Partida Rol por web

[Ars Magica] Arcanogonia

Prólogo: El Reto de Constans

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26/03/2020, 12:24
Constans ex Jerbiton

Constans asintió al ver com tres de los magos prestaban los juramentos. Ahora posó sus ojos en Gargouille y Stavros. Mientras levantava levemente la mano en dirección a Parzival.

Aguardad un momento querido Parzival, hablaremos de Purphoros y el Tritón en breves momentos. Solo indicaros que dicha nave no pertenece a Purphoros si no a mi. Dijo con una sonrisa. El fue su constructor pero yo soy su armadora. Pero dejad primero que nuestro último sodal preste juramento. 

Y cambiando al griego añadió Y tu pequeño Stavros ¿juraras también respetar la Concordia de esta Alianza con sus miembros y allegados? No tengas miedo, mientras tus intenciones sean verdaderas el fuego de Concordia no te quemará.

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26/03/2020, 16:02
Stavros Ionnidis

Stavros volvió a asentir nervioso ante las palabras de la anfitriona, aunque, en esta ocasión, primero buscó la autorización en Gargouille.

Sí, señora. - el niño miró emocionado a la mesa todavía repleta de comida y, sin entender exactamente los términos de su juramento, asintió nuevamente- Puede tener la certeza de que respetaré la Concordia de esta Alianza.

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26/03/2020, 17:19
Gargouille

Gargouille estuvo meditando aquel asunto tal vez no largo tiempo, pero sí algo más que los demás. No era una persona de reacción rápida, prefería siempre meditarlo todo. En este caso, tratándose de algo nada nimio, no iba a ser la excepción.

Pese a haber viajado hasta aquella isla feliz por parecer haber logrado encontrar un lugar donde cobijarse y desarrollar su trabajo como mago, la perspectiva de quedar atado a Aeaea y los trabajos del Tribunal, como si de las 12 pruebas de Hércules se tratara, no era una perspectiva halagüeña. Si a eso se le unía el hecho de las pruebas del Tribunal y la propia intervención de Circe nada más pisar *su* isla, había algunas cosas que sopesar.

Pero merecía la pena. Si las maravillosas vistas, la pujanza económica, el poderoso aura y los laboratorios a punto para ser reutilizados no eran suficiente aliciente, el juramente lo era. De una manera un tanto retorcida, Gargouille llegó a la conclusión que un grupo cohesionado de gente, quisiera o no, que habían jurado sobre la llama de una diosa, era un grupo peligroso a la par que poderoso. Los magi herméticos eran, por definición, individualistas natos. Cada cual tenía sus objetivos, sus filias y fobias, sus amigos y enemigos, pero rara vez había cohesión, verdadero compañerismo, entre los diferentes (y a menudo extremadamente heterogéneos) miembros de sus Alianzas. Esta podía ser la excepción, al menos hasta el próximo Tribunal y para entonces probablemente gracias a las arduas pruebas, estrecharían unos lazos que sólo la muerte podría borrar. En aquel momento el Bonisagus miró a su aprendiz y añadió mentalmente un "y tal vez ni siquiera eso".

-Juro respetar los estatutos de esta Alianza, asumiendo con ello el cargo de factótum de Aeaea. Me esforzaré en lograr aquello que se me encargue. Trabajaré para la Alianza y se me pagará con mi manutención y un estipendio en vis en función de mis labores. Trataré de conseguir el mayor número posible de teselas de la Eklesía del Tribunal de Tebas antes del próximo Tribunal, encargándome de las tareas ligadas a su consecución con la mayor de las diligencias. No abandonaré esta aventura hasta que haya fracasado, triunfado o la muerte me libere de estos juramentos. Uniré mi destino al de los demás aquí reunidos, al de Aeaea como factótum y al de Constans ex Jerbiton como mi princeps.

»Juro, además, con la mano sobre las llamas consagradas a la diosa Concordia, que tendré a los otros juramentados por amicus, los apoyaré, respetaré y defenderé contra todo aquel que quiera mal a uno de ellos como si se lo quisiera a todos. Desterraré la envidia, el resentimiento y la discordia.

»Que Concordia y el resto de juramentados sepan castigar a aquel que quebrante de palabra, obra o espíritu este juramento.

Con estas solemnes palabras Gargouille sentenció su destino y el de su aprendiz. Esperaba que para bien.

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26/03/2020, 21:42
Parzival

Vaya, vaya, que si que nos ha salido amicus el romano…

Pensó devolviéndole el abrazo a Anguis. El pobre no era muy agraciado y seguro que estaba falto de cariño. En las tierras cristianas eran mucho menos tolerantes con las costumbres del amor de los viejos tiempos y Parzival sabía de sobra el efecto que producía en las mujeres… y algunos hombres. Era el precio de gozar de las bendiciones de Afrodita. ¿Quién era él para negarle el placer de su compañía mientras respetase las normas del decoro en público?

Así bebió y abrazó junto a su compañero Tytalus con la sinceridad y la alegría propia de quienes se acaban de compartir en amicus juramentados, al menos durante los próximos 7 años.

 

Asintió a las palabras de Constans aguardando sus explicaciones que ya debían estar próximas ahora que todos estaban juramentados, aprendiz de regalo incluido. El juramento del Bonisagus le había decepcionado un poco bastante. Había sido tan… literal… y falto de imaginación… Seguro que sería un gran mago formulaico y de laboratorio. Esos podían ser útiles. Mucho.

A ver si Constans hablaba ya de Purphoros y su trirreme. O de ella. ¿Qué más daba?

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27/03/2020, 18:53
Constans ex Jerbiton

Con brazos temblorosos y obvio agotamiento Constans se pone en pie y pone sus manos sobre el fuego sagrado.

Oyenos Concordia, oye lo que estos han jurado a tu augusta divinidad. Tenlos por ciertos en sus juramentos, o tenlos en tu ira por romperlos. ¡Sagrada Concordia reina entre ellos!. Exclama en latín levantando la voz por primera vez y como oyendola el fuego parece brillar con más fuerza y arder más alto y caluroso. Tras esto vuelve a reclinarse en el triclinium y extrae de nuevo la tesela de debajo del cojín.

Ahora pues queridos factotum atended a vuestra primera tarea que os encarga la Eklesía de Thebas. Gracias a la Fortuna yo misma extraje una de las teselas y conozco la localización de otra. Así pues atended. Dice mientras hace girar la pieza de terracota. En efecto la tarea que os quiero encomendar es que recupereis algo de mi propiedad: la trirreme Tritón. Gracias a ese navío Aeaea ha mantenido a ralla a los piratas genoveses durante años. Pero hace ya dos estaciones que la nave y su capitán y constructor Purphoros ex Verditious, socii de Aeaea y antes miembro de Ingasia, desaparecieron. Relata con voz teñida de preocupación Mis agentes han preguntado por puertos e islas y creen haber determinado que si Poseidón no la ha entumbado en las profundiades de la mar oceana la nave ha de estar en una de estas tres islas. Os hace un gesto para que os levanteis de los triclinium y cuando habeis obedecido da dos palmadas, en ese momento la puerta del comedor se abre y Pantheia aparece en el umbral. Con un mudo asentimiento y tras ver que os habeis levantado hace sonar una pequeña campanilla de plata y de repente los muebles desaparecen y os fijais en el mosaico del suelo que muestra el Egeo así como la localización de las islas, Alianzas y ciudades de la región. El mosaico en si mismo debe estar hechizado pues podeis ver como pequeñas olas surcan el mar y pequeñas nubes blancas y barcos se mueven por el mismo. Ahí, ahí o ahí. Dice señalando tres islas al noreste de Mykonos. Recuperad mi barco, reparadlo y aseguraos que vuelva a navegar. Hacelo y ganareis la primera tesela. 

Dicho esto hace un gesto a Pantheia que acude a sostenerla. Ahora estoy cansada y debo descansar. Podeis reuniros en esta la sala del symposium a voluntad. Por mi parte por el momento me retiraré a mis aposentos. Si requiero de vosotros os lo haré saber.

Y con paso delicado y auxiliada por la leal Pantheia abandona el lugar.

Notas de juego

-Fin del Prólogo-

Podeis continuar interactuando en la escena del Symposium