Partida Rol por web

Yenros empezo a esbozar un plan siguiendo las pautas que le habia indicado la Mephit, solo faltaban algunos flecos, entonces cayó en que podia ser todo parte de un engaño.

- ¿Comó puedo confiar en tí? Dijo el paladin sin rodeos intentando escudriñar la respuesta de la Mephit. ¿Y que motivos tienes para pensar que deben escapar? Estamos muy cerca de conseguir nuestro objetivo, y no tendremos otra oportunidad como esta.

En cualquier caso tenia que pulir el plan, y no le quedaba mucho tiempo... Y a sus compañeros tampoco.

- Si confiara en ti... En ese caso... Hay dos cosas que no tengo todas conmigo. Tomo aire mientras suspiraba, al instante recupero la compostura y volvio a fruncir el ceño.

-Los orcos aunque sean un ejercito no son problema para mi, puedo ostigarlos y alejarlos del campamento casi a placer, pero si hay un dragón en ese campamento no hay forma que pueda dejar atras a una criatura asi de formidable. Volvio a pausarse y miro hacia el campamento.

- Ademas necesitare una señal para saber cuando actuar, y vosotros necesitais hacerla sin levantar sospechas o delatar vuestra posición.

Decidido a confiar en sus instintos una vez mas Yenros saco su mandoble de la vaina y la clavo en el suelo para luego atar su escudo a su espalda y asi poder empuñar su magnifica espada, era la hora de actuar, de una forma o de otra.

La mirada del paladín se posó sobre Jena, casi como si con la espada le apuntará en el pecho...

-El asesino de Kallpa esta cerca, pues me venía siguiendo. Afortunadamente mis alas me brindaron la rapidez para burlarle, pero no fue nada fácil, pues él es ahora el dueño de la montura de Kallpa, un ejemplar para la batalla que goza de veloces pasos- con una tenue pausa traga saliva, pues podía sospechar que aquella respuesta molestaría al paladín.

Ya que Yenros pregunto sobre sus intensiones, Jena habló con franqueza, casi llegando a la frialdad -Si lo que pretendes es que entre a hurtadillas para dar aviso a tu hombres, de antemano te digo que solo me interesa el bienestar de Darvok, en el resto no veo compromiso alguno, pero supongo que será el mismo Darvok quien les informe-

Jena no deseaba que el paladín se confundiera con ella, por eso decidió ser mas explicita en el porque aceptaría colaborar -Puedo introducirme en el campamento y darte aquella señal que pides, eso lo haré a cambió de cualquier información que me brindes para ubicar a Darvok... y claro, también sobre cualquier empresa en la que se busque darle castigo al asesino de Kallpa- deja ver que aquello le afectaba.

-Mi enemigo es aliado de tus enemigos, así que ahora, bien podría considerarte como un amigo, pero esta en las manos del semiorco la decisión de si la muerte de Kallpa debe ser vengada, pues este solo permitiría que un guerrero que lo iguale o supere tenga tal derecho-

Yenros medito lo que decir tras la palabras de la mephit, el enemigo de Kallpa podia significar problemas en su plan, pero no tenia opción.

- Si deseas ayudar a Darvok ya sabes lo que tienes que hacer, su destino ahora mismo esta ligado al de sus compañeros asi como al mio, ¿que habilidades posee el enemigo de Kallpa? Quizas tenga que luchar contra él por mi vida.

Yenros repaso su lista de conjuros, preparandose mentalmente para usarlos y creando una estrategia de como seria mejor, mientras tanto lanzaba un sencillo conjuro de detectar el mal sobre la Mephit, se acabo el ser confiado.

- Una cosa más, si no corren peligro inmediato debes dejarles acabar su misión, no debes interferir o perjudicar que llegue a buen puerto. Si ta ayuda te dire que Darvok tiene interes en terminar la misión, por lo que su interes intuyo que es tu interes también.

Yenros siguio hablando hasta obtener el resultdo del lanzamiento de su hechizo.

No detectas ningún aura maligna en Jena

- No me toques -dice Ginebra apartandose- Soy propiedad de Muerte Blanca ¿Acaso quieres que le cuente que te dedicas a tocar sus posesiones?

Nuevamente la mirada de Yenros se clava sobre la pequeña Mephit, esta vez parecía estar escarbando en sus pensamiento, mas bien en lo que sería su esencia espiritual.

Jena mira de reojo al paladín, creyó haber sido lo suficientemente clara con sus intenciones. Hizo a un lado la molesta desconfianza de su interlocutor para proseguir a responder su pregunta, seguro que después de lo que le diría le pondría mas atención a la amenaza que representaba el asesino de Kallpa.

-Si quieres que te diga de lo que es capaz aquel sujeto, deberás asegurarme que no intentaras nada contra él hasta que Darvok tome o rechace el derecho a enfrentarle. Aquella condición estaría fuera de discusión, claro esta si tu vida o la de los tuyos entra en peligro por aquel sujeto, eres libre de arremeter contra él, mientras tanto incluso yo me opondría ante ti- la Mephit parecía decidida a cumplir su palabra y no mostraba intensión de cambiar de parecer.

-Todo apunta a que es un guerrero favorecido por su fe en Askargoth, lo cual parece cierto después de ver aquella oscura fuerza que acabo con Kallpa, un hechizo que podría acabar con cualquier criatura con vida. Ya que eres un hombre dedicado al servicio de tu dios debes de saber de que clase de magia estoy hablando-

No mi señora, piedad, solo quería mostraros mi respeto, retrocedo fingiendo terror, hasta volver junto mis compañeros, y les susurro: Atacad debemos llevarnosla, inmovilizala Davrock .

 Lanzo un silencio sobre la de pelo blanco.

Yenros se permitio sonreir de medio lado ante las palabras de la mephit, no buscaba en ningun modo luchar contra aquel ser, auque erradicar a un servidor de Askargot bien podia ser una gran acción a los ojos de sus iguales y del dios dragón. Pero ahora tenia una misión que cumplir y no le gustaba la idea de verse acorralado entre un ejercito de orcos y un formidable enemigo.

- No ire en su busca por el momento, y si Darvok requiere mi ayuda para ir a por el verdugo de Kallpa se la prestare. ¿conforme?

El paladin no añadio nada más, hubiera preferido dormir y tener otros conjuros más de batalla para esta empresa, pero esperaba no tener que utilizar muchos. Una vez escuchado a la Mephit el paladin asintió.

- Ve entonces y alerta a mis compañeros, cuando necesiten una distracción arremetere contra las puerta principal del campamento para causar confusión y hacer que gran parte de la guarnición me persiga. Dile a Darvok que si al salir no son capaces de localizarme el punto de reunion son las ruinas, el sabra donde es el lugar.

Sin mas el paladin rogo a su dios dragón dandole la espalda a la mephit mientras rezaba oraciones para la batalla que estaba a punto de librar.

Ginebra sonrie macabramente mientras el conjuro se disipa a su alrededor.

- La magia mortal no funciona contra mi, insecto. Te doy la oportunidad de vivir si colaboras conmigo, espia.

-Que así sea entonces- dice Jena ante la certeza de que Yenros hablaba con veracidad.

Se dispuso a ir a alertar a Darvok, cuando recordó que el paladín no le había dado ninguna pista de por donde debía ir... -¿En que dirección los puedo encontar?-

Tras un sonido metalico producido por la armadura de su hombro el brazo del paladin se estiro hasta señalar una dirección por la que se habian aventurado sus compañeros momentos antes.

- Solo les vi marcharse en esa dirección, al interior del campamento, no se donde pueden estar. Una vez dentro deberas encontrarlos, todos van disfrazados de orcos pero a Darvok deberias poder reconocerlo.

Termino de hablar y siguio con los rezos, tras la partida de la mephit tendria que estar alerta y preparado para ayudar al grupo, como refuerzo o como distracción.

Jena toma camino en la dirección señalada por Yenros sin dirigirle mas palabras, en realidad parecía algo molesta con este, pues no le pudo dar mayor detalle sobre la ubicación de Darvok.

-Si hubiese sabido que no iba ser de mucha utilidad, no hubiese perdido tiempo hablando con él- se va recrimiando mientras sigue avanzando.

Mira chica, vamos a hablarlo. Que seas inmune a su magia o no no quiere decir que no nos de tiempo a hacerte trizas como si fueras un pavo antes de que llegue nadie que nos pueda parar. Puedes o dejar que te llevemos o oponerte, chillar, te matamos y nos vamos antes siquiera de que sepan nada de nosotros... Asi que tu eliges. Mentalmente se prepara para que en caso de que coja mucho aire para chillar le conjure un hechizo de sueño profundo.

La forma de Ginebra empieza a cambiar hasta que se convierte en un dragón blanco con aspecto claramente infernal. Esperabais algo mas grande pero al parecer es un dragón muy joven, no mas grande que una persona.

- ¿Has acabado de decir sandeces? -dice con una voz fiera y desafiante antes de soltar un rugido aterrador.

No te molestas en lanzar el conjuro que preparabas, sabes que no le hara ningun efecto.