Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

Matadero

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14/12/2016, 01:01
Hazir Al-Tamsa

Por suerte, el pequeño ser llamado Tizoc pareció dejar su miedo y contestarle de forma amigable, lo cual animó a Hazir. Además, estaba bien saber que entre los guardias había lanzadores de magia (chamanes, los había llamado Tizoc), que poseían una potencia de fuego considerable. Aquello confirmó la idea de Hazir de que el mejor plan era esperar al traslado, si es que quería fugarse, claro. De momento aquel viaje le estaba resultando de lo más placentero: sin él, no habría conocido a tanta gente interesante. 

Aprovechando la nueva amabilidad de la pequeña criatura, decidió preguntar por fin el nombre de su especie, ya que la curiosidad podía más que la posible indiscreción que eso supusiera. Abrió la boca para hablar, pero en ese instante Alona pareció darse cuenta de la mirada que Hazir había visto antes en el hombre siniestro, y su reacción no se hizo esperar. Con un salto digno en verdad de un tigre, se colocó frente a él, y, aunque estaba desarmada, a Hazir no le habría gustado estar en el lugar del otro hombre. Quedó maravillado con su fuerza, su velocidad, tanto física como de palabra. Magnífico. 

Sin embargo, no se permitió extasiarse demasiado con la escena, ya que estaba claro el peligro. Si Alona le hacía algo, los magos atacarían, y eso no sería bueno para ella. No quería de ninguna manera que aquella mujer acabase como el semiogro. Aunque nada le habría gustado más que ver cómo partía en dos al hombre, de momento no podía permitirlo. 

Por fortuna Serge veía las cosas igual que él. Aquel tipo vendado cada vez le caía mejor. 

Dio un paso hacia ellos (no más, tampoco quería terminar siendo un daño colateral) y levantó ambas manos pidiendo calma. 

-Tranquilos, mis queridos amigos. Coincido con Serge, no creo que esto os vaya a traer nada bueno a ninguno de los dos. Pain, si aceptas un consejo, no conviene enfadarla. No querrás acabar en tres partes, ¿Verdad? La vida tiene demasiado que ofrecer como para terminarla así.

Alona, aunque sin duda todos (menos Pain) disfrutaríamos con la ejecución de tu ira, creo que es mejor dejarlo correr por ahora. Tiempo habrá de partir gente por la mitad, pero de momento hagamos lo posible por no matarnos, ¿de acuerdo? No querría verte como el desafortunado semiogro. 

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14/12/2016, 01:20
Nickar

- Aburrido - Nickar que creía que iba a disfrutar de entretenimiento, se vio con la obligación de buscarlo en otro sitio mientras todos se distraían con un encontronazo que no ofrecía mayor distracción que unas sonrisas. Ella por su parte optó por rozar la alabarda que tan cerca le había amenazado y con ella a su portador. Mientras se alejaba del guardia acercándose al resto del grupo, una extensa nube comenzó a devorar la luz alrededor del guardia. - ¡un preso intenta huir! - alertó una vez para que su ubicación le sirviera de coartada. El soldado envuelto por oscuridad devoradora de luz, y la muchacha esperando a ver si tenía la suerte de ver como golpeaban a uno de los guardias - espero que no tire la alabarda y busque al preso a su alrededor,... - si se percataba de que la lanza era el núcleo de la oscuridad, solo podría seguir aburriéndose, y si no se percataba, tal vez tuvieran un divertido ataque entre aliados...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Esconderse para que no le vean actuar en la alabarda. :3

                 
                 
                 
        G        
        X        
                 
                 
                 
                 

G= guardia X= el objetivo del conjuro, la alabarda. ^^-

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15/12/2016, 09:46
-Residuos del Dolor-

Como cabría esperar, agrupar a maleantes en espacio reducido de manera descontrolada resultaba, cuanto menos, peligroso. Pero aquel lugar no estaba preparado para el tipo de villano que llegaba y pronto las miradas se dirigirán a la oscuridad que se extendería como un borrón de tinta.

Cuando tocaste la alabarda el guardia, inmediatamente la retiró alzándola y mirándote amenazadoramente. El humano perdió de vista la punta del arma mientras tú bajabas del carro con una sonrisa, consciente de que en breves segundos la oscuridad descendería hasta él y, llegado el momento justo, dijiste las palabras apropiadas: ..."preso"... "huir". No fue necesario más.

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15/12/2016, 09:54
-Residuos del Dolor-

De pronto, una voz femenina irrumpió en el patio atrayendo las miradas formulando una frase con dos palabras clave: "preso"..."huir". Cuando dirigísteis la mirada hacia el lugar un borrón de tinta emergía rodeando a uno de los guardias. Los más cercanos avisaron que su compañero Ubert se encontraba en el interior pero los que acudían de la lejanía sólo veían un globo negro.

Con las alabardas prestas lo rodearon dispuestos a ensartar a cualquier ser que se atreviera a salir de allí. El centro del globo de oscuridad parecía oscilar a un lado y a otro, lenta pero continuamente. Como si tuviera vida propia. -¡Soy yo! Ubert- Se escuchó decir desde dentro -No veo nada- decía el soldado con voz temerosa mientras se escuchaba el sonido de su arma blandiendo el aire. Pero uno de los soldados avanzó con decisión -¡Túmbate al suelo!- dijo y atacó con rapidez.

El sonido del arma atravesando la carne y partiendo el hueso fue inconfundible. Le siguió un grito agónico -¡Soldado herido!¡Aaagh!¡Soldado herido!- gritó el desdichado Ubert antes de sumirse en el silencio.

La oscuridad permaneció inmóvil. Dos guardias se adentraron y extrajeron el cuerpo del pobre Ubert. Dio la casualidad de que se agachaba en la misma dirección que su compañero realizaba una estocada horizontal y la hoja le entró por debajo de la clavícula izquierda, fracturándole el hueso que salió hacia arriba.

Nada más sacarlo llegaron los camilleros y se lo llevaron. Otros quedaron supervisando la negrura.

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15/12/2016, 10:07
Reo 642

-Grrr- La conciencia vuelve. Apoyo los brazos en la tierra y me levanto. Siento el entumecimiento de los músculos a causa de la magia eléctrica pero nada que no pueda aguantar. Alzo la cabeza y veo cómo un guardia sale ¿muerto? Mis ojos se abren por la sorpresa y acto seguido se entrecierran escudriñando las carretas y a los conductores, completamente quietos. Luego veo rostros nuevos en mi prisión y me alzo -¡Soy Amok!- Grito con un rugido -Y esta es mi prisión- añado mientras me muevo, recobrando la movilidad. Busco con la mirada a los tres... -aja, están entre los nuevos.-

-Carne fresca, chicos- La frase habitual que llamaba a mi banda no fue escuchada. En un ataque de ira atenté contra mis camaradas y ahora, los que no están en la enfermería se han alejado. Vuelvo la mirada y veo a los cuatro nuevos. Siete son los presos que me devuelven la mirada.
 

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15/12/2016, 10:15
Reo 641

Aplaudo desde la lejanía disfrutando del espectáculo. No había más que añadir. Amok había perdido gran parte de su influencia y eso me beneficiaba. Ahora sólo había que tantear a los nuevos. Si la información es cierta, pronto nos trasladarán a otra prisión así que, no hay por qué adelantar acontecimientos. El tiempo en el patio pronto llegará a su fin y los guardias estarán cabreados. Regreso a mi celda antes de que saquen las varitas para obligarnos a entrar.

Saludo con una sonrisa a los nuevos y camino hacia la fortaleza.

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15/12/2016, 10:18
Zacarías

-¡Qué diablos ha pasado aquí! Maldita sea- Llego corriendo y jadeante. Obserbo cómo se llevan al soldado Ubert, inconsciente. Aprieto los dientes y los puños de ira. Voy a hablar, pero por primera vez, uno de los conductores se baja, quita las correas de un cofre que traía en la parte de atrás de su carruaje y lo deja caer pesadamente al suelo.

Me acerco y leo... se trata de las pertenencias de los nuevos. Escupo al cofre.

-¡Quitad esta basura de mi vista!- grito a los guardias que se apresuran a cumplir. Las rejas se cierran separando a los cocheros de los presos y estos, sin mediar palabra, emprenden el camino de regreso. Me acerco a los presos manteniendo sólo la distancia de precaución -¿Quién ha sido el responsable?- pregunto lenta y pausadamente. Debía haber sido uno de los nuevos por lo que mi mirada escudriñando uno por uno.

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15/12/2016, 10:46
Serge Leblanc

Justo cuando creía que la crisis se había solucionado, el caos se desataba de nuevo, aún más salvajemente si cabía.

Al parecer uno de los guardias había sido envuelto en oscuridad y sus compañeros le habían atacado a ciegas, movidos por el miedo de una posible fuga de presos. El ladrón no había visto quién había conjurado aquella oscuridad, pero le había parecido oír cierta voz femenina avisando de la supuesta fuga. Tal vez fuera más tarde a hacerle un par de preguntas a la señorita recién llegada...

Mientras los guardias se llevaban a su amigo, el semiogro empezó a incorporarse, recuperándose de la descarga mágica que le había tumbado hacía un rato. Y como guinda del pastel, el capitán de la guardia vino a interrogarles una vez las rejas estuvieron cerradas.

 -Monsieur le capitaine, siento decirle que estamos tan sorprendidos como usted. Esa oscuridad surgió de la nada, pillándonos a todos de improviso. Quien quiera que fuese el que la invocó, sûrement que buscaba dar problemas a los presos recién llegados. Yo al menos sólo quiero cumplir mi condamnation en paz y expiar los pecados que he cometido para volver a ser un membre funcional de la sociedad. Siento no ser de más aide.

¿De verdad ese soldado esperaba que alguien fuera a delatar al culpable delante de todos los demás? Porque Serge no dudaba que hubiera algún chivato en aquella prisión, pero la regla básica para la supervivencia de un chivato era no ser descubierto. Y hablar en público destrozaba esa regla.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Edito: tirada realizada. Espero que sea suficiente.

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15/12/2016, 11:18
Nickar

Una agradable sonrisa satisfactoria al ver al herido bastó para entretener a la muchacha, no necesitaba ver un muerto para estar contenta, ¿que mejor que el dolor invisible de no saber que ha ocurrido? El terror psicológico no se jugaba con fuerza bruta, aunque su apacible mueca desapareció al ver a otro guardia escupir a sus inseparables amigos. Manchar los de sangre era aceptable, ¿pero escupirles? Ese capitán si que merecía morir,... Se acercó a uno de los que parecían mandar, al parecer ese semibicho mandaba más de lo que pensaba. Agachó la cabeza como respeto a su lado y habló con un susurro - si la prisión es tuya, ¿quien se cree ese capitán de pacotilla para escupir en las pertenencias de los recién llegados? Tu deberías ser el único con derecho a hacer tal cosa... si necesitas ayuda para darle una lección, puedes contar conmigo,... - siguió caminando tras depositar una semilla en ese gigante, si sus palabras hacían mella, tendría a través de el una oportunidad de vengar a sus aliados, y si no servía de mucho, al menos aparentaba cierto grado de sometimiento. Pero no era la única semilla que podía plantar, esos aplausos dejaban claro que algo ocurría con el otro recluso, no le importaba mucho "el que", solo culminar su venganza, pues no podía divertirse si osaban humillar a sus armas y su flauta. Ya no era un juego, era algo personal. Cuando el capitán preguntó y le miró directamente, Nickar entrecerró los ojos molesta por ser mirada por tal basura antes de responder - no lo se, pero hubiera preferido que el causante lo hubiera hecho contigo, por osar profanar a mis compañeros,... - ofrecer mentiras, combinadas con verdades siempre era un buen método de hablar, incluso cuando no habían mentiras que decir, parecer siempre decir la verdad y mentir, creaba confusión en quienes tenía dudas.

- Tiradas (1)
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15/12/2016, 12:14
Hazir Al-Tamsa

La primera imagen que Hazir se había formado de Nickar, la de una manipuladora más peligrosa que ese semiogro inconsciente, demostró ser cierta. Lanzó un conjuro a la alabarda de un guardia, causando un caos terrible. Por una parte, Hazir se alegró de tener un preso que conociera esas artes, ya que podían ser extremadamente útiles para una posible fuga. 

Sin embargo, ahora mismo, más allá de para eliminar a un guardia, no habían servido para mucho. El capitán parecía muy enfadado, y, en un gesto un tanto estúpido, preguntó quién había sido. Hazir no era un experto en engañar como sin duda lo eran Nickar y su amigo de las vendas, así que optó por no decir nada. Simplemente fingió que toda su atención se centraba en el semiogro que acababa de despertar y al que a Nickar le había faltado tiempo ya para adular. Anotó mentalmente no creer ni una de las palabras que salieran por la boca de su compañera. 

El ser extraño que había al fondo del patio no le hacía gracia, tenía pinta de ser tan manipulador como Nickar. Mientras Leblanc trataba de apaciguar a los guardias, Hazir se acercó un poco al semiogro y dijo:

-Saludos, acabamos de llegar. Encantado de conocerte, soy Hazir. 

Dicho eso, volvió a apoyarse en una pared, a la espera de que, si tenían que volver a las celdas, le indicaran cuál era la suya. 

Notas de juego

Edito porque me he dado cuenta de que nadie nos ha dicho el nombre del trasgo ese (o lo que sea) así que era metarol.

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15/12/2016, 17:40
Pain

El intercambio de miradas entre la bárbara y él, la primera con odio, él con sumo placer, acabó de la manera más estúpida que se le podía haber ocurrido, cuando una de las chicas que había llegado con él decidió que sería divertido conjurar una oscuridad mágica sobre la alabarda del estúpido guardia que se había acercado más de la cuenta. El caos que imperó a continuación fue una confusa sucesión de gritos y alaridos que terminó con la muerte de uno de los vigilantes y otro herido.

Aunque no era su estilo, el prefería tener la sangre de su víctima en las manos y sentir como la vida lo abandonaba, tenía que admitir que no estaba mal para apenas llevar apenas diez minutos ahí. Una sonrisa curvó sus labios mientras guardaba aquél despliegue mágico en una recóndita parte de su mente para ser después analizada, pues tanto si llegara a ser amiga como si se convirtiera en enemiga, era importante tenerla en cuenta. Luego, el gruñido del recién levantado semiogro junto a los aplausos de otro pequeño ser en el que no se había fijado, le hicieron volver a la realidad.

Amok, como el primero tuvo bien a presentarse con un rugido más propio de un animal que de un ser civilizado, les miró directamente con una mueca que no auguraba nada más que problemas, aunque tras hacerlo pareció un tanto indeciso, como si esperara algo, o a algunos, que no llegaban...

Pero más peligroso que el camorrista le parecía aquél trasgoide que les sonrió mientras se marchaba. No sabía quien era, no sabía su nombre, pero era la clase de ser que hacía que tuvieras que mirar a tu espalda cada paso para asegurarte de que no estaba a punto de clavarte una daga. Y seguramente él lo sabría y estaría esperando frente a ti para que cuando volvieras a girar el puñal acabara en tu estómago. No, ese bicho era peor que el bruto, pues no se le veía venir, y por tanto era difícil protegerse. Tendría que tenerles controlados también, dormiría con un ojo abierto o, mejor, no usaría la vista, pues era embustera y sus mentiras más de una vez causaban la muerte. 

Como fuera, tampoco en ese hilo de pensamiento pudo embarcarse demasiado, pues el que parecía el capitán allí se acercó con un humor de perros, buscando al culpable de todo aquello. Su vidriosa mirada se desvió un instante hacia Nickar, pero al momento retomó el contacto visual con el oficial y sonrió, negando con la cabeza mientras se encogía de hombros.

- Yo no he sido. - Dijo en tono conciliador pero sin decir si sabía quien o no, sabiendo que eso sólo le cabrearía más.

 

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17/12/2016, 12:09
Tizoc

El intercambio de miradas no fue a más aunque Tizoc podía escuchar la agitada respiración de la bárbara. Los gritos de los guardias hicieron que todos se girasen a ver que había pasado allí mientras que Tizoc tanteaba la piedra en la mano calculando si con una sola pedrada podría matar o no a ese tal Pain. 

No debía de tenerlo claro del todo porque guardó la piedra y se alejó del lugar haciendo caso omiso al capitán. Vio como la mujer con cuernos intentaba manipular descaradamente al semiogro y anotó alejarse de ella como medida preventiva. Había visto al otro trasgo desaparecer y le pareció un tipo interesante, alguien de los suyos al que merecería la pena visitar así que le siguió hasta donde fuese y esperó mirándole a que le dijese algo. 

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17/12/2016, 13:24
Ishrad Corlav
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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18/12/2016, 11:29
-Residuos del Dolor-

Tu mirada se deslizó rápidamente analizando la sucesión de acontecimientos y centrándote en aquellos que desencadenaron el evento mágico. Desde la distancia pudiste ver que el soldado afectado era el que estaba más cerca al carro de la joven. Así mismo, el conjuro emergió en un radio concreto, sin extenderse. Enmarcándose en unos límites que recordabas por estudios o experiencias anteriores. Pudiste identificar el conjuro sin problemas.

Notas de juego

OSCURIDAD (MDJ. pág 269)

Evocación[oscuridad]
Este conjuro hace que un objeto irradie oscuridad en un radio de 20'. Todas las criaturas en el área obtienen ocultación (20% de posibilidades de fallo). Incluso las criaturas capaces de ver normalmente en la oscuridad.

Nota: Obvia el hecho del componente verbal de este conjuro pues algunas fichas aún no han sido terminadas. Es decir, no consideres si Nickar ha pronunicado las palabras que desencadenan el conjuro ya que para cuando escribió el turno no he revisado si poseía la dote conjurar sin componente verbal.

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19/12/2016, 09:00
-Residuos del Dolor-

La hora de la salida matutina llega a su fin y como una manada de lobos hambrientos los presos lanzan miradas amenazadoras a los guardias mientras caminan al interior. No es necesario decirles nada, el olor a pan recién hecho es suficiente motivación para avanzar hacia el comedor.

Si Matadero tiener algo bueno, sin duda se trata del pan. El acceso al comedor consiste en un pasillo de diez pues de ancho en el que se pueden hacer dos filas individuales a izquierda y derecha. Dos ventanucos planos depositan la comida en una bandeja de latón que los reos van cogiendo de uno en uno. Por encima del corredor hay dos pasarelas a uno 30' con tres personas cada una. Dos de esas personas están armadas con ballestas ligeras y la tercera, sin armadura, se ajusta a la descripción de un mago. En total son cuatro ballesteros y dos magos atentos a vuestro acceso.

La habitación comedor es un patio cubierto grande, con varias mesas largas de madera y bancos unidos a ellas. Los presos se ven obligados a comer en comunidad, unos junto a otros mientras, por encima de ellos los rodea una balconada con numerosos guardias atentos a lo que ocurra abajo.

Un preso se acerca a vosotros -No incordiéis a los guardias, si algo ocurre en comedor nos dejarán a todos varios días sin comer- No podríais decir que su tono fuera de advertencia o amenazador. Su pronunciación era bastante neutra y su aspecto era delgado, débil.

Uno a uno los presos cogían sus bandejas y se iban sentando arbitrariamente, con quejas susurradas por aquellos que se les sientan al lado o en frente.

Para cuando entráis advertis que Amok y Krishnarj están sentandos en puntos opuestos de la estancia con huecos libres a su alrededor1.

Notas de juego

1Podéis elegir sentaros con el semiogro o con el hobgoblin.

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19/12/2016, 09:36
Alona Hordalad

Lancé una mirada a "Pain" entrecerrando los ojos. Pese a su amplia sonrisa tendrá en cuenta mis palabras. -Ten cuidado, hombre- le advertí.

El espectáculo con los guardias fue temerario. Digno de elogio. No pude evitar sonreír y el olor a pan que llenaba la atmósfera sirvió para tranquilizarme. Vi que Tizoc avanzaba hacia el comedor y caminé tras él. Unas zancadas bastaron para ponerme a su altura. Miraba al hobgoblin y asentí. Ese desgraciado estaba mirándome y no tuve tiempo de intercambiar unas palabras con él.

Dejé que Tizoc cogiera primero la bandeja mientras obserbaba el ambiente. Bastó un intercambio de miradas y ambos nos dirigimos hacia Krishnarj. Dispuestos a sentarnos frente a él.

 

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19/12/2016, 11:39
Serge Leblanc

Afortunadamente el interrogatorio no duró mucho más. Puede que el capitán se diera por satisfecho con las respuestas o puede que se diera cuenta de que era imposible sonsacarles algo en esa situación. De cualquier manera, la hora de desayunar había llegado y el delicioso aroma a pan recién hecho ya se estaba esparciendo por el lugar.

Con una sonrisa en los labios, Serge Leblanc fue derecho a coger una de las bandejas con comida para luego ir a sentarse en una de las mesas del comedor. Por supuesto que había visto dónde se habían sentado Amok y Krishnarj, pero no quería tomar una decisión apresurada. ¿Debería ir donde el semiogro para intentar asegurar una pequeña alianza con él? Después de todo, Amok ya sabía que no le mentirían y que le respetaban, muy mal tendrían que salir las cosas para que esa bestia les tratase como a enemigos. Claro que por otro lado aún no habían hablado con el hobgoblin y lanzarse de cabeza sin haber contemplado todas las alternativas no era para nada inteligente.

Por suerte o por desgracia, antes de que él pudiera tomar cualquier decisión, Alona ya se estaba dirigiendo a la mesa de Krishnarj. Bueno, era una opción tan buena como cualquier otra y lo que el ladrón no pensaba hacer era dejar a la bárbara sola ante un hobgoblin que valoraba la sutileza por encima de la fuerza. Que no es que infraestimara las dotes sociales de Alona, pero por si acaso…

Serge se sentó en la mesa de Krishnarj, procurando quedarse cerca de sus compañeros. Dejó la bandeja delante de él y antes de empezar a comer miró al hobgoblin.

 -Bonne journée, monsieur Krishnarj. -cogió el pan y empezó a partirlo con las manos- Hace una mañana espléndida, n'est pas?

Una conversación insustancial servía para tantear al interlocutor. Comprobar la disposición que tenía para socializar o lo bien recibidos que eran él y sus compañeros en la mesa de aquel al que llamaban “la Sombra”.

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19/12/2016, 12:13
Nickar

El aroma era interesante, y la sala de comida más, Nickar se percató de que aquel par estaban en lados opuestos, y rápidamente decidió ir con el semiogro, no sin mirar al otro sonriente, la muchacha decidió estratégicamente, basándose en varios puntos. Primero, cual le interesaba más; ambos le interesaban y estaba claro que no podía partirse en dos. Segundo, a cual podría manipular mejor; en esta ocasión ese tal Amok ganaba fuerza, más aun tenía una tercera razón para escogerle; el rencor, Amok parecía tener el orgullo de un guerrero de pocas palabras, mientras que el segundo era posible que si tal como ella creía le había visto, sería él mismo quien le conactara, paecíaa más perspicaz y al vez más "como ella" dispuesto a manipular. Al llegar a la mesa, sin dudar un segundo partió su panecillo en dos, mordió uno con calma, mientras le acercaba su bandeja invitándole a cogerlo - mpf mpf, no está mal del todo, y seguramente necesites comer más tu que yo, no me importaría compartir el mío... - los acercamientos inteligentes, debían hacerse ofreciendo algo, no quería ser apartada de un puñetazo y aquel grandullón podría hacerlo sin duda. - he entendido que tienes bastante influencia, así que supongo que estaré a tus servicios, aunque soy poco paciente y me gusta divertirme, y a su vez no creo que eso te moleste, se nota que eres bastante fuerte como para que mis tonterías ni te salpiquen,...

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19/12/2016, 17:50
Ishrad Corlav

Por fin había llegado la hora de la comida... ya que estabamos allí por la fuerza, almenos habría que disfrutar de algo, y sí,olía realmente bien.

Entre sin pensarmelo dos veces, cojí mi bandeja y me llene un buen plato, había que alimentarse bien por si algún iluminado se atrevía a plantarme cara.

Observé como el semiogro y el hobgoblin se pusieron en lados opuestos en el comedor, y varios de los que había conocido en las jaulas y la celda se iban poniendo en uno u otro lado.

Tras pensarmelo dos segundos me fui hacia el hobgoblin donde ya estaban algunos de los anteriormente visto.

Buenos días, supongo que no te vendrán mal un par de manos más para dominar esto en serio, verdad?

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19/12/2016, 18:29
Hazir Al-Tamsa

Por suerte, aquel asunto del guardia muerto se resolvió con rapidez. El capitán pareció darse cuenta de que era estúpido preguntarnos quién había sido, y pronto un olor delicioso comenzó a inundar el patio. Hazir notó sus tripas rugir, y el hambre morderle cruelmente las entrañas. Se dirigió rápidamente al comedor, aunque se detuvo al ver la decisión que se le presentaba. Podía sentarse con Amok y Nickar, o con el resto, que hablaban con el extraño ser que habían visto al fondo del patio. Hizo un gran esfuerzo por ignorar la tenaza del hambre en su estómago mientras reflexionaba, aunque no fue difícil. El tal Leblanc le había caído bien, al igual que Alona, y aún sentía curiosidad por qué clase de ser era Tizoc. Así que sólo había una opción. 

Cogió su bandeja y se acercó a la mesa en la que estaban Leblanc y los demás.

-Con permiso, mis señores.

Se sentó, hizo una pequeña inclinación de saludo con la cabeza, y comenzó a comer con voracidad, a grandes bocados, como si no hubiera comido en años. Recogía las migas con la otra mano para no desperdiciar ni siquiera un pedacito del pan. Terminó a los pocos segundos, y suspiró largamente, como deseando más.

-Bueno, bueno-dijo-¿Estáis seguros de que esto es una cárcel? Buena comida y buenas compañías, no podría pedir otra cosa.