Partida Rol por web

Estaba absorbida en mi mundo cuando oí que el otro chico se me acercaba, la piel se me puso de gallina esperando que no buscara pelear pero lo que dijo me preocupó mas. Levanté la mirada y le miré confusa y furiosa : ¿No está mal...? Acabo de asesinar a una persona y tu... Espera un segundo... ¿me conoce...? - pregunté desconcertada.

Aproveché para adelantarme, no podía quedarme toda la noche allí agachada esperando que alguien solventara lo que se había convertido en mi problema.- Obviamente no estoy bien, a lo mejor para ti puede ser normal matar a una persona... pero para mi no...- me giré y me dirigí hacia el pub bastante mas frustrada y buscando la manera de contener mis emociones pero paré a los pocos pasos y me giré hacia el chico que había preguntado cómo me encontraba.- ...si me permites un consejo, deja lo que sea que consumáis, busca centrarte en hacer algo por ti mismo y de lo que puedas estar orgulloso... y gracias...- aquello no era lo más parecido a un agradecimiento pero era lo mejor que podía hacer por esa persona.

''¿Volver a casa...? Maldición, el concierto de Rina'' En ese momento a no ser que nada más me lo impidiera me dirigí lo más rápido que pude al pub.

Finalmente apareció Saya, pero lastimosamente sin Anna. Y de pronto alguien más se unió, una chica la cual al parecer era una de las amigas de Wendy. Cuando esta me presentó extendí mi mano para estrechar la suya. -Hey, mucho gusto. Pasa que una de las chicas no pudo ser contactada.- Le expliqué a Brooke una vez preguntó que estaba pasando.

Pero de nuevo mi atención fue a Rina la cual hizo aquel gesto que me pareció totalmente adorable, a la cual miré como eso mismo que ella fingía con su voz, como una niña pequeña la cual llegaba como para darme un regalo o algo parecido. -Awwww, ¿Como decirte que no?- Para molestarla un poco le di un par de palmadas en la cabeza antes de reír, y entonces giré para ver a Wendy, tomé una de sus manos y la besé. -Perdón pero el deber me llama. Cuando terminemos de tocar me podrás presentar a tus amigas y luego mis amigos y yo nos juntamos, lo prometo.- Le guiñé el ojo de forma algo divertida antes de soltar su mano.

-Muy bien, vamos ahora antes de que se desaparezca esta adrenalina que tengo ahora.- Le dije tanto a Rina como a sus amigas, sacudiendome un poco mientras esperaba que caminaran para seguirlas.

Will no se podía creer lo que le estaba pasando, ¿Quién coño se creía aquel tipo para hablarle de esa forma? ¿No sabía quién era él? Estaba convencido de que de haber estado ahí el dueño, le habría puesto en su sitio explicándole que esa no era manera de hablar a una futura estrella del deporte.

Le hubiera encantado mandar que llamasen al encargado, pero no tenía tiempo que perder y estaba convencido de que si no se rebajaba a ser simpático nunca encontraría a la rubia cañón, por eso antes de volver a hablarle respiro un par de veces para calmarse y para ensayar su mejor tono - Perdona, sé que estás muy liado con tu trabajo, pero necesito encontrar a esa chica, ¡Es un 10! Por favor, ¿Podrías decirme por dónde se ha ido?  Dijo poniendo cara de chico bueno. 

El tiparraco te miró durante unos segundos, después de oírte, y acto seguido se echó a reír en tu cara.

-Mira, chico. Aquí hay pivas para escoger y para mí todas son iguales: jóvenes, maquilladas y con ganas de beber. ¿No querrás que me acuerde de todas, verdad?

Directamente, pasó de ti. Le permitió entrar a otro grupo que había comprado las entradas para el lugar y se volvió de nuevo para mirarte.

-He visto unas cuantas rubias salir, y también morenas, pero la verdad, una vez están fuera no suelo preocuparme por ellas. Así que si no me das más detalles, me temo que no puedo ayudarte, campeón.

Dayanne parecía haberse quedado en shock tras lo que había sucedido, quizás no tanto por lo que había visto, al menos de momento, sino por lo que había hecho. Había matado a una persona. 

Si bien era cierto que se había defendido y que no era o parecía una chica normal, eso no le restaba importancia. 

Por otro lado, aquel otro chico al que no había visto antes, o al menos, en el que no se había fijado, no solo no parecía preocupado sino que se comportaba como si todo aquello fuese lo más normal del mundo. Y encima... la conocía.

Cuando se giró, después de soltarle todo lo que le había soltado a Matt, este la observó, quizás con sorpresa debido a su habilidad y también por su reacción, o bien con indiferencia porque sabía que nada malo había hecho, salvo defenderse. Matt no sabía de dónde había venido, quizás del mismo lugar que él, el Fraggle Rock Pub, pero parecía que estaba dispuesta a regresar a él como si no se hubiese ido nunca, ignorando todo lo demás.

Y él había visto algo inaudito, a una humana matar a una vampira con total naturalidad.

Rina y Arthur finalmente se pusieron de acuerdo, así que ambos se fueron junto a Saya y Andrea, para prepararse de cara al concierto. En esos momentos, Wendy y su amiga Brooke. y por supuesto Joe Lee, eran las únicas que quedaban del grupo inicial, puesto que Dayanne y William se habían ido a quién sabe qué, y ambas se quedaron observando como os ibais los demás.

El lugar estaba más lleno que nunca y en cuanto llegasteis arriba, preparasteis los instrumentos, en el caso de Arthur, cogi´´o un bajo que había ya preparado, y en unos minutos, todos estuvisteis preparados.

El dueño del local, "Chuck", se acercó entonces a vosotros.

-Bueno, ¿estáis listos? Por que si lo estáis, el lugar es vuestro. Eh.. pero creía que erais cuatro chicas... bueno, no importa.

Después, se volvió hacia los demás, cogió un micro y empezó a hablar.

-Y ahora, solo para el Fraggle Rock Pub, y para vuestro disfrute... ¡PRIDE!

Justo cuando estaba presentandoos, dos figuras conocidas para Rina aparecieron entre la gente, mezclándose junto a Brooke y Wendy y más gente, algunos que solo conocíais de vista y otros, pues bastante más.

Matt no pudo hacer otra cosa que no fuese mirar a la chica con el gesto fruncido. Quizás se había separado demasiado de la humanidad como para conseguir empatizar con alguien que acababa de cometer su primer "asesinato", claro que en realidad no había matado a ninguna "persona". La había escuchado en silencio y se encogió de hombros apartandose para dejarle libre todo el paso.

-Disculpa por preocuparme por ti princesa, pero nada de esto habría pasado de no ser porque te metiste en medio de algo que no comprendías. Lo tenía perfectamente controlado.- Dijo ligeramente enfadado por todo el discursito que le había soltado la niña. Estaba intentando arreglar las cosas de otro modo hasta que ella había aparecido en modo aniquilavampiros.- Además, yo diría que no hemos matado a ninguna persona.- Dijo fingiendo buscar un cadáver, sus palabras eran del todo sinceras aunque omitían un matiz importante.

No sabía como hablar con aquella niña, y tampoco sabía si le importaba, debería haberla mandado lejos sin más. Pero había levantado su curiosidad ligeramente. Y no le apetecía encontrarse con que aquí el amigo proxeneta se la había cargado, por muy cargante que fuese. Así que Matt se limitó a quedarse en el sitio esperando a que la chica se pusiera en marcha para después seguirla a una distancia prudencial, simplemente para asegurarse de que no hacía ninguna estupidez. Con suerte encontraría a Martha o a aquel tipo, y es que estaba claro que aquello no había acabado, quizás no fuese esta noche, pero antes o después ese tío iba a volver.

Aunque su cara de niño bueno parecía haber ablandado al segurata, este no pudo decirle a Will por dónde se había ido la chica rubia a menos que le diera más detalles. Desafortunadamente, Will no tenía más detalles de aquella chica ya que la había visto muy fugazmente. 

Ahora Will tenía tres posibilidades, ir hacia la izquierda, ir hacia la derecha o volver a entrar en el pub. El joven deportista pensó que siempre tendría tiempo para volver al pub, por lo que decidió seguir buscando a aquella chica. Al llegar a la bifurcación, Will sacó una moneda del bolsillo de sus pantalones y la lanzó al aire para que la suerte decidiera por él ¡Que la suerte me guíe! Cruz derecha, cara izquierda. La moneda giró varias veces en el aire hasta volver a caer en su mano, mostrando el lado de la cara ¡Izquierda será! Pensó Will mientras volvía a guardar su moneda y continuaba andando por el camino de la izquierda. Mientras caminaba, no dejaba de mirar a todos lados esperando ver a la chica a la vez que movía la cabeza para captar cualquier sonido de voz de tía buena.

Dayanne y Will chocaron al llegar a la esquina.

La chica venía del callejón, seguida unos metros atrás por Matt, que prefería no acercarse demasiado, a la vista de cómo le había hablado. Will, por su parte, había caminado indeciso por aquella calle, decidiéndose al final por torcer hacia su izquierda al salir del bar.

Ambos exclamaron un pequeño quejido de sorpresa y después se miraron, al no esperarse ninguno al otro. Will no sabía a dónde había ido la morena y lo último que podía sospechar era que hubiese salido. ¿Por qué lo habría hecho?

Para Dayanne, el tiempo que había pasado en el callejón había transcurrido de una manera muy curiosa. Habían pasado muchas cosas y sin embargo, no tenía la sensación de que hubiera estado tanto tiempo fuera, aunque el hecho de que Will estuviese allí, quizás le indicase lo contrario. ¿Habría salido a buscarla?

Al fondo, el Fraggle Rock Pub continuaba iluminando la mayor parte de la calle, gracias a sus letreros, y la música podía oírse a una considerable distancia.

Después de la sorpresa inicial al casi chocarse con Dayanne, Will se quedó mirando por encima de su hombro para ver si estaba con ella la chica rubia. Por desgracia para el joven, detrás de Dayanne sólo había un chico, que no estaba muy seguro si le conocía o no*. 

- ¿Veníais de ese callejón? ¿Los dos solos? Preguntó Will con toda la confianza del mundo, como si conociera a los dos de toda la vida - ¿No habéis visto una chica rubia por aquí? Añadió sin pensar muy bien que imagen estaría dando a aquellos dos casi desconocidos.

Mientras subian al escenario Rina mira a Arthur y le dice animadamente:

Oye nos salvas el cuello eh. Por cierto, empezamos con un solo de cada uno, ¿vale? Ahí puedes lucirte y luego ya empezamos, con una canción en ingles y una en japones si nos piden o dejan mas ya tocamos otra mas en ingles, ahí tienes las partituras, venga, vamos

Finalmente había llegado el momento, el momento en el que podrían lucirse y brillar. Rina estaba sobre el escenario, sentada en la batería, miraba a sus compañeras y a Arthur. Por fortuna Chuck no insistió demasiado en la ausencia de Anna, aunque ella seguía preocupada, iba a ir a su casa cuanto antes y si era necesario llamar a la policía, estaba cada vez mas preocupada. Dándose un par de golpes en la cara Rina niega y piensa:

Vamos, Rina, ahora hay que darlo todo.

Suspira profundamente, tenían una gran oportunidad y no la iban a desaprobechar, quería mañana ver a Anna y decirle que lo habían logrado.

La actuación empezaba con un pequeño solo de cada uno de los integrantes

Mientras tocaba Rina disfrutaba, se había olvidado un poco de todo, incluso de los nervios, iba mirando de un lado a otro y cuando veía a alguien que conocía sonreía, el ver allí a su hermana hizo que sonriera aun mas.

Tras cantar la primera cancion en ingles, tocaron una cancion original en el idioma natal de algunas de las chicas

Justo cuando me había girado para dirigirme de nuevo hacia el Pub y el chico hizo que me sintiera más culpable después de haber causado aquel daño irreparable. Me volví de nuevo hacia él para mirarle furiosa, sabía que lo que había hecho y no tenía el derecho de culparme por aquello una de las razones por la que había saltado era por la situación que se había formado, el haberme encontrado en un principio una de esas chicas tiradas al suelo y poniéndole a él contra la pared. Tenía que buscar alguna forma de saber exactamente que había pasado esa noche y también como poder enmendar su error, si es que se podía enmendar de alguna manera.

Volví a seguir mi camino hacia el pub y le grité a Matt justo antes de que cruzar la esquina del callejón.- No me sigas...- dije furiosa y choqué contra Will. Cuando le vi justo en la esquina del callejón me asusté pensando que había podido ver lo ocurrido algunos minutos antes en el callejón. Notaba como la sangre se me bajaba de la cabeza y cómo mis ojos se abrían de manera desorbitada casi parecía que había visto un fantasma. En cuanto comenzó a hablar Will, me había quedado totalmente paralizada, ¿me había visto?

- Yo... creo que no...- bajé la mirada.- ...como ves no hay nadie más...

Cuando la muchacha se giró para gritarle, el chico sonrió levemente y alzó un poco las manos en señal universal de rendición, no es que se burlara necesariamente de ella, es que la situación le parecía de lo más surrealista y no tenía ni idea de que debía hacer.
Estaba preparado para contestar a la muchacha explicándole que él también volvía al pub, pero el pequeño accidente acabó con el intento de conversación, y el joven solo pudo encoger el rostro al ver el golpe. ¿Había sido todo lo anterior un golpe de suerte? porqué a decir verdad ahora le parecía más torpe que otra cosa.

-¿Qué pasa? ¿ya no se puede tener intimidad o qué?- Preguntó divertido a modo de protesta sin tener claro a donde quería llegar el muchacho.

La respuesta de la muchacha era cuanto menos vaga, así que quisiese o no el chico acudió en su ayuda acercándose a la pareja.

-Lo único que hemos visto es a un tío con pinta de vender meta, así que yo que tú no daría muchas vueltas por aquí.- Dijo de forma casual.- ¿Has mirado en el baño? Igual a conocido a alguien.- Dijo moviendo las manos a ambos lados de la cabeza como si fueran maracas.

Acto seguido chico hizo una especie de cómica reverencia con la mano para invitarlos a seguir el camino de vuelta al pub, y es que no le parecía demasiado seguro que ninguno de ellos siguiese por allí.

Finalmente, a la vista de que no había nada más por ver, los tres regresaron al pub, en donde el grupo ya estaba tocando. En lo alto del escenario se encontraban los miembros de Pride, excepto una de las chicas, que había sido sustituida por Arthur. El local entero actuaba como si todo fuese completamente normal y todo marchase perfectamente, aunque los rostros de Dayanne y Matt no decían eso exactamente, y el de Will, instalado en la confusión, tampoco.

Una vez dentro, visteis a un nutrido grupo de gente, entre los que estaban Wendy y Joe Lee, saltando y disfrutando de la música. 

Desde el escenario, Arthur y Rina vieron entrar a Dayanne, Matt y Will, por este orden.

Estaba "En la zona", era mi momento, me hubiera gustado el saber que tendría que tocar con las chicas, pero los nervios y la energía que sentía de pronto era algo "interesante" tal vez, algo que tenía que controlar, y si lo lograba, de seguro sería una muy buena presentación. Mientras seguía moviendo un poco los brazos y el cuello, como si estuviese calentando, a medida que vamos subiendo al escenario escucho a Rina la cual me comenzó a hablar.

-No hay de que Rina, y entendido, un solo, canción en inglés y japonés, y si quieren mas volvemos al inglés.- Repetí en voz alta mientras tomaba el bajo, incluso toqué un par de notas y la afiné un poco hasta que ya estaba lista, aunque desde el escenario pude ver a Jolyne, a la cual saludé rápidamente con la mano, y luego hice un par de ceñas además de mover los labios como preguntándole "¿Donde están los demás?". De momento me encontraba un poco atrás, entre Rina y las dos guitarristas, y cuando estuvimos listos ya todo empezó, primero Rina tocando la batería, luego Andrea y Saya, y cuando me tocaba tocar mi solo fue como si mis dedos actuaran por su cuenta.

Quería lucirme, pero tampoco quería parecer un completo idiota, así que mi solo fue igual de largo que el de las demás, tal vez 1 o 2 segundos más, pero hasta allí. El corazón me latía rápido y tenía una amplia sonrisa, y la verdad si que era muy diferente el tocar solo en mi cuarto que en un escenario, y aún más con tanta gente presente.

Del resto de la presentación era ese mismo animo al 100, como si de verdad lo estuviera pasando muy bien ya que así era, moviendome un poco por el escenario para no quedar como una simple estatua en un mismo sitio pero sin tampoco quitarle el protagonismo a las chicas.

Will volvió a entrar en el Pub sin saber muy bien aún que había pasado fuera. Lo único que tenía claro es que había perdido el rastro de la rubia y que esa noche estaba siendo igual de desastrosa que el resto del día. Will de repente se empezó a poner nervioso al pensar que todos sus días serían así ¡Mierda!¿Qué cojones me está pasando? ¿Y si me convierto en un perdedor como Joe Lee? ¿Y si Dwayne me quita el puesto en el equipo? Tengo que darle la vuelta a esta situación.

Para colmo, Will pudo ver entre los presentes a su ex, así que se puso a caminar hasta la barra por un camino donde ella no pudiera verlo. Mientras caminaba, Will no dejaba de mirar a las tías que había en el bar, por si estaba allí la rubia o por si encontraba a una que estuviera igual de buena. Cuando alcanzó la barra, Will gritó para hacerse oír al pedir una cerveza. Una vez servida la cerveza, Will la bebió casi de un trago para pedir otra casi de seguido.

Una vez dentro del local me di prisa en volver a mi sitio anterior justo delante del escenario y lado de la barra por el camino vi la silueta de Estela y en otra ocasión hubiera ido con ella para desahogarme pero estaba con otros amigos y no quería aguarle la fiesta, por lo que me quedé en ese sitio pero con un ojo sobre ella.

En cuanto se me acercó el barman, le pedí un Gin y esperé que me lo sirviera mientras aproveché para escribirle un mensaje a Leo;

''¿Puedes quedar mañana para desayunar?''

A Leo tampoco necesitaba decirle mucho mas, normalmente se ofrecía sin dudarlo y necesitaba comentarle ciertas cosas que se me habían pasado por la cabeza, casi era como mi Pepito grillo. Guardé nuevamente mi móvil en la cartera y en cuanto me sirvieron la copa le pegué un largo sorbo mientras disfrutaba de la música.

El mensaje de respuesta de Leo, no tardó en llegarte. 

Claro, no hay problema. Supongo que se tratará de algo importante, pero sea lo que sea, estoy seguro de que podremos arreglarlo. Mañana a primera hora me pasaré por la biblioteca antes de ir al trabajo. No trasnoches demasiado y ten mucho cuidado al volver al casa. Recuerda que están desapareciendo muchas chicas. 

Cuando Will ya había bebido la mitad de su segunda cerveza, vio como Dayanne se acercaba a la barra y pedía una copa a la que le dio un sorbo bastante largo. Intuía que algo raro había pasado en el callejón, así que decidió acabar su bebida y acercarse a la chica para buscar respuestas.
No tuvo que apartar a mucha gente hasta llegar a su altura, y cuando lo hizo habló seriamente, como pocas veces se había dirigido a una mujer - Ey, ¿Estás bien? ¿Ha pasado algo en ese callejón? ¿Ese tío ha intentado hacerte algo? Dijo señalando con la cabeza al chico que estaba con ella en el callejón.

Sonreí en cuanto recibí el mensaje de Leo, aquel hombre siempre conseguía sorprenderme, no importaba donde estuviera pero siempre era capaz de leerme la mente aunque tenía algo importante que contarle y era demasiado para sonreír, lo hice igual. Pegué otro largo sorbo a la copa dejándola con la mitad del líquido que me había servido el barman y eché otro vistazo a Estela coincidió que su vista se cruzó con la mía, la saludé en la lejanía y le sonreí conforme que todo estaba bien y que se quedara con sus colegas.

En ese momento se me acercó el otro chico moreno de antes pensé que quería seguir con la broma de antes por lo que desvié la mirada hacia la copa. Me sorprendió que pareciera preocupado sobre todo cuando casi no nos conocíamos.- Si.- ''mentira...''.- Estoy bien...- repetí ignorando sus preguntas, mentir no se me daba bien y tampoco quería entrar en detalles de lo sucedido en el callejón pero me preocupaba que el chico hubiera llegado a ver algo.- ¿tu... viste algo?