Partida Rol por web

Intento abrir la puerta sin llamar. Al ver que no puedo abrirla llamo tres veces de forma pausada y rítmica. Hola hermanita, ¿Puedo pasar?

- No.

Claro, sencillo y directo. 

Eso fue lo que se escuchó al otro lado de la puerta. 

-- Pero, imaginad un momento, que las páginas arrancadas se refieren a alguien. A Dionís, por ejemplo. Estas páginas no se refieren nunca a la servidumbre del castillo, porque esos son gente de la villa, en todo caso a algún soldado de la guarnición... o a algún señor. Si es así...

Encontraste a Dionís en los aposentos de Pèire, como te imaginabas al no verlo en sus propios aposentos. Parecía estar esperando al viejo.

Dionís, he de hablar contigo digo de forma seria. ¿Podrías acompañarme en mi ronda por murallas si eres tan amable?

No me hagas abrir la puerta Clarita. Oíste igual que yo el cuento de la vieja tata, el de la cerdita que no dejaba entrar al cerdito en casa porque estaba enfadada. Luego fue peor, ya sabes como acaba el cuento.

La verdad que este caso, es escalofriante y a saber que querían ocultar. Pero para descubrirlo tendremos que tomarlo con paciencia y examinar con detenimiento todos los diarios y libros que me viejo amigo dejo atrás. Tal vez den alguna pista de lo acontecido, de la misma manera revisare la biblioteca privada del señor, si tengo su consentimiento para saber si hay alguna pista. Se me nota cansado. Estos huesos, no sé cuánto tiempo más aguantaran, pero no dejare esta tierra hasta que sepa. Que todos están bien.

Venga, padre Rodrigo. Vayamos al castillo. Total, los libros, no irán a ninguna parte. Mmmm.. creo que también deberíamos avisar al cura para que nadie pueda acceder al resto de los libros sin haberse identificado antes, no vaya a ser que se elimine algo que hallamos pasado por alto.

Así lo hacéis, y pronto llegáis al castillo, que está agitado con la preparación del banquete de la cena y con la llegada de unos nobles castellanos. Rodrigo se excusa para ir a presentarles sus respetos.

Mañana empieza el torneo, y parece que nadie tiene la cabeza donde debería. ¿Qué quiere hacer Pèire?

- Hazlo, tira abajo la puerta si quieres... No me importa... Que vean la locura del próximo heredero de Alós... Te lo dije, ¿recuerdas? Te dije que me dejaras en paz y es lo que me dijiste que harías al hacer lo que me indicaste... ¿No te has estropeado suficiente ya la vida? Vete a jugar con tu ramera y vete al diablo... Que parece que a éste último le caes bien y déjame en paz... 

¿De verdad quieres enfadarme clarita?

Abre la puerta o nuestro tío Manel se quedará sin su "amigo" Roger. Se que no quieres que sufra, pese a que ahora "estés enfadada con él". Sólo lo diré una vez más hermanita. 

Abre.

La.

Puerta.

- Hazlo, no me importa. Si quieres hacerlo sufrir, hazlo, pero te aseguro que nadie le hará sufrir tanto como puedo hacérselo yo...

Su voz era fría y firme, no había ni un ápice de duda en su voz o en sus palabras.

- Ahora déjame en paz y vete a hacer lo que quieras hacer con tío Manel y con tu ramera... Ahora es sólo para ti, ¿no? Bueno, hasta que su familia le encuentre a otro pretendiente mejor que tú... Porque debes admitirlo Vicenç siempre habrá alguien mejor que tú para ella...

La voz de Clara sonaba fría y seria, para él no era nada habitual escuchar ese tono de voz en ella... Es más, quizás nunca lo había escuchado hasta hoy...

Me despido del padre Rodrigo, de la que se va y me dirijo en busca del señor, tengo que ponerme hacer las memorias que me pidió hace mucho. Que las deje paradas, debido a una laguna turbia que tenía que contarme.

Total, ahora mismo estoy, libre. Y como esta su salud, estara retirado para descansar.

¿Y por qué ibas a hacerlo sufrir tu? ¿Por haber matado al único chico que se ha interesado alguna vez por ti? Jajajajaja. Bueno eso si no contamos a Dionís?

En serio que me diviertes muchísimo hermanita ¿Ahora se supone que eres malvada? En serio no entiendes nada de lo que ha pasado, bueno, he de dejarte, se me ha acabado el tiempo.

He de escribir dos cartas al representante de la santa inquisición. Con un poco de suerte os matará a los tres después de torturaros por sodomía y demás cargos inventados.

Me sorprendí al ver a Manel. No esperaba para nada encontrarlo allí, y mucho menos, que se dirigiera a mí

-Por supuesto. Quizá vos podáis también ayudarme en ciertas dudas que tengo. 

Y le acompaño

Camino en silencio con mi porte habitual, no era un noble de la antigua usanza, por lo menos gestualmente hablando, siempre se me había achacado la rudeza del hombre de armas y la sinceridad de quién no tiene nada que perder, por eso mismo me llevaba muy bien con la soldadesca y con los nobles que apreciaban dicha ruda sinceridad.

Bueno, dime Dionís ¿Qué te preocupa? ¿Cuáles son esas dudas y en que puedo ayudarte?

- Hazlo pero recuerda que no eres el único con amigos poderosos y que sabe escribir cartas... Y cómo te has mostrado tu en sociedad y cómo lo he hecho yo... Y por cierto, que no se te olvide mencionar en tus cartas a la Inquisición que tienes tratos con el demonio... O quizás, sea yo quien lo haga... 

-Como sabes, Manel, siempre estaré eternamente agradecido a vuestra familia por como me habeis acogido desde niño. Y no voy a esconderte nada si te digo que tengo en gran estima a todos, aunque, evidentemente, hay un vínculo de amistad con Vicenç que ha sido, para mí, uno de los motivos de felicidad en mi vida. Pero ultimamente me encuentro en una encruzijada. Vicenç se está comportando de forma muy rara. No llego a entender lo que está pasando y porque motivo está obrando de la forma que lo hace. He recibido ordenes confusas de Vicenç, y empiezo a pensar que este Vicenç que tenemos con nosotros ya no es el amigo en quien puedo confiar ciegamente. Y me es imposible no pensar que la muchacha que está a su lado no esté relacionada con todo lo que está pasando... 

Bueno Dionís, no voy a mentirte, pero tampoco soy quien para decirte algo y que me creas, los últimos hechos me hablan a gritos de la persona que es ahora mismo Vincenç, pero sin haberlos vivido, no creo que entiendas la magnitud de lo que he visto. Tomo aire de forma un tanto fatigada.

No se cuando Vincenç se convirtió exactamente en la persona que es en estos momentos, pero el nuevo sobrino que he visto estos últimos tiempos, suspiro, no merece ni tu lealtad ni tu apoyo. Suspiro.

Clara está aterrada. María, su madre, no se si estará haciendo algo al respecto pero está informada de todo lo que ocurrió entre ellos. Temo por la seguridad de Clara, sin embargo no puedo acercarme a ella sin hacerla más daño. como puedes ver, estoy en una encrucijada, que tiene varios caminos pero sólo un final posible. Me siento en una almenara.

Por mi parte, creo que no puedo hacer más que irme lejos, y al ser más soldado que noble no tengo más opciones que ir a combatir. Sólo te pido una cosa Dionís, recuerda quien es Clara, la niña inocente que ha crecido con vosotros, que nunca ha hecho nada malo a nadie. Sé a ciencia cierta, que llegado el momento, sabrás decidir bien lo que hacer y no hacer. 

Cada vez tengo más claro lo que tengo que hacer. Pero ahora tengo poco tiempo y deberé ser cauto y veloz en mi argucia. 

-Manel, por favor. Confiad en mí. Os diré la verdad pero requiero que me ayudéis a recuperar al verdadero Vicenç. Tengo la sensación que se encuentra bajo un embrujo y para ello debemos, ante todo, saber a que nos enfrentamos. 

Tomo aire sabiendo que mis próximas palabras van a traicionar toda la confianza que Vicenç a depositado en mí. 

-Recibí un extraño encargo de Vicenç. Dar una nota con instrucciones y unos dineros a un desconocido. La suerte o el designio divino quiso que tuviera que leer la nota porque al pobre muchacho a quien iba a entregarla no sabia leer. 

Tragué saliva antes de continuar. 

-Vicenç quería que alguien secuestrara y violara a su hermana para darle un buen merecido. He ido a visitarle para pedirle explicaciones y en lugar de una buena razón, me ha dicho una mentira. Su excusa era que pretendía "salvar" a su hermana en el último momento antes de ser capturada y así ganarse su confianza, pero eso no era posible. Vicenç no sabia en que momento se iba a perpetrar la acción, y, por lo tanto, hubiera sido incapaz de actuar. 

Esperé unos segundos a la reacción de Manel, pero antes de dejarle hablar añadí.

-Tenemos que conseguir recuperar a Vicenç. Mi intención es tenderle una pequeña trampa. He visto en el pueblo a unos comediantes muy buenos a quien pensaba contratar para "simular" el rapto de Clara.  Avisar a Vicenç de cuando se llevará a cabo el simulacro y esperar a ver su respuesta. Pero voy a necesitar que estéis todos presentes para ver lo que allí sucede, detener a Vicenç si fuera el caso y descubrir si es realmente capaz de permitir a unos maleantes dañar a su hermana. 

Dionís... Sólo había una forma de decirlo, sin paños calientes. Así que procedí a hacerlo.

Vincenç ha matado al heredero de Empuries. Tan solo por que el chico se acercó a Clara en el cementerio. A mi vino a verme mi hermana, preocupada por clara ya que la había visto salir sola hacia el encuentro. Al llegar vi cosas que exceden mi comprensión, lo único que pude entender de aquellos momentos es que Vinceç ha hecho un pacto con una especie de jinete rojo demoniaco, parecían conocerse, incluso Vincenç parecía dominar la situación.

Créeme, esto nos supera a todos. Y cuando digo a todos es a todos, incluso a tu amigo y mi sobrino. Clara estará a salvo, por lo menos mientras no estoy yo, Roger, un compañero de armas mio se encargará de protegerla mientras yo no esté. De hecho está haciéndolo ya.