Partida Rol por web

Ánima:Más allá del bien y del Mal II, Un reino de Pesadillas

2.Nadie simplemente entra en Moth

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19/08/2012, 00:58
Catherine Absolom

-Se escuchan caballos cariño...

Dijo la rubia antes de que su marido echara a correr tras Quint. Sin duda el cazabrujas también había escuchado lo mismo que ella y ahora se lanzaba hacia allí. ¿Podría ser que hubiera alguien acechándoles? Estaba dentro de las posibilidades, pero lo lógico es que hubieran mantenido a sus caballos callados si ese era el caso.

Cath veía más lógico que hubieran escondido allí los caballos, símplemente. Además, encontrar caballos era una noticia muy buena, y la chia quería estar de buen humor.

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19/08/2012, 15:32
Faliar

Faliar asintió a su mujer

- En ese caso mejor echar un vistazo; puede que los lleve alguien, y si no, siempre podemos coger alguno e intentar bridarlo al carro que atacaron los bandidos.

Faliar siguió avanzando tras Quint, hacia donde venían los ruidos

Notas de juego

Por cierto, lo de los dos puntos de cansancio ha sido por la caminata de media hora, o por todo el día en su conjunto? xD

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20/08/2012, 22:44
Aaron

Aaron entró en la cueva sin demasiada convicción. Aquello le olía mal y un solo ojo no era suficiente como para confiar en que no tendrían una emboscada. Como su rango de visión era bastante pequeño decidió que ir pegado a la pared era la mejor opción.

El fuego a medio consumir, los arcos, el hacha...sin duda allí había vivido o vivía alguien, y a no ser que el personaje de antes les hubiese mentido eran, a todas luces, bandidos. Pero eso era algo que todos sabían.

Cuando Quint comenzó a correr sin ningún motivo aparente Aaron se pegó aún más a la roca. Si allí había algo y todavía no le había visto mucho mejor, aunque eso era poco probable. Sólo había dos tiendas de campaña y a no ser que alguien durmiese al raso, eran las justas para los bandidos que ya habían matado.

El chico guardó silencio, esperando noticias de Faliar o el rubio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No se si todavía hay que hacer la tirada, pero por si acaso...

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28/08/2012, 01:44
Pierre Conrad

En cuanto llegaron al campamento en aariencia abandonado, Cornad se colocó bajo el cobijo que le ofrecía la roca. No buscaba evitar mojarse más, sino intentar secar el mapa que le había hecho Julius. Trató de extraer el papel con cuidado, pues seguramente se había humedecido, cuando Quint echó a correr y Catherine dijo que oía caballos. El Cartógrafo alzó la cabeza, quizás esperanzado, pues sería un estupendo golpe de suerte disponer de caballos que pudieran tirar de la carreta, o mejor aún, del carruaje que los bandidos trataban de asaltar.

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04/09/2012, 15:02
Director

Los dos que habían corrido hasta el lugar de los hechos se encontraron con una imagen alentadora. Atados a un solitario árbol, detrás de unos arbustos bastante poblados estaban tres caballos, totalmente empapados. Habrían estado todo el tiempo bajo el agua y su piel goteaba agua. 

Blanco, negro y marrón, los caballos se quedaron quietos en cuanto vieron la presencia de Quint. Algo en él les asustaba, no estaban muy cómodos con el chaval cerca, y menos cuando parecía una voluta de humo moviéndose.

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05/09/2012, 12:06
Faliar

Faliar observó la reacción de los caballos a la presencia de Quint y le hizo un gesto para que se mantuviera apartado. Poco a poco, se fue acercando a las bestias intentando calmarlas

- Perfecto; podemos intentar bridar uno o dos al carruaje que atacaron los bandidos y usarlo como transporte, pero ahora deberíamos descansar y reiniciar el viaje mañana. ¿Que opinas?

La caminata entre entre el barro y la lluvia habían hecho mella en todos, y le preocupaba especialmente el estado de Catherine. No era conveniente que su esposa siguiese una caminata tan penosa y necesitaba descansar más que ninguno. Definitivamente no había sido buena idea que viniese, pero a ver quien la convencía de ello...

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06/09/2012, 19:09
Quint

Quint se relajó de inmediato al descubrir que solo eran caballos. Por un momento había temido una emboscada con la cueva a sus espaldas.

-Que esto es todo un golpe de suerte. Será mejor llevar a las bestias a un lugar más seco y descansar esta noche. Con estos caballos volveremos a avanzar a la misma velocidad que hasta ahora. ¿Puedes encargarte tú de ellos?

Notas de juego

Apago némesis y valoración mágica a los caballos. No me fío. Seguro que alguno es un gato disfrazado ¬¬

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06/09/2012, 21:40
Faliar

- Lo intentaré

Faliar se acercó a donde estaban atados los caballos e intenta tranquilizarlos para desatarlos y conducirlos al interior de la cueva

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada de montar

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07/09/2012, 02:28
Director

Los caballos se calmaron al ver, y sentir, como el cuerpo de Quint volvía a la normalidad. Además, el mago empezó a acariciarlos suavemente para inspirar confianza en los animales. Poco a poco, sus espasmos nerviosos fueron desapareciendo para ceder el paso a unos movimientos relajados y tranquilos. Como si estuvieran cómodos al lado de aquellos dos hombres.

El mago desató las cuerdas que los mantenían presos y cediendo una al guerrero volvieron al saliente rocoso.

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07/09/2012, 02:30
Director

Tras un par de minutos, la pareja que había salido corriendo apareció de nuevo ante ellos. Venían con un trío de caballos cogidos de las riendas. Al parecer habían encontrado el lugar en el que los bandidos habían dejado sus monturas y volvían para que estuvieran un tiempo a cubierto.

El caballo blanco, el más grande de todos, tenía un porte regio y unas crines bastante cuidadas para ser un caballo de bandidos. A todas luces parecía haber sido robado hace poco, quizá a alguna carreta de nobles como la que acababan de asaltar.

Los otros dos, tanto el negro como el marrón tenían un aspecto un poco más desgarbado, pero aún así la elegancia de tan altivo animal seguía en ellos.

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07/09/2012, 02:33
Director

Nada mágico hay por el ambiente, ni los caballos ni la cueva. Es un ambiente de lo más normal.

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07/09/2012, 03:08
Faliar

Faliar parecía satisfecho, contento de haber encontrado a esos animales. 

- Parece que al fin tenemos un pequeño golpe de suerte. Creo que deberíamos pasar aquí la noche y reemprender la marcha mañana; bridaremos los caballos al carruaje que asaltaron los bandidos y puede que estemos en Koben antes de que anochezca. 

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08/09/2012, 01:30
Pierre Conrad

Conrad comprobó que el mapa no se había deteriorado demasiado con el agua, y alzó la vista cuando Faliar volvió con nada menos que tres caballos. Una media sonrisa asomó en la cara del cartógrafo, pues, como decía el hombretón, al fin tenían algo de suerte. Guardó de nuevo el mapa y se acercó a los restos de la hoguera, para comprobar cuánto costaría avivarla de nuevo, ya que el calor de un fuego sería un magnífico complemento para el de la esperanza que empezaba a calentar sus corazones. Pero también les convenía secarse y descansar.

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08/09/2012, 02:07
Catherine Absolom

Catherine iluminó una tremenda sonrisa cuando vio aparecer a su marido con tres equinos. Podrían usar el carruaje accidentado que habían asaltado los bandidos para terminar lo que quedara de trayecto. Aunque no se quejara, la verdad es que el peso extra que soportaba empezaba a resultar, si no molesto, cansado.

-Si llegamos allí antes de que anochezca podremos pasar la noche en una cómoda posada. O... aunque no sea cómoda, al menos tendrán camas decentes.

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08/09/2012, 02:10
Nahia

-Pero... ¿no estaba aún a un par de días?

Nahia creía recordar lo que había dicho Julius antes de que partieran. Si estaban en donde tenían que estar, faltarían todavía dos soles hasta que vieran Koven.

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08/09/2012, 02:12
Director

El fuego estaba suficientemente seco como para avivarlo de nuevo sin mucho problema. En realidad ese lugar tendría que servir de refugio para unos bandidos que tendrían que haber vuelto victoriosos de otro de sus saqueos. Pobres infelices.

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08/09/2012, 02:17
Catherine Absolom

La cara de Cath cambió ligéramente, adquiriendo una mueca de disgusto. Aunque era bastante cómica.

-Pues habrá que esperar dos días. Yo ya estaba soñando con una noche bajo techo, con un fuego calentando la estancia y unas camas "decentes".-Dijo mientras soltaba un suspiro, aún sin perder la sonrisa.

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08/09/2012, 02:19
Director

Sin embargo, si no se confundía mucho, según el mapa podrían llegar esa misma noche a la aldea. Quizá Julius había supuesto que tomarían otro camino, que rodearían el campo de empalados en vez de atravesarlo. El caso es que según lo que en ese mapa estaba dibujado si se daban prisa podrían llegar de madrugada.

Notas de juego

Y así agilizamos un poco esto. ;)

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08/09/2012, 03:22
Faliar

Faliar se rascó la cabeza mientras hacía memoria; había estimado dos días, pero andando. Menos mal que habían encontrado los caballos, porque si no eso supondría más de tres días andando y acampando a la interperie. De todos modos, ahora disponían de más recursos.

- Con dos caballos iremos más ligeros; quizás podamos acortar un poco el trayecto

Notas de juego

Tenía entendido que eran dos días andando xD

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08/09/2012, 03:40
Pierre Conrad

Conrad agitó la hoguera con un palo, avivando las llamas casi extintas para lograr un fuego que pudiese calentarles, y mientras escuchó sin intervenir las palabras de los demás. Pero cuando empezaron a hablar del tiempo que faltaba para llegar a Koven, recordó algo que le había llamado la atención al sacar el mapa para comprobar que no estaba deteriorado.

De nuevo extrajo de su malograda chaqueta de gala el valioso regalo de Julius, y lo desplegó a la luz del fuego. En efecto, si estaban donde creía, habían atajado el camino, y estaban mucho más cerca de lo que habrían estado de no desviarse a causa de los bandidos. Un carraspeo intencionado llamó la atención de todos hacia el cartógrafo, que mostraba una media sonrisa iluminada por las llamas.

- Parece que la suerte llega desbordada, pues, si no me equivoco, al desviarnos del camino principal, hemos atajado un buen trecho. Si he interpretado esto bien, ¡Utilizando los caballos y el carruaje, podemos llegar a Koven esta misma noche!

El cartógrafo hablaba con emoción contenida, al parecer alegre por su descubrimiento. Alzó la vista del mapa para observar el efecto de tan buenas noticias en sus compañeros de viaje.