Partida Rol por web

No podíais dejar a Denzel solo, no en esos momentos. Era demasiado complicado, demasiado duro para dejarle en esos momentos. Incluso con el apoyo de sus vecinos, no habíais sido capaces de dejarle solo, y el tampoco os habría dejado; cualquier intento de alejarse del pequeño era respondido con ojos suplicantes, e incluso los asistentes al funeral habían dado por sentado que os haríais cargo de él.

Durante todo el día del funeral estuvisteis acompañándolo en ese difícil momento. La noche no fue mucho mejor; Denzel no podía pasar la noche solo en aquella casa, y era demasiado pequeña para todos vosotros, así que pasáis la noche donde os habéis alojado, puesto que así, de paso, cogeríais la baliza que Calixto os había proporcionado.

-Nuestro contacto me ha dicho que hay ciertas pesquisas pendientes, y me ha pedido que os quedéis aquí un par de noche más- el hombre que os alojaba parecía no tener problemas en acoger un huésped más, y aunque Denzel no dijo nada (había permanecido en completo silencio desde la ceremonia) asintió agradecido con la cabeza.

Ninguno conseguís conciliar el sueño con tranquilidad; puede que fuera por la tormenta en el exterior, o puede que fuera por el cúmulo de tensiones que sufríais, algunos planes habían sido innecesariamente pospuestos, y aun teníais que planear vuestro siguiente paso; con todo, finalmente caéis en un profundo sueño, con la esperanza de un nuevo día.

Con el alba no os llegan precisamente buenas noticias. Denzel no estaba en la cama que le habían preparado y os encontráis una nota en su lugar.

"Muchas gracias por haberme ayudado, pero aún puedo sentir a mi madre que me llama. Creo que su espíritu aún no descansa en paz y debo ir al Bosque Carmesí para darla descanso"

El bosque en cuestión es una región boscosa a menos de media jornada de la ciudad que está cubierta por los mitos. Se dice que en este bosque hubo una gran batalla y que como consecuencia el suelo y las copas de los árboles se cubrieron de un fuerte color rojizo. Según cuentan, nadie se acerca a ese bosque puesto que espíritus atormentados aún hoyan esa tierra maldita, e incluso el propio aire en su interior está cargado de una peligrosa ponzoña alucinógena.

Si realmente ha ido allí, es una condena casi segura.

-¡Mierda!

Luthor, frustrado, amaga un puñetazo a la pared. Aunque no es del todo consciente, incluso en este estado de agitación sigue teniendo en mente la necesidad de no hacer ruido ni llamar la atención.

-No te encariñes con él -se recrimina-. Déjalo ir. Es su decisión, y tal vez sea mejor así. ¿Qué clase de vida puedes darle?

Pasea su mirada por la habitación como un animal enjaulado.

-Una. Simplemente, una oportunidad más. Todavía es muy joven.

Sus compañeros también han leído la nota. Aunque él no pueda ofrecerle más que la oportunidad de seguir huyendo hacia adelante, tanto Iria como Virgilio pueden abrirle puertas hacia una vida digna de tal nombre.

-¡Maldita sea! -menea la cabeza, tratando de escapar a la decisión que estaba tomando.

Lyra se acerca a él y le dirige una mirada asustada. Sabe lo que va a ocurrir, y teme tanto por la vida del chiquillo como por la de todo el grupo. Luthor apoya su cabeza contra la de la muchacha y ambos permanecen en esa posición durante un par de segundos. Después, sin prisa pero sin pausa, recogen sus escasas pertenencias y se pertrechan para salir en busca del crío.

 A diferencia de Luthor, quién a pesar de la máscara en ese punto ya resultaba alguien expresivo en comparación a Virgilio, el pelirrojo conservaría la calma al percatarse de la ausencia de Denzel, más no por ello se mostraría menos intrigado en un intento de ocultar su preocupación.

 -Toma sus propias decisiones, y no parece tener intenciones de aceptar ser detenido luego de que se coloca un objetivo -pensó comparándolo con la escena donde defendió las flores de los guardias, incluso cuando claramente no podría haber hecho nada solo. -. Aún así, es muy amable como para molestar al resto con sus problemas, o tal vez muy orgulloso...

 Dirigiendo una mirada al grupo, asentiría al ver a Luthor tomar la iniciativa cuando empezó a prepararse para partir, siendo que él haría lo mismo cargando sus pocas o nulas pertenencias. No tenían forma de saber hace cuanto se fue Denzel más allá de preguntar a las personas que se topasen de camino si lo vieron irse, pero en cualquier caso el tiempo nunca seria suficiente para el peligro al que se dirigía, por lo que Virgilio no se entretendría y se dispondría a ir con el equipo en busca del niño.

Cuando entre susurros se habla del Bosque carmesí esperáis algo más siniestro, pero en la lejanía las cosas pueden parecer lo que en realidad no son. Desde la distancia parece un bosque común, algo siniestro debido a su frondosidad, pero sus árboles de corteza oscura están coronados de un color rojo vivo que no es en absoluto amenazador. A esas horas lo único siniestro es una neblina que os acompaña todo el camino, nada especialmente preocupante. Un camino poco transitado ha sido invadido con el paso del tiempo por la naturaleza y aunque os cuesta un poco llegar al destino, en realidad llegáis sin ningún percance a una hora más bien temprana.

Es solo cuando entráis que la ilusión de tranquilidad desaparece. La luz del día que se filtra por entre las copas de los árboles tiñe el suelo cubierto de hojas y trepadoras de un siniestro tono sanguinolento, el silencio es tan abrumador que el simple sonido de vuestros pasos sobre el follaje parece resonar por todo el bosque. Apenas dais unos pasos en el interior cuando el camino desaparece consumido por la hierba; hace siglos debió haber varias rutas que seguir para atravesar el bosque, pero la ausencia de presencia humana (o de cualquier otro tipo) ha echo que los caminos queden completamente sepultados por las briznas extrañas de color escarlata que cubren el suelo.

Ocasionales formaciones de rocas salpican el agreste terreno a medida que os adentráis en la espesura, pero al acercaros descubrís que en realidad esas rocas son antiguas estructuras, talladas en forma de columnas o estatuas que han sido destrozadas por el tiempo y la erosión, dejando tras de sí un mero recuerdo de lo que una vez fueron.

Seguir el rastro del niño es sencillo. Hace tanto tiempo que ningún ser pisaba estas tierras que ahora cualquier marca deja una presencia notable: ramas rotas, pisadas en el barro... incluso empezáis a ver un patrón. No podéis explicar como, pero el rastro de Denzel sigue un camino, casi invisible... como si supiera por donde tiene que ir.

Apenas avanzáis media hora cuando, apoyado en una columna, descubrís un esqueleto de lo que debió ser un ser humano portando una antiquísima armadura. Sus huesos están carcomidos, pero la hiedra a su alrededor mantiene al soldado en la misma posición en la que murió, con lo que debió ser sus armas cerca de su cadáver. Una mirada fugaz a la cuenca de sus ojos y podéis distinguir sin lugar a dudas un leve resplandor rojizo en su interior, como si un alma aún habitara en esos huesos.

Una corriente de aire, casi como una advertencia, mueve las ramas sobre vuestras cabezas y los matorrales a vuestros pies. El fuerte olor metálico de la sangre inunda vuestras fosas nasales y, casi imperceptible en la propia atmósfera del lugar podéis sentir la crueldad de este bosque, como si fuera una presencia viva, que anhela y odia toda vida en su interior. Un escalofrío os recorre la espada como un presentimiento.

Algo os está acechando.

Antes de volver a casa, decido tomarme un poco de tiempo para ir a mandar los dos mensaje que tenía en mente.

Uno para Aurelia, y el otro para mi abuelo.

"Hola Aurelia. Me entristece que no tengas buenas noticias. Me temo que yo tampoco puedo ofrecértelas. La situación con las autoridades está siendo delicada y su trato, hacia nosotros, muy poco considerado... Y ya sabes que yo nunca he sido una chica remilgada... No sé si podría hablar contigo de una forma más directa para poder informarte de primera mano de todo lo que nos  está pasando. No confío mucho en la confidencialidad de este tipo de métodos. Un saludo"

No tenía claro si alguien podría leer aquel tipo de mensajes o no... Por eso preferí ser precavida.

"Hola Abuelo. ¿Qué tal estáis por allí? Espero que, en mi ausencia, no hayáis dado muchas fiestas ni eventos; por aquí estoy comprando decenas y decenas de vestidos que estoy deseando estrenar*. En Puerta del Dragón me han tratado muy bien y, con mucha emoción fuimos a investigar lo ocurrido en el Arca. De forma inesperada, apareció el General Chanatos, de Tres Ríos. Un hombre muy poco preocupado por la educación y por la forma en que tiene que tratar a una dama como yo. Ya sabes que soy de gustos y etiqueta refinada, y me sentí como una criminal; habría que enseñarle modales. Ni siquiera me dejó presentarme a la regente, ¡con lo buenas amigas que seguro que seríamos! Debe estar muy ocupada, ya que no me han permitido visitarla, por muchas veces que yo haya insistido en ir juntas a tomar té con pastas. Pero lo bueno es que hay un juego que me han enseñado: un bando tiene unas fichas de Dragones, y la otra de Ángeles. La gente de aquí juega muy bien, manejando la situación del juego con gran destreza; al principio juegan apoyando a los Dragones y tienen una regla especial en la que luego los pueden ahogar en el río. Creo que el objetivo del juego es que el agua terminé ahogando a todos... Pero esta parte no la entiendo muy bien, ya sabes que nunca he sido demasiado lista. ¡Ahora te tengo que dejar! ¡Que me van a llevar a una tienda nueva que aún no conozco!"

Espero que funcione. Tampoco estaba convencida de que aquella carta no fuera interceptada. Por eso espero que vean solo una carta de una niña pija que escribe a su abuelo. Pija, superficial y algo tonta. Pero espero que el abuelo advierta, en cuanto empiece a hablar de las fiestas que yo tanto odiaba, que algo no va bien. 

La noticia de que Denzel se había escapado nos tomó a todos por sorpresa. Y más al saber que se dirigía a aquel bosque.

El grupo, sin perder el tiempo, nos pusimos en camino.

No podría ser un bosque mágico en plan bonito, con unicornios y flores... Tenía que ser uno que olía a sangre y con esqueletos en los árboles... Con calma, coloqué la mano sobre la empuñadura de mi arma. Aquel sitio no me gustaba... Y menos con esa sensación de que algo nos observaba.

Intenté mirar a mi alrededor, buscar la fuente de esa sensación, intentar ver si había algo acechandonos entre los árboles.

Todos mis compañeros permanecieron en silencio, al igual que yo.

LA tensión se podía casi palpar. 

Cerca de Golden Ash Tree hay sitios similares a este bosque; pero ninguno como este. Normalmente son sitios embrujados, con depredadores de gran tamaño. El Bosque de los Colmillos, cerca de la Región de Norsca es conocido por sus noches silenciosas, y está habitado por los siempre maravillosos hombres lobo. En algunos de ellos, el miedo que generan, en realidad, autosugestión de los visitantes.

Habías leído leyendas (muchas) sobre este bosque, todas hablan del color rojizo de las hojas, de la sensación de opresión, pero los mitos son muchos y muy variados.

- Sectas Demoníacas que corrompieron la tierra he hicieron que los árboles se tiñeran del color de la sangre.
- Hadas que maldijeron este bosque.
- Una corte de Hadas que realizaban ritos de sangre.
- Existe una raza de insectos única en el mundo cuyas secreciones son de color rojo intenso.
- Los propios ángeles que dejaron su marca de sangre en esta tierra durante la Segunda Guerra, antes de sufrir por el Pecado Original.
- En la Primera Edad, el centro de este bosque fue testigo del matrimonio entre el Primer Emperador Dragón y la Primera Bendita Madre. Cuando el Emperador la traicionó, el bosque se tiñó de rojo por la tristeza de la Bendita Madre.

Si tienes claro que las columnas y estatuas se usaban hace muchísimo tiempo como marcadores de lugares de poder. Cada estructura marcaba el tipo de lugar: templos dedicados a los Dioses, círculos druídicos, Subterráneos de la Primera Era. Si estuvieran en mejor estado, quizás lo podrías llegar a descubrir, pero estando como están... es imposible. Puedes presuponer que a donde quiera que se esté dirigiendo Denzel, es un lugar de poder.

La pregunta es, destinado a que o quien.

Aunque solo es una ráfaga, algo que solo puedes seguir por el rabillo del ojo y más siguiendo tus instintos que solo por la mirada, sabes que hay algo a vuestro alrededor. Puede deducir que son varias "cosas" entre cinco y siete, y que, por el momento, no es que os estén acechando, es que simplemente os están evaluando. Dado que no hacen ruido al moverse, y no tienen ningún tipo de interacción sobre la realidad, puedes deducir que son criaturas etéreas (fantasmas, elementales...)

Luthor no se siente cómodo en el bosque.

En ningún bosque.

En un bosque con olor a sangre y a muerte, se mueve como si su vida dependiese de cada paso. Tal vez, piensa, sea así. Aguza sus sentidos todo lo que puede, aunque la inmensa mayoría de colores y sonidos le resultan antinaturales. La sensación de ser observados le resulta cada vez más opresiva, y echa mano de su pistola Adamantis.

Pero los peligros que les acechan, o el rastro que sigue Denzel, no tienen por qué ser puramente biológicos. Entornando los ojos, se concentra en las fuerzas que se arremolinan alrededor de él. Siente cómo la magia crepita furiosa en este lugar, cargada de energía, creando por doquier pequeños vórtices de poder en constante colisión unos con otros. Entre todo ese caótico pandemonio, ...

Puede que sea por la tensión del ambiente, o porque gran parte de tu visión queda ocupada por tu propio hechizo.

Sea como fuere, tus ojos mortales no consiguen nada fuera de lugar.

Tus Ojos de Brujo, sin embargo, ven más allá. Puedes ver la línea que ha seguido Denzel; en realidad es una línea Ley, fluida y en movimiento que se adentra en el bosque. Recorre como si fuera un arroyo la tierra a nivel arcano, sin interferencia, de una forma tan pura que es casi imposible no maravillarse de la esencia mágica misma en un estado tan limpio e inalterado. Si aquellas corrientes de energía pudieran aparecer sobre el Plano material, serían un río con un gran caudal y una gran profundidad, que sin duda arrastrarían y arrasarían con todo a su paso.

Por otro lado, al levantar la vista, lo que ves no es tan agradable. Formas retorcidas, vagamente humanoides que se mantienen a una distancia prudencial de vosotros. Al contrario que otros fantasmas, estos apenas conservan un recuerdo de sus formas mortales y son poco menos que formas gaseosas que se retuercen casi casualmente en formas humanoides. Sus ojos de un rojo brillante te recuerdan al entorno, pero al verlos desde su "entorno natural" te das cuenta de que es más un reflejo de odio y de sed de sangre que no solo un efecto ilusorio.

Algunas de las figuras que os rondan incluso se da cuenta de que eres capaz de verlos en sus forma semi-material, y sus dedos largos como agujas parecen apuntarte mientras la oquedad que ocuparía su boca parece abrirse en una horrible mueca de advertencia.

 El pelirrojo era alguien que creía fielmente que la fuerza caía ante la inteligencia, y que ningún ser físico se podía comparar a las incalculables capacidades de una mente poderosa, pero por eso mismo aquel ambiente plagado de un aura espectral preocupaba al hombre. La manera en la que Denzel se había movido, y en la que ellos podían seguirlo, era como si el sitio mismo tuviese vida y estuviese guiando a quienes entraban a donde quería, desconociendo lo que las profundidades del bosque podía tener preparado para el pequeño niño o para el grupo que le buscaba.

 -Hmph... -al igual que el resto, Virgilio mantendría la guardia alta mientras intentaba prestar atención a los alrededores. ¿Realmente algo les observaba? ¿O era un juego de aquel bosque? Aunque pensándolo bien, seguramente podían ser ambas cosas, y al pelirrojo ninguna le gustaba...

Los rastros del camino van y vienen. Podrían arriesgarte a seguir uno de ellos, pero con el riesgo de no solo perderte tu mismo entre la maleza que te parece una selva desorganizada sin apenas puntos de referencia, además también perderías el rastro que estabas siguiendo. De ir tu solo podrías incluso perder a tus compañeros, y no te atreves a arriesgarte a usar tu telepatía para contactarlos, algo en tu interior te dice que no sería una buena idea abrir un canal psíquico con esas extrañas energías flotando por el aire.

Avanzáis a paso ligero y siempre en guardia, en espera de un ataque que nunca llega. Puede que lo que acecha en el bosque simplemente esté jugando con vosotros, o que aquella sensación sea más una advertencia contra los curiosos que una señal de verdadero peligro. Sea lo que sea, por el momento parece inofensiva.

Tras un par de horas de abriros camino y seguir el rastro del muchacho llegáis a lo que hace tiempo debió ser una calzada bien construida. Las piedras están perfectamente pulidas y apenas dejan espacio entre ellas para dar paso a la naturaleza, incluso los propios árboles se han echo a un lado dando paso a un pequeño claro donde finalmente la luz escarlata parece dejar de inundarlo todo y el olor a sangre queda reemplazado por una peste de putrefacción que emana de la entrada de una catacumba. La piedra ha sido pulida por el tiempo pero se mantiene la estructura principal y aún se puede ver lo que debió ser una espantosa gárgola abriendo sus fauces sobre un hueco en el suelo.

Una corriente de viento trae el olor a lluvia y a sangre sobre vosotros, mezclando los olores en una cacofonía de muerte tan desagradable que os obliga a taparos la nariz y boca.

[Tirada de Fuerza de Voluntad Dificultad 5]

- Creo que tendría que haberme quedado en la ciudad- Lyra está abiertamente asustada, y aunque Alice no lo demuestre, se aferra a su bolsa de viaje con tal fuerza que sus manos están blancas de la tensión.

Os asomáis a la entrada y descubrís unas escaleras que descienden en caracol hasta el interior de la tierra. Por mucho que agudicéis el oído no os llega ningún sonido, salvo el propio viento silbando por entre las piedras y el inconfundible goteo del agua subterránea cayendo gota a gota con su incesante ritmo.

Iria saca un pequeño farol de su bolsa y lo enciende con cuidado; a pesar del tiempo que lleva guardado la chispa en su interior sigue funcionando, y al menos os proporciona un punto de luz. La marcha la encabeza la muchacha de pelo azul, y la cierra Luthor, que ha conjurado una pequeña luz mística que flota a su alrededor con personalidad propia.
Si algo intenta atacaros, al menos estaréis preparados.

La peste en el interior es casi irrespirable. El fuerte olor a muerte os rodea y os obliga a improvisar unas mascarillas para amortiguar el terrible hedor que inunda el subterráneo. Las paredes son rugosas e irregulares; en contra de lo que esperabais, no están talladas en la piedra sino que simplemente se han abierto paso a través de los diferentes estratos hasta dar la forma deseada. La piedra bajo vuestros pies es irregular, cubierta de musgo y algo resbaladiza por la humedad, pero andando con cuidado podéis llegar hasta el fondo sin accidentes.
[Podéis hacer una tirada de Destreza + Atletismo Dificultad 6 para verificar que ninguno llega rodando abajo]

Más allá de la escalera os espera un pasillo bastante amplio que se abre paso a través de la tierra. Como suponíais, las paredes no están pulidas o construidas, y podéis ver los estratos de tierra y arcilla de colores parduzcos y rojizos que crean una paleta desigual, salpicada de raíces y pequeñas formaciones de musgo y hongos. Por el contrario, el suelo bajo vuestros pies es piedra pulida, que serpentea de forma desigual para adentrarse en las tinieblas frente a vosotros hasta llegar a una sala irregular con dos agujeros perfectamente circulares que se abren sobre la piedra. Uno de ellos da paso a una oscuridad total, pero el otro está cubierto y aparentemente sellado por una plataforma de la misma piedra que encaja a la perfección sobre el círculo. 

Durante el descenso a las profundidades, Luthor no puede dejar de pensar en los espíritus que los estaban observando. Debería de haber algo que pudieran hacer para aplacar el sufrimiento y el odio que atenaza a aquellas almas, que alguna vez, mucho tiempo atrás, habían sido humanas (por más que lo hayan olvidado). Sin embargo, el estado de ánimo general daba a entender que tal vez fuera mejor dejar la discusión con sus compañeros para más adelante y centrarse ahora en las cosas urgentes, como salir vivos de este agujero.

La luz era un primer paso. Caminar por aquella especie de catacumba sin una iluminación adecuada sería poco menos que un suicidio, independientemente de lo que vayan a encontrar allí. Afortunadamente, la diminuta luminaria que flota a su lado es más que suficiente para pisar con seguridad y apreciar con claridad los desagradables detalles del entorno.

-No sé qué demonios ha venido a buscar Denzel a este lugar -murmura-, pero parece probable que tenga que ver con la muerte. Cuando salimos en su busca me preocupaba que quisiera reunirse con su madre en el otro lado, pero ahora empiezo a temer la posibilidad de que intente cruzar el umbral de la nigromancia para hacerlo desde este.

La magia sigue siendo intensa bajo la superficie, casi más incluso que en el exterior, y Luthor se trata de discernir la huella de la Línea Ley que probablemente les ha guiado tanto al chiquillo como a ellos a este ignominioso lugar.

Cuando lanzas el hechizo, te das cuenta de que has cometido un terrible error. Bajo tierra, las corrientes de energía son cegadoras, casi todas las líneas del bosque parecen converger hacia el corazón de la cripta en una impresionante oleada. Hay tal concentración de magia que lo impregna absolutamente todo: las paredes, las raíces, incluso el propio aire, aunque enrarecido, está lleno de magia.

Si mantuvieras ese conjuro durante demasiado tiempo podrías perder tu sentido de la realidad; las corrientes van y vienen como un torrente de colores imposibles y formas que van más allá de lo que un ser mortal podría describir. El espectáculo, a simple vista, es algo tan hermoso y tan puro que incluso llegas a llorar, pero si permanecieras demasiado tiempo con el hechizo activo, tu mentes se perdería para siempre.

-Ooaah -gira la cabeza, mareado, mientras intenta recobrar la orientación.

Decididamente, una mala idea. Habrá que prestar, pues, más atención al plano terrenal. Interponiendo el brazo delante de Lyra para indicarle que evite moverse en la medida de lo posible, Luthor escudriña el suelo en busca de pisadas u otras señales (como, por ejemplo, posibles trampas) mientras el pequeño orbe luminoso revolotea por la estancia. Levanta después la mirada para explorar todas las paredes y el techo en busca de indicios o mecanismos ocultos. La oquedad obstruida por el disco de piedra es, en principio, la más interesante, así que le dedica especial atención. ¿Hay huellas de movimiento reciente, o por el contrario el polvo y las telearañas dan a entender que esa entrada lleva cerrada cientos de años? Finalmente, la luminaria se adentra ligeramente en la oscuridad del pasillo situado en el otro extremo.

Aquel bosque no pintaba nada bien...

-¿Por qué no existen los bosques de chuches? ¿O de tartas? ¿O de ponis amoroso? -Empecé a preguntar entre susurros-. ¡No! Todo tiene que ser sangre y además producida por cosas chungas. Porque la explicación de las cacas de insecto puede resultar cuca; asquerosa, pero cuca, si la comparamos con todo lo demás: hadas chungas, sectas demoniacas chungas, ángeles caídos chungos, dragones chungos... Por no hablar de los espíritus o fantasmas que nos siguen... Yo he contado cinco o seis, aunque, por ahora parece que solo nos están observando...

Y por si eso no era suficiente, luego estaba aquel templo chungo... Y aquel olor...

Me vino una pequeña arcada que pude controlar y no echar todo lo que llevaba en el estómago. Y luego la bajada.

-Tened cuidado... Está resbaladizo -dije mientras iba con cuidado. 

Hasta que llegamos a aquella zona abierta.

-¿Veis algún símbolo o algo reconocible?

 -No se yo que tan lindo seria un bosque de dulces luego de que sea visitado por cientos de insectos y personas que seguramente no cuiden del todo su forma de comer... -opinó Virgilio ante las quejas de Iria, con un muy leve tono de honestidad a pesar de su sarcasmo y frialdad naturales. Ciertamente, el hombre también había imaginado en algún punto de su vida lugares mejores que los que frecuentaba, pero hace mucho había entendido que tenía que conformarse con lo que había: y normalmente lo que más había era sangre y muerte...

 La mirada del pelirrojo permanecía inalterable mientras acompañaba al grupo hacia las profundidades de aquel lugar, con ambas manos en los bolsillos mientras se deslizaba por sobre las rocas de una manera que casi parecía sobrenatural, dejando que el propio peso de su cuerpo le hiciese bajar y solo tuviese que preocuparse de mantener el equilibrio para no acabar rodando. No era la primera vez que era invadido por el olor de la muerte, aunque seria mentira decir que no quería largarse de aquel sitio una vez hubiesen acabado.

 Una vez en aquella sala, y siendo que todo apuntaba a que habría que estudiar cada detalle para poder continuar avanzando y no perderse en el camino, suponiendo que perderse fuese el peor resultado posible...

 -Dadme un momento... -avisó, más como una orden que una petición, segundos antes de empezar a concentrar su energía psíquica para invocar de su propio cuerpo una copia de si mismo.

 Libre de ataduras físicas, enviaría a su silueta a explorar los posibles caminos y lo que se encontraba en estos, esperando poder tener una mejor imagen del lugar en el que se encontraban y sus peligros más directos...

Las pruebas físicas del rastro de Denzel terminan en la boca del agujero, que por el momento parece la única ruta posible.

Aunque la idea de enviar una forma astral parece bastante razonable, los espíritus a vuestro alrededor no parecen estar demasiado de acuerdo, y en el momento en que presienten la presencia en su plano de existencia, se lanzan contra el psíquico, con ataques rápidos y feroces que desgarran su forma astral.

Los daños no son demasiados, apenas un roce, pero causan tal oleada de dolor a Virgilio que este se ve obligado a volver repentinamente a su cuerpo, que simultáneamente a empezado a sangrar por la nariz. El choque es violento y repentino, y una vez ha desaparecido la forma astral, los espectros vuelven a esconderse entre las sombras.

Examináis meticulosamente todo a vuestro alrededor, el sitio es antiguo y las telas de araña son densas, pero aparte de eso, en un principio, no hay trampas.

Al iluminar hacia abajo descubrís que hay una segunda plataforma, de las mismas características que en la planta superior, que está ubicada en lo que parece una antesala. Por desgracia, el agujero, aunque grande, no os deja ver demasiado más allá, y la altura es potencialmente dañina para simplemente dejarse caer por la oquedad.

Por el momento vuestra única salida es la otra plataforma.

-¿A que estamos esperando?- Lyra se aparta de su hermano y se sube sin reparos a la plataforma circular, en espera de que ocurriera algo. Espera durante lo que os parece una eternidad...

Y no pasa nada.

La plataforma es una losa de piedra, completamente pulida. Incluso a pesar de la pesada capa de polvo que la cubre, por debajo de la piedra no hay ningún signo ni ninguna runa.

Luthor mira inquisitivamente a Virgilio, y este se limita a parpadear, asintiendo levemente con la cabeza.

Ninguno de los dos es dado a palabras vanas. Sencillamente, este lugar es peligroso, y deben andarse con más cuidado si no quieren unirse a la cohorte de espíritus condenados a poblarlo. Eso es todo, y no es poco.

-No me asustes, Lyra -frunce el ceño a su hermana.

El experimento ha sido arriesgado, pero tal vez tenga razón. ¿Y si en lugar de  un acceso cerrado, como había imaginado él, se trata algún tipo de mecanismo?

-¿Crees que podría activarse con el peso? -en cuestiones de ingeniería, ella es sin lugar a dudas la máxima autoridad en estos momentos-. No me hace demasiada ilusión, pero tal vez deberíamos comprobarlo... por otra parte, yo podría tratar de usar la magia para levantar el disco o para descender sin peligro a través del otro agujero. O podríamos usar una cuerda, suponiendo que tengamos alguna. A primera vista parece como si Denzel hubiera saltado dentro de él, pero hay una buena caída...

 El pelirrojo había confiado siempre en sus capacidades, tal vez demasiado, siendo que al tener la idea de utilizar la forma astral no pensó en los peligros que significaba dejar a la vista su ser espiritual delante de seres deseosos de rasgar el alma de quienes pisasen aquel bosque...

 -¡Tsk...! -soltó un quejido luego de regresar de golpe a su cuerpo, llevándose una mano a la nariz para limpiar la sangre, con una visible expresión de disgusto

 Estaban prácticamente parados hasta encontrar una solución para seguir avanzando con la menor cantidad de daños posibles, siendo que la hermana de Luthor no se cortaría en mostrar su valentía en poner a prueba una de sus teorías que, para tranquilidad del enmascarado, no llegó a nada.

 -No tendría sentido que fuese por el peso: tu hermana ha de pesar más que Denzel -así, sin corte alguno al hablar sobre el peso de una chica. -. Y si se activase con un peso menor a cierta cantidad, nos será imposible activarlo a menos que tengan un hechizo para eso... Debe haber algo más... -concluyó, meditando un poco la situación y el entorno en el que se encontraban. -. ¿Tal vez haya que ofrecer algo...?