Partida Rol por web

 -Magia que permanece eternamente... -comentó el pelirrojo, pensativo. -. Este lugar ciertamente guarda muchas cosas que uno no esperaría de unas ruinas: la historia del bosque ya es bastante fuerte de por sí, pero que aún tras tantos años la leyenda siga viva con esté sitio habla mucho del más allá... -concluyó, antes de asentir a las palabras de Luthor de probar a ir a colocar el cáliz. -. Tal vez haya un objeto que ofrecer a las estatuas en cada sala... En la "sala roja" recuerdo haber visto un pendón en buen estado en comparación a lo demás, y en el mismo altar dos candelabros con un hueco para colocar algo... -continuando con su deducción, Virgilio añadiría. -. Sobre la sala inundada, en su momento pensé que solo era un sitio más que había perdido su utilidad, pero ahora creo que realmente necesitamos hacer algo allí... Pero necesitaré tiempo. Comprueben que el cáliz sirva en las estatuas mientras yo intento hacer algo de limpieza...

Finalmente consigue desbloquear la salida de agua, aunque con las prisas, no solo quita los restos de limo y porquería, sino que arranca algo de tierra de la pared haciendo que el agujero se haga aún más grande. 

Con la salida de aguas desbloqueada, el agua comienza a fluir como realmente era su propósito, y el líquido comienza a perder el tono oscuro que tenía para parecerse más a agua corriente. Aunque esperaba encontrar alguna de las reliquias en el fondo del sumidero, Virgilio se siente profundamente decepcionado cuando descubre que no hay nada allí.

Sin embargo, al girarse y mirar de soslayo al fondo del foso central de la plataforma puede medio vislumbrar algo brillando en el fondo. Ahora que el agua está más clara y que el nivel de agua ha bajado considerablemente, puede percibir una pequeña fracción del objeto que está enterrado bajo el limo oscuro a unos tres metros de profundidad.

Por otro lado, Luthor emplea sus hechizos para examinar al detalle el resto de las salas. La sala sangrienta no parece ocultar nada, y no hay ningún tipo de ilusión o engaño que esté ocultado alguna trampilla. En la sala de la niebla se sorprende al descubrir que la luz sobre sus cabezas, así como el candelabro, si que son ilusiones, pero que sin ellas la visión es absolutamente espeluznante. La niebla parece un ente vivo, encerrado en los barrotes por algún tipo de magia, y sin la luz que ilumine la sala, esta cobra un aspecto muchísimo más siniestro si cabe. Pero aparte de la ilusión de la luz (y que tanto el escritorio como el trono son en realidad una ruina hace mucho tiempo destrozada) no hay nada oculto.

-¿Conoces la historia de este bosque?

-¿Por qué no lo has dicho antes?

 -La mayoría son solo rumores, pero muchos concuerdan conque hubo una gran batalla cuya sangre bañó al bosque de rojo, y por eso las almas en pena de los caídos atormentan el lugar -explicó vagamente el pelirrojo antes de dedicarse a investigar la sala inundada.

 Una vez liberada de la mayor parte del agua y mugre, Virgilio se percataría de aquel objeto que sobresalía de una de las capas de suciedad, concentrándose para intentar tirar de él con su mente y hacerlo salir para poder agarrarlo...

 Al principio Virgilio sentiría como lograba tomar el objeto, pero lejos de poder atraerlo a él se vería invadido por una sensación de muerte y caos: fue algo instantáneo, una sensación de ser abrazado por la nada y ser llevado a la penumbra en cuestión de unos segundos, como si unos enormes tentáculos le arrastrasen hacia el fin y, con él, todo a su alrededor... Pero la fuerza de voluntad del pelirrojo era mayor, aferrándose a la realidad para disipar aquel roce con lo inexplicable y señando la conexión que había abierto entre ambos.

 -... -igualmente, tuvo que tomarse unos segundos para asegurarse de que había evitado la catástrofe, no siendo hasta después que volvería a tirar del objeto con su poder psíquico, extendiendo el brazo por el foso para no tener que depender de su poder más de lo necesario.

Luthor reconoce en la cara de su compañero su lucha interior por aferrarse al plano físico.

-Siempre que se usa la magia existe la posibilidad de acercarse al Vacío más de la cuenta -susurra-. Yo lo he sentido hace un instante. Sin embargo, las Líneas Ley son tan intensas aquí que es prácticamente imposible que se abra una fisura. Tal vez es más seguro, por ahora, que sea yo quien use sus poderes, aunque el Vacío es traicionero y sus catastróficos efectos tienden a acumularse con el tiempo...

Había leído al respecto en uno de los tomos que tanto atesoraba Máscara de Sombras. Todavía recuerda cómo su macabro patrón sonreía de manera aún más siniestra que de costumbre cuando se trataba cualquier tema relacionado con el Vacío...

Aparta tan desagradable visión de su mente y se centra en el problema. Si Virgilio no ha logrado aún levantar el objeto, debe ayudarle.

Virgilio luchó con todas sus fuerzas por mantener las Puertas del Vacío cerradas mientras centraba sus ojos anti-naturales en el objeto del fondo, con mucho cuidado tiró de él extrayendo el pequeño objeto brillante de las garras del limo, dejando que aquella repugnante sustancia se deslizara por la superficie esférica. El esfuerzo era titánico y justo cuando estaba a punto de salir del foso la voluntad del psíquico se quebró haciendo que, durante un momento, el premio cayera de nuevo en las sombras. Por suerte para él, Luthor estaba cerca, e impulsado por su propia magia consiguió rescatar el pequeño objeto antes de que se perdiera de nuevo.

Aunque inicialmente habían tenido problemas, sobre todo debido a que se encontraba enterrado profundamente en el limo del fondo del foso, finalmente consiguieron sacarlo a la luz.

Era un objeto relativamente pequeño, un orbe de cristal con el interior de un metal plateado que estaba construido con formas retorcidas que recordaban al cáliz que Luthor había sacado de la trampilla. Este tenía el tamaño perfecto para caber en la palma de la mano, y no desprendía ningún tipo de energía o vibración. Incluso cuando le quitaron el limo para poder observarlo en toda su superficie, no consiguieron ver nada que llamara especialmente la atención. Era un objeto mundano, y sin embargo seguía siendo una espléndida obra de artesanía. Las formas abstractas parecían conformar en sí mismas piezas sueltas que se habían encajado sin ningún tipo de soldadura, para después encerrarla en la fina prisión de un material semejante al cristal, pero mucho más duro y algo menos brillante que mantenía toda la estructura en su interior como si se tratara de una única pieza.

-¡Maldita sea! -masculla-. Habrá que llevar también este orbe a las estatuas. Debemos encontrar a Denzel cuanto antes, pero ¿por qué tengo la sensación de que no deberíamos liberar a lo que sea que vayamos a liberar cuando se abra lo que se vaya a abrir? ¿Acaso nos están utilizando para rematar un trabajo que fue demasiado para el chico? ¿Dónde rayos se encuentra ahora? ¡No puede haber desaparecido!

Si tras colocar este nuevo artefacto no ocurre nada, deberían explorar las otras dos salas. En que parecía ser la prisión que no debían abrir había un extraño candelabro que combinaba bien con el estilo de las otras ofrendas... o tal vez con el hueco en forma de árbol invertido dibujado en el pendón blanco de la sala destartalada... Y, sin embargo, se trataba de una ilusión...

-No entiendo nada -menea la cabeza mientras se acerca a las estatuas.

Solo quedaba una sala por registrar, y estaba claro que habían pasado algo por alto en la primera inspección.

La sala era terriblemente desagradable, y aunque la Visión Verdadera de Luthor no había revelado ilusiones, era intrigante el altar con el pendón.

-Aquí parece que hay algo- advierte Iria al mirar al detalle el hueco manchado del altar y deslizar las yemas de los dedos por la superficie- Justo en el centro, es tan pequeño que apenas se percibe, y la luz y las manchas no ayudan especialmente, pero... parece... un pequeño agujero... muy muy pequeño...

-Tal vez pueda acercar, o incluso introducir, el orbe de luz, para mirar qué hay al otro lado... o tal vez se trata de verter algún líquido...

Luthor empezaba a controlar el conjurar la pequeña bola de luz y esta vez apenas le supuso un esfuerzo.

Como era algo etéreo no necesitaba ajustar su tamaño para meterla por el agujero. Una vez dentro apenas era capaz de emitir un brillo ligeramente rojizo desde el interior, puesto que la salida era increíblemente estrecha. Con todo ese pequeño experimento dejaba bastante claro que las manchas oscuras que ensuciaban la oquedad eran de sangre.

-Parece que funciona como supongo que todos nos temíamos -comenta con repugnancia-, pero, sin estar muy seguros de lo que hace, no me parece que probar sea la mejor opción, a no ser que nos veamos completamente desesperados...

-¿Lo estamos?

La idea de hacer una ofrenda de sangre en un altar abandonado hace miles de años, corriendo el riesgo de liberar a un ente terrorífico al que alguien, con muy buen criterio, había decidido encerrar en la sala de al lado, no lo convencía en absoluto. Pero eran responsables de la vida de aquél muchacho.

Eso sí, si salían vivos de esta le iba a caer la del pulpo...

 -Habrá que cortarle la mano a alguien, no hay de otra -concluyó el pelirrojo dirigiendo una de sus frías miradas a Luthor, sin un rastro de duda, esperando ver su reacción antes de añadir. -. Es broma -porque sí, resultaba tener sentido del humor, uno muy... particular.

 Todo apuntaba a que era una especie de altar en el que se realizaba una ofrenda de sangre, o al menos era lo único que se les ocurría con aquel ambiente quedaba la habitación y su decoración.

 -Hagamos esto rápido -y decidido a no detenerse en otro acertijo, Virgilio extendería una mano para colocarla sobre el altar, mirando al grupo esperando que alguien hiciese los honores de cortarle para dejar brotar su sangre. -. Con confianza, algo como esto no me matará -aseguró.

-Será un placer. Desgraciadamente, no tengo cuchillo -se encoge de hombros-, así que habrá que hacerlo a mordiscos... oh, espera; Lyra, ¿tienes alguna herramienta adecuada?

-¿Te parece un buen momento para hacer el payaso? -contesta, con los ojos como platos.

En realidad sí, pero no quería discutir con su hermana. Con gran acierto, Iria dió un paso al frente, desenfundando su espada:

-Aparta.

Durante unos segundos, nada brota del corte limpio en el antebrazo de Virgilio. Sin embargo, poco a poco se va dibujando una delgada línea roja, por la que empieza a correr una gota. Al presionar, la herida se hace más evidente y la sangre empieza a derramarse con más profusión hacia el agujero.

De alguna manera, Luthor percibe cómo algo se agita en el interior. Es como un murmullo muy débil; apenas un leve zumbido en el fondo de su cabeza...

-No es suficiente -murmura, frunciendo el ceño y descubriendo su antebrazo-. Espero que no nos arrepintamos de esto...

Con un hábil giro de muñeca, Iria vuelve a blandir su espada y la sagre de los dos hombres se mezcla en el recipiente.

-¡Qué bonito! -bromea- Ahora somos hermanos de sangre.

Lyra, en un rincón, menea la cabeza.

Usando la espada corta de Iria; Luthor, Virgilio e Iria derraman por turnos su sangre. No contaban con que tendrían que pagar un precio tan alto por la última pieza, pero en el momento en que la sangre empieza a fluir por el mínimo agujero un débil brillo se manifiesta ante ellos, advirtiendo que era con sangre con lo que tendrían que pagar.

El tiempo pasa más despacio de lo que les gustaría, y la sangre mana sin parar, pero el resplandor aumenta a cada paso que dan hasta que, finalmente, se manifiesta frente a ellos una exquisita obra de orfebrería; una lágrima compuesta por piezas metálicas abstractas enredadas que daban la forma del hermoso objeto. Cuando este se manifestó completamente, la lágrima cayó sobre la mano de Iria, la única que se había mantenido hasta el final.

Ahora que tenían todas las claves, debían averiguar cual era el orden correcto si no querían desatar un desastre sobre ellos.

 -... -si bien antes de había mostrado aceptador de las bromas, ver como Luthor continuaba soltándolos provocó que la mirada de Virgilio volviese a ser la misma de antes: fría e indiferente, como si le estuviese diciendo al chico indirectamente "no arruines el momento".

 Una vez conseguida la última reliquia, acompañaría al grupo hacia la habitación de las estatuas, donde observaría el par de esculturas pensando en las posibilidades.

 -Suponiendo que el orden importe, intentemos colocarlas en el orden en el que hemos visitado las salas... -propusó, siendo que si nadie se oponía tomaría el la iniciativa, colocándolos de izquierda a derecha de modo qué: Caliz, candelabro, esfera y lágrima.