Partida Rol por web

Aventuras en los Reinos Olvidados II

Capítulo primero. El secreto de Suzail.

Cargando editor
17/05/2014, 11:00
Ark

Un vistazo rápido al campo de batalla convenció a Ark que por el momento la situación estaba mas o menos controlada , asi que se centro en su oponente , alzo la Maza y....

- Tiradas (2)

Notas de juego

hasta qui puedo leer . cuando el máster se manifieste acerca de la importancia de mi pifia sabremos como siguen las desventuras de este pobre clérigo. No se pierdan la próxima entrega.

Cargando editor
18/05/2014, 09:48
Garius

Como siempre, bronas se valía por si mismo, incluso contra varios enemigos, así que fué a ayudar a quien creía tenía problemas más graves, Silbido. La arquera del grupo ya tenía un feo tajo en el cuello, y con su arma no creía que pudiera contenerlo durante mucho tiempo. Acercandose, empala al pobre desgraciado que intentaba ayudar a su jefe para despues girarse con él.

¿Ahora luchas contra mujeres perro? ¡Tu madre estaría orgullosa!

Para añadir a la invitación entrechocó su espada y su escudo en un eco metalico.

- Tiradas (2)
Cargando editor
18/05/2014, 12:51
Rordar Petrascudo

Si no hubiera sido por tener un pirata pegado Rordar podría haber visto cómo sus compañeros se hacían cargo eficientemente del resto de la tripulación.

Pero no. Entre su altura y el topetazo en la nariz no estaba como para mirar el paisaje.

En vez de eso, y dado que la ballesta aún estaba cargada culebreó hacia atrás para alejarse del bandido e intentar descargarle el proyectil en la tripa.
O algo, poque se veía que no iba a ser su día de apuntar...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Paso de 5' para alejarme y disparo.

Que por cosas del RPW debería haber sido el turno anterior paso+virotazo y este turno probablemente paso+conjuro, pero eslo que tiene no saber qué hacen los enemigos que van "por delante".

Cargando editor
18/05/2014, 20:41
Barundar de Mithril Hall

Y devolvi el golpe sin demasiada gloria, vi de reojo como el compañero Rordar tenia que enfrentarse como podia contra un pirta y temi por él pero sin poder desembarazarme de mi propio contrincante dificilmente podia ir a echar una mano o un martillo, quien sabe.

-Anoche cene a cuatro como tú, esto es solo un aperitivo!- dije con mi voz oscura como si dos piedras corrieran por un barranco estrecho y alguién intentara entender que decian. Aquel hombre no me conocia de nada, así que me parecio un buen momento para ser mas brabucón que él buscando la desconcentración.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdón por lo escaso.

Cargando editor
18/05/2014, 23:41
Silbido

El capitán, además de un desgraciado, era un tipo jodidamente duro. Cualquier otro hubiera caído al suelo, aguardando sus últimos instantes mientras se desagraba en la arena. Para él, la brutal herida solo fue un acicate para elegir objetivo. Silbido lo vio cargar en línea recta, con las dos espadas por delante. Vio cómo centelleaban a su lado, y fue incapaz de esquivar la hoja, que le abrío una desagradable herida en el cuello.

Más afortunada fue cuando otro de los piratas se colocó a su espalda y lanzó un violento tajo con su espada curva, con tan mala pata que se fue al suelo. Avanzando a trompicones, retorciéndose como una culebra, consiguió escabullirse de los dos piratas y poner unos metros de arena entre ella y los dos.

Vio cómo Garius ya corría hacia el pirata derribado. Con suerte, lo enpalaría contra la arena, y forzaría a Rorn a batirse con él. De cualquier modo, el verdadero peligro no estaba en el campo de batalla, sino alejándose de él.

Divisó al pirata que corría, bastante lejos ya del grupo. Sin tiempo para calcular la distancia, dejó que su instinto guiara sus manos. Colocó la flecha en la cuerda, levantó el arco y la soltó. El proyectil rasgó los cielos, dibujando una parábola que se interrumpió bruscamente en el cuello de su objetivo.

Cumplido su objetivo, se dio media vuelta y se preparó para la posible carga del capitán.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Disparo al pirata 10 (el que se iba). Según la distancia a la que ya estuviera, puede que tuviera un -2 al ataque, pero en cualquier caso le daría.

Daño (Pirata 10)= 8.
Hostigando (CA 17)

Cargando editor
20/05/2014, 09:29
Director

Turno 54.

Silbido, herida por el Capitán Rorn, se echa atrás con una espectacular voltereta para evitar que sus adversarios puedan atacarla, y tensando su arco apunta hacia el pirata que está a punto de desaparecer en las cuevas para pedir refuerzos. La flecha lo atraviesa, y el villano cae al suelo, muerto en el acto.

En ese momento aparece Garius, protegiéndola de la furia del jefe pirata e interponiéndose con su escudo; "¿Ahora luchas contra mujeres, perro?", exclama mientras atraviesa su corazón como si fuera una aceituna. El malvado observa al elfo con el único ojo que le queda, y colgando de la pechera de Garius se va derrumbando con una mueca de odio en el rostro, antes de caer al suelo, muerto.

Banjeela, por otra parte, se defiende como puede de su atacante mientras su mente divaga sobre el romanticismo pirata de las novelas, tan alejado de la panda de guarros a los que combate. En su furioso ataque, que incluye patadas en las pelotas poco elegantes, logra dañar un poco a su adversario.

Un vistazo a la línea de playa llega para ver a un bárbaro salvaje, que con su cimitarra destroza a uno de los piratas y corta la cabeza del gordo que lo golpeó antes. El que queda, un individuo delgaducho con un pañuelo en la cabeza, traga saliva ostentosamente y enseña sus dientes amarillos en una patética sonrisa de disculpa, mientras se encoge de hombros y se va alejando prudentemente, tirando su arma al suelo.

De hecho, dado el elevado número de bajas que han sufrido, podéis ver como todos los piratas se deshacen de sus sables y cimitarras y levantan las manos al cielo en gesto de rendición.

¿Qué es lo que haréis ahora?. Aunque el que iba a traer refuerzos murió antes de entrar en la cueva, es posible que todo este jaleo haya sido escuchado en el interior. ¡Es vuestro turno, y vuestra decisión!.

Notas de juego

Piticlín, piticlín.

Bronas gana 30 Px + 120 Px por ganar el combate.

Silbido gana 30 Px + 120 Px por ganar el combate + 20 Px por evitar refuerzos.

Ark gana 30 Px + 120 Px por ganar el combate.

Banjeela gana 30 px + 120 Px por ganar el combate.

Rordar gana 30 Px + 120 Px por ganar el combate.

Garius gana 30 Px + 120 Px por ganar el combate.

Barundar gana 30 Px + 120 Px por ganar el combate.

Experiencia.

Bronas: 4.970  + 30 + 120 = 5.120 Px.
Silbido: 5.125 + 30 + 120 + 20 = 5.295 Px.
Ark: 4.660 + 30 + 120 = 4.810 Px.
Banjeela: 3.255 + 30 + 120 = 3.375 Px.
Rordar: 2.925 + 30 + 120 = 3.075 px.
Barundar: 2.665 + 30 + 120 = 2.815 Px.
Garius: 3.010 + 30 + 120 = 3.160 Px.

Notas.

Banjeela ha sufrido 3 daños en la pierna derecha, 1 en el hombro y está envenenada (-5 Con, lo que suponen 6 daños más)

Bronas ha sufrido 1 daño en el hombro + 14 daños de hachazo en hombro.

Silbido ha sufrido un corte en el cuello por 10 daños.

Rordar ha sufrido 3 daños por golpetazo en la nariz.

Ark ha sufrido 4 daños por corte en el antebrazo.

Aviso

Próximo turno el jueves 22 de mayo del año de nuestro señor de 2014.

Iniciativas

Silbido 24

Garius 20

Banjeela 18

Bronas 17

Capitán Rorn 16

Piratas gordos 15

Piratas 14

Rordar 13

Ark 8

Barundar 4

Churritijos.

Capitán Rorn. ELIMINADO. Ataca a Silbido. (Flanquea). 29 daños O_O por flechazo en el ojo. 12 daños por atravesamiento gariusiano.

Pirata gordo. ELIMINADO.

Pirata 1. ELIMINADO. Mumiendo.

Pirata 2. ELIMINADO.

Pirata 3. SE RINDE. Ataca a Bronas. (Flanquea)

Pirata 4. SE RINDE. Ataca a Bronas. (Flanquea)

Pirata 5. SE RINDE. Ataca a Silbido. (Flanquea)

Pirata 6. SE RINDE. Ataca a Barundar.

Pirata 7. SE RINDE. Ataca a Banjeela. 2 daños por cortecito.

Pirata 8. SE RINDE. Ataca a Rordar.

Pirata 9. SE RINDE. Ataca a Ark.

Pirata 10. ELIMINADO. Muerto por una flecha de Silbido.

Cargando editor
20/05/2014, 12:10
Bronas

Bronas se sintió estafado. Quería combatir, sangrar y hacer sangrar, sentir la fragilidad de la vida y ver como esta escapa de los cuerpos. Quería probarse ante Tempus y aquellos mequetrefes sureños, aquellos miserables se estaban rindiendo.

-Ni hablar, malditos.- Masculló entre dientes.-Recoged vuestros sables luchad y morid como los perros que soys.

El Pielescarcha se contenía a penas, con la sangre corriendo por sus venas, ardiendo como la lava de un volcán derramándose por la montaña.

-Defendeos y morid, perros.- Dijo con los dientes apretados entre ellos.

Pero lejos de cometer esa locura los tipejos de piel tostada y curtida solo lograron balbucear y mancharse los pantalones. Aquello no eran hombres, era simples mierdecillas sureñas. Lanzando un vistazo alrededor vio como todos los piratas habían rendido sus armas, los muy cobardes. Para colmo, para terminar de encender la pasión en el norteño, la mestiza, Banjeela, casi desnuda y empapada terminó de incendiar sus ánimos. O se calmaba o canalizaba estas ganas.

-Malditos seáis mil veces, vosotros y vuestros ancestros.-Con rabia envainó su cimitarra y en su lugar tomó la cachiporra de cuero y se lanzó a por los piratas aporreándolos.- Pues a dormir.

Uno a uno o de dos en dos los dejó fuera de combate, a todos salvo a uno. Viendo el estado de Banjeela, quien se tapa como puede sus vergüenzas, magullada y medio mareada, el norteño le dice a Ark.

-Mira como está Banjeela, parece bastante mareada, y da un vistazo también a Silbido, nos ha salvado el culo pero le ha salido caro.-Mirando a la pequeña le guiñó el ojo con un asentimiento y le dijo.- Buen trabajo.

Mirando al tenaz guerrero elfo, le dice.

-Garius, buenos reflejos, vigila la entrada de la cueva y avisa por si asoma alguien.- Mirando a los enanos dijo.- Estad atentos.

Finalmente se centró en el último de los piratas que quedaba consciente, acercándosele con la cachiporra aferrada en su puño del tamaño de un jamón, enfundado en metal. Tan cerca del pirata, se hacía más patente aún el enorme tamaño del ilushkano, quien medía más de ocho pies de altura, todo lleno de músculo abultado, pelo y tatuajes surcados por viejas heridas.

-Tú, habla, y rápido, cuantos quedan abajo y qué defensas hay.

Notas de juego

La idea es dejarlos inconscientes. Si quieres hago tiradas, pero si no hacen nada raro esa es la única forma de no perder sus miserables pellejos.

Cargando editor
20/05/2014, 18:49
Banjeela

Vaya... pero si hemos ganado.

La cosa acabó lo suficientemente rápido como para que Banjeela se tuviera que poner en evidencia huyendo delante de todos. Tampoco se sentía especialmente mal, ya que la adrenalina la mantenía fuerte como un roble. Pero tras el subidón inicial era solo cuestión de tiempo que el veneno del sapo se impusiese. Falta mucho para ello. Hasta entonces Banjeela hará lo que mejor sabe hacer...

La semielfa se abalanza sobre el cuerpo del Capitán Rorn y empieza a bajarle los pantalones con la avidez de una loba arrancándole la carne a los huesos de su presa.

Ropa. Ropa. Ropa. Necesito ropa.

¡No miréis!

Hay que darse prisa, mientras Bronas no entre en celo. Banjeela le tenía visto sentar en sus rodillas a mujeres bastante más feuchas que ella a cada taberna que iban. A saber cuántos miramientos tendría en violarla para celebrar su particular caza del sapo. Terminó colocándose la última bota.

No me queda mal. A ver si con algo de costura...

Banjeela recogió un poco las perneras y las mangas, y sacó de su mochila una aguja para coserlas.

¿Doy el pego como el Capitán Rorn? Arrrr-imitó-, llevad a esos lobos de mar a la cala de al lado y atadlos a una palmera. ¿Qué...? ¿Qué tal lo hice? ¿Creéis que podría infiltrarme haciéndome pasar por el capitán?

De pronto se empezó a sentir algo mareada.

Buf... Demasiadas emociones en un solo día. Creo que me voy a sentar. Pero vosotros también deberíais cambiar las ropas para ir a la cueva.

No es justo que me hayáis visto desnuda y yo no a vosotros.

A no ser que alguien tenga una idea mejor. Ay, qué sofoco-y se empezó a abanicar con la mano.

Aunque, pensándolo mejor, para lo que hay que ver...

- Tiradas (3)

Notas de juego

A un inconsciente por asalto, me llega la segunda tirada de fortaleza antes de que Bronas termine con lo suyo, así que tiro ya.

Cargando editor
20/05/2014, 22:06
Barundar de Mithril Hall

Pues no esperaba ganar, y menos tan rapido. Cuando ni siquiera había conseguido dar ni que me dieran, cuando aun no había entrado en calor, el pirata al que atacaba alegremente se rindio mirandome con cara de corderito. No me sorprendio al ver un enano como yo esgrimir tamaño de arma, pero claro matarlo así a sangre fria no era lo mio. Aun confuso vi como el Sr. Bronas se dedicaba a dejarlos inconscientes uno a uno, con tremendos golpes y se puso a dictar ordenes a diestro y siniestro. Con media sonrisa de que me importaba un pito, antes que nada fue a mirar a Garius y a Rordar para ver si estaban de una pieza. Aunque de una manera u otra sabían cuidar de ellos mismos, siempre tenia una preocupación latente como si fuera mi responsabilidad, demasiado tiempo juntos creo yo.

-Estan bien?- pregunte a los dos con una sola pregunta, mientras Bronas se dedicaba a amenazar a aquel pirata -aquí ya esta todo el pescado vendido, parece que aun tendremos que entrar a por el resto de piratas, aunque aun...- interrumpi la frase al ver como Banjeela se ponia roja como un tomate y gritaba cual niña pequeña, creo que solo a ella le parecia importante taparse nadie mas le había prestado atención, no mas de la que ella ejercia -y esa señora? bueno hoy salvaremos a esa niña, la cuestión es como volver con ella de una pieza- digo dejando la reflexión en el aire, con piratas o sin piratas eramos un grupo fuerte y teniamos la razón de nuestra parte.

Cargando editor
20/05/2014, 23:58
Garius

Con la espada todavía en la mano vió como se rendían.

¡Tendríamos que matarlos! En cualquier país su crimen se paga con la muerte. Sin embargo vió como sus compañeros bajaban las armas y con rabia e impotencia enfundó su espada. Se acercó a Banjeela en cuanto acabó de vestirse y inspeccionó su herida. Es-esto hay que tra-tratarlo, A-Ark, he-hechame una ma-mano. Con una daga y agua de su ordré limpió la herida lo mejor que pudo.

Con grandes zancadas se colocó en un lugar donde viera perfectamente la cueva. Indicó a la chica,Silbido que se acercara y sacó la varita. Tras agitarla y mururar un par de palabras la herida del cuello se fué cerrando. Y acabó con un conjuro propio.

¿Me-mejor?

Después mientras le sacaban la información al pobre diablo se colgó su escudo a la espalda y sacó su propio arco, apuntando a la entrada.

 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Que bien...

Gasto dos cargas de la varita y 1 curar heridas menores. Supongo que hasta el día siguiente no hay conjuros de nivel dos.

Cargando editor
21/05/2014, 01:16
Silbido

Las hojas curvas cayeron sobre la arena, y los sucios perros de mar, muertos su capitán y varios de sus compañeros, se rindieron en silencio.

Silbido no pudo evitar recordar la reyerta en el almacén de Paso de Ashaba, cuando acababa de conocer a Ark y Bronas, y a varios más que ya no estaban con ellos, huidos o muertos. Habían pasado mucho en esos pocos meses. Ya no eran esas personas, indudablemente.

Ella los hubiera matado de todas formas. Sabiendo a qué se dedicaban, no se merecían algo mejor. Hubiera sido satisfactorio rebanarles el pescuezo uno detrás de otro, haciéndoles mirar, para que comprendieran en sus últimos momentos qué significaba estar indefenso. Pero Bronas se dedicó a tumbarlos propinándoles garrotazos en la nunca.

Cuando Garius llamó su atención, se acercó a él. Al igual que Ark, sabía cómo pedirle dones curativos a su diosa. A diferencia del humano, lo hacía ayudándose de una varilla de apariencia delicada. Pero la sensación de la magia recorriendo su cuerpo y cerrando sus heridas era la misma.

—Mejor. Anna hannon le —le agradeció en la lengua de los Tel’Quessir—. Vigilo la entrada.

Con el arco en una mano y una flecha en la otra, que no había soltado todavía a pesar de haber concluido la liza, se acercó a la entrada de la cueva, penetrando lentamente en su interior, sin despegar su espalda de la rocosa pared en ningún momento. Si los habían oído luchando contra

Imitando a Banjeela, le sacó la camisa al cadáver del pirata al que Rorn había enviado a por refuerzos, y se la puso sobre la armadura. Era demasiado grande para ella, pero si la veían, confiaba en que al menos le diera unos valiosos segundos para regresar a la cala con los demás.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tomo 10 en esconder y mover en silencio. 17 en cada una, contando el penalizador por armadura.
18 en avistar, por si hace falta.

(Por cierto, que alguien saquee al capitán al menos, aparte de la ropa XD)

Cargando editor
21/05/2014, 13:01
Director
Sólo para el director

Turno 55.

El espectáculo de Bronas golpeando cabezas de piratas resulta curioso. Algunos intentan hurtar el cráneo en el último momento, le insultan o intentan prestar resistencia. No tienen mucho éxito. Mientras tanto, Banjeela, que cada vez se encuentra más enferma, humilla completamente el cadáver del (antaño) temible pirata Rorn, dejándolo en pelota picada e intentando colocarse sus siniestros ropajes.

Como el hombre no era muy grande, resulta que le quedan estupendamente. Además de los mismos, Banjeela encuentra dos espadas cortas de gran calidad, 150 piezas de oro y una poción de curación. Mientras la bardo recupera las pertenencias del malvado, Garius se encarga de recuperarla a ella y a Silbido, que están heridas.

Una vez asegurados los piratas, Silbido se acerca más o menos disfrazada a la entrada de la cueva. En el interior, tras un vistazo, descubre que hay una penumbra ténue, iluminada por antorchas y velas aquí y allá. Una cornisa sobre el agua comunica con el fondo de la gruta, en la que se mece un barco de tamaño considerable. Y junto a él, algo os llama la atención. Unas ruinas antiguas, de aspecto desolado, adornan la pared oeste de la gruta, alzándose como un castillo antiguo e ignoto.

No hay piratas cerca, y de hecho Rorn y sus hombres debían estar cerca de la entrada para escuchar vuestra lucha con los sapos. Silbido puede ver, eso sí, las sombras una docena de marineros en la cubierta del barco y entre sus velas recogidas, aparentemente recogiéndolo todo para partir.

¿Qué es lo que haréis ahora?. Es vuestro turno... y vuestra decisión.

 

Notas de juego

Piticlín, piticlín.

Bronas gana 30 Px

Silbido gana 30 Px

Ark gana 0 Px

Banjeela gana 30 px

Rordar gana 0 Px

Garius gana 30 Px

Barundar gana 30 Px

Experiencia.

Bronas: 5.120 + 30 = 5.150 Px.
Silbido: 5.295 + 30 = 5.325 Px.
Ark: 4.810 + 0 = 4.810 Px.
Banjeela: 3.375 + 30 = 3.405 Px.
Rordar: 3.075 + 0 = 3.075 px.
Barundar: 2.815 + 30 = 2.845 Px.
Garius: 3.160 + 30 = 3.190 Px.

Notas.

Banjeela ha sufrido 3 daños en la pierna derecha, 1 en el hombro y está envenenada (-9 Con, lo que suponen 10 daños más)

Bronas ha sufrido 1 daño en el hombro.

Silbido ha sufrido un corte en el cuello por 1 daño.

Rordar ha sufrido 3 daños por golpetazo en la nariz.

Ark ha sufrido 4 daños por corte en el antebrazo.

Aviso

Próximo turno el lunes 22 de mayo del año de nuestro señor de 2014.

Iniciativas

Silbido 24

Garius 20

Banjeela 18

Bronas 17

Capitán Rorn 16

Piratas gordos 15

Piratas 14

Rordar 13

Ark 8

Barundar 4

Churritijos.

Capitán Rorn. ELIMINADO. Ataca a Silbido. (Flanquea). 29 daños O_O por flechazo en el ojo. 12 daños por atravesamiento gariusiano.

Pirata gordo. ELIMINADO.

Pirata 1. ELIMINADO. Mumiendo.

Pirata 2. ELIMINADO.

Pirata 3. SE RINDE. Ataca a Bronas. (Flanquea)

Pirata 4. SE RINDE. Ataca a Bronas. (Flanquea)

Pirata 5. SE RINDE. Ataca a Silbido. (Flanquea)

Pirata 6. SE RINDE. Ataca a Barundar.

Pirata 7. SE RINDE. Ataca a Banjeela. 2 daños por cortecito.

Pirata 8. SE RINDE. Ataca a Rordar.

Pirata 9. SE RINDE. Ataca a Ark.

Pirata 10. ELIMINADO. Muerto por una flecha de Silbido.

Cargando editor
21/05/2014, 21:30
Ark

Ark se quedo sorprendido cuando los piratas decidieron rendirse , pero eso no era ni la mitad de la sorpresa que le producía ver que Bronas se había controlado, y en lugar de pararlos a ira y acero , los estaba dejando inconscientes.

Ignorando a Banjeela mientras tapaba sus vergüenzas , se acerco hasta Silbido solo para ver como el Elfo sacaba una varita de curación y la empleaba sobre la chiquilla . Era un artilugio valioso y caro , y no había que usarlo a la ligera , pero yo no era quien para decirle a nadie como emplear sus recursos.

Echando un ultimo vistazo a Silbido comprobando que estaba bien ,me acerco hasta la semielfa , y con poca delicadeza empizo a examinar sus heridas.

- Estate quieta- mascullo cuando comienza a quejarse con su insufrible verborrea , aunque tal vez sea por los efectos de la ponzoña de las armas que usan los piratas , no parece tan angustiosa como otras ocasiones. Lanzándole un par de catrips para que se sientiera un poco mas fresca , la dejo con sus tribulaciones y labores de moda para acercarme hasta Bronas que esta interrogando.

- No pierdas tiempo , si este no habla , degüellalo y el siguiente colaborara al ver sus pedazos esparcidos por la arena- digo con la voz mas fría que puedo reunir , esperando que Bronas se percate que es una treta para intimidar al pobre sujeto y que hable y no un curso de acción.

- Tiradas (1)

Notas de juego

dos favores de nivel cero para 2 pg .... puse mal la tirada Xd , el mas dos era boniicador asi que el total no es 15 sino 17 XDDD

Cargando editor
22/05/2014, 10:31
Rordar Petrascudo

El enano no podía más que asombrarse por la eficacia de Garius, Bronas y silbido, que en un momento se habían hecho con el combate y habían conseguido que los pocos piratas que quedaban se rindieran para ser noqueados uno a uno por el enorme humano.

Sí, no te preocupes, sólo ha sido un topetazo.
Respondió a la pregunta de Barundar mientras se agarraba la nariz.

Antes de que se diera la vuelta para hablar de nuevo con el grupo le agarró un instante del brazo para decirle algo, pero con los gritos que aquella estúpida semielfa estaba pegando ni siquiera creía que hubiera hecho falta comentar el tema tan bajito...

Cargando editor
22/05/2014, 10:40
Rordar Petrascudo

Compañero... llevo aquí en la mochila, en este bolsillo lateral una pocioncilla de curar heridas siempre. Si la necesitas úsala y si ves que soy yo quien la necesita haz lo mismo.
Miró en derredor para ver que cada cual estaba a sus asuntos.
Coméntaselo a Garius si puedes, si no lo haré yo, pero no quiero que ninguno de los otros sepa que la llevo, acabarían dándosela a la semielfa...
 

Cargando editor
22/05/2014, 11:22
Director

Turno 55.

El espectáculo de Bronas golpeando cabezas de piratas resulta curioso. Algunos intentan hurtar el cráneo en el último momento, le insultan o intentan prestar resistencia. No tienen mucho éxito. Mientras tanto, Banjeela, que cada vez se encuentra más enferma, humilla completamente el cadáver del (antaño) temible pirata Rorn, dejándolo en pelota picada e intentando colocarse sus siniestros ropajes.

Como el hombre no era muy grande, resulta que le quedan estupendamente. Además de los mismos, Banjeela encuentra dos espadas cortas de gran calidad, 150 piezas de oro y una poción de curación. Mientras la bardo recupera las pertenencias del malvado, Garius se encarga de recuperarla a ella y a Silbido, que están heridas.

Bronas se encara con el único pirata que ha tenido la suerte de escapar a la porra, y Ark termina de convencerle para que hable. "¿Cuantos abajo?... ¿Defensas?...", pregunta un poquito aterrorizado, "Uh... piratas, no sé... una docena, están preparando el barco para partir... pero... pero si entrais moriréis, hemos dejado a las nobles y a las vírgenes junto a las ruinas, como pago para Bastet, el dueño del caladero...".

Cuando preguntais acerca de Bastet, el pirata os cuenta todo lo que sabe. "Hay unas antiguas ruinas, en las cuevas... un lugar de adoración muy antiguo, ahora poblado por monstruosos hombres lagarto... su dios es Bastet, y le pagamos con vírgenes y con nobles, no desea otra sangre...", os explica. Pronto os dais cuenta de que no sabe nada más acerca del supuesto dios.

Una vez asegurados los piratas, Silbido se acerca más o menos disfrazada a la entrada de la cueva. En el interior, tras un vistazo, descubre que hay una penumbra ténue, iluminada por antorchas y velas aquí y allá. Una cornisa sobre el agua comunica con el fondo de la gruta, en la que se mece un barco de tamaño considerable. Y junto a él, algo os llama la atención.

Unas ruinas antiguas, de aspecto sucio y desolado, adornan la pared oeste de la gruta trepando por ella hasta medio centenar de metros. Sus balcones, puertas y estancias están adornadas con largas cuerdas, de las que cuelgan viejos estandartes de colores con dibujos en forma de diferentes tipos de serpientes.

No hay piratas cerca, y de hecho Rorn y sus hombres debían estar cerca de la entrada para escuchar vuestra lucha con los sapos. Silbido puede ver, eso sí, las sombras una docena de marineros en la cubierta del barco y entre sus velas recogidas, aparentemente recogiéndolo todo para partir.

¿Qué es lo que haréis ahora?. ¿Intentaréis comunicaros con los piratas?. ¿O les atacaréis directamente?. ¿Quizás les conminaréis a rendirse?. Es vuestro turno... y vuestra decisión.

 

Notas de juego

Piticlín, piticlín.

Bronas gana 30 Px

Silbido gana 30 Px

Ark gana 30 Px

Banjeela gana 30 px

Rordar gana 30 Px

Garius gana 30 Px

Barundar gana 30 Px

Experiencia.

Bronas: 5.120 + 30 = 5.150 Px.
Silbido: 5.295 + 30 = 5.325 Px.
Ark: 4.810 + 30 = 4.840 Px.
Banjeela: 3.375 + 30 = 3.405 Px.
Rordar: 3.075 + 30 = 3.105 px.
Barundar: 2.815 + 30 = 2.845 Px.
Garius: 3.160 + 30 = 3.190 Px.

Notas.

Banjeela gana una poción de curación y dos espadas cortas de gran calidad.

Banjeela ha sufrido 1 daños en la pierna derecha, 1 en el hombro y está envenenada (-9 Con, lo que suponen 10 daños más)

Bronas ha sufrido 1 daño en el hombro.

Silbido ha sufrido un corte en el cuello por 1 daño.

Rordar ha sufrido 3 daños por golpetazo en la nariz.

Ark ha sufrido 4 daños por corte en el antebrazo.

Aviso

Próximo turno el lunes 26 de mayo del año de nuestro señor de 2014.

Cargando editor
23/05/2014, 01:27
Silbido

Silbido regresó de la cueva para confirmar las palabras del pirata interrogado.

—Doce, como dice ese, al menos a la vista. Están laborando todos —comenzó a explicar—. Y al otro lao, al oeste, las ruinas. Muy altas, grandes. Podría haber dieces de esos lagartos allí si ese no miente. Pero no he visto ni uno.

Lo cual no quería decir nada. Puede que estuvieran esperando bajo el agua, listos para echarse encima de ellos. Había visto lagartos aguantar un buen rato bajo el agua. Ni siquiera estaba segura de que los monstruos a los que aludía el pirata fueran realmente hombres lagarto. Los viejos estandartes que adornaban todavía las rocosas paredes de las ruinas mostraban motivos ofidios.

Con los orcos y los hombres sabía qué esperar. De ser necesario, podría haber intentado colarse en las ruinas para buscar a Tania—porque si el pirata decía la verdad, la chica sería una de esas ofrendas— y cualquier otra que pudiera estar allí, y comprobar que seguían con vida. Pero de las criaturas de esas ruinas no sabía nada. De nada le serviría el sigilo si la localizaban por el olfato, y de poco ser veloz como una liebre, si eran incluso más rápidos que ella.

Por fortuna, no estaba sola, porque ya había decidido que iba a sacar a las chicas de allí, fuera como fuere. Después de haber descubierto por lo que había pasado la pobre Gina, no podía actuar de otra forma. No entendía la razón, pero las tripas le decían que de no hacer todo lo posible, no podría sentirse a gusto consigo misma en mucho tiempo.

—Si les llevamos a los del barco la cabeza de ese gilipollas igual s'acojonan, como estos mierdas —propuso, señalando el cadáver desnudo del capitán Rorn.

Cargando editor
23/05/2014, 09:07
Bronas

Tras das las buenas noches a los piratas rendidos, la información dada por el cautivo y Banjeela vestida de nuevo, el norteño parecías desquitado en parte. Por lo menos no parecía estar al borde de la furia psicópata que en otras veces le habían visto sus compañeros más antiguos.

Mientras Silbido fue a dar un vistazo a lo que se veía de la cueva el norteño maniató a los piratas con sus cinturones y ropas hechas trizas para que le sirvieran para hacer ataduras. Nadie sabía cuanto tiempo estarían allí dentro y no quería que estos escaparan, ya fuera para buscar venganza o para fugarse.

Cuando regresó Silbido, Bronas estaba colocándose las placas de acero de su armadura pesada. Las grebas, los brazales, la coraza... el camisote estaba dentro de la lona que había usado para transportar la coraza hacia la isla. Mientras se colgaba el escudo a la espalda, dejando libres sus manos para esgrimir la bisarma, el norteño preguntó.

-Creo que sería bueno que Silbido o Banjeela simularan ser uno de los piratas que va en busca de los otros. Como tenía que hacer el abatido por la flecha. Mejor combatir aquí fuera contra ellos, que más o menos tenemos controlado, que no bajar allí dentro, un lugar oscuro y desconocido, a por los otros... y que además puedan sumarse los hombres lagartos esos.- Miró a Banjeela, quien parecía muy magullada, pero no había forma de que dejara de hablar... como siempre, le gustaba esa chica. Además, a parte de que Ark y Silbido eran compañeros de confianza, no eran especialmente buena compañía en posadas y tabernas, a diferencia de la mestiza.

-Una vez fuera, la visión de sus compañeros dormidos y maniatados, y las cabezas del gordo y el capitán en nuestras manos, tal vez sean suficiente para que abandonen las armas... o aún mejor, tal vez quieran un poco de baile, y yo tenga algo para ofrecer a Tempus.- Un destello de sangrienta esperanza y excitación se iluminó en los ojos azules del Pielescarcha.

Notas de juego

El soplón también dice buenas noches.

Cargando editor
23/05/2014, 18:47
Banjeela

Banjeela apoyó el cuerpo sobre la pared de la cueva. Debilitada por la fiebre de su organismo tratando de sofocar el veneno de sapo y la reacción alérgica a las cosas repulsivas, la semielfa ya no estaba para muchos trotes. Es más, estaba tan vulnerable como cuando el alcohol permitió a Gobo abusar de ella.

No será necesario atraerlos con el disfraz de pirata-dijo a Bronas-. Nggg... Esos malandrines se acercarán a ver si se les da la motivación necesaria.

Puede que yo no sea muy despampanante, pero aún tengo una bonita y seductora voz. Los atraeré con una interpretación picante.

¡SOCORRO! ¡QUE ALGUIEN ME AYUDE! ¡NAUFRAGUÉ EN UNA PLAYA LLENA DE VIOLADORES! ¡NOOOOO! ¡QUÍTAME LAS MANOS DE ENCIMA! ¡AAAAAAH! ¡MI ROPA!-silencio durante unos segundos-¡UMMMMH...!-el gemido sonó sexy, potenciado en una combinación como parte del quejido de una enferma por veneno de batracio-¡AH-AH! ¡NO! ¡AH-UMH! ¡PARAD! ¡AH-AH-AH! ¡DOS A LA VEZ NO-OO-OO-OOOOH...! ¡AAAAAH...! ¡UF-UF-AAAH! ¡EN LA BOCA NO! ¡EN LA BOCA NO! ¡MMMMMMH! ¡MMMMMMMMH! ¡MMMMMMMH! ¡SOCO-MMMMMMMH! COF, COF. ¡MMMMMH! ¡MMMMMMMH! ¡MMMMMMMMH! ¡EL DEL NABO GRANDE NO! ¡NO, POR FAVOR, NO! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡AAAAH! ¡AH-AH! ¡MMMH-AH! ¿CUÁNDO PARARÁ ESTE CARRUSEL DE VIOLACIÓN DEPRAVADA? ¡AH-AH-AH! ¿ES QUE VOY A SER VIOLADA POR TODA LA TRIPULACIÓN? ¡AH-AH-UMH-AH!

Etcétera, etcétera. No se sentía muy orgullosa de lo que estaba haciendo, pero tampoco la abordaban los remordimientos. Más bien la fiebre nublaba su sentido del juicio y su formalidad habitual tanto como podía hacer el alcohol. Pero atiborrada como estaba de toxinas no se le podían pedir unas incoherencias más provechosas.

Por supuesto, los piratas gays serían inmunes al canto de sirena de Banjeela, pero los demás debería acercarse para unirse a la bacanal presa del engaño... o quedarse en el barco deslizando la mano bajo los calzones y recreándose solo en la experiencia auditiva. Visto en perspectiva, haber tapado su desnudez antes de entrar en la cueva le haría recordar este momento sintiéndose un poco menos sucia que si todavía estuviese vestida de modo precario con ropas deshilachadas y húmedas.

- Tiradas (1)
Cargando editor
23/05/2014, 20:18
Garius

El elfo iba a decir que una voz femenina no iba a engañar a ningún pirata, y menos siendo pocos, que se conocierían entre ellos. Sin embargo empezó una actuación que hizo enrojecer al timido sacerdote. Decidió prepararse para el combate.

Mi señora, que mi acero sea resistente y afilado.

Tras imbuir su espada con magia la clavó en la arena con fuerza y tensó el arco. Cualquier pirata que saliera recibiría al menos una flecha suya.

No podía dejar de mirar a Banjeela de reojo. ¿Podría haber tenido eso por la noche con aquella fresca en el pueblo?

Mientras fantaseaba no pudo evitar mirar a Silbido, pero cuando le pareció que iban a cruzar miradas rapidamente miró al frente.

No... eso no es para mi...