El teniente se gira hacia Stinson tras sus palabras, con la boca parcialmente abierta, dispuesto a lanzar una replica, aunque sin emitir sonido alguno, como si buscase una respuesta apropiada. En ese impas Douglas lanza su discurso, y cuando termina, el teniente se queda durante un momento pensativo. Bien porque no sabe que decir o porque ni siquiera ha entendido todo lo que acaba de oir, os lanza una mirada cargada de odio mientras farfulla algo en voz baja, y luego se pone a mirar su reloj y la puerta de forma alternativa.
Me giro para dirigirme nuevamente al asiento, al lado de Diane.
Cuando paso al lado de Douglas, con una sonrisa de oreja a oreja, le digo, en un susurro:
- Touché!
Continúo hasta sentarme nuevamente en la silla, comenzando a mostrar algo de impaciencia por que esta angustiosa espera acabe cuanto antes.
Entonces, quiza cuando toda provocacion habia cesado, Andrew decidio abrir la boca y decantarse de una vez. Por un momento dudo... Y no es que fuese un tipo cobarde, que le faltaran pelotas o carisma para dejar claro su postura, pero en los ultimos meses habia perdido las ganas de "pelear" contra semejantes actitudes. Lo normal era que alguien decidiera recordarle el impacto que los somas en general y el propio Andrew en particular causaban a la sociedad que, como policia, habia jurado protejer.
- ¿Que le hicieron, teniente? Los somas... Le han debido de joder bien porque... ¡Vaya! Con todos mis respetos señor, se le ve bien jodido.
Su voz no denotaba nada. No queria ser sarcastico ni responder a la provocacion delmsuperior con un concurso de "a ver quien la tiene mas larga", pero siempre se habia preguntado los verdaderos motivos para el trato que los mejorados como el recibian a diario.
Y de paso, tal vez tambien pudiera ganarse el respeto de sus compañeros.
- ¿Que?
El teniente miro incrédulo Hicks, pero no respondió.
Esbozo una media sonrisa maliciosa antes de intervenir:
- Que si los 'somas' te han metido un palo por el culo y lo han hecho estallar para que nos tengas tanta manía.
Bueno, es una buena manera de decirlo también, ¿no?
- Que si ésa vena del cuello que se te ve desde aquí es por algo que te han hecho los 'somas' o si porque eres así de nacimiento, vaya -Aclaro.
Joder, si es que no veas. Creo que yo iba para psicólogo o traductor o qué sé yo.
Diane tuvo que reprimir el impulso de darse una palmada en la frente mientras ponía los ojos en blanco. Ahora que parecía que se había calmado el ambiente, aunque fuese marginalmente, tenían que volver a provocar al teniente.
- Creo que no hacía falta ser tan rudo,- dijo en voz baja, tratando de demostrar más seguridad en si misma de la que sentía. Que no le gustasen los matones no significaba que le gustasen las faltas de respeto gratuitas. O que, en caso de necesitarlo, no pudiese protegerse. Lo que ocurría era que, si el conflicto no era imprescindible, procuraba evitarlo.
Douglas cruza una mirada con Diane, y asiente entre divertido y expectante Es como la diferencia entre practicar el bello arte de la esgrima contra un adversario o querer abrirle la cabeza con una tranca... le dice a la chica en voz baja
Chico, eres todo un prodigio de sutileza dice el CSI acerca de Gerald, eperando la reacción del teniente
Brian miro a Stinson con los ojos a punto de salirsele de las orbitas.
- Espero que te acepten en la unidad pequeño bastardo, y veremos quien le mete un palo por donde y a quien. Y al resto, ¿que coño mirais?
- Sutileza es mi segundo nombre: Gerald Sutileza Stinson.
Aunque mi sonrisa se borra ante las palabras del Teniente Evans. Yo ya sabía que en el ejército y en la policía, ANTES, cuando apenas aceptaban mujeres eran todos muy bujarras. Tanto tío, tan poca mujer... pero...
- ¿Es éso una proposición indecente, Teniente Evans? Lo lamento, no me van ésos juegos.
Vuelvo a sonreír. Al menos he de admitir que me lo estoy pasando en grande, veo demasiada seriedad entre los presentes y parece que vaya a darle un ataque a cualquiera en cualquier momento.
Nuevamente el teniente parece hacer un enorme esfuerzo por no perder los papeles, y refunfuña palabras que aunque no se entienden, sin duda no son agradables.
Douglas no puede evitar negar con la cabeza, como para sí mismo, y le susurra a Diane Como la SD Tesla tarde mucho en salir, esto va a acabar como el Rosario de la Aurora, que dicen por allí en España...
O dicho de un modo más científico, como una caldera a la que se la ha hecho sobrepasar de mucho lo que puede soportar su válvula de seguridad...
Y es que ciertamente Evans semejaba más y más una caldera a punto de estallar
- Culloden. Va a acabar como la batalla de Culloden*.
Esbozo una pequeña y disimulada sonrisa mientras miro sin apenas pestañear al Teniente Evans. Su cara ha pasado del rojo al morado en apenas un instante (bueno, más bien es una expresión) y éso me hace gracia: significa que debe controlarse más de lo que parece. Ladeo ligeramente la cabeza y entrelazo los dedos de mis manos sobre mi regazo.
Me limito a esperar su reacción o que alguien diga/haga algo y DEJE DE CUCHICHEAR todo el rato, como el abuelete ése. No sé qué dice (no tengo super-oído, leches), pero fijo que nada bueno.
Ahora que parece que el espectáculo ha llegado a su fin... o al menos eso parece por el momento, para apaciguar mi impaciencia, me levanto de mi asiento y voy hasta la máquina de café, sirviéndome uno, bien cargado.
Lo tomo y comienzo a beberlo a pequeños sorbos, mientras contemplo al personal presente en la sala de espera.
- Desde luego estamos hechos una buena fauna - Pienso, ocultando mi sonrisa con el vaso de café. Miro de reojo al teniente Evans, que parece haber decidido aparcar su guerra personal para más adelante. - Es un tipo odioso, pero no me extrañaría que en más de una ocasión debamos dar gracias por que esté con nosotros. De otra manera, no se explicaría que hubiera llegado al grado de teniente, con ese carácter. Debe ser bueno en lo que sea que haga.
Con paso distraído vuelvo a mi asiento.
- Buen café... para desatascar cañerías. - Comento en voz alta.
La puerta se abre y salgo primero colocandome la chaqueta, quitandola las arrugas de las mangas y del cuerpo antes de terminar de abrocharmela.
Teniente, ya que esta aqui, me imagino que querra saber como todos los presentes quienes son los elegidos. Sonrio mirandole y luego me giro al resto mientras espero que me diga algo. Pero no le pierdo de vista en ningun momento he visto la discusion y he tenido que tener fuerzas para no oir lo que pasaba con mis poderes. Por cierto creo que nos acompañara a ver las instalaciones guiando la visita.
Douglas no puede evitar enarcar una ceja, entre aliviado y pensativo acerca de lo quue dice Helen Tesla, pero le muestra la mejor de sus sonrisas a Diane
Vale, ahora es cuando cantan el premio gordo de la lotería, no olvides mirar tus boletos... bromea, mientras espera las palabras siguientes de la Sargento Detective...
Dejo que pase primera por la puerta de su despacho, y me estiro la chaqueta mientras doy unos pocos pasos en diagonal desde detrás de la sargento, y luego me cruzo de brazos esperando su veredicto como todos los demás, considerando quién es muy posible que entre, y quién tiene menos posibilidades de ello. No tengo claro cuántas plazas habrá, pues en el otro grupo solo son cinco, pero sí que sabría por dónde empezar a eliminar gente, por mucho que le pese a quien le pese.
Diane metió las manos en los bolsillos, tratando de no traicionar sus nervios. Llegaba la hora de la verdad... de saber si tendría que echar curriculums en otros sitios o, tal vez, hubiese encontrado su lugar.
Darrell se gira cuando la puerta del despacho de la Sargento Detective Tesla se abre y ésta sala precediendo al último entrevistado. Habla con tranquilidad al teniente pero su lenguaje corporal dice que no está tan tranquila. Parece que va a dar los nombres de los admitidos pero entonces calla y la tensión se acumula, todos quieren esa oportunidad.
Evans miraba su reloj por enésima vez cuando la puerta del despacho volvió a abrirse y la sargento Tesla salio con el último de los candidatos.
- Coño ya era hora susurro para si mismo, antes de responder irónicamente Ilumíneme Sargento Tesla. Y hágalo rápido, estoy deseando terminar la visita y perderles a todos de vista hasta el próximo Lunes.