Partida Rol por web

Zeraphas observa con ojo crítico los libros.  Curiosea su contenido, al menos para hacerse una idea de la temática.

- El profesor era capaz de encontrar textos realmente únicos.

Johansson sostenía aún la tapa del cofre y la llave, que seguía encajada en la cerradura, mientras miraba con expresión preocupado los títulos de los volúmenes.

Si el Profesor consideraba que estos tomos podían entrañar peligro y bordear los límites de la legalidad, dijo con un tono grave deberíamos volver a dejarlos guardados bajo llave y a buen recaudo hasta que sea el momento de nuestra partida y los llevemos con nosotros hasta las personas designadas en el testamento.

Si no fuera porque es la última voluntad del Profesor, los llevaría personalmente al templo más cercano para que alguien con más conocimiento en la materia decidiese si deberían ser destruidos o puestos a buen recaudo. miraba a sus compañeros, esperando que volviesen a dejar los libros en el cofre.

Zerapahas empezo a leer detenidamente el último de ellos, "Las hojas del Umbral".

- Ciertamente podeis tener razón maese Kroften . Pero tal vez nos ofrezcan pistas de cuales son los peligros que acechan a la señorita Kendra. Entendedme, no soy un nigromante oscuro, pero soy un estudioso de lo oculto y las fuerzas sobrenaturales y un simple libro no me causa pavor.

- Esto yo no soy una persona versada en libros ni en objetos mágicos, pero si esos tomos no son por lo que parece "peligrosos". ¿Porqué el profesor nos pediría que los devolviesemos a sus compañeros?. Otra cosa, quizás podría revisar el cofre igual tiene doble fondo.

Si mis compañeros no ponen objeciones recojo el cofre y empiezo a investigarlo .

No soy quien para prohibíroslo, Lord Zepharas. dijo Johansson con una inclinación de cabeza aunque claramente poco amigo de dicha idea. Solo es la opinión de uno de los cuatro que el Profesor designó como custodios de los libros y protectores de su hija pero hay otros tres cuya opinión es igualmente valida.

Lord Griam, obviando la magia y a los Dioses, las cosas no son peligrosas per se. respondió al otro compañero. Una espada - dio unos golpes a la que llevaba siempre encima-  no es más peligrosa que el hombre que la empuña. Aunque he de reconocerle que la idea de un doble fondo, si tan apreciados podrían llegar a ser estos tomos, no es mala idea. acompañó sus palabras por el acercamiento del cofre tras sacar la llave, la cual mantenía en la mano.

Zeraphas tenia el gesto un poco distraido miestra miraba el libro.

- Buena idea maese Maturín. Teneis un forma de pensar interesante. Caballeros si me lo permitis estudiare este tomo. Para hacernos una idea de que estamos tratando aquí. Y si a la señorita Kendra le parece bien.

- Yo estoy con Zera... si me permites llamarte así- dijo mirando al mago-. Como bien has dicho Jahan... si también me permites que te llame así... como decía, como bien has dicho... los objetos no son mas que instrumentos. La mano o mente que está detrás de su manipulación es la causante del problema... aunque haya algún objeto que lo lleva intrínseco, aunque alguien lo hichizaría.... bueno, a lo que iba. Es bueno comprender y saber cómo se usa el mal para poder combatir eficientemente contra él. Es posible que se puedan correr riesgos, cierto peligro haciéndolo, pero es preferible correerlo y saber, que no hacerlo y ser un ignorante de ese mal.

Galen miró a sus mopañeros y ráscandose la cabeza les preguntó.- ¿Me he explicado?... bahhh, ni yo mismo lo sé- comentó sonriento.

Dejando a un lado el tema cogió otro de los libros y lo comenzó a ojear, uno que ponía: "Saciando tu Hambre".

- Eso de que el mal esta esquíen lo empuña....uhmm...digamos que prefiero no entrar en ese tema. Los magos y los dioses saben bien de lo que hablo.

Me acerco hasta Johansson y cojo el cofre entre mis manos. Empiezo a dar pequeños golpes al fondo del cofre y luego lo miro a contra luz por si tiene alguna marca. Mientras trasteo con el cofre.....me quedo pensativo. Es parte de mi personalidad dispersa.

- Sr. Zeraphas, igual se le a ocurrido a usted también. Quizá las hojas del diario estén escritas con algún tipo de tinta invisible que solo se pueda ver a contra luz o algo así, que bien saben los eruditos.

Johansson estará bien. corrigió a Galen, claramente contrariado por la actitud de los dos hombres respecto a los manuales y los peligros que podían contener y sobre los que ya avisaba el Profesor Lorrimor.

- Si no me equivoco - dijo Kendra acercándose - El diario no estaba entre esos libros peligrosos de los que hablaba el testamento. - Señaló con el dedo. Sus palabras decían una cosa, pero la forma en que lo miraba, y el temblor de sus extremidades, parecía anunciar que el diario le daba, a Kendra, más miedo que cualquiera de los libros peligrosos.

Aquel que se hacía llamar Gríam Maturim, se acercó al cofre, lo levantó con ambas manos después de depositar los libros en la mesa y comenzó a ojear detenidamente la caja. Buscaba segundos fondos o mecanismos ocultos pero, para desgracia suya, no encontró nada más fuera de lo habitual. Era un cofre, pequeño, pero normal y corriente.

El mago miró a  Arthurel de arriba a abajo.

- Mis amigos me llaman Zer. No creo que nos conozcamos tanto, señor mío.

Tras las palabras de Kendra, se giro hacia ella.

- Si no os incomoda que revisemos en diario ...

El clérigo asintió a la petición de Johansson y la mención de Zeraphas, luego se encogió de hombros y dijo.- A mi me podéis llamar Galen, por si or resulta demasiado largo Arthuel.

Luego miró a Griam y le dijo.- Y a ti ¿cómo te llaman?

Miro torcido al pequeño cofre, por no poder sacar nada mas de este....mira que pensaba que tendrías algo mas de jugo.... y lo dejo encima de la mesa del salón.

- Parece que estaba equivocado, no tiene mas que lo que en si mismo representa.....una lastima.

Me siento en uno de los sillones del salón mientras miro al fuego de la chimenea frustrado. Mientras rumio algunas maldiciones, el clérigo me preguntó como me llamaban.

- Galem, en mi vida me han llamado muchas cosas. Llamadme Gríam o Maturim, haced lo como prefiráis.

Kendra asintió a Zeraphas. Al fin y al cabo, la nota de "Leerme primero" estaba ahi. Es cierto que su testamento no lo nombraba - luego no era uno de esos libros peligrosos que quería que llevaran a Lepidstadt. Pero, quizás diera alguna clave importante sobre los libros o sobre la misión que les había encomendado y eso, para Kendra, era razón suficiente para que lo leyeran.

Johansson, que lo tenía en la mano, comenzó a leer con voz alta y clara.

La mayoría de las entradas eran insulsas, contando las actividades del día a día en el pequeño pueblo. Pero había varias entradas rodeadas con tinta roja que el profesor había marcado intencionadamente:

Diez años antes:
"El Camino Susurrantes es más que una camarilla de nigromantes. Ahora lo veo con claridad. La no-muerte es su elixir de la juventud. Y al descubrir su motivaciones, no he conseguido el alivio que pensaba que conseguiría. Su deseo de ser eternos les hace más peligrosos, si cabe"

Dos meses antes:
"Es justo lo que me temía. El Camino Susurrante está interesado en algo en Ravengro. Pero, ¿Qué podría ser?"

Un mes antes:
"Sea lo que sea lo que esta buscando El Camino, ahora estoy casi seguro de que está conectada a Harrowstone de alguna manera. Echando la mirada hacia atrás, las cosas tienen sentido - Las historias en el pueblo que hablan de las ruinas de la prisión son ciertamente aterradoras.  Puede ser el momento de investigar las ruinas, pero estando la mayoría de la gente de Ravengro tan alterados por ellas, creo que es mejor que mantenga mi curiosidad en secreto - Hay ya muchos  de los de por aquí que piensan que soy un diabolista o un brujo o algo parecido. Idiotas ignorantes."

Veinte días antes:
"Confirmado. El Camino parece bastante interesado en algo - no, algo no - están interesados en alguien que estuvo encerrado en Harrowstone. Pero, ¿Detrás de quién, exactamente, están los del Camino Susurrante? Necesito una lista de todos aquellos que murieron en la noche del fuego. De todos y cada uno. Seguramente el Templo de Pharasma tenga esa lista."

Dieciocho días antes:
"Me doy cuenta ahroa de lo mal preparado que estuve la última vez que fui a Harrowstone. La verdad, tengo suerte de haber regresado ileso. Los fantasmas, si aún lo son (no me pareció prudente ponerse a investigar eso dadas las circunstancias) evitaron que re-escribiera aquellos extraños símbolos que encontré en las paredes del calcinado edificio - por suerte, en mi siguiente visita estaré más preparado. Pues las herramientas para defenderse contra los espíritus se pueden conseguir fácilmente en Ravengro. Sé que la Iglesia de Pharasma solía almacenarlos en una falsa tumba que hay en los Restlands, en la intersección entre Eversleep y el Black Path. De hecho, no estoy seguro de que el clérigo sea consciente de lo que escondían sus predecesores ahi abajo. Si la suerte me acompaña, debería de ser capaz de deslizarme rápidamente a su interior y salir con la misma rapidez y algunos prestados."

Diecisiete días antes:
"Mañana por la tarde volveré a la prisión. Es esencial que los del Camino no finalicen lo que han venido a hacer. Mi precaución ya me ha costado demasiado tiempo. No estoy seguro de lo que pasará si no actúo a tiempo, pero si mi teoría es correcta, el pueblo entero está en peligro. No tengo demasiado tiempo para actualizar mi testamento, asi que dejo esto aqui, en este cofre, donde estoy seguro de que será encontrado en el caso de que algo malo ocurra."

La voz de Johansson se hacía cada vez más dura conforme iba leyendo los fragmentos del diario del Profesor, hasta el punto de llegar claramente al de una ira apenas contenida.

Cuando terminó el último parrafo, se quedó callado, el diario sujeto con tal fuerza que los nudillos de sus manos se tornaban blancos. Respiraba lentamente, tratando de calmarse pero si poder evitar murmurar un ¿El Camino Susurrante?

Una vez se vio en condiciones de poder hablar sin descargar en los otros cuatro presentes la rabia que sentía hacia aquellos que distorsionaban el paso al más allá que tanto se encargaba de velar Pharasma, dijo. Está claro que hay grandes dudas en estas palabras, el Camino Susurrante, Harrowstone, un incendio, la tumba en los Restlands...

Para "El Camino Susurrante" -> Saber Religión o Saber Arcano
Para "Harrowstone" -> Saber Local (+1 por ser de Ravengro) o Saber Historia

El mago medita sobre las revelaciones del diario. Las referencias al Camino Susurrante parecían despertar algunos recuerdos no muy claros de pasajes leídos hace años en algunos tomos antiguos.

Mientras se mesa la barbilla se dirige a Kendra.

- Vos sois de la zona ... ¿Que es ese lugar, Harrowstone?

La verdad que una vez leidas las palabras postumas del profesor entiendo la reacción de Gibs y sus compinches.....malditos pueblerinos, son felíces hasta que un monstruo llama a su puerta... Ese grupo el camino susurrante, no sonaba para nada como un grupo de sacerdotisas de la caridad y me ponía bastante nervioso pensar que podían andar buscando.

- Según lo que habeis leido yo empezaría en empezar a descartar un accidente como causa de fallecimiento del profesor. Y esos lugares mira que llevo años viviendo por aqui y la mayoría solo me suenan.