Partida Rol por web

- Deberíamos entrar.

Zeraphas parece algo intimidado por lo que pueda acecharles.

Efectivamente, el suelo estaba lleno de polvo y solo se distinguian las pisadas de alguien que había estado andando por aquella tumba. Se veia como entraban y como salian. No se veia nada mas aparentemente en la habitacion.

- Sí, entremos- dijo acercándose a la entrada pero sin entrar,para que el paladín y el pícaro se adelantartan-. Pero sigo pensando que alguien debería guardar la entrada por si acaso- comentó mirando a sus colegas clérigos para ver si le hacían caso.

Gríam, ¿qué ven tus sagaces ojos? - pregunta Johansson a su compañero, señalando el suelo con su espada y siguiendo con ella el recorrido de las pisadas.

¿Pueden haber recogido o escondido algo de aqui?

- Aparte de la huellas que os he señalado Johansson, no he visto nada mas que pudiera haber aquí. Aunque solo he dado un vistazo superficial......Si a vosotros y a los guardias del templo no os importa, podría buscar un poco mas a fondo.

Espero a ver las respuestas antes de internarme mas en la estancia.

Zeraphas se coloca detrás de Gríam y Kroften y respondió a Gríam:

- Haz lo que debas, Gríam.

Con un murmullo se dirigió al paladín y al clérigo

- ¿Percibis algo? ¿Vosotros podeis sentirlos de alguna forma como seguidores de Pharasma?

El grupo avanzó al interior de la estancia. No parecía haber nada aparte de esas extrañas huellas. Si vieron, en cambio, las dos puertas del fondo. Las huellas se dirigian hacia una de ellas, al interior de la catacumba o mausoleo.

Johansson cubría parcialmente a Gríam.

¿Crees que podrías echar un vistazo para asegurarnos antes de abrir la puerta? - pregunta con un gesto del escudo hacia la puerta de la izquierda.

- Esperad- dijo Garum reteniendo a sus amigos cogiéndoles por el hombro-. Antes voy a asegurarme que no hay muertos vivientes en las puertas o cerca de ellas, que ya no me fio.

Adentrándose en la cripta, el clérigo de Pharasma se quedó a un par de metros de las puertas y ahí se concentró en su Diosa. Alargándo los brazos en dirección a las puertas, el clérigo dijo en un sususrro.- Mi Diosa, muestrame a los que no respetan el descanso eterno de la que tú eres dueña.

Me paro antes de acercarme a las puertas cuando veo que el clérigo entona una plegaria.

- ¿Galen, es Seguro?. ¿Puedo acercarme a la puerta para buscar marcas o trampas?

- Sí, perdón por no contestar antes... es que me corprendía no sentir nada- dijo el clérigo girándose hacia sus amigos.

- Abrámoslas a ver que hay- dijo dejando paso a Gríam para que las abriera él.

Me acerco hasta la puerta y empiezo a buscar cualquier tipo de marca que indique que haya trampas o que ha sido forzada. 

De pronto, Gríam notó como era atacado por dos extraños insectoides. Eran como ciempiés pero de un tamaño enorme, prácticamente serían como un gato. Y estaban intentando morderle, salidos de un escondrijo cercano a la puerta.

Por otro lado, a Galen le pasó justo lo mismo. Pero ambos ataques fueron repelidos por la armadura.

Sin moverse del sitio Zeraphas murmura un hechizo hacia uno de los atacantes de Gríam mientras saca la ballesta.