Partida Rol por web

Aquella situación era cuanto menos curiosa, le chambelán podía decir misa, pero aquella herida no era algo fortuito o un mero accidente. El strategos Sabas podía ser muchas cosas, pero como todo hombre tenía miedo a la muerte, y el Tytalus aprovechó ese miedo para sus fines. En una de sus salidas para atenderle pidió atenderle a solas, sin su hombres ni chambelan, al fin y al cabo si el mago intentaba alguna tontería poco provecho podría obtener más que la muerte de los aprendices. Entonces se acercó al hombre de guerra, se sentó a su lado mirándole a los ojos para hablarle con total sinceridad, al fin y al cabo esperaba que el rudo hombre apreciara eso.

Fue muy claro, Anguis bien sabía que el strategos no había retenido a los críos porqué sean médicos, sino porqué albergaba la esperanza de que su magia pudiera salvarle la vida. Así que el Tytalus no se ando por las ramas, con un chasquido de los dedos desapareció ante sus ojos para volver a aparecer al cabo de unos minutos, dándole a entender que a pesar de sus precauciones podía ir y venir a su antojo. Luego le explicó que si había acudido allí era como un desafío personal para él, esperando que aquella demostración de poder le animase ha hablar, ni que fuera por el temor a que el mago se marchase con los aprendices sin acabar el trabajo. Sin embargo Anguis quería darle la impresión de ser un hombre de palabra y resolución.

Los sueños de la última noche no habían pasado en absoluto desapercibidos para el mago, sin embargo lejos de amedrentarse ante el que hiere de lejos Anguis le estuvo dando vueltas a la situación. El Tribunal estaba claramente vinculado a los clásicos, y las Alianzas se regían por sus patrones entre sus lealtades y conflictos; escoger un patrón les posicionaba eso era innegable. Por tanto Anguis debería estudiar la relación que pudiera existir entre la titanesa y el Dios olímpico, pero eso ahora era un lujo que no se podía permitir. Igualmente las visiones le indicaban que la ofensa del strategos muy posiblemente estuviera relacionada con el que hiere de lejos, aunque al Tytalus no le gustaba que le "obligasen" a actuar bajo la persuasión todavía no estaba tan loco como para enfrentarse a una deidad. Entonces el mago se puso manos a lo obra, bajo el sol de mediodía en lo alto de la torre del strategos dedicaría la estación a preparar el lugar para tal ceremonia, pidiendo la gracia de Apolo para levantar la maldición que atormentaba a Savas. Un acto solemne ante un reducido numero de mundanos de confianza del chambelan y aunque no fuese otoño o una festividad consagrada al Dios del sol el mago dispuso que se sacrificase un buey y se compartiera un modesto puanopsion; la llamada a Apolo no era por sus dotes curativas sino por triunfo sobre la perfidia y los enemigos. Apelando a las dotes de guerra del stratego para que su propio valor le salvara, permitiéndole al humilde médico realizar su trabajo.

Si la bendición surtía efecto Anguis se limitaría ha hacer su trabajo, pero sin más pistas o sin la mediación de alguien que retirase el influjo sobrenatural el mago poco más tenía que hacer. Al parecer su penetración no podía rivalizar con el poder de la criatura que había causado la herida, y eso hasta cierto punto molestaba al Tytalus al igual que le llenaba de curiosidad.

sí que el Tytalus no se ando por las ramas, con un chasquido de los dedos desapareció ante sus ojos para volver a aparecer al cabo de unos minutos, dándole a entender que a pesar de sus precauciones podía ir y venir a su antojo. Luego le explicó que si había acudido allí era como un desafío personal para él, esperando que aquella demostració

Dejame advertirte que este es un truco esperado. Si sigues con ello habrá consecuencias pues Sabas no es tonto y te vino venir. Si sigues con esta parte del plan el strategos le corta el cuello a los dos aprendices.

Anguis es culpable de la muerte de aquello que más valora el Tribunal de Thebas, se le condena al ostracismo y olvídate de cualquier Tesela.

La idea de que hay gato encerrado y tiene que ver con Apolo es correcta. El hecho de tratar de sacarle información al strategos via el miedo también es adecuada pero no le des la idea de que puedes hacerle perder su principal baza (retener a los magos o aprendices) o tomará medidas desesperadas.

Entonces obviamente si puedo percibir eso no lo haría. Luego lo edito.

Edita edita.

Para que puedas completar más el post y dado que vas a sacar la tirada de interrogar al strategos te adelanto parte de la explicación.

Al parecer fue aconsejado por unos magos de Nicea que se hiciera con un poderoso arco mágico que estaba en una isla cercana. Fué ahí con sus gentes y encontraron un pequeño templo en ruinas y un arco que parece hecho de oro e incluso brilla en la oscuridad. El arco estaba ya tensado con una cuerda dorada y todo.

La primera vez que lo disparó la flecha fue tan potente que hizo estallar una de las columnas de piedra del templo. La segunda vez lo usó para matar a un hombre a mil pasos de distancia. Pero cuando quiso dispararlo una tercera vez la cuerda se rompió y le golpeó en la pierna produciendo la hedionda herida.

Aquella situación era cuanto menos curiosa, el chambelán podía decir misa, pero aquella herida no era algo fortuito o un mero accidente. El strategos Sabas podía ser muchas cosas, pero como todo hombre tenía miedo a la muerte, y el Tytalus aprovechó ese miedo para sus fines. En una de sus salidas para atenderle pidió atenderle a solas, sin su hombres ni chambelan, al fin y al cabo si el mago intentaba alguna tontería poco provecho podría obtener más que la muerte de los aprendices. Entonces se acercó al hombre de guerra, se sentó a su lado mirándole a los ojos para hablarle con total sinceridad, al fin y al cabo esperaba que el rudo hombre apreciara eso.

Fue muy claro, Anguis bien sabía que el strategos no había retenido a los críos porqué sean médicos, sino porqué albergaba la esperanza de que su magia pudiera salvarle la vida. Los sueños de la última noche no habían pasado en absoluto desapercibidos para el mago, sin embargo lejos de amedrentarse ante el que hiere de lejos Anguis le estuvo dando vueltas a la situación. El Tribunal estaba claramente vinculado a los clásicos, y las Alianzas se regían por sus patrones entre sus lealtades y conflictos; escoger un patrón les posicionaba eso era innegable. Por tanto Anguis debería estudiar la relación que pudiera existir entre la titanesa y el Dios olímpico, pero eso ahora era un lujo que no se podía permitir. Igualmente las visiones le indicaban que la ofensa del strategos muy posiblemente estuviera relacionada con el que hiere de lejos, aunque al Tytalus no le gustaba que le "obligasen" a actuar bajo la persuasión todavía no estaba tan loco como para enfrentarse a una deidad.

Con eso en mente e intuyendo las posibles faltas del strategos el Tytalus insinuó que los consejos que había seguido habían sido desacertados, o que no le habían revelado todo. Había ofendido al mismísimo Apolo y sin su perdón dicha herida no sanaría jamás. Si quería vivir debía seguir las indicaciones de Anguis en busca del perdón de la deidad.

Entonces el mago se puso manos a lo obra, bajo el sol de mediodía en lo alto de la torre del strategos dedicaría la estación a preparar el lugar para tal ceremonia, pidiendo la gracia de Apolo para levantar la maldición que atormentaba a Savas. Un acto solemne ante un reducido numero de mundanos de confianza del chambelan y aunque no fuese otoño o una festividad consagrada al Dios del sol el mago dispuso que se sacrificase un buey y se compartiera un modesto puanopsion; la llamada a Apolo no era por sus dotes curativas sino por triunfo sobre la perfidia y los enemigos. Apelando a las dotes de guerra del stratego, aceptando este su error para que su propio valor le salvara, permitiéndole al humilde médico realizar su trabajo. Tras ello devolverían lo que fue sustraído a su lugar de origen como parte de la redención de Sabas.

Si la bendición surtía efecto Anguis se limitaría ha hacer su trabajo, pero sin más pistas o sin la mediación de alguien que retirase el influjo sobrenatural el mago poco más tenía que hacer. Al parecer su penetración no podía rivalizar con el poder de la criatura que había causado la herida, y eso hasta cierto punto molestaba al Tytalus al igual que le llenaba de curiosidad.

Ok, ¡todo listo por tu lado!

Si, perdona si me ves algo más ausente, pero el curro ahora mismo es una locura.

Tranquilo, también llevo yo unos días muy disperso. Pero de momento cumpliis todos el ritmo como campeones.

Entiendo que pasar por Epidauros, ¿algo que les quieras decir a los magos de ahí?

Si, dejaría allí a los aprendices. Pediría permiso o aclararía si se me permite facilitar mis pociones de longevidad al Tribunal. Si Xenias lo ve con buenos ojos solicitaría un listado de los libros de su biblioteca, facilitando yo copia de lo que hay en la nuestra para favorecer el intercambio, compra o venta de textos entre las Alianzas.

Ya más a titulo personal le comentaría si tiene algún texto de hechizo sobre enfermedades, no le explicaría el plan, pero si que le diría que es para combatir a los piratas. A cambio me ofrecería a dar alguna clase en su Alianza y me agradaría ser invitado a futuros debates o reuniones dado mi interés por la medicina, si el algún momento se terciara o me creyese digno para mi Pj sería un gran honor conocer a Asclepio en persona.

Tienes la respuesta en la escena de roleos sueltos :D

¿Que vas a intentar este Otoño? ¿Ir a por los piratas?

Visto lo visto imposible, estoy buscando una actividad que me permita cuidar de Constants, así examinando síntomas y detalles tal vez pueda tener alguna pista de lo que la haya afectado. Tipo: por las noches empeora, pues algún dios relacionado con la noche etc, etc...

Al tener tanta medicina y ser un único paciente lo bueno es que no me roba la estación. Posiblemente estudie Teoría Mágica mientras la cuido si lo ves viable.

Al tener tanta medicina y ser un único paciente lo bueno es que no me roba la estación. Posiblemente estudie Teoría Mágica mientras la cuido si lo ves viable.

Lo veo viable. Si te parece puedes en tu texto de fluff plantear cuales son las observaciones (pasivas, Constans no te dejará que uses tu magia sobre ella) que quieres hacer y yo te pondré si descubres algo. 

No pretendo usar magia sobre ella, con la experiencia del Strategos se que no funcionará, es más bien investigación pura y dura.

El Tytalus le tomó la palabra a la Titanesa, reuniéndose con ella en más de una ocasión para consultar sus sospechas sobre sus hermanos e incluso su sobrina. Perses tenía la marca de la traición y del veneno en su historia, por tanto Anguis estaba obligado ha realizar la primera y más obvia de las preguntas a Circe, si había algún espía entre los criados de confianza de la Alianza protegido por la magia de alguno de sus rivales ¿ella podría detectarlo?. No podía en tela de juicio los poderes de la Titanesa ni mucho menos, pero el magus era metódico y quería revisar todo desde lo más básico para no pasarse ningún detalle por alto. De todos modos si era Perses quien estaba detrás de todo aquello tenían un as en la manga, pues tal y como sucedió en los clásicos ellos serían el ejercito de la nieta de Constants el cual le derrotase.

Eetes le parecía mucho más sutil, alguien que ya había gobernado en intrigado en el pasado por tanto un adversario mucho más duro de batir. Era su principal sospechoso el las influencias tras la Alianza del Jardín de Moreo y sus confabulaciones, pero quería confirmarlo con Circe, ella a bien seguro sabría quien era el patrón de aquellos magos.

Medea había sido su aprendiz en las artes de la brujería, una mujer despechada que había acabado con sus propios hijos; quizás era la que más respeto le infundía a Anguis. Si ella estaba detrás de la trama su visceralidad les impediría razonar con ella de ningún modo, y eso era algo a tener muy en cuenta. No era lo mismo tratar con alguien que ansia lograr una meta, que alguien que tan solo desea vengarse. 

No se le pasó por alto que Circe hubiera obviado mencionar a Pasífae, su hermana y madre del Minotauro, podía ser un tema sensible, pero con tiento pretendía saber que tal era la relación de la Titanesa con su hermana.

En cuanto hubo recopilado cuanta información le quisiera facilitar la Titanesa, visitaría el laboratorio con su permiso, por el momento no iba a desvelar sus misterios; sin embargo tener un pie dentro y dejarse ver en él era un primer paso para algún día poder llegar a reclamarlo. Era algo a tener en cuenta, pero por el momento no era algo prioritario, ahora debería disponer de los sutiles toques de la investigación que se requería y la princeps no solo iba a ser su paciente, sino su conejillo de indias. Iba a ser una estación muuuuy larga.

La primera medida a tomar fue hablar con Pantheia, en ausencia del Tytalus ella sería la única que pudiese visitar a Constants, situando a los guardias más fieles en su puerta para que nadie más pudiera acceder. La mejor excusa era la propia salir de la principes y el no querer exponerla a más fatiga de la necesaria con interminables visitas, obviamente no iba a compartir sus sospechas y desconfianzas con los miembros de la Alianza.

El segunda paso sería empezar evaluar los aparentes síntomas de Constans y buscar una equivalencia en algún tipo de dolencia, enfermedad o envenenamiento más un patrón simbólico que algo real. Primero evaluaría si se sentía mejor durante el día o la noche y si podía descansar bien, muchos de los sospechosos eran hijos o nietos de Helios por tanto sus poderes serían más fuertes durante el día. Para las siguientes pesquisas solicitaría la ayuda de los mundanos de la Alianza, al vivir en una isla los vientos, las corrientes y las mareas eran un factor importante a tener en cuenta, él mientras consultaría a los astros en busca de señales. Toda esa información podría ayudarle a descartar o no deidades con un porfolio de carácter marino o basado en el viento. Tras ello recurriría a simples ungüentos y friegas para aliviar los síntomas, permitirle dormir mejor o descansar más, no buscaba una mejoría real sino una experimentación. Entre los ingredientes de dichas cataplasmas siempre habría una hierba, un patrón o un símbolo asociado a alguno de los sospechosos, observando así la mejoría o el empeoramiento al aplicarle dichos remedios. Por la ley de afinidades la aflicción empeoraría en presencia de los símbolos afines y menguaría ante sus antagonicos.

El expléndido plan para descartar a Perses sería utilizar la sangre de la nieta de Constants para dichos fines, en una situación tan delicada como aquella había que velar por la salud de la pequeña heredera. Un examen medico no estaría de más y no levantaría sospecha alguna entre los posibles traidores implicados en todo aquello. Poco a poco y con mucho esmero Anguis esperaba poder ir separando la paja del grano en aquella interesante investigación sobre las intrigas de las diferentes deidades del Tribunal.