14 de Enero del 985 después de Cristo. Alberia.
Es una fría noche de invierno. La posada del Ciervo está a rebosar. La gente va aquí y allá y el traqueteo es constante. El viejo posadero, dueño del lugar casi no puede dar a basto esa noche. Un gran número de hombres, enfundados en sus capas largas, con su sombrero de ala ancha se agolpan junto a la barra tratando de coseguir un trago. Un bardo novato entona una improvisada melodía con su lira, tratando de conseguir algo de dinero para pasar la noche, o al menos comer algo. Por ahora no parece estar consiguiendo demasiado, pero sí se le acercan algunas féminas, que, con sus vestidos ajustados, y un gran escote tratan de llevárselo para sus habitaciones. La verdad sea dicha, esa noche también estaba la taberna plagada de mujeres. No todas eran de muy buena vida, y muchas menos eran hermosas. Pero trataban de ganarse la vida como podían, y ese día era un buen momento, con tanto hombre cerca.
Parece que los dos hombres sentados en la mesa más cercana a la chimenea habían tenido suerte. Su cerveza, y su cena había sido servida bastante antes de que toda esa gente apareciera, y ahora disfrutaban de un merecido descanso. La cerveza no era de una calidad excelente, pero podía tragarse sin problemas, y dejaba un buen sabor de boca. En cambio la comida no era exactamente para tirar cohetes. El medio pollo asado que habían servido a cada uno más valdría dárselo al perro. Pero era comida, y al fin y al cabo necesitaban algo que llevarse a la boca.
Estos dos hombres se llamaban Trinovantes y Marcus. Hombres que vendían sus habilidades por un puñado de monedas de oro. Una vida de peligros no era razón suficiente para asustarlos. En este momento se encontraban descansando de una misión anterior. Los mercenarios también tienen días de descanso, y ése era uno de ellos. Aunque la actual situación de la posada conseguía que descansar para cualquier persona fuera algo imposible, para estos dos individuos, cansados de combates y de jugarse la vida, era incluso placentero.
Entre tanto, la chica pelirroja del fondo, sentada en un clarooscuro generado por la escalera, parece que hacía señas al bueno de Trinovantes. Sus pechos parecía que querían estallar en la apretada camisa, y su apretado corset resaltaba una figura expléndida. Al fin y al cabo, Trinovantes era de los hombres más atractivos de la posada, y de la aldea. Y la mujer no se queda corta. Sus cabellos ardientes caen sobre su cuerpo con bucles infinitos, y continúa con su ritual de seducción al experimentado soldado.
A su lado, una chica morena, no tan despanpanante como la pelirroja, parece haber posado sus ojos sobre el caballero que cena junto a Trinovantes. Un chico moreno, con la piel pálida llamado Marcus. Esta buena mujer, enfundada en un traje rojo, también hace señas, mucho más obvias. Parece que no es tan experimentada en el arte de la seducción como su compañera, pero lo compensa, siendo mucho más directa.
Miro a trinovantes un hombre con el cual he trabajado antes. Y sonrío al ver a aquella mujer.
La mujer, de unos 22 años, juega con su cabello mientras observa como tus pasos se dirigen hacia ella. Cree que te tiene en sus garras, cree que ha conseguido una nueva presa para esa noche. Que pena que la realidad sea tan distina.
-Buenas noches caballero. Dice inclinándose sobre la mesa para acomodarse con este movimiento "casualmente", deja ver sus abultados senos, a través del escote.- Parece que no se anda con rodeos. ¿Me invitaría a una copa antes?
Menuda ingenua… me hace sonreír. La miro con cara de entusiasmo y la digo:
-Por supuesto que la invito a una copa pero me gustaría tomarla fuera, en algún sitio donde se vean las estrellas, y este un poco alejado.
Que ingenua es la gente se cree cualquier cosa… esa noche no iba a pasar lo que esperaba
me da igual si esta mal escrito
Vanessa ríe entre dientes, está acostumbrada a tratar con hombres fogosos, pero este iba demasiado rápido. En la taberna iba a comisión. Y realmente ella tenía ya alquilada una habitación en este mismo lugar. No... no iría a ninguna parte, si la situación lo permitía.
-Preferiría tomármela en esta misma mesa, o en mi habitación si lo prefiere. Pero aguardemos un poco caballero, la noche aún es jóven, no quiere permanecer un poco aquí sentado, charlando plácidamente.
Mientras habla, la chica se humedece los labios. Éstos tienen un brillo embriagador, y una apariencia bastante... apetitosa.
Sus labios me llaman la intención pero mi idea seguía siendo otra…:
Parece que el hombre es terco, pero bueno, si no hay más remedio.
De acuerdo, acepto, pero tomémonos una copa antes aquí, ¿de acuerdo?
Trinovantes estaba cansado. A pesar de estar "de vacaciones", ese día había sido agotador. La posada del Ciervo, esa noche estaba abarrotada y fue difícil conseguir una buena mesa. Pero con un poco de suerte el fornido caballero consiguió un buen lugar para cenar. A su lado se encontraba un tal Marcus, con quién había trabajado en unas cuantas empresas, no todas de impecable legalidad, la vida de mercenario tiene esos... inconvenientes.
Pero parece que esa noche su suerte iba a cambiar. Una chiquilla, desde otra mesa le hacía señales. Justo desde la mesa en la que Marcus intentaba camelar a otra de las señoritas.
Me acercaré a ver que ocurre, siempre puede ser que hoy duerma caliente.
Con paso lento, mostrando su bello cuerpo contornearse al andar, llega hasta la mesa y se inclina ante la excelsa señorita.
-Milady, ¿le importaría si compartimos un momento de esparcimiento tomando un refrigerio?
Su voz es tersa y melodiosa, y se nota que el hombre tiene experiencia con las mujeres.
MASTER: esto es lo que pido por interpretación Marcus... intenta hacer los post más interpretativos please.
miro a trinovantes como si no fuera nada interesnate mientras pienso:
como puede ser que sus habilidades me impresionaran si es un soso...
me vuelvo hacia la mujer con la que estba a ver si tiene intencion de salir y le digo (intentando ser educado):
- por que no dejamos a estos dos que se diviertan y tu y yo nos divertimos a mi manera?
esperaba que esta mujer se dejara llevar tarde o temprano pero mi paciencia tenia un limite y no queria tener problemas dentro de la posada ya que como minimo habia un soldado...
espero que esta mujer se decida ya o buscare a otra tonta que sea mas cinfiada...
rafael angel para una conversacion tampoco hace falta escribir demasiado... espero que esto te guste mas
dedicandole una sonrisa seductora a la mujer.
-disculra que no me halla presentado, mi nombre es trinovantes, ¿a que puedo invitarla, bella dama?
espero que tanta caballerosidad den sus frutos
La chica suelta una risita.
-Me gustaría una copa de vino. Que no sea de mala calidad, que quiero que esta noche no se me suba a la cabeza.
La voz de la mujer es juguetona, y cuando termina su frase da un toquecito con su dedo índice en la nariz del fortachón.
-Convence a tu compañero de tomárnosla aquí, no nos gustaría salir en mitad de la noche. Y además, ya tenemos una habitación alquilada.
me vuelvo hacia marcus y mirandole con algo de desprecio.
normalmente se mete en broncas. si salimos habra problemas y si lo contradigo tambien, pero por una mujer hermosa puede que merezca la pena.
-marcus seria mejor no salir, pues en la posada tenemos buena compañia y bebida...
al oido de marcus: -y no quiero que haya problemas.
rafa, en esta partida , por si hay pelea, llevo solo espada ancha, hacha de guerra y escudo corporal. en mi historia ya conseguire las otras armas.
yo llevo la misma espada que en la otra historia
Cuando Marcus se levanta para salir de la taberna y está en dirección a la puerta, un hombre embutido en una gabardina negra y un sombrero negro entra son una prisa inhumana, casi derribando la propia puerta. El suceso coge de improviso al chico de tez pálida y sus cuerpos chocan haciendo caer a los dos al suelo. El chico, mirándo rápido hacia la puerta se levanta antes de que puedas hacer nada y sale corriendo por la puerta de atrás de la taberna. Es de suponer que esa puerta dará al patio. En su huída el chico se ha dejado su sombrero.
marcu s seguro que la prepara, otra ciudad a la que no podremos volver en una temporada. voy a salvar al hombre.
-tendra que disculparme señorita, pero tengo que irme.
cruzo la posada rapidamente y salgo detras de marcus. al salir miro a ver donde esta marcus y el tio del sombrero.
Cuando Marcus y Trinovantes se encaminan hacia la puerta tienen que empezar a cruzar por la multitud de personas que atestan la posada en ese momento. No es fácil, pues según ha salido el misteriosos hombre, la gente ha cerrado filas y el camino ha desaparecido. La pareja de mercenarios está intentando abrirse paso por entre la multitud, cuando:
-¡Detened a ese hombre! Rápido, evitad que escape.
Un grupo de cuatro hombres ha entrado en la posada justo detrás del otro chico. Y parece que iban persiguiéndole. Más, por mala suerte o por destino el sombrero de aquél está en las manos de Marcus. Y parece que el grupo le ha confundido con el otro.
-El gorro. ¡Coged el gorro!.
Combate contra 4 tíos. Os tiro turnos XD
Los enemigos están desarmados, parece que su misión es atraparos. Pero se puede ver en sus cintos floretes y dagas. Si empieza una batalla con armas no es posible que se achanten. Acaban de entrar por la puerta y os están mirando.
Tirada: 1d100(+80)
Motivo: Turno Marcus
Resultado: 100(+80)=180
Tirada: 1d100(+180)
Motivo: Turno Marcus (abierta)
Resultado: 31(+180)=211
Tirada: 1d100(+40)
Motivo: Turno Trinovantes
Resultado: 12(+40)=52
Tirada: 1d100(+105)
Motivo: Turno Leopoldo
Resultado: 71(+105)=176
Tirada: 1d100(+60)
Motivo: Turno martín
Resultado: 71(+60)=131
Tirada: 1d100(+60)
Motivo: Turno hansón
Resultado: 72(+60)=132
Tirada: 1d100(+60)
Motivo: Turno cañuto
Resultado: 70(+60)=130
turnos: no se el de trinovantes... por lo que pongo uno genérico XD
Marcus > Leopoldo > Hansón > Martin > Cañuto > trinovantes
Bienvenidos a vuestro primer combate:
1º Describís la acción en narración incluidos insultos y demás en el apartado Texto
2º Después, para evitar confusiones debidas a la profundidad de la interpretación en el apartado notas escribís lo que queréis hacer, en pocas palabras.
Puede que describáis un ataque que quiera decapitar a un oponente y lo que queráis es atacarle, y yo entienda apuntado a la cabeza y aplique penalizadores pertinentes. Para evitar eso, dejemos las cosas claras en notas. Que tal?
el ataque es normal asi que no pongas penalizadores que no apunto a ningun sitio en concreto.
nose vosotros pero yo no diferencio demasiado la cursiva