Partida Rol por web

Bishoujo Senshi II

Capítulo 1.2: Ilusionista (Prólogo Lucian)

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21/08/2019, 03:33
Narradora

Azul...

Verde...

Rojo...

Una figura parecía formarse. Los colores se fusionaban formando toda una gama de matices infinita mientras la masa amorfa que contemplabas se definía a su propio ritmo.

Amarillo...

Turquesa...

Magenta...

Era como contemplar en Big Bang desde una posición privilegiada... La nada formaba algo, un algo con posibilidades infinitas que se convertiría en la majestuosidad del cosmos.

Blanco...

Negro...

Todo era tan veloz pero tan lento que no te podías permitir el lujo de pestañear con tal de no perderte un segundo. De repente, la sensación producida por flotar en el mar te embargó y sentías cómo todo a tu alrededor ondeaba contigo. Casi como si fueras tú mismo el artífice de aquel espectáculo de vida. Tus manos se movían con suavidad, acariciando aquellos destellos de colores como si de agua se tratara. Se movían a tu compás y tomaban la forma que tú querías. En tu mente todo era posible y la elegancia de tus movimientos era la elegancia que brindaba la experiencia.

Luz...

Oscuridad...

Todo junto en el mismo espacio/tiempo, mientras aquella masa amorfa seguía materializándose frente a ti. Tu lienzo se tornaba suyo, tu voluntad te llevaba a ella. Aquella masa delineaba su delicada cintura, su torso suave y delicado, su larga cabellera, sus brillantes ojos, su blanca piel, su suave y fino vestido. Contemplaste maravillado tu creación y aquella figura te miraba con una sonrisa especial, aquella que solo se le dedica al ser amado. Con un delicado pero firme movimiento, sus alas se extendieron y la luz que desplegaron llenó el lugar. Su sensación era cálida y acogedora. Su presencia era poderosa y todo tu cuerpo se movía hacia ella sin pensar. Si había peligro, tu mente no podía pensarlo. Todo era mágico alrededor de ella.

Te acercaste a ella y esta extendió sus manos hacia ti, tomando tu rostro con un angelical tacto mientras besaba tus labios con ternura. ¿Estabas muerto? Los brillantes ojos de la mujer se posaron en ti, en tu alma y de sus labios salieron unas palabras que se tardaron en llegar a tus oídos.

Despierta...

Abriste tus ojos bruscamente y te encontraste en tu habitación. No había nada extraño en ella, era lo mismo de todos los días. Lo único diferente había sido aquel sueño tan particular. Era el primer día de las vacaciones de verano y, al parecer, tus padres querían realizar un "viaje familiar". No era lo más anhelado, pero familia es familia. O eso querías pensar.

Con la sensación de ese dulce tacto aún sobre tus labios, tu día comenzaba como casi cualquier otro.

Notas de juego

Bueno, bienvenido n.n.

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21/08/2019, 04:42
Lucian Mallow

Era un concierto. Majestuosos colores, sonidos envolventes, tranquilidad total...

 

Era un pianista. Mis dedos se movían al compás de una melodía dulce, de una melodía armoniosa. Era mi momento de brillar, mientras colores de tonos vivos y hermosos aparecían a mi ritmo. Era un concierto, el lugar no importaba, todo simplemente era único en mi canción. Azul... Verde... Rojo...
Mi posición era hermosa. Una vista digna de un rey o de una reina, aún cuando solo soy un simple plebeyo. Muchas cosas se pueden formar, muchas cosas pueden nacer, infinidad de opciones, infinidad de desenlaces... ¿En dónde estoy? La verdad no importa, nada de ello importa, mientras sigo tocando mi melodía, haciendo aparecer cada vez más y más diferentes colores, que bailaran al ritmo de mi tiempo. ¿En qué te formarás está vez, oh hermoso cosmo, tan bello, inexplicable y complicado...? Amarillo... Turquesa... Magenta... Más colores siguen viniendo al compás de mis notas.
El observar a todos estos colores, mientras movía mis dedos con gracia y aquellos dulces sonidos de la vida y la muerte, de la felicidad y la tristeza, de la pasión y la pasividad. Todo simplemente era una vorágine de múltiples sentimientos y colores. Blanco... Negro... Tan distintos, pero al mismo tiempo, tan iguales...

Al compás de la música, una hermosa figura, tan elegante como una noche de gala, tan divina como un ángel, tan hermosa como una rosa en primavera... Era definitivamente algo fuera de este mundo. ¿Acaso algo tan hermoso puede en verdad existir, acaso la palabra perfección en verdad existe? Lo puedo creer, lo creo completamente al observarla.  Sus alas, plumas de un color blanco que expresaba pureza se extendieron, y aquella sonrisa me cautivaba el corazón sin duda alguna. Caminaba hacia ella mientras seguía con mi melodía, completamente fascinado. Peligroso o no, no me importa. Su presencia, su calidez, todo de ella...

Su tacto envolvía mi rostro, como si fuese envuelto en las sábanas más suaves que pueden existir, un tacto que llegaba hasta lo más profundo de mi alma. Su mirada me analizaba, me leía cual libro abierto, y sus labios, sus hermosos y suaves labios me dejaban sin aliento, completamente fascinado por ello... Su voz era hipnotizante, pero... ¿Despertar? ¿A qué se refiere con...? 

Oh... — Yacía en mi habitación, con los ojos bien abiertos de manera brusca. Analice todo a mi alrededor, aún extrañado de que era lo que había sucedido. Ya veo... ¿Estoy en mi habitación, eh? ¿Eso fue un sueño...? Qué increíble... Me senté en mi cama, tocando mis labios. — ... Vaya, sé sintió muy real... — Con el cabello enredado, y sin mis lentes, estaba anonadado. En todo caso, hoy era el primer día de mis vacaciones de verano, y vaya manera de empezarlas... — Uuuuhhhhggyaaaa... — Me estiraba, intentando despabilar. Ese sueño sigue en mi mente, pero ya es hora de que inicie a arreglarme, debo de ir a desayunar, saludar a mis padres, y arreglarme para nuestro "viaje familiar"... No es que este muy ansioso por el, pero tampoco está mal pasar tiempo con ellos, aún cuando no me agrade mucho el ambiente, siguen siendo mis amados padres. — Bueno, bueno... Es hora de iniciar el día. — Colocándome mis gafas, mis pantuflas, y arreglando un poco mi cabello de por sí más alborotado, me levantaba. — ... Qué habrá sido todo aquello... — Me preguntaba, con un rostro pensativo, pero despabilaba, y con un rostro tranquilo y pacífico, iba a empezar mi día.

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21/08/2019, 05:55
Narradora

Todo parecía transcurrir normal. La casa era igual y el chofer te recogería en una hora para encontrarte con tus padres y emprender aquel viaje a la casa en la playa que tenía tu familia.

Estabas aún a solas en tu apartamento, lujoso porque tus padres no querían que pasaras apuros, pero era tuyo. Decoraciones propias, tu habitación, incluso aún había espacio para que acomodaras a tu gusto el lugar. Sabías que era inútil insistir con tus padres en tener un lugar más modesto, así que te habías acoplado a por lo menos hacerlo tuyo.

Había una mujer que iba tres veces a la semana a limpiarlo, así que te podías concentrar en tus propias obligaciones, sin encargarte de las tareas más exhaustivas de limpieza. El día era brillante, perfecto para dar un paseo por el parque y salir a disfrutar de la fresca brisa. Sin embargo, la sensación de ese sueño se había pegado a tu piel y el solo mover tus manos te daba la sensación de estar trazando líneas de luz en el aire. Cualquiera podría creer que te encontrabas bajo efectos de alguna droga si te escuchara, pero las sensaciones eran tan fuertes que aún te causaban un hormigueo en la punta de tus dedos.

Notas de juego

Dejo hasta aquí para que puedas contarme qué haces mientras esperas n.n.

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21/08/2019, 07:13
Lucian Mallow

Una hora, ¿Eh? No había mucho que hacer en una hora, claramente. Aunque me gustaría vivir en un lugar mucho más modesto y humilde, en ciertas cosas no puedo contrariar a mis padres, y ellos deseaban un lugar cómodo. ¿Que sentido tenía, si parecía como si siguiera viviendo con comodidades? No es que me molestase mucho, claro, pero no era lo que esperaba cuando les comenté la idea.
Decore poco el lugar, a lo más algunos pósters de bandas, unos que otros discos de música variada (desde el rock más pesado, hasta sinfonías de Beethoven), y una lámpara de aceite de colores, pues en verdad me encantan mucho esas. Siempre he sido muy responsable con mis cosas, y aunque mi padre paguen a alguien a que venga a ayudarme, por lo general no hace mucho ni le causó muchas molestias, incluso converso con esa persona de manera amable y gentil cada vez que viene. No me gusta ser una molestia para los demás, eso se nota.

Lara, larala, laralalalai~ — Tenía mucho tiempo de sobra, pero tampoco quería salir. Por muy extraño que sonase, aquel sueño fue demasiado intenso, demasiado vivo. ¿Acaso habré comido algo extraño, que me causa alucinaciones? La verdad, no lo sé. Pero no importaba, por algún momento, lo empecé a disfrutar. Este hormigueo en los dedos, la sensación de trazar cosas en el aire, siguiendo el ritmo de mis manos, como si fuese el mismísimo director de la orquesta, tocando la melodía del piano con mis dedos. Entre lo que hacía eso, terminaba de arreglar mis cosas, dejar lista la ropa cuando regrese, regar las plantas, pero todo lo hacía mientras estaba embobado por el sentimiento del sueño, mientras ocupaba mi voz para recordar aquella dulce melodía de mis sueños. — Laraaalai, tara, tararaa~ — Y así andaba, ordenando todo lo ordenable posible, regando las plantas, disfrutando de mi tan ameno y tranquilo amanecer con mucha paz, disfrutando mi propio concierto en lo que se acercaba la hora.

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21/08/2019, 07:32
Narradora

Aquello parecía haber levantado tus ánimos y comenzaste a asear el lugar. Un poco de limpieza por allí, un poco por acá... No necesitabas banda sonora con aquella tonada aún en tu cabeza.

Como si de un vals de diferentes velocidades se tratara, te moviste por todas partes con rapidez y, cuando menos te diste cuenta, llegó la hora de irse. Esa mañana había sido bastante tranquila y parecía que no había nada que pudiera perturbarte, ni siquiera había llamadas en tu móvil de algún tipo de compañía o de un vendedor para ofrecerte algo. Realmente, parecía el día perfecto.

Te asomaste por la ventana y pudiste ver la limusina de tus padres afuera. Tú preferías llamar menos la atención, pero a ellos realmente poco les afectaba el mostrar los lujos que podían engalanarlos.

Te disponías a bajar, pero sentiste una extraña presencia. Tus piernas parecían moverse solas mientras te acercabas a la ventana nuevamente y, cruzando la calle, viste a una chica que atrapó tu atención. Su cabello ondeaba con el viento, su rostro era triste y su aura era misteriosa. El viento parecía detenerse a su alrededor y tomar otro rumbo. Sentías un fuerte impulso por seguirla, o al menos tratar de alcanzarla.

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21/08/2019, 08:20
Lucian Mallow

Estaba aseando mi hogar con mucha diligencia en verdad. La señora volverá a enojarse cuando regrese, "siempre me haces tan fácil el trabajo, muchacho" era lo que siempre dice, aunque su rostro de felicidad tampoco es que sea una molestia, me alegra ser de mucha ayuda, a pesar de quitarle el trabajo según ella.
De un lado al otro, me movía con gracia por todo el apartamento sin estar consciente de lo que es la hora. Al percatarme, me sorprendí, pues no me había fijado en que momento había pasado el tiempo volando, cosa que era raro ya que por lo general siempre soy consciente del tiempo, pero que más daba. Al menos no se me hizo larga la espera, y ya hice suficiente. Sin llamadas, ni interrupciones, esto auguria que será un buen día en verdad. En todo caso, al observar que la limo de mis padres estaba esperándome, enarque una ceja. — Y yo siempre que les digo que manden algo más normal y no la limo... Porque nunca me hacen caso... — Dije, dando un suspiro. Mis padres siempre se han sentido orgullosos de lo que obtienen, y yo también. Pero simplemente nunca he sido de este tipo de gustos, nunca me he acostumbrado a ello, hubiese sido más feliz viviendo una vida un poco más modesta en verdad, como una persona promedio, pero que más da. Me di la vuelta, hasta que algo me detuvo.

Una extraña presencia hizo que me voltease a ver a la ventana otra vez, en dónde una chica peculiar yacía. — Que extraño... — Dije, pues sentía una necesidad de seguirla, su tristeza reflejada en su rostro y su misterio era como fuego para mí, y yo una polilla. ¿De dónde será? La verdad tenía ganas de seguirla, y de hecho, eso estaba a punto de hacer pues ya estaba afuera con mis maletas enfrente del chófer, y tuve la intencion de dejarlo allí y seguirla, hasta que un bloqueo mental me detuvo. "No, no, no, Lucian. ¿Porque seguir a una chica misteriosa que no conoces, con qué motivo, lograrás algo, la conoces, que le dirías...? No eres un acosador, no, no, no... " Y reflexione en el instante, controlando estás terribles ganas de ir tras ella, mientras ayudaba a subir mis cosas a la limo aún cuando el chófer me quisiera ayudar, más que nada porque ya sabe cómo soy.

Al subir a esta, y dejar las cosas... Mi mirada seguía concentrada en esa chica, pero no puedo desviarme por un sentimiento extraño, que va... Eso sería ser muy raro, te has levantado extraño, Lucian. Quizás estaré enfermo, o algo extraño me sucede. Pero... Sin importar mi estado, ¿Quién será esa chica, y porque me da tanta curiosidad...?

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21/08/2019, 14:57
Narradora

El chofer se acercó para recibir tus maletas, como era su trabajo, aunque sabía que no le permitirías hacerlo por su cuenta. Sin embargo, eras consciente de que tus padres le instaban a hacerlo, así que fingías no ayudarle tanto.

Miradas fugaces hacia la chica te revelaban que no se había movido y la atracción era tanta que tuviste que aferrarte al auto para no caminar. El chofer te miró algo preocupado, tratando de comprender qué te sucedía, pero ¿cómo explicar algo así? Además, ¿podría verla?

Sin darte cuenta, el chofer cerró el maletero y abrió la puerta para que ingresaras a la limusina. Tus padres te esperaban con esa misma parcimonia que les preccedía.

- Lucian, te hemos dicho que un Mallow no debe cargar su propio equipaje. ¿Acaso planeas llevar los encargos cuando heredes nuestro buffet? - decía tu madre sin siquiera mirarte a los ojos.

- Querida, no seas tan dura con el chico. Solo quiere experimentar. ¿Acaso no éramos iguales a su edad? - tu padre sonreía, pero era una de esas sonrisas que te habías acostumbrado a dar por la posición de tus padres, una sonrisa no del todo sincera. Sabías que no eran malas personas, eran tus padres al fin y al cabo y te amaban, pero algo se sentía extraño. ¿Tal vez por eso la chica te causaba tanta curiosidad?

Te acomodaste y miraste una vez más por la ventana para verla allí de pie, pero esta vez se giró hacia ti como si supiera que la observabas. Sonrió y con una mirada fría y vacía, movió sus labios para decirte algo. Pudiste escucharlo con tanta claridad que eso te asustó. Era como si su voz hubiera viajado a través del viento justo hacia tus oídos.

La limusina arrancó su andar mientras tus padres discutían sobre sus últimos casos. Como era de esperarse, era lujosa con un minibar, un minirefrigerador con bebidas frías y un puesto de snacks. Había de todo un poco. Incluso para un joven que no tenía edad para consumir licor, aunque era costumbre que bebieran una o dos copas de vino en algunos eventos con tus padres.

Había una pequeña pantalla donde podías proyectar una película si era el caso, pero podías hacer casi que lo que quisieras. El recorrido era de más o menos tres horas, así que había tiempo. Y a pesar de todo, las palabras de la chica seguían resonando en tus oídos.

Nos vemos pronto... Lucian...

Notas de juego

Si tienes imágenes para tus padres, sería mejor n.n.

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21/08/2019, 18:19
Lucian Mallow

La verdad, es que algo extraño me estaba sucediendo este día, algo demasiado extraño. Intenté ayudar al chófer como siempre he acostumbrado pese a lo que digan mis padres, intentando ser una buena persona de humilde corazón, además que me servía para concentrarme en algo. Claro, mi concentración flaqueo, pues una mirada fugaz hacia aquella chica en verdad hacían mover mis pies en contra de lo normal, ellos querían ir hacia ella, mi cuerpo entero lo estaba deseando, y eso obviamente me hizo tener una cara un poco extraña y complicada. "¿Pero que es esto, que me está pasando?... "
No comprendía el porque, pero su presencia era algo anormal, incluso el chófer ha notado que estoy actuando extraño... — No, no se preocupe por mí, creo que me he levantado un poco enfermo, jajaja... — Dije, rascándome la cabellera, intentando parecer un poco enfermo, mientras que con una mano seguía aferrado.

Una vez las maletas estaban guardadas, el chófer abrió la puerta de la limusina y yo entre, recibido como siempre por esa tranquilidad tan habitual de mis padres. Esperaba un "hijo, cómo estás, como te encuentras", pero como siempre, tan preocupados por su imagen y su status, que piensan que ser amable con los demás y condescendiente es algo malo. ¿Que tiene que ayude al chófer? ¿Acaso no saben lo que es ser humilde? Mi rostro se mantenía igual de tranquilo y pacífico por fuera mientras estos pensamientos pasaban por mí mente. "Heredar el buffet". Tsk... Eso significa convertirme en algo que ellos quieren, y ese es un mundo al cual ellos siempre me han querido meter. Conozco mucho de leyes, negocios, letras pequeñas y como siempre encontrar algo que me haga ganar en una investigación judicial, para ser un joven sin estudios universitarios. Aún así, no es mi mundo, eso no es lo que quiero, aún cuando no descubro en verdad a donde pertenezco. — Lo siento, Okaa-san. — dije, ajustandome los lentes. No voy a responderles grosero a mis padres, claro que no. Aunque... Algo se siente extraño en ellos. ¿Que es este ambiente tan peculiar? No es que siempre halla un buen ambiente claro, pero... Esto es demasiado extraño...
Al observar como me miraba, abrí mis ojos en señal de clara sorpresa. ¿Pero que...? Esa sonrisa peculiar junto a esa mirada, y... ¿Acaso la acabo de escuchar? No, no puede ser cierto. Mi oído siempre ha sido muy bueno, pero esto es otra cosa, como si el Viento mismo me hubiese traído sus palabras hacia mi. Un escalofrío apareció por toda mi columna, mientras estaba empezando a hacer líneas y trazos en mi mente de todo lo que está pasando, como si de alguna clase de telaraña de información y hechos se estuviera formando.
Las tres horas, en realidad me arrecoste junto al vidrio de la ventana, mientras mi mirada era sería y afiliada, pues me estaba tomando en serio todo esto. Un sueño extraño, una chica extraña, un ambiente extraño... Algo en verdad andaba mal hoy. ¿He sido afectado por alguna droga, comí algo que me está haciendo ilusionar, como es que escuche su voz...? ¿Como es que conocía mi nombre? Mi mente era un completo caos, pensando en todas las posibilidades, pensando en que estaba sucediendo, de donde la conozco, y porque mi cuerpo no me está obedeciendo... Es como si todo esto fuera alguna clase de magia extraña, tomando en cuenta que esas cosas no existen. Di un suspiro al llegar a pensar esto, mientras me ajustaba las gafas, ensimismado en mis pensamientos...

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22/08/2019, 06:04
Narradora

Tus padres se fueron todo el camino hablando sobre los casos que podían haberles resultado más problemáticos, e igualmente de cómo podrían abordarlos. Todo esto fue tu viaje. Tal vez buscaste algo de comer o de beber, tal vez escuchaste música o viste una película, pero las tres horas se fueron rápidamente.

Poco a poco, se fueron acercando a su destino: un exclusivo condominio de casas donde había de diferentes tipos de actividades: piscina, billar, karaoke, bar, clases grupales, tenis... Todo lo contemplado para que una familia de tu posición pudiera pasarla bien. Adicional a eso, había una salida hacia la playa privada de tus padres por la parte de atrás de la casa.

Su cabaña era de dos pisos y tu habitación era la única del segundo piso, así que tenías todo el piso para ti. Básicamente podías hacer lo que quisieras allí.

Tus padres se acomodaron rápido mientras el chofer llevaba las maletas y la servidumbre les recibía en la casa.

- Es el joven Lucian. Es un placer volver a verlo - decían algunas de las sirvientas -. Hace mucho no nos visitaba - eran muy amables, tal vez en compensación por cómo te comportabas con ellas.

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22/08/2019, 06:41
Lucian Mallow

Las tres horas fueron aburridas en verdad. Todo aquello que me ha sucedido en la mañana si me ha dejado muy afectado, pero claramente después de una hora y media de pensar en todo ello, al final todas eran especulaciones o teorías sin nada de fundamentos más que lo que he vivido. Muchas dudas y tonterías pasaron por mí mente, pero ya luego en realidad me mantenía con mis audífonos evitándo la plática de mis padres. Trabajo, trabajo, trabajo. Tanto trabajo que no se preocupan en vivir su vida, tanto trabajo que hacen, que se convierten en esclavo de ellos, y aunque admiro su labor, ellos... Son eso, esclavos de su profesión, personas que se han olvidado de disfrutar plenamente lo bello de la vida, que no pueden ver las cosas simples y hermosas. 

Por suerte, iba comiendo unas papitas y una soda en el viaje como comida, pues en verdad me encantan las papitas, no hay nada más sabroso que ello, y es mi pequeño manjar desde pequeño. 

El lugar era muy hermoso, tenía muchos lugares que podían garantizar la diversión de una persona, y en verdad que lo hace muy bien pues sus instalaciones son muy cómodas y de buena vista, lo que se puede esperar de una familia así en verdad. La verdad es que de todo aquello, quizás solo el karaoke era un lugar divertido, pues a veces llegaban personas con buen talento... Y a veces no. Que más da en realidad mientras se disfrute, claro. 

 

Una vez llegamos, inmediatamente me fui a establecer a mí habitacion en la segunda planta, obviamente otro lugar con mucho espacio, demasiado para una sola persona. Claramente, de todo lo que en verdad me hizo sentir feliz, fue el recibimiento de la servidumbre. Muchísimo más cálido de lo que pudo haber sido el recibimiento de mi familia y sus reprimendas. — Es un gusto volver a verlas. ¿Han estado bien? — Comenté, con una amable sonrisa mientras me acomodaba mis gafas. Una vez saludé a las personas con amabilidad y gentileza, fui directamente a ver la entrada a la playa. — Tan hermoso como siempre, esto es lo único que amo de este lugar. — Dije, observando la vista. Tenía ganas de ir a caminar, claramente, así que una vez llegué a mi habitación, me cambie mi ropa a una más adecuada. Unos shorts amarillos, camisa negra desmangada por dentro y una playera con olas hawaianas, pues, es un poco cliché pero no puedo negar que son muy bonitas. Después de aplicarme bloqueador solar, tomar una bebida muy helada del congelador y ponerla en mi short, y otras papitas, decidí ir a caminar escuchando el sonido del mar, paseando pacíficamente por el lugar.

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23/08/2019, 06:33
Narradora

- De maravilla, joven Lucian - dijo la que las dirigía a todas, una amable mujer mayor que casi veía por ti desde tu nacimiento.

A sabiendas de que querrías salir, las mujeres no insistieron mucho y te dejaron seguir tu camino, aunque no sin antes prepararte algo para que llevaras contigo. Tus padres estaban en el comedor disfrutando de una taza de té mientras seguían hablando sobre ese mismo caso. Era tiempo de calidad en familia. Sí, señor.

Caminaste un rato al compás de las olas, tal vez mirando el mar, tal vez sumergiendo tus pies o tal vez solo sintiendo la paz que solo la costa sabía dar. Era un camino tranquilo, o al menos eso creías, hasta que viste lo que parecía una aparición.

Se trataba de un perro negro de ojos rojos cuyo cuerpo parecía arrancado de las sombras, mas sentías una inexplicable familiaridad con él, casi como si se conocieran de antes y él fuera similar. El perro se giró hacia ti y te miró a los ojos, reconociéndote como su igual. Este estaba en el suelo sin poder moverse mucho. Por la cara que tenía y la posición de su cuerpo, estaba herido.

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24/08/2019, 20:09
Lucian Mallow

Siempre era agradable al verlas a todas ellas, especial ente a la encargada, pues ella la conocía desde pequeño y en verdad era más que una felicidad saber que estaba bien, siendo que funcionó en cierta medida como una figura materna en cierto sentido para mí, y la respetaba y quería mucho.
Mi amabilidad hacia las personas sin distinguir su rango social o dinero en realidad nació de todas ellas, pues ellas me enseñaron lo que es el respeto hacia los demás sin distinguir nada más que su personalidad y su corazón, y les tengo mucha gratitud. Mis padres en cambio, seguían como siempre métodos en su eterna discusión de trabajo, así que simplemente rodé los ojos en hastío y decidí irme a caminar en la playa con lo que me habían preparado para llevar.
Caminaba siempre cerca del mar, para que mis pantorrillas recibieran agua mientras observaba su hermosura con contemplacion. Era muy relajante el tener esta vista, especialmente mientras iba disfrutando un aperitivo al caminar, siempre siendo una costumbre desde pequeño ir comiendo algo mientras camino. Claro, lo divertido del caso es que siempre me han regañado por esto, pero nunca he hecho mayor caso tampoco.
El tiempo pasaba, y repentinamente me he encontrado con algo... Extraño. Mi paso se detuvo abruptamente al observar a una clase de perro oscuro, y
con los ojos rojos más adelante de mi. Una persona normal, hubiese huido al verlo claramente, pues desde que me he levantado he estado sintiendo cosas extrañas, y esto parece ser algo... Sobrenatural. Estaba con curiosidad de ver qué es lo que era, pero el problema no era eso. Mi corazón me decía que ya lo conocía, mi corazón me decía que era especial, pero era extraño. ¿Cómo rayos es que es posible esto, siendo que es un ser que en mi vida jamás había visto algo semejante, pero aún así, una vez más mi cuerpo se movió esta vez en contra de todo pensamiento lógico, para ir a ayudar a ese "perrito".
Oye, oye... ¿Pero que rayos eres...? — Pregunte con gentileza mientras me acercaba a analizarlo, parece en verdad mal herido. Saque una botella de agua, y le empecé a vertir lentamente cerca del hocico de este por si estaba sediento bajo este sol. — Vamos, amigo, bebé un poco... ¿Quién eres, de dónde vienes...? ¿Quién te hizo esto?

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25/08/2019, 06:00
Narradora

Te acercaste con cuidado al cánido, el cual parecía lo suficientemente agotado como para no oponerse, o al menos no poder hacerlo. Cuando sintió el agua en su hocico, movió su lengua con algo de desesperación mientras trataba de beberla y luego volvía a descansar.

En el momento en que su hocico tocó tu piel, pudiste sentir un fuerte mareo. Llevaste una mano a tu cabeza, pero no parecía cesar. De repente, abriste los ojos (aunque no estabas seguro de haberlos cerrado) y te viste en un extraño lugar. Frente a ti podías ver un hermoso castillo hecho de puro cristal. Tu corazón latía con rapidez al verlo y un dolor tan antiguo como el tiempo mismo aparecía en tu pecho.

Lágrimas brotaban incomprensiblemente de tus ojos mientras regresabas a tu presente en la playa junto a aquel cánido tan extraño. Temblaba en el esfuerzo que hacía para moverse y soltó lo que parecía ser un aullido agónico para reposar todo el peso de su cabeza sobre tu cuerpo. Habías caído sentado en la arena, seguro había sido por ese mareo. Por un momento temiste que el can hubiera expirado, pero notaste que su pecho parecía subir y bajar, así que es posible que solo estuviera inconsciente.

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25/08/2019, 06:55
Lucian Mallow

El canino no demostró ningún tipo de resistencia, lo cual me dejó extrañado. ¿Quién le habrá hecho daño en verdad? ¿Que clase de perro podra ser? Seguramente alguien lo vio y le tuvo mucho miedo, y lo debió de atacar o algo a pesar de que no tiene tampoco alguna mancha de sangre o algo que lo haga notar herido. — Vaya, vaya... Calmado, amiguito... Parece que estabas muy sediento, con calma, tengo mucho más... — Le decía mientras el bebía agua. Seguramente estaba insolado, quién sabe cuánto tiempo había estado aquí en el sol, y si no lo hubiese encontrado, ni de imaginar el que le hubiera sucedido a esta pobre criatura extraña...

Cuánto puso su hocico en mi piel... Extrañamente, todo cambio. Un mareo entró en mi cuerpo de manera súbita y fuerte, lo que me hizo preocuparme mucho. No podía decir nada, y no se sentía muy agradable mientras me llevaba una mano a la frente, extrañado. — ¿Pero que me está pasando hoy...? — Y al mirar hacia arriba... Quedé congelado. El mareo seguía en pie, pero ya no estaba en la playa. Ante mi, un majestuoso castillo de cristal se alzaba a la vista, digno de un rey o una reina. Y en mi pecho un dolor lleno de tristeza aparecía. ¿Que es este lugar, y porque siento tanta tristeza al verlo...? ¿En dónde demonios estoy, y que es lo que en verdad está pasando aquí...? ¿¡Que es todo esto?! Ninguna respuesta lógica lograba aparecer en mi mente mientras intentaba pensar en algo. Nada. 

Una vez pasado aquello, estaba ahora nuevamente en la playa, mientras el can parecía agonizar mientras colocaba su cabeza en mi cuerpo. — ¿Pero que... Eres...? — No entendía absolutamente nada, pero está cosa no es normal. Desde que me levanté, nada es normal, pero esto fue otra cosa ... Las lágrimas en mi rostro no cesaban, mientras las limpiaba y me quitaba los lentes, muy sorprendido. — No, no, no ... Algo no está bien, y seguramente esté cachorro podrá ayudarme... — Comenté, quizás como excusa para mantener mi cordura intacta, y otra para no dejar al pobre animal allí, malherido bajo el sol. Aunque en mi casa no puedo llevarlo así por así... Intente levantarme sin caerme, tomarlo entre mis brazos, y salir corriendo hacia mi casa. Debo de tener mucho cuidado en que nadie me vea, por lo que lo arrope con mi camiseta que llevaba puesta, yendo completamente con el torso al descubierto. Mientras nadie me vea, y nadie sepa que lo he llevado a mi habitación, mejor... No puedo dejar que me tomen por un loco... No estoy loco...

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25/08/2019, 18:50
Narradora

Cargaste con bastante dificultad a aquel perro sobre tus hombros, ya que no encontrabas otra forma de llevarle. Era un perro de buen tamaño y de una altura considerable. Sin duda, no era una de las especies pequeñas. Era más o menos como un pastor siberiano, así que encontrar la manera de cargarle te llevó algo de tiempo.

En el momento en que comenzaste a caminar a tu casa, te alegraste de no haber ido muy lejos porque se tornaba agotador. El perro parecía chillar débilmente por tanto movimiento, pero no se movía ni te atacaba. Caminaste con calma hacia tu casa, cuidando tus pasos para no ir a lastimarlo y abriste la puerta con todo el sigilo que tu situación lo permitía. No parecía haber nadie alrededor, así que subiste junto a él a tu habitación.

Ya allí, te encontraste con la anciana mujer que parecía estar dejando tu almuerzo en el escritorio y se giró hacia tu dirección. Al verte, no pudo evitar sorprenderse.

Joven Lucian. Qué susto me ha dado. He subido a dejarle su comida y... Un momento, ¿por qué está semidesnudo? - ese parecía ser su mayor interrogante, no el perro gigante que llevabas a cuestas. 

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26/08/2019, 06:53
Lucian Mallow

U-Ugj... Porque... Demonios eres tan pesado... — ... Y todavía me lo preguntaba. Era un perro del tamaño de un pastor siberiano, y en verdad que estaba muy bien comido. ¿Que le dan de comer a un perro de este tipo en verdad? Espero no sea carnívoro... O bueno, no sé ni qué demonios hago pensando esto después de todo lo que acabo de experimentar, pero es eso o volverme loco poco a poco, pues esto es de otro mundo... Aparte de que llevarlo cargando en realidad fue complicado, teniendo que utilizar ambos brazos para estar completamente cómodo.

Estaba costando mucho en verdad ir cargando con el. El sol, su peso y la caminata estaba muy complicada pese a que claramente no estaba tan lejos la casa. — Ya casi llegamos... Aguanta... — Le decía intentando calmarlo, aunque en realidad el ánimo también iba para mí, pues me estaba costando mucho a pesar de la corta distancia. Abrir la puerta con sigilo y sin hacer demasiado ruido me canso todavía más. Esto parece algún tipo de mala broma o jugada de un niño que quiere tener una mascota, claro, solo que sin ojos rojos y que no parezca tan mágica... 

Una vez entre, y todo estaba yendo de maravilla, abrí la última etapa de mi misión: mi cuarto. Y al entrar, un pensamiento paso por mí mente muy claro. "Oh, por un demonio". Allí estaba con la líder de las señoras, mientras me quedé petrificado, intentando pensar como le explicó que hago con un perro gigantesco entre mis brazos, y que no haga nada de ruido. Pero, cuando ella hablo y se preocupó más por mi torso semidesnudo, y no por el perro oscuro que traigo entre mis brazos, me quedé en shock por unos segundos. ¿Que demonios significaba eso? ¿Era el único que podía observar a este ser extraño? ¿Porque, que sucede en realidad? ¿Será acaso alguna ilusión de mi mente...? No, esto se siente demasiado real, y no puedo quedarme tantos segundos así. Inmediatamente intente pensar en una respuesta lógica, hasta que mi cerebro pareció brillar, intentando mantenerme lo más normal posible. — Ah, eh, yo... Este... Salí a broncearme un poco la piel, jajaja... Perdón por la vista, yo... Creo que iré a bañarme... — Y intentando caminar normal mientras iba al baño, sin levantar muchas sospechas. — Ah, gracias por la comida, yo... ¡Salgo en un minuto! — Y una vez adentro, cierro la puerta con llave, mientras una gota de sudor pasa por mí frente. "Que es lo que te sucede hoy, Lucian..." Pensaba, mientras colocaba al can en la bañera. Seguramente tendrá hambre también, y creo que me tocará darle de mi almuerzo, igual yo puedo comer más después, así que no pasa nada, pero necesito que se recupere ...

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26/08/2019, 07:09
Narradora

La mujer te sonrió y dijo - Joven Lucian, no se preocupe por eso. Al fin y al cabo, recuerde que lo conozco desde su nacimiento - rió y se marchó, aunque para la velocidad con que el chico entró al baño era difícil que notara aquel actuar de la anciana mujer.

Dejaste al can en la bañera y este parecía jadear. Levantó su mirada y pudiste ver en sus ojos lo débil que se encontraba. El sonido de la puerta cerrándose fue lo último que escuchaste, dándote a entender que ahora estabas a solas en la habitación.

El cánido se arrastraba con dificultad para poder ver algo por encima de la bañera y viste que abrió sus fauces con debilidad.

- ¿Puedes... verme? - una voz de un joven salió del hocico del cánido. Sus patas temblaban por el esfuerzo que hacía mientras seguía hablando.

- ¿Oírme? - trataba de formar frases, pero parecía encontrarse en un estado deplorable para eso. 

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27/08/2019, 06:27
Lucian Mallow
Por suerte no sospecho mucho, y en verdad tampoco es que me fijará mucho en su reacción. Mi prioridad era de algún modo saber que este can está bien, y que al menos lograré salvarlo. Sea lo que sea, a pesar de ser un animal extraño, no puedo dejarlo morir allí. No al ver que también el está poniendo tanto de su parte en querer vivir... No después de haber vivido aquella extraña... ¿Aparición? O lo que sea que fue aquello, que aún no comprendo, y en el fondo me está dando mucho miedo y intriga. 
 
Al escuchar que la puerta se cerró, me quedé en calma. Eso significa que ella ya ha salido, y finalmente estoy a solas. Debo de traer la comida para acá y cerrar con llave antes de que pueda entrar a alguien más. Mirar a sus ojos me causo cierta tristeza, como el ver a un ser querido en agonía, un dolor extraño emanó de mi pecho. ¿Porque siento que en verdad ya conozco a este ser...? Pero no puede ser, en mi vida habia visto algo semejante, y no recuerdo nada parecido a el.
 
Cuando me di media vuelta para traer la comida, este... Hablo. — ... ¿Pero que carajos...? — Mantener la compostura se vino abajo, mientras actuaba de manera impactada. Acaba de hablar. Un perro, de ojos rojos y aspecto de sombras, acababa de abrir el hocico y emitir unas palabras. Me quedé congelado, observando cómo esté seguía hablando, intentando formar palabras. — ... Que clase de cosa me he metido... — Dije, intentando pensar en que posiblemente sea una droga. Inmediatamente sali corriendo a traer la comida y el vaso de jugo que había en la mesa y colocarme más cerca del can, que ahora parece hablar. — No se porque demonios hago esto, o si es una ilusión o que... ¿Eres obra de mi mente...? — Dije mientras agarraba un poco y se lo colocaba cerca del can, para ver si tenía hambre. — ¿Que rayos eres, como es posible que puedas hablar, que está sucediendo...? — Tenía mucho miedo e intriga, pero por algún misterio, no podía dejar de moverme para alimentarlo con cuidado y darle de beber, pues parecía muy mal y siento que debo cuidarlo bien... — ¿Quieres que ponga la ducha, que tienes...? ¿Que te sucedió, que está sucediendo...? — Habían muchas preguntas, pero no podía evitarlo, pues todo lo que es la palabra realidad se estaba víniendo abajo de una manera catastróficamente extraña y bizarra.
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27/08/2019, 06:33
Narradora

Fue inevitable que notaras la cara de expectativa del pobre al ver que traías la comida. De verdad quería responder tus preguntas, pero estaba batallando por no volver a desmayarse ahora mismo. Sus patas temblaban y se esforzaba por alcanzar la comida que le ofrecías con cuidado. Tomó el jugo con despacio y tras comer un poco más, pausó, te miró y trató de responder lo más que pudiera.

- No me imaginas, solo que... No soy fácil de ver... - hablaba pausado y en cómo agitaba sus ojos era evidente cuánto esfuerzo hacía.

- Soy... como tú. Venimos de... la misma parte... - soltó un chillido de dolor y dejó caer el peso de su cuerpo sobre el suelo de la bañera. Al parecer, no tenía fuerzas de sostenerse, pero aquello que había recibido le había ayudado a estar consciente.

- Ducha no... - tosió, o lo que se podía considerar toser para un perro de ese tamaño.

Te miró fijamente por unos segundos sin decir nada y era como si sus ojos vieran dentro de tu alma, en lo más profundo de tu ser tocando tu esencia y abrazándola, dándole cobijo y tranquilidad -. Estás... recordando... ¿Verdad? Ves cosas... inexplicables... Que no deberías ver... - tosió una vez más.

- Eso solo es señal de que la... oscuridad viene - estaba exhausto de hablar tanto. Seguía consciente, pero jadeaba con dificultad.

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30/08/2019, 06:02
Lucian Mallow

Al traerle la comida, observe con calma como este estaba engullendo casi todo, mientras le ayudaba tambien con la bebida. En realidad todo esto le extraña demasiado, pero vamos, no puedo simplemente dejarlo sin comida, mucho menos al ver que está luchando por sobrevivir, pero la pregunta es en verdad que le sucedió... Que demonios está pasando, como un perro puede tener aquella apariencia, y como puede hablar. Cómo pude haber visto todo aquello, que es lo que está pasando...
"No es fácil de ver". Un perro de esas proporciones y características no es fácil de ver, y es un poco irónico en verdad, tomando en cuenta su físico. Pero si no es fácil de ver... Entonces eso significa que solo yo, o al menos no solo yo... Quizás alguien más en ciertas circunstancias pueda hacerlo. Pensaba muchas variables, mientras el seguía hablando con dificultad.
Cuando esté menciona que venimos de la misma parte, una cara de extrañez apareció en mi rostro. — ¿Venir del mismo lugar? ¿A qué te refieres con ello, de que lugar hablas...? ¿Que era ese castillo...? — Algo no estaba bien completamente. ¿Que es lo que me quiere dar a entender este perro? ¿De dónde provengo? ¿Que significa todo ello? No lo comprendo la verdad... Y eso me está generando un dolor de cabeza al no encontrar la respuesta lógica adecuada.
En todo caso, no puse la ducha mientras seguía observando al can. Al menos, bueno... Si nadie más lo puede ver, entonces lo movere mejor a la habitación, eso significa volver a levantarlo, ugh... Pero no importa tampoco, observe con los ojos abiertos cuando hablo sobre ver cosas que no debería, sobre "recordar"... — Oye, oye... ¿A qué te refieres con recordar? Yo jamás he estado en ese lugar, ni porque he visto esas cosas... Yo... — Me quedé en silencio, cuando esté mencionó algo de que la oscuridad se acerca. Sentí como mi piel se erizo de extraña manera, pues eso en verdad que no suena nada bien, nada bueno, y me auguria que cosas malas están por venir...
... ¿De que oscuridad me estás hablando...? ¿Que eres exactamente? ...