Partida Rol por web

Mientras terminaba de sacudir mi mano para quitarle algo del agua uno de los presentes se me acerca para hablar conmigo, el miro con la mas absoluta frialdad de arriba a abajo... ni siquiera lo disimulaba. Él hablaba como si me conociera, diciendo sobre ir a la torre sobre si quizás deberíamos hacerlo juntos, sobre que no pude hacerlo por mi cuenta. Mi rostro seguía mostrando esa hostilidad clara. Abrí la boca para hablar y entonces otro chico mas se acerco como si nada, fruncí el ceño mas aún.

- No te conozco rubito, así que déjame en paz... Haré lo que me plazca, me da igual si me seguís... -termine de secar mi mano, guarde ambas en los bolsillos de mi chaqueta y comencé a caminar hacia la torre del reloj, juraría que no los había visto en mi vida, pero entonces porque sus caras me resultaban tan familiares y sus voces decían muchas mas cosas en mi cabeza como si fueran recuerdos, todo esto era confuso, solo esperaba encontrar respuestas en la torre...

-¿Eh? ¿Rubito?- cuando quise darme cuenta, otro chico se unió a nosotros -Pues no, estamos igual de perdidos, sin embargo, como le estaba comentando aquí al compañero, creo que si unimos fuerzas... ¡¡eeh, espera!!- al girarme me di cuenta de que el chico que me había respondido de manera no muy amable, estaba tomando ya su propio rumbo.

-Oye espera, ¿he dicho algo malo?- me acerque de nuevo al chico sin alejarme demasiado de nuestro nuevo compañero, a quién también podía reconocer de alguna manera -Mira, quizás seas capaz de resolver esto tu solo, no lo pongo en duda, pero yo y me parece que todos aquí estamos muy perdidos, para colmo... es como si ya os conociera, a los dos- volteé la mirada de nuevo hacia el chico que se nos acababa de acercar -Así que disculpa si yo también quiero salir de este bucle o lo que sea, pero me parece que ir cada uno a nuestra bola no va a servir de mucho, al menos no parece haberlo hecho hasta ahora- suspiré con fuerza mientras agachaba la cabeza.

Lo mío no era organizar ni tomar decisiones, al menos no de las importantes, yo era más de decidir que cenar ese día, pero sentí que si no tomaba cartas en el asunto y me dejaba llevar, no conseguiría nada, es como si ya me hubiera pasado antes...

-Mirad, creo que deberíamos hacer las cosas mejor que antes, empezaré por presentarme, mi nombre es Archival- extendí la mano hacia el chico que se alejaba, pero en ese momento caí en la cuenta de que también me estaba presentando a otra persona, así que con el otro brazo ofrecí mi mano al chico que se acababa de acercar, quedando ahí de pie, con los brazos formando una cruz, que postura tan estúpida -Por favor, que alguien me estreche la mano antes de que los demás piensen que soy un tarado mental-.

Lo único nuevo que llevaba yo diferente a cuando los sueños era una mochila a la espalda (que habria sido buena idea llevarme una antes de ir a buscar a Eryth por los mundos, la verdad), y muchas muchas ganas de salir de este encierro en confinamiento. Así que cuando el señor musculoso me preguntó si nos conocíamos, se me encendió una bombilla. "¡PUES CLARO QUE NOS CONOCEMOS!" exclamé agitando los brazos, y como siempre también las mangas, que me quedaban grandes porque la chaqueta no era de mi talla. "¡Este de aquí es Owen Montblac!" señalé al que se acababa de presentar. "¡Y este de aquí es el señor Vorton! ¡Y yo soy Caerulea!" me golpeé en el pecho enfatizándo mi identidad.

"Ayer me la colaron porque era un sitio muy raro y estaba atontada. ¡Pero hoy no me la cuelan! Mi cuarto se parece a mi hogar mediante magias raras, ¡PERO AL SALIR TODO ERA MENTIRA! No me voy a quedar aquí, tengo que encontrar a mi prometido. ¡Así que vamos, vamos!" agarré del brazo a cada uno e intenté irme hacia la torre del reloj. ¡Pero esta vez, por la calle! ¡Si me chocaba con una pared invisible, que al menos no fuera al saltar!

Caminé lentamente por la plaza, con expresión sombría y ausente. Ya había estado allí antes, o eso creía. Lo recordaba de forma muy difusa, como lo hubiese soñado. Pero si había sido un sueño, ¿por qué recordaba a las personas que veía a mi alrededor?

Me acerqué hacia la fuente junto a la que había estado la vez anterior, y me senté. Me quedé mirando hacia la nada, sin prestar ninguna atención a los demás. Si alguien me miraba de cerca, notaría que estaba haciendo esfuerzos por contener las lágrimas, aunque no podría aguantarme por mucho tiempo.

​¿​​​​​O sea que todos conocemos a alguien aquí?¿Nadie recuerda cómo llego aquí?¿Y es como si hubiéramos estado en otro lugar? 

Espera no seas ansias quizá deberíamos ir todos juntos ¿No te parece?

Miro a Aleksis y a Alise.

¿Vamos chicos?

Patricia y Burger-Boy al parecer no sobrevivieron del equipo dinamo solo quedamos tu y yo

Cuando escuche a Zaki hablar sobre la posible muerte de nuestros compañeros y sobre algo de la llave, me quede algo no tan animado como hace rato. Enojado y algo triste por la noticia, le contesto a Zaki.

¡¡Como que Patricia murió!!

Si lo que recuerdo, es que esta en la nave o submarino... ¡¡No RECUERDO NADA SOBRE QUE PATRICIA MURIERA!!, casi no recuerdo nada sobre que paso despues, y lo peor que no siento mi magi espada.

Ante la negativa del chico rubio a reaccionar ante el empujón que acabó con su culo metido en la fuente me quedo perplejo. ¿Acaso estas personas son simplemente ilusiones? ¿Proyecciones astrales con materia sólida interpretadas por mi cerebro? Habrá que asegurarse. Empujo a otra persona dentro de la fuente.

^{_{En este caso toca el turno de :}}

Vaya.

Me acerco a Elan y le hago una aguadilla.

Estábamos todos hablando cuando veo como aleksis empieza a moverse y... Me llevo la mano a la cabeza con desesperación y corro hacia el.

¡Se puede saber que haces!

Lo sujeto del brazo apartándolo un poco de la fuente y tendiéndole la mano al otro chico.

Ya está bastante complicada la situación para que encima te pongas a ahogar gente porque si.

Raanmar tenía la ligera sensación que esto era casi como una película que las escenas y los momentos iban y venían, ¿cuánto de todo lo que recuerda es real?, ¿cuánto se le había borrado?...¿a todos nos borraron?, era unos pensamientos que golpeaban mi cabeza repetidas veces.

Alicia, ¿Te crees que hago las cosas sin razón? Dejo un segundo de reflexión y continúo.

Puede que si, pero esta vez puede ser que no sea una excepción. pero aún así he de hacerlo. porque tengo una muy buena razón para mojar bien a este chico.

-Yo los conozco... creo, aunque no se de donde - Acotó, intentando recordar algo más sobre los dos chicos pero su mente parecía en blanco, quizás su mente solo le estuviera jugando una mala pasada. -De cualquier manera ninguno sabe donde estamos, así que bien podríamos al menos unir fuerzas - Se encogió de hombros ligeramente, a ese punto daba un poco igual si realmente eran conocidos o no.

-Alphonse - Respondió, estrechando la mano del chico y observando al otro que se iba. -No creo que sea una coincidencia que a los tres nos suenen las caras de los otros - Comentó mirando al peliblanco.

-Pero también dijo que no importaba que lo siguieramos así que... - Con una sonrisa, y un gesto de la cabeza le indicó a Archival que fueran atrás del chico testarudo. -A donde vamos? - Preguntó cuando lo alcanzó en paso.

La historia de la chica buscando a su prometido y los nombres de esos dos...

Desde luego que le sonaban, como si fuera un sueño lejano. ¿De verdad había pasado? Recordaba haber perseguido con ellos un cerdito...

El pobre Dan no puede más que dejarse arrastrar por esta situación extraña (y por la chica que tiraba de él) hacia la torre del reloj.

Claro.. sí. Vamos... ¿A donde dices?

     Por alguna razón aquella escena se me estaba volviendo extrañamente familiar, con la joven agitando sus brazos, el señor aceptando luego de unos segundo y el no estarme enterando de nada ... extrañamente familiar....

    Aunque si, antes siquiera poderme negarme o debatir todo siquiera, la señorita de cabellos celeste ya nos estaba arrastrando por el interior de las callejuelas con un destino evidente ... aquella torre...

  Bueno vea la parte amable señor Vorton... al menos ya no se esta culpando por.... ighhhhh - sintiendo una vez mas aquel mareo mientras la mezcla de sensaciones entre un recuerdo lejano y ambiente de fantasía no dejaban de golpear mi cabeza.

... siendo sincero tiene mas cara de Caeru... 

A mi alrededor, la gente estaba confusa. Pero algunos parecían reconocerse unos a otros. Yo, en cambio, no conocía a nadie de nada, si no fuera por aquel supuesto sueño. ¿O es que en realidad sí los conocía, pero lo había olvidado?

Cerca de mí, el tipo del sombrero dio un empujón sin venir a cuento a un chico rubio, con lo que cayó a la fuente. No conforme con eso, se acercó y lo hundió en el agua. ¿Es que estaba intentando ahogarlo?

Yo no presté demasiada atención a la escena. Estaba absorta en mis pensamientos. Al poco, no pude contenerme por más tiempo, y las lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas. Empecé a sollozar.

No dejé de andar obligando a los que parecían mostrar interés por mi a seguirme el ritmo si querían hablar conmigo, así que deje tanto a el otro chico como a Archival hablando entre ellos y por supuesto eso incluía a su brazo levantado hacia mi. Mientras ellos me alcanzaban miraba mi mano como si notara la ausencia de algo en ella que hasta hacía poco era importante o al menos me lo parecía. Pase caminando junto a los demás grupos que se iba formando, los evitaba a propósito pero por el camino vi a la niña de azul* la mire extrañado durante apenas un segundo y continué mi camino... no la había visto nunca antes pero estaba en ese ¿sueño? Como era posible entonces... 

No tardo en alcanzarme el otro chico, le mire de reojo unos segundos como si le estuviera analizando en silencio hasta que finalmente señale la torre del reloj.

- Antes no pude llegar, veamos si esta vez es diferente. Solo tengo un presentimiento -no entendía su necesidad de seguirme, cierto era que toda esta situación era extraña mas aún teniendo en cuenta que con estos dos tenía esa sensación de que debía conocerlos pero no lo hacía

Miro a Zaki con algo de culpa en los ojos,no podía evitar sentir que había sido mi culpa en muchos aspectos -De nada nos sirve lamentarnos dije que era una posibilidad pero por ahora es todo lo que sabemos y siendo honestos no se que deberíamos hacer a decir verdad siento que mis decisiones afectaron al equipo negativamente- mire al piso de forma bastante seria desanimado apretando los puños un poco.

Hay mas gente aquí,muchos parecen confundidos,hay una alta probabilidad de que sean contenedores de luz y oscuridad con acceso a las llaves,podríamos buscar información al menos para tratar de volver a casa.

-Bueno, poco a poco supongo- suspiré. Quizás no le haría mucha ilusión, pero el otro chico parecía dispuesto a cooperar, y ya con eso me conformaba.

Tras estrechar la mano de mi nuevo compañero y retirar la otra de la manera menos sutil posible, me uní a ellos rumbo a lo que espero que sea una exitosa visita a la torre del reloj -Un placer Alphonse, y no, supongo que no pasa nada si le seguimos, ahora mismo tampoco es que se me ocurra otra cosa mejor que hacer- ambos comenzamos a seguir al groser... digoo, al misterioso chico de pelo claro. 

-¿Crees que deberíamos avisar al resto de los presentes?- susurré a Alphonse -No sé, parecen tan perdidos como nosotros, y si todos hemos pasado por lo mismo quizá sea buena idea hacer piña- apenas terminaba de decir esto cuando me fije en que nuestro "líder" hacia lo posible por evitar al resto de grupos -Aunque no se si aquí al amigo le hará mucha gracia la idea de añadir más miembros a nuestro grupo-.

Mientras caminaba, empecé a fijarme mejor en los demás individuos que había en la plaza. Unos parecían ya conocerse, como nosotros, y otros actuaban de manera extraña, por ejemplo, intentando ahogar a otros. Como fuese, todos observaban a todos, con una mirada intrigada y sospechosa, lo que me hacia creer aún más que estaban en nuestra misma situación -¡Eh oye...!- en ese momento, lo recordé, el nombre del chico con malas pulgas -...Gale ¿verdad?, creo que deberíamos intentar hablar con el resto, parecen tan desorientados como nosotros, y como solía decir mi padre, cuanta más ayuda, mejor- era dificil intentar convencer a alguien cuando éste ni siquiera te dirige la mirada, pero al menos tenía que intentarlo.

Andaba yo arrastrando al señor Vorton y a Owen hacia la torre del reloj y pasé por al lado de la fuente donde estaban todos reunidos. Entonces me paré en seco, después de alejarme, y sin soltarles di un giro de unos 360º 180º, de vuelta a la fuente. Me acerqué a esa chica del blanco y ojos azules (Naoko). Parecía... ¿a punto de llorar? ¡No! ¡Estaba llorando de hecho! Me sabía muy mal, no la conocía de nada pero ¿al parecer tampoco los demás? Estaba ahí, sollozando en silencio... nadie le hacía caso, todo el mundo muy ocupado, y yo estuve a punto también... "¿E-estás bien?" le puse una mano en el brazo con gentileza.

Estaba con la mirada baja, lamentándome, cuando de pronto noté que alguien ponía su mano sobre mi brazo y me preguntaba cómo estaba. Levanté la mirada, tardando un poco en volver a la realidad.

—¿Q-Qué? S-Sí… O sea, no. —Me di cuenta de que había empezado a llorar. ¡Oh, no! ¡Me había pillado llorando!—. Es que… yo… mi mundo… esas cosas aparecieron… luego fue todo oscuridad… y… y… —Mi voz se quebró. No podía aguantarme más—. ¡Mi mundo ha desaparecido! ¡Y mi familia, mis amigos, todos!

Rápidamente, la abracé y hundí mi cara en su cuerpo. Era una desconocida, pero no podía soportar eso sola. Necesitaba consuelo urgente.