Partida Rol por web

Maurice miró a un lado y a otro mientras sus compañeros se iban a realizar sus respectivas actividades. Estaba claro que había poco más que hablar, por lo que decidió volver a su cámara y a hacer unas cuantas fotografías de los paisajes africanos. Después, quizás, llegara el momento de actualizar su diario con las notas que había podido tomar.

Mientras preparas tu acción te das cuenta de que los guardias no son los únicos en el perímetro. Boring acompañado de un porteador que le ayuda con su pesada cámara, trípode y demás equipo de fotografía, esta haciendo algunas fotos del paisaje.

De todos modos con tanto armatoste evitarle es sencillísimo y no supone ningún inconveniente a lo que tienes pensado

La tarde prosigue lentamente, el calor es asfixiante pero consigues tomar unas buenas fotos de paisajes que hacen el paso de las horas mas ameno.

Contigo va un porteador llevando lo mas pesado del equipo fotográfico, pese a que al principio podías no estar muy comodo con esto, lo cierto es que conforme el calor aprieta vas agradeciendo mas su ayuda.

Es media tarde y estas buscando un buen encuadre con unas cebras a lo lejos cuando te parece escuchar algo a tus espaldas, puede haber sido.... ¿un grito ahogado?

No estas seguro, no te llega ningún sonido mas y cuando preguntas al porteador, que apenas entiende tu idioma, niega con la cabeza, esta poco claro si es porque no ha oído nada o porque no entiende que le preguntas

Te giras y contemplas el campamento a tu espalda, todo parece normal, y con lo poco que has oído, (sí has oído algo, ya no estas tan seguro) el origen debe estar entre las tiendas, o tal vez al otro lado del campamento

Molly acompaña a Lady Cottonwell a la tienda. Se la ve muy contrariada, y Molly no sabe qué decirle. Al mismo tiempo, no ve el momento en que pueda ir a controlar el estado del señor Farewell, pero sabe que ahora su lugar está junto a su señora.

-¿Qué pensáis de todo esto, Milady? ¿Qué haremos?

Maurice estaba contento. Las fotografía estaba siendo espléndidas. Claro, tenía todo el tiempo del mundo para situar bien la cámara y colocarla de tal forma que la luz estuviera en una buena situación. Seguramente un par de ellas saldrían reflejadas, pero el resto serían magníficas. Imaginó varias portadas con algunas. También fue confeccionando los reportajes. Pensaba en voz alta, cosa que hacía que aquel porteador lo mirara con cara de extrañeza. Desde luego, no debía haber visto muchas cámaras fotográficas. También a él le sacó un par de instantaneas cargando el equipo...aunque justo después se arrepintió. No quería que en Londres lo vieran como un negrero. Debería deshacerse de ellas en cuanto las revelase.

Después de tomar una pieza de fruta para merendar vio una manada de cebras. Era un buen espectáculo pues había cachorros entre ellas. Decidió volver al trabajo y colocó la cámara sobre una piedra lisa para evitar el movimiento. Tras sacar un par de instantáneas, Boring escuchó un grito ahogado...lejano. No estaba bien seguro de que de verdad hubiese escuchado algo pero su curiosidad no lo dejaría allí sin ir a investigar. Guardó la cámara y le dio el equipo al porteador. Al muchacho le pregunto si había escuchado algo pero éste no le entendió. Incluso intentó hacerlo con señas. Decidió volver al campamento y preguntar allí.

Lady Cottonwell no dejaba de dar vueltas por el cuarto, ¿Qué voy a hacer Molly? Esto es una locura, ¿por qué tuvo que marcharse y dejarnos solas? Me debo a mi deber de esperarle pero... no es justo para ti, ni para mí, ¿y si no vuelve? Nos pondremos en peligro más de lo que estamos ya por una absurda expedición... Siguió dando vueltas... Lo lamento Molly, no debí traerte aquí. Yo... es mi oportunidad ¿sabes? Pero... ahora... pensé que sería más fácil... pensé... pero ahora en el momento de decidir... No estoy tan segura, no me siento tan fuerte como mi promesa, no... Tengo miedo de tomar la decisión incorrecta.

El soldado no sospechaba nada y acabas con el con facilidad, aunque no puedes evitar que suelte un grito ahogado, pero no parece que nadie lo haya escuchado.

Grabas en su pecho tu marca y cuando contemplas satisfecho tu obra (tienes tiempo antes de que el otro soldado pase por aquí) escuchas algo en el campamento a tu espalda.

Es Boring, y esta preguntando a un porteador si ha escuchado algo, aunque el negro no parece entenderle muy bien.

Tienes las manos y el cuchillo llenos de sangre, ¿que harás?

Vuelves al campamento, Con el calor de la tarde y acabadas las tareas esta todo muy tranquilo. No se ve por ningún lado a las dos mujeres ni a Jim, deben estar en sus tiendas.

Los dos soldados hacen su guardia en un perímetro mas amplio, los has visto varias veces durante el dia y aunque ahora no se ve a ninguno no crees que tarde en aparecer alguno

La mayoría de los porteadores descansan aparte, y aunque te encuentras a uno en el campamento parece confundido por tus preguntas que tampoco entiende

Rápidamente, Jim busca donde esconder el cuchillo mientras coloca sus manos sobre el soldado presionando su garganta, como si quisiera prevenir su sangrado, en el suelo.

En lugar de aclararle algo, Lady Cottonwell sólo lograba confundir más a la pobre Molly.

- Milady, no entiendo nada. ¿Qué promesa? ¿Qué oportunidad?

- Molly, dijo seriamente, volví a África para quedarme, para escapar de Londres, de mi padre, de mi esposo... empezar de cero y... si pudiera... formar una familia aquí... Había planeado escaparme durante la expedición, desaparecer y no volver nunca más, pero... ahora... Edmund... Dorothy mantenía las manos apretadas con fuerza, como si al hacerlo pudiera contener las lágrimas y la pena que sentía por dentro.

Rápidamente el cuchillo desapareció entre la frondosa base de un arbusto. Jim se giró hacia el campamento.

Jim levantó la voz, mientras sostenía la cabeza del soldado, intentando impedir que su herida sangrara más. Alguien del campamento! Tenemos un herido! U otro muerto...

La revelación de Lady Cottonwell había dejado a Molly estupefacta. - Dejar a Lord Cottnwell, ¡qué horror! - Pero antes de que pudiese recomponerse y decir algo, sonó la voz de Jim pidiendo ayuda, y no podía tardar ni un segundo.

-Milady...debo acudir - y salió disparada hacia la voz del guía.

Molly acudió corriendo al lugar de donde provenía la llamada de Jim

Dorothy tenía los ojos cristalinos de mantener las lágrimas, aún mantenía las manos apretadas cuando salió a ver qué ocurría, ya que era una llamada de auxilio.

Acudiendo a la petición de ayuda de Jim le encontráis en el perímetro del campamento intentando contener la hemorragia del cuello de uno de los soldados, aunque se ve que ya es demasiado tarde para el pobre hombre cuya vidriosa mirada mira acusadora hacia el cielo