Partida Rol por web

El grupo se reencuentra en el gimnasio de O'Rourke, en su sótano donde tiene las máquinas de musculación y el tatami. Hay dos puertas que parece que conducen a una zona privada, una de las cuales se mantiene a duras penas sobre sus goznes y está medio destrozada. Parece que conduce a un despacho.

Fredric está en la máquina de pesas observando como SUT y The Wolf descienden las escaleras.

Fredric sintiéndose un hombre cuidadoso, pulcro y delicado, cosa que no encaja con la realidad mira con desagrado a sus 2 compañeras embutidas en sus trajes de cuero. Su cara barbilampiña, sus dientes cariados y desgastados, su aspecto desaliñado, mientras que trata de pasar desapercibido haciendo pesas, resulta chocante. Su voz

Aquí no hay nada que hacer. Hemos investigado una sala que pone "privado" y allí no había nada. Ésto es sólo uno de esos tugurios para hiperhormonados que plantean que su vida es convertirse en un montón de carne dura sobre hueso, para tal vez algún día escotarse y enfundarse en cuero.

Carraspea.

Tras mirar a un lado y a otro comprobando en que ha estado invirtiendo el tiempo su nuevo amigo lo mira comomiraria una madre a su hijo tras haber hecho una travesura.
-veo que no se te puede dejar solo ¿ eres consciente de que la chica ha ido a avisar a la policia cosa que no nos conviene? Vamos, sera mejor que nos marchemos ahora mismo antes de que venga alguien a quien no queremos conocer. Miró a su compañera - no quiero responder mas preguntas ¿ nos vamos ?

-Si. Vámonos. Fredric habrá mirado a fondo, eso seguro.

Mira al tipo pescado in fraganti, directamente a sus pupilas, quizá lo único en él que no engaña. Extraviadas.
Y sigue, con una punta de cariño. Solo una punta:

-¿Vienes, o prefieres seguir fortaleciéndote mientras esperas a la poli...?

Fredric se masajea los ásperos pelos de su cara.

Desconozco la decisión que debiera de tomar en estos instantes. Me encuentro en una diatriba y desconozco cuál sería la mejor forma de solucionarla.
Deseo acabar con esta vida. Deseo dejar de absorver almas. Deseo iniciar una vida aunque no normal, si por lo menos no anormal.

Fredric se masajea de nuevo la cara y por un momento parece que su voz monocorde falla un momento, pero luego vuelve a su actitud de no mostrar sentimientos en su voz.

Creo que voy a esperar a la policía. Deseo terminar con esta vida de violencia contenida y explosiones de sadismo.

Me acerco a Fredric, no demasiado, lo justo para que comprenda que me importa, pero no lo suficiente como para que mis yugulares le tienten.

-No has elegido un buen momento para ponerte a pensar y a sopesar tu vida y tus decisiones. No sé si tu idea es acertada. Puede que lo sea. Pero ahora estamos a mitad de un fregado, uno importante. Espera a que acabe, y después, cuando todo se haya aclarado, actúa a tu modo. ¿Es mucho pedir...?

Y me alejo de nuevo, señalándole la puerta trasera, donde espera la camioneta.

-Hay que pirarse rápido.

Fredric permanece callado, pero algo cambia en sus pupilas. Se pone la máscara que hace que sus facciones cambien constantemente y sin avisar a nadie camina fuera y sube las escaleras de nuevo a la habitación que ponía privado. Espera que esta vez se deje trabajar a si mismo.
Sólo desea una cosa, encontrarse con algún policía de frente.

Ignorando a SUT Fredric comienza a rebuscar entre los papeles como un poseso. Arriba se oye un ruido inconfundible: la sirena de un coche de policía aproximándose.

Es hora de marcharse, si nos quedamos aqui vamos a tener muchos problemas- dijo the wolf dirigiendose a a la salida

-¡Vamonos! Fredric ¡fuera! ya no hay tiempo.

SUT se dirige también a la furgoneta, lanzando miradas de apremio al extravagante tipo.

Fredric está completamente descontrolado destrozando la habitación. Dentro de su cabeza dos voces no paran de discutir. Su cráneo empieza a abollarse por la disputa mental que está ocurriendo en su interior, pero algo reacciona en él. Allí no va a encontrar nada y la vocecita que le dice que ya estuvo en la cárcel y lo mucho que le costó salir de allí, termina por convencerlo.

Arranca la puerta de sus goznes y la tira hacia el pasillo sin pronunciar palabra. Sólo en un instinto violento. Luego corre junto con las dos mujeres.

El grupo corre de vuelta hacia las escaleras traseras. Montan en tropel en la furgoneta y SUT arranca, no sin antes darse cuenta de que hay un coche de policía medio atravesado en la salida del callejón. No parece haber nadie en él, pero es evidente que lo han dejado allí con la intención de no dejar salir a otro vehículo... salvo que el otro vehículo embista, claro...

-Agarraos.

SUT acelera a tope, pone una marcha muy corta, y embiste el coche en ángulo para que se aparte y la furgo sufra el menos deterioro posible.

El coche de patrulla casi vuelca de la terrible embestida que SUT realiza para salir del callejón. Sin pensarlo dos veces gira hacia el lado contrario el volante y esquivando a duras penas los coches que en ese momento frenan sorprendidos comienza a alejarse del gimnasio tomando velocidad. Por el retrovisor, antes de dejar atrás el gimnasio, observa como uno de los policías ha salido del gimnasio y se dirige hacia el vehículo policial colisionado.

La voz de Kaliópolis resuena en el audífono de SUT:

- Santo cielo SUT... ¿QUE DEMONIOS HA PASADO? Acaban de dar un código de persecución con la descripción de la furgoneta. Dentro de poco vas a tener un enjambre de coches policía a tu alrededor...

-me voy directa al... garaje-escondite más próximo. Prepáralo todo... para que entremos y... "desparezcamos". Espero que salga bien, no quiero... nada... con la poli...

Respondo hablando en tono bajo, entrecortadamente por la tensión de conducir.

- Fuera de la Gran Manzana lo tenemos más difícil... Debes coger la calle principal y dirigirte hacia el Lincoln Tunnel que pasa bajo el Hudson. Espero que tengas suerte querida... Al salir del túnel debes encaminarte hacia la estación de autobuses y entrar en el garage 402. Hay una salida secreta que da al río. Enviaré un batiscafo para recogeros si lo lográis...

SUT parece hablar sola mientras conduce a toda velocidad esquivando los coches. Detrás de vosotros comienzan a sonar las sirenas de la policía...

-De acuerdo, allá voy.

Los ojos fijos en lo que los rodea tras el cristal delantero de la furgo, SUT mantiene el ritmo endemoniado de su carrera. Con rápidos barridos de uno a otro lado, siempre unos segundos y unos metros por delante para adivinar lo siguiente, sortea coches, peatones, y enfila hacia el río, concretamente hacia el Lincoln Tunnel.

Parece muy segura de lo que hace, y muy segura de hacia dónde va.

-Espero que hayáis cruzado los dedos. Vamos a necesitar suerte...

Fredric ha permanecido en silencio hasta ahora. Sus dientes emiten un sonido característico al rascarse entre si, rechinan.

Así aprenderán.

Es lo único que ha dicho. Tiene su máscara mórfica sobre la cara y permanece de pie. Se acerca a la parte trasera del vehículo y abre la puerta de la furgoneta. La parte inferior de su gabardina sale despedida hacia la carretera por el viento, mientras que la superior permanece bien unida a él por sus hombros. Mira a los coches de policía que le persiguen mientras esquivan el tráfico. Agarra uno de los artilugios de SUT, una de esas cosas que despiden humo y sonríe.
Luego lo tira contra la carretera esperando sembrar el caos con el humo. No contento con eso, recoge otro y lo tira con toda su fuerza contra el coche de policía.