Partida Rol por web

La porquería es abundante y llevaba mucho tiempo allí, aunque consigue apartar gran parte y el agua parece fluir con más velocidad, es obvio que tendría que dedicar más tiempo para poder quitarlo todo. Por lo que ha podido ver hasta ahora, lo que sea que está obstruyendo la salida es una mezcla de limo, barro, cadáveres de algunas alimañas desafortunadas y porquería indescriptible.

Por otro, la sensación de Luthor parece ser bastante correcta, y si que notas que el altar tiene algo extraño, una especie de espejismo muy bien camuflado en el centro de altar de piedra. Pasas varias veces la mano por la superficie pétrea, pero es liso al tacto y a simple vista podría ser más un engaño o un efecto óptico que algo real.

-¿Gestión de residuos? -bromea cuando se encuentra con Virgilio- Bueno, dondequiera que se encuentre Denzel, diría que no es ninguna de estas salas. Al menos aparentemente no albergan ninguna amenaza inmediata, así que probablemente deberíamos centrarnos en avanzar tan rápido como sea posible, ¿no creéis?. Me siento intrigado por este lugar y me gustaría explorarlo en detalle; tal vez deberíamos organizar una expedición en otro momento, pero en esta ocasión no disponemos de tiempo para ello.

-¿Alguna novedad sobre la puerta, Iria? -pregunta, situándose junto a ella.

Vuelve a contemplarla una vez más en busca de mecanismos, desde lo más obvio (como un pomo o un aldabón) a resortes o trampas ocultas.

Todo aquello era demasiado nuevo y demasiado emocionante, si fuera un libro. Pero no, era demasiado real.

-Dejadme que eche un vistazo con calma -digo ante la pregunta de Luthor-. Desde luego esto se me escapa un poco de mis conocimientos, pero intentaré reconocer algo y ver si he leído al respecto en algún sitio.

No tenía la capacidad de hacer magia, o mover cosas con la mente, pero mi memoria seguramente fuera mejor que la de ambos juntos. Y para alguien que ha pasado más horas leyendo que durmiendo, eso debía valer como algún tipo de capacidad. ¿No?

Por eso me concentré en ver lo que había allí y hacer memoria sobre si algo me sonaba de alguno de aquellos manuscritos que teníamos en la biblioteca de casa. 

Iria reconoce la estructura y la forma de esculpido de la sala del altar como parte de la arquitectura de la Primera Era. Geográficamente esta zona no se corresponde con ninguna de las Grandes civilizaciones humanas, pero el estilo recargado y el desgaste de la estructura indica que, aparte de ser increíblemente antiguo, está preservado por algún tipo de magia que aún hoy se mantiene activa.

Y al igual que Luthor, siente que algo en la sala no está bien; intenta descubrir el que, pero es completamente incapaz. Solo siente algo en su cabeza que la dice que algo no está en su sitio, pero sus ojos no consiguen enfocar en el que.

Por otro lado, Luthor se abalanza contra la puerta y empuja con todas sus fuerzas, casi esperando a que esta estuviera bloqueado por algún tipo de artilugio o por magia; casi se siente decepcionado cuando al usar todas sus fuerzas descubre que la puerta se mueve un poco, pero es tan increíblemente pesada que apenas consigue moverla de su sitio.

 -Suelo trabajar sacando otro tipo de basura de las calles -respondió al comentario de Luthor, sin un tono bromista pero clara intención de seguirle la broma, aunque tampoco es que lo dijese falsamente...

 La limpieza de la habitación no llegó a nada que le diese una idea al grupo de qué hacer tempranamente, siendo que si fuesen mejor preparados y con más tiempo seguramente se podría limpiar todo aquel lugar y ver si ocultaba algo más, pero la intención del pelirrojo no era concentrarse todo el día en ello.

 Fue así como su atención pasó a la siguiente sala cuando Luthor logró mover muy mínimamente la puerta.

 -No está bloqueada -concluyó mientras alzaba la mano hacia la piedra maciza. -. Solo necesitamos algo de fuerza para abrirla... -y con eso en mente, empezaría a usar su telequinesis para "tomar" la puerta y empezar a empujarla, esperando poder abrirla lo suficiente para que al menos el grupo fuese pasando de uno en uno.

Con la fuerza combinada de los dos hombres, la puerta finalmente cede y se abre con un ruidoso estrépito que resuena por toda la oquedad de la siguiente sala.

Si en algún momento habían pensado en el sigilo, abrir la pesada puerta había hecho que incluso en la superficie se notara su presencia.

Más allá del marco de la puerta la oscuridad era absoluta, pero a ambos lados de la entrada parecía haber un líquido con un fuerte olor a petróleo. Sin demasiadas dudas, usáis el fuego del farol de Iria para encender el líquido, que se canaliza a través de las paredes hasta unas imponentes estatuas de piedra con cabeza de dragones que hacen las veces de faroles.

En un instante, la sala está completamente iluminada, y la imagen os deja sin aliento.

Detrás vuestro se eleva un imponente arco con un dragón rampante que sostiene una de las llamas que acabáis de encender. La sala se abre un poco más adelante en una amplia sala alargada, cruzada por arcos que sostienen un techo de piedra labrada, al igual que las paredes. Dividiendo la sala en dos hay una enorme estatua en forma de dragón que sostiene en sus alas dos grandes arcos labrados.

Al igual que el resto de las salas, toda la estructura esta muy adornada y bien trabajada en la piedra, como si un formidable artesano se hubiera encargado de toda la decoración. A diferencia de las salas que habéis dejado atrás, esta está completamente construida en piedra; techo, suelo y paredes son de piedra maciza con diferentes motivos en bajorrelieves que han sido terriblemente desgastados por el paso del tiempo pero que aún conservan parte de su esplendor. Os llama la atención que todo el suelo tiene un extraño grabado en relieve que recorre la sala. Está claramente construido en otro tipo de material pétreo, de un color ligeramente más pardo que la piedra que compone el suelo, y ese mismo patrón llega hasta las paredes y parte del techo como si fueran unas intrincadas raíces pétreas.

Avanzáis con cuidado, temerosos de posibles trampas y al fijaros podéis ver los restos de lo que, claramente, habrían sido saqueadores de tumbas, pero que ahora solo quedan los restos óseos carcomidos por el paso del tiempo, sus equipos ahora no son más que polvo abandonados en las sombras y podéis ver algunas de las antiguas trampas que acabaron con su vida: uno empalado por un rastrillo que lo aplastó contra la pared, otro guillotinado al cruzar el arco del dragón, uno más en un rincón con un extraño y letal agujero en el cráneo.

Avanzáis con sumo cuidado y al pasar el arco central podéis ver dos escaleras a ambos lados de la sala, sus peldaños de piedra se pierden en la oscuridad y se adentran aún más en la tierra.

Al fondo de la sala hay una impresionante puerta de piedra maciza, necesitáis de mucha imaginación para descubrir que aún quedan trazas de color de lo que debió ser un pictograma en la puerta, pero ahora está completamente irreconocible. A ambos lados de la puerta hay figuras de piedra de un hombre y una mujer embozados en túnicas, con sus rostros cubiertos por capuchas. Ambos tienen las manos extendidas hacia delante y ligeramente separadas, como si esperaran algún tipo de ofrenda. Al acercar la luz al hueco donde deberían estar sus rostros descubrís unas calaveras, y cuan espantosa es vuestra sorpresa al descubrir que no estaban esculpidas en la piedra, eran cráneos auténticos, aunque las manos estaban esculpidas con tanta delicadeza y detalle en la piedra que casi diríais que habían petrificado carne real.

La pesada losa del fondo no tiene pomo ni inscripciones visibles, y aparentemente está sellada de alguna forma.

Vosotros dos si reconocéis el patrón de las "raíces". Ambos los habéis visto antes, pero el diseño era mucho más intrincado y abarcaba muchísima más distancia.

Iria lo ha visto en los planos de Golden Ash Tree, no está labrado en la piedra, pero si es la forma en la que están diseñadas las calles. Podrías reconocer fácilmente las calles principales de tu ciudad natal en el entramado de la sala.

Por otro lado, Virgilio si ha visto algo así, suelos de piedra con tallas de otra piedra en formas mucho más grandes y elaboradas. Estaban talladas en las calles de Bajaciudad en Tres Ríos.

Bajando por las escaleras hasta que la oscuridad os engulle llegáis a una sala de las mismas dimensiones que las dos laterales. Las paredes parecen combinar partes de piedra esculpida con un extraño enrejado metálico que ahora está casi completamente carcomido, dejado ver tras de sí la tierra desnuda de vivos colores rojizos.

El suelo enlosado está cubierto de machas negruzcas y muchas de las losas están sueltas o rotas, dando una imagen de dejadez y decadencia que no parece muy común en este sitio. Colgados de las paredes de piedra aun se pueden ver lo que debieron ser espléndidos pendones de un color que no podéis descifrar, puesto que el tiempo ha causado verdaderos estragos en el tejido y ahora todos son de un extraño color parduzco en las zonas en las que aun se puede ver algo de tejido colgando. Al fondo de la sala podéis ver un altar, perfectamente preparado y cuidado en contraste con el caos reinante a su alrededor. Incluso el pendón que corona la mesa de piedra conserva un extraño color blanco prístino y podéis ver una figura amorfa dibujada en negro burdamente sobre la pálida superficie; es como un árbol al revés o un tronco con sus raíces aunque la parte superior ni siquiera aparece, quedando desdibujada o demasiado difuminada.

En el altar podéis ver dos candelabros de piedra con un impresionante detalle y un hueco en el centro del altar con manchas negras esparcidas por todas partes, incluso en centro de la piedra parece de color rojo negruzco bastante extraño.

Al descender por la izquierda y llegar al final de la sala una extraña luz procedente del techo os sobresalta.

Al contrario que las otras salas, esta es perfectamente redonda, con suelo ajedrezado y una alfombra circular sobre la que se ha colocado un elegante escritorio de madera maciza y una silla más semejante a un trono acolchado con un tejido de terciopelo azul. La mesa está completamente vacía, a excepción de un candelabro de plata labrada con una extraña forma retorcida como si fuera arte abstracto. Por encima de la mesa hay una lámpara circular de hierro negro que parece simplemente flotar en el aire pero la luz procede del centro mismo de las oscuridad que parece sostenerlo.

Las paredes son lo más extraño de todo. Parecen una serie de celdas cubiertas de una extraña bruma púrpura que se mueve de forma aleatoria, pero sin salir de la celda. Las rejas están construidas del mismo metal negro que la lámpara y hacen un círculo casi perfecto hasta la entrada de la sala. Las celdas están compuestas exclusivamente de barrotes cruzados en vertical y diagonal, es prácticamente imposible pasar entre ellos, aunque podríais meter una extremidad si quisierais.

Es extraño que esta es la única sala donde no sois capaces de ver el techo sobre vuestras cabezas, y aún menos la fuente de luz que inunda todo de un extraño halo fantasmal.

-Maldita sea -murmura Luthor, malhumorado-, es prácticamente imposible que Denzel haya abierto él solo la puerta de piedra, ¡y completamente absurdo que la hubiera cerrado tras de sí! SI no se ha dado un baño en la cloaca que Virgilio ha tratado de limpiar, ¡es obvio que hemos pasado algo por alto!

Esa sensación no cesa de atormentarlo mientras intenta buscar indicios en estas estancias de qué puede haber venido a buscar el crío a este lugar. El grabado en el suelo de la primera sala, las tenebrosas estatuas... Luthor lo examina todo cuidadosamente antes de explorar las habitaciones del piso inferior. ¿Qué son las manchas de la sala del altar? ¿A qué clase de deidad podría estar dedicado? ¿Hay alguna información en los ajados pendones que todavía cuelgan de las paredes? Por nada del mundo metería la mano en esa extraña bruma rosa, pero ¿hay algo sobre la mesa del escritorio? ¿Algún documento? ¿Cajones, tal vez? ¿Algún mecanismo?

-¿Creéis que esto puede ser una especie de cárcel? El foso, las celdas... pero ¿dónde está Denzel, y por qué querría venir a un sitio como este? Sea lo que sea, no parece una buena idea...

-Iria, ¿tú reconoces el emblema con forma de árbol?

-Si no se nos ocurre nada mejor, tal vez deberíamos volver a las salas iniciales y hacer un estudio más minucioso; apartar el agua, como intentó Virgilio... tal vez combinando nuestros poderes... o si no, tratar de continuar hacia adelante.

¿Sabemos algo de las estatuas? ¿Existe alguna forma normal y corriente de abrir la puerta? ¿Se podría hacer una runa de Alohomora?

Otra posible opción sería intentar la Mirada del Brujo, pero la experiencia del piso de arriba daba a entender que no se trataba de una buena idea...

 -La muerte de su madre... Los espíritus habrán aprovechado su debilidad para atraerlo, tal vez prometiéndole algo más de tiempo con ella... -aseguró el pelirrojo respecto al motivo de porqué Denzel se habría adentrado en aquel lugar. -. Ciertamente, seria extraño que fuese capaz de pasar por las salas como lo hicimos nosotros, pero nada dice que los seres que nos están acechando no le hayan ayudado para facilitarle el camino... -añadió, no decartando la idea de que básicamente Denzel solo tuviese que caminar mientras los espíritus se hacían cargo de todo.

 Empezando a hacer memoria sobre los lugares que habían recorrido, Virgilio devolvió su atención directamente hacia Luthor.

 -Hace no mucho estuvimos en una sala con un altar, la que estaba cerca del pozo de agua sucia... En ese altar había algo raro, como si algo no fuese real... -fue comentando sus conclusiones. -. También está esa sala con la losa sellada al fondo... Habían un par de estatuas convenientemente colocadas como si esperasen que se les diese algo...

Luthor asiente a las palabras del hombre, y los tres vuelven a la sala del altar.

Delante de él, cierra los ojos para concentrarse. La magia se agita salvajemente en este lugar maldito, zarandeando su mente de un lado a otro mientras lucha por mantener el control y aislar la Luz de la Oscuridad. Poco a poco, va abriéndose paso entre las Líneas, hasta que consigue encontrar un cierto orden entre todo ese caos. Una especie de patrón. Cuando abre los ojos, ...

El hechizo de ilusión es sutil, ingenioso, algo tosco, pero increíblemente eficaz.

Cuando ves la sala como realmente es descubres que el conjuro es un espejismo sobre el propio altar, creando un altar en exactamente el mismo sitio, que oculta una trampilla terriblemente mal disimulada.

Al abrir la trampilla, en su interior, encuentras un cáliz plateado, muy ornamentado pero sin tener una forma exacta, simplemente formas retorcidas que se enroscan de formas aleatorias a su alrededor.

Por otro lado, habías oído que, antiguamente, existían ciertos rituales que daban "permanencia" a los hechizos; más allá de las runas que terminan perdiendo su poder por la simple erosión, o que podrían perderse por accidente; el hechizo de ilusión era sofisticado y relativamente eficaz, pero lo que más te fascina es que es permanente. No hay runa que lo alimente, no hay cristales que le nutren de energía... simplemente está ahí...

Quien quiera que lo hiciera era poderoso e ingenioso, aunque un poco tosco a la hora de hacer algunos artilugios simples.