Partida Rol por web

Después de hacerte aquella reverencia formal, se irguió por completo y miró al árbol gigante que estaba en medio del planeta.

- Eres precavida. Eso es bueno. Por eso te he escogido a ti. Verás, cuando derrotaron a tu señora, la Reina oscura, un fuerte desequilibrio sacudió al universo y, una poderosa criminal se escapó de su prisión en Sonoe. Ella robó parte del poder de Umhti, nuestra fuente de vida y de poder - señaló el árbol -, y lo utilizó para venir a la Tierra a buscar a su hermano gemelo - respiró profundamente. Y rió.

- Perdona, creo que no me estoy haciendo entender muy bien. Somos Einar y venimos del planeta de Sonoe. Cuando se dio mi coronación, dos hermanos querían la corona para ellos mismos, así que empezaron una terrible guerra. Sus nombres eran Heleth y Kyloh. Al ser derrotados, condené a Kyloh al exilio en un planeta lejano, para vivir como un humano más sin poder ni recuerdos. Heleth fue encerrada bajo tierra en una prisión hecha con las raíces de Umhti. Estuvo así por quinientos años hasta el incidente hace seis meses. Kal'Ahd debilitó a Umhti por un par de segundos, más que suficiente para que Heleth pudiera escapar. Ahora ella ha venido a la Tierra a buscar a Kyloh y no descansará hasta tener el poder suficiente para gobernar y encontrar a su hermano. Separados son peligrosos, juntos son un gran riesgo - dio unos cuantos pasos alrededor.

- Realmente no queríamos tener nada que ver con los terrícolas, ni con los habitantes de Andelivian, Hardak y Kal'Ahd que moran aquí, pero no hemos tenido opción. Heleth ya empezó a causar estragos en la Tierra. No queremos hacer daño a nadie, solo queremos capturarla y volver a casa - se acercó a ti emocionado y tomó tus manos con gentileza.

- Allí es que entras tú, Irisu. Tienes un corazón fuerte y valeroso. Además, sabes luchar con armas. La base del poder de los Einar son sus armas. Puedo darte el poder para que luches de nuestro lado y protejas a los tuyos, pero necesitaré que, a cambio, guardes nuestro secreto. Te convertirás en una de nosotros y conocerás a los demás en su momento, pero quiero saber si estás dispuesta a unirte a nosotros - el rey dio un paso atrás.

Irisu se inclinó levemente hacia atrás de manera elegante mientras escuchaba la historia del rey, aquello parecía tener que ver algo con ella y tal vez incluso fuese parte de su responsabilidad, ya que mientras se balanceaba sobre sus talones podía imaginar aquel lejano mundo con sus conflictos ser sacudido por una guerra que no tenía nada que ver con ellos.

-…

Cuando el rey Alioth tomo sus manos ella se sorprendió bastante y no puedo evitar mirarlo a los ojos.

De no ser por el apremio que sentía saber que su amiga estaba en otro lado peleando, sintió que pudo haberse sonrojado por aquel acto tan caballeroso.

-Lo hare –Dijo bajando la mirada y sonriendo. Aunque mis disculpas rey de Sonoe, pero aunqueme halagan sus palabras, lo hare por mis amigas.

Aunque no sabía cómo eran los modales de Sonoe, con un movimiento seguro, se arrodillo de igual manera que lo hacia su contraparte titanide con la reina, era el único protocolo que sabía de la realeza interplanetaria.

-Acepto.

El rey sonrió ante lo que dijiste, casi como si ignorara que parecías de cierta manera avergonzada. Con una gentil sonrisa y modales refinados, te dejó ir y dio tres pasos hacia atrás. Viste que un anillo estaba en su mano izquierda. Alioth empuñó su mano y este comenzó a brillar.

Poco a poco, una espada se fue formando en la mano del rey, cuyo cuerpo brilló igualmente. Su disfraz de guía se empezó a disipar y dio paso a su verdadera apariencia. Verle en ella era sentir su poder y su solemnidad, tal y como cuando Enola se arrodilló ante la reina después de despertar. La espada palpitaba y, ahora que habías recuperado tus recuerdos sabía que se trataba de su voluntad y su vida. La espada tenía vida propia y su poder abrazaba la energía del rey. Al disiparse la luz y ver su verdadera forma, te diste cuenta que tenía razón. El rey y tú ya se habían encontrado antes: fue aquel chico que te ayudó cuando Reimu parecía dispuesta a atacarte. Ese mismo chico era el poderoso rey que tenías frente a ti.

Era un hombre apuesto y gentil, sin duda.

- Es el momento de enfrentar tu juicio. Umhti juzgará tu corazón y te dará su poder si considera que eres digna - te guió hasta el árbol y al tocar tus raíces, sentiste tu energía acompasarse con la del árbol. Toda tu vida pasó frente a tus ojos y podías percibir al árbol analizando todo tu ser. Hasta que hubo un momento en que el escenario cambió y te encontraste flotando en un vacío infinito, tal y como cuando recuperaste tus recuerdos. Tenías una intensa bola de luz que brillaba frente a ti y de esta, salió la voz de un anciano, pero un anciano que conoce el secreto del universo y de la existencia.

- Haz sido juzgada. Tu oscuridad hace parte de tu esencia, pero tu bondad brilla más intensamente. Te concederé el poder de los Einar y tu juramento será solemne. Usarás este poder para proteger, no para dañar. Si incumples tu juramente, el castigo será la muerte. Tu nombre será Mirari - la luz comenzó a tomar la forma de una espada. Con Enola manejabas armas de fuego, pero por alguna razón tenías la certeza de saber manejar este arma. La espada se fue acercando hacia ti y al momento en que la tomaste por el mango, sentiste su poder embargándote. Todo tu cuerpo se inundó de luz y sentiste cómo te hiciste parte de Umhti, mientras este te mostraba los rostros de Heleth y Kyloh y cómo habían desafiado su voluntad para destronar a Alioth. Además, cómo Heleth robó una rama de Umhti para contaminar su poder y ser capaz de utilizarlo.

Al despejarse la luz, contemplaste tu nueva forma. El poder de los Einar estaba contigo y ahora estabas unida a Umhti como todos los demás.

- Bienvenida, Mirari. Llevas el poder de una antigua guerrera que dio su vida por los suyos. Cuento contigo. Solo te pido que guardes nuestro secreto. No será para siempre, pero no podemos correr el riesgo de poner a tus amigos en más peligro. Quisiera hablar con sus líderes primero, pero desconozco sus identidades. Tras eso, podrás revelarlo todo - te hizo una reverencia respetuosa y estiró su mano. Viste que un pequeño búho se posó en su antebrazo. Agachó la cabeza en lo que parecía un gesto de saludo.

- Mucho gusto, Mirari. Soy Legolas y seré tu guardián. Estaré para ayudarte y guiarte a partir de hoy - a pesar de apenas conocerlo, verle era sentir que te reencontrabas con un amigo de infancia. ¿Hacia eso parte de la magia de los Einar?

Irisu sentía que todo aquello era parte de la rueda del destino, de nuevo estaba por encomendarse en una misión extraordinaria.

-…

Ser juzgada fue aprensivo, ella misma comprendia su naturaleza, así que no se podía llamar buena, pero aun sentía que le faltaban años para poder definir el bien y el mal en palabras.

Una espada.

Aquello se sentía tan irreal y a la vez tan certero, sentir que esa arma era una extensión de su cuerpo era extraño, pero no se podía negar.

-Hola Legolas –Saludo con cierta alegría a esa ave, de nuevo esa sensación de familiaridad la abrumaba. Es un gusto conocerte.

Entre todas las últimas palabras del rey se le hicieron complicadas de asimilar, ella poseía algunas de esas respuestas y tenía dudas a algunas de esas palabras.

-Disculpe su majestad –Ahora tenía que referirse con respeto a este nuevo gobernante. Pero me gustaría saber más sobre la guerrera de quien habla. Y me gustaría ayudar con su problema de conocer a las guardianas, he tratado con ellas antes y creo que podría arreglar una reunión.

Pero, aunque quería detallar todo eso, aún estaba su amiga.

No sabia si estaba peleando sola o que estaba pasando afuera, solo le quedaba esperar a que todo terminase, por más grato que fuese era preferible andar por el lodo por sus amigas que estar en el cielo sola.

El rey sonrió complacido ante tu ofrecimiento - Sería estupendo. Te agradezco Mirari por eso - parecía realmente complacido.

- He tratado de buscarles, pero no he dado con ellas aún. Tal vez sea por la similaridad de poder - se llevó una mano a la parte trasera de su cabeza. Cuando preguntaste por Mirari, el rey te miró sorprendido. No pensaba que aquello fuera del todo relevante.

- Bueno... Mirari fue una valerosa espadachina que habitó en Sonoe cuando Heleth y Kyloh causaron aquella guerra. Ella luchó arduamente para que Heleth no escapara, pero gracias al poder de los gemelos combinados, muchos fueron derrotados. Mirari murió protegiéndome de una muerte segura porque decía que el rey era quien debía prevalecer. Ella luchó por lo correcto hasta su último suspiro. Aún admiro eso de ella. Cuando el alma de un Einar abandona su cuerpo, va a su arma. Para lograr su descanso, las armas son entregadas a Umhti, quien las toma de vuelta y les permite volver a su fuente para descansar. Solamente se invocan en casos de emergencia como este. Umhti vio que tu espíritu era compatible con el de la primera Mirari, así que te concedió su poder. Y no te preocupes, ahora ella vive en ti, pero solo para concederte su poder. No tendrás que compartir tu cuerpo o nada así - sonrió.

Tocó el suelo con la punta de la espada escarlata y una especie de paisaje apareció. Era la Tierra, pero más específicamente, te mostraba a Animae junto a un guerrero que se te hacía supremamente familiar: Ephorus, el comandante de las tropas de Andelivian y hermano mayor de Animae.

Animae parecía preocupada y lloraba en brazos del chico.

- Como ves, tu amiga está bien. Está herida, al igual que su hermano, pero el enemigo ha sido derrotado. Sin embargo, quisiera tu ayuda con otro humano - la punta de la espada tocó una vez más el suelo y esta vez, pudiste ver a Tenma, el bajista de los Red Stones, quien parecía tratar de detener a una guerrera con dos armas, aunque la estaba pasando mal. Y era de esperarse, era humano y no tenía armas.

- ¿Puedo pedirte que le ayudes? Luego podrás reunirte con tu amiga - dijo con una sonrisa amable. De seguro, entendería si te negaras. Solo espera que aceptes hacerlo.

Irisu había escuchado con el corazón agitado debido a lo que podían suponer esas palabras, pero con un suspiro sintió irse aquel peso al saber que no debería volverá pelear por el control de su cuerpo y también al saber que su amiga estaba bien.

-…

Sus labios se abrieron para soltar un pequeño grito que nunca llego, otro chico atacado de la nada, aún quedaban preguntas, pero aquello apremiaba más.

Miro a su compañero Legolas.

-¡Vamos! –Con apremio por ayudar a esa persona, le pidió al rey. Lo ayudare en todo lo que pueda, por favor envíeme ahí.

El rey rió complacido y parecía ver que aquello había sido una preocupación latente, por lo cual suspiró al ver que se había resuelto. Con una sonrisa asintió y te dijo - Sé que aún tienes preguntas, así que no te preocupes. Volveremos a estar en contacto en tu mundo. También para que conozcas a tus demás compañeros Einar. Buena suerte - y con un asentimiento, todo brilló a tu alrededor.

Bueno, ya que Mike se incorporó, creo importante que pongan puntos en común porque Onírica y Heracles se conocen de Sonoe. Por eso creo que lo mejor es que se pongan de acuerdo n.n. 

¡Holaaa!

Supongo que cómo dice la Directora, nos conoceremos de vernos por allí. Yo no tendría problema en que ambos tuvieran algún tipo de relación de amistad o enemistad si es lo que quieres, pero lo segundo sería menos lógico ya que Onírica es... Muy noble xD!

Cositas que puedas saber de ella, es una de los pocos que consiguieron pasar la prueba en la que Alioth se proclamó Rey, y por ello mismo es una de sus guerreras de confianza. Su arma es una lanza y su tipo de combate es una danza. Ella cuando se mueve, es cómo si danzase delicadamente. Está enfocada en el combate de apoyo, y visualmente no parece una luchadora. También tiene dominio del don elemental del agua. Y... Era la mejor amiga de Shado, ambos combatían juntos.

Bien, ahora queda ver si recuerdo la historia de Heracles xDDD (no encuentro lo que buscaba... en fin)

Creo que Heracles es también un guardián del rey (si no me equivoco). Lo trata con cercanía y, ante todo, con mucho respeto. Es un tipo fuerte, hercúleo, justiciero y un poco cabezahueca en ocasiones, pero tiene un gran corazón.

Los combates los desempeña mayormente con los puños, además de utilizar como elemento la tierra.

Claro que se conocerán, pero creo que no la reconocerá en su forma humana xDDD

Si te parece, podrían llevarse bien, tener una amistad (Por definir). Si tienes alguna idea.

Y será curioso cuando se descubran xD... Porque físicamente Isy no se parece a Onírica. Y en carácter tampoco jajaja

Gracias al rey Alioth, su conexión telepática se ha restaurado.

Sí, claro ^^ como guardias del rey saben trabajar codo con codo. Además, la personalidad afable de Heracles facilita la comunicación y confianza, por lo que no tardaron en hacerse buenos compañeros fuera y dentro del trabajo (si ya quieres añadir alguna cosa más tú, te dejo libertad, que veo que tienes más soltura con estas cosas xD)

La joven einar se centró en comunicarse con sus compañeros pese a los golpes que iba recibiendo y intentando parar.

- Por favor, intentar proteger a los que han caído. En cuanto frenemos a Shado, iré hacia la zona para curar sus heridas.

Mirari quedo un poco sorprendida al escuchar esa voz, pero recordó que era algo propio de los de Sonoe, aunque alcanzo a responder.

-Ya he hecho suficiente… no seguiré de peleando

Su tono no era autoritario, ni arrogante, más bien suave, como si en vez de una pelea, hubiera perdido algo importante.

-Salvo que el rey lo ordene, defenderé a esos dos.

Parecía para ella obvio que se refería a Arjimae y a Tenma.

-Intentaré distraerlos- sonó la voz de Heracles. Parecía preocupado por la situación, pero se notaba una fuerte convicción en sus palabras.

- No te preocupes, Irisu. Eres libre al decidir y entiendo tu decisión.-Onírica sonaba calmada, incluso su voz tenía ese tono que se antojaba tranquilizador.

- Heracles, haz lo que creas correcto. Lo principal eres tú y tu compañera...-Conocía desde hacía demasiado al hombrachón, por eso se refirió a él con tanta confianza y cercanía.- Por cierto... Gracias. Gracias por advertir al Rey de Shado...-Él que la conocía, seguramente pudo notar la tristeza en sus palabras y el dolor al pronunciarlas.

-No sabes cuánto lamento haber tenido razón- su voz también estaba teñida con un tono de dolor. Cuánto le habría gustado haber estado equivocado con respecto a Shado.

-Gracias por comprender… pero igual no creo poder hacer mucho… estoy muy débil…

Omitió que literalmente ya debía estar muerta por segunda vez, pero que estaba dándolo todo.

-mmmmm phfff… ajajajaja

Aunque no quería, estaba riendo por algo que vio, la distracción de Heracles.

- Iré a ver tu estado en cuanto ayude a Katherine... Intenta no esforzarte- Su tono era calmado y cálido. Pese a que su interior era un mar embravecido.- Shiro... Acaba de perder a Allan y Shado se ha ido. Aún así agradecería que alguno se acercase para estar con ella por si acaso o si alguno de vuestros compañeros puede... Yo debo encargarme de los que necesitan atención.- Se quedó callada unos segundos.- Yo... También Heracles. Pero cada uno escoge su camino...