Partida Rol por web

Sorprendida, me vi mirándome a mi misma. ¿Tenía una hermana gemela? La simple idea me llenaba de emoción. Me acerqué dando saltitos, pero mi otra yo me paró con cara asustada. Fue entonces cuando me di cuenta de que llevaba la misma ropa que yo (si es que teníamos los mismos gustos), pero más rasgada y estropeada. Incluso estaba herida.

- Pobrecita, seguro que ha tenido una vida dura...

Me acerqué aunque me decía que no lo hiciera. Con una sonrisa dulce y amable, me arrodillé cerca de ella a pesar de las amenazas.

- Pobrecita, ¿qué te ha ocurrido? No tepreocupes, onee-chan está aquí para protegerte.

La muchacha no parecía estar contenta con su contraparte; tanto que tratando de alejarse más de ella, esta apuntó con su arma a Yusuki Ayase (no a sí misma), alzando la voz, esta decidió castear su hechizo "Gravedad", y de la nada una enorme bola morada cayó encima de la joven Yusuki que tan solo quería dialogar.

-¡No caeré en tus tretas Master of Master! -Gritó la pequeña mientras huía- ¡No me volveréis a atrapar! ¡Rescataré a mis amigos y saldremos de esta farsa!.

Tras decir esto, aprovechando que Yusuki Ayase (no a sí misma) estaba inmovilizada por la enorme presión de estar bajo aquella bola oscura; la pequeña y asustada Yusuki decidió huir, pero mientras huía, miró como su contraparte estaba sufriendo y, casi sin pensarlo, lanzó una cura antes de marcharse.

Pasarían un par de segundos antes de que Yusuki Ayase pudiera levantarse tras el ataque de Yusuki Ayase; ciertamente Yusuki Ayase había sido herida de gravedad, pero por suerte la compasión de Yusuki Ayase hizo que Yusuki Ayase dejara estar herida, puesto que Yusuki Ayase curó las heridas de Yusuki Ayase antes de que Yusuki Ayase huyera de Yusuki Ayase.

No vi venir el ataque. De pronto, me vi atacada por el mismo hechizo en el que yo era experta y aplastada contra el suelo. Me quedé sin respiración cuando mi grito de sorpresa se cortó en seco y sentí como todo mi cuerpo era oprimido contra el suelo hasta creer que iban a romperse todos mis huesos. 

Aunque no duró mucho fue demoledor. Por suerte mi otro yo, o mi hermana, o familiar lejana, ya no lo sabía, se apiadó de mi y me curó. Extrañamente, este también era el mismo hechizo que yo usaba.

- Es... espera, ¿a qué te refieres con eso? - dije extendiendo la mano hacia ella sin poder perseguirla - ¿Quién es Master of Master?

Me levanté poco a poco, curada en gran parte pero aún dolorida. Sufrir en carne propia mis propios hechizos me demostraba lo fuerte que podía ser, y lo débil que era físicamente. Tendría que hacer más ejercicio.

Ya no tenga caso perseguirla, estaría demasiado lejos. La buscaría más tarde o preguntaría a los demás sí la habían visto. Primero quería saber qué era lo que la había asustado tanto y porqué estaba en aquellas condiciones, por lo que volví sobre mis pasos y me dirigí a la casa de la que la vi salir.

Y con esto hecho, Yusuki Ayase volvió a la casa en la que vio a Yusuki Ayase salir. Aquella extraña situación en la que Yusuki Ayase se había metido iba a complicarse aún más, pues una vez dentro de la casa, Yusuki Ayase pudo comprobar con temor que la puerta por la que Yusuki Ayase había salido estaba entreabierta, por lo que Yusuki Ayase se coló sin ningún tipo de problemas.

Aleksis salió a la plaza, eran las 24:00 por lo que era lógico que no hubiera demasiado movimiento por el lugar.

Corro hacia la torre del reloj

Y salió corriendo hacia la torre del reloj...

Aquella adorable y extraña parejita volvieron a la plaza en donde se pudieron percatar de una cosa evidente; y es que no había nadie más en el lugar. Tan solo aquellos dos jóvenes frente a aquella fuente iluminada por la luz de la luna llena. - El pueblo parecía estar tranquilo, aunque como se suele decir, la peor tranquilidad era la que era una antesala a la tempestad.

Rayla, tu... Sabes que yo nunca te mentiría ¿No?

Que cuando te digo que mi corazón te pertenece desde antes de conocernos siquiera... Sabes que es cierto ¿No?

No te parece además que...

Esta aura que vaga llena

de los sencillos olores

de las campesinas flores

que brota esa fuentecilla amena;

Ese agua limpia y serena

que atraviesa sin temor

la fuente del pescador

que espera cantando al día;

¿No es cierto, adorada guerrera mía,

que están respirando amor?

Y yo que esperaba que hubiera olvidado el tema, como me libro de esta. Miro al cielo nocturno que me da una idea.

Mmmm tal vez deberíamos irnos a dormir, hoy a Sido un día duro. Yusuki seguro que está en su casa .Buenas noches, nos vemos aquí mañana.

Me echo a correr hacia "mi casa" con la cabeza gacha tratando de ocultar el leve sonrojo. ¿Por qué siempre dice cosas tan vergonzosas?

Me siento en la fuente y meto las botas dentro del agua. Nada importa. Un leve cosquilleo en los dedos del pie me indica que el agua se está filtrando a través de algún agujero de la bota, noto su frialdad, y esta vez no me refiero al agua, también puedo notar su indiferencia ante mis sentimientos y mis palabras, ni siquiera me mira cuando hablo, soy invisible para ella.

Y de repente mi cuerpo se mueve solo, y mi mente se revuelve con aquel recuerdo de aquella canción: 

Se valiente y servicial

Pide un deseo por cada pequeña lágrima triste

Mantén la cabeza en alto aunque no haya nadie en ristre

Alguien te esta esperando, eres especial.

No estés mal, no llores

Habrá una sonrisa donde solía estar un ceño fruncido

Serás parte del amor que has tejido

Alguien está esperando tus raros colores.

Mantén siempre una pequeña frase amable para ella

Seguro que ella lo acabará viendo

Pronto habrá alegría y felicidad

Y tu pequeño mundo será brillante.

Ten fe en tu mente

Hasta que tus esperanzas y tus deseos se hagan realidad

Debes tratar de ser valiente

Alguien esta esperando tu calidad.

Caminando rápido, Rayla huyó a la que era su casa en aquel pueblo. Quizás con miedo de estar en un lugar desconocido, quizás con miedo del propio Aleksis, o lo que era más probable de ambas cosas a la vez. Aunque parecía que las rimas inteligentes del aprendiz del sombrerero estaban azorando y erosionando el frío y duro corazón de piedra de la muchacha.

Yusuki Ayase salió corriendo de la casa de Yusuki Ayase; al parecer la pequeña Yusuki Ayase estaba buscando algo que solo Yusuki Ayase sabía bien. Pero alguien más se encontraba en la plaza en la que Yusuki Ayase había llegado saliendo de la casa de Yusuki Ayase, y esa persona no era Yusuki Ayase para desgracia de Yusuki Ayase, sino que era Aleksis Supercalifragilisticoexpialidoso... nada que ver con Yusuki Ayase.

Otra persona que acababa de salir de una de las casas era Elan Saiki, el cual al parecer tenía a un pequeño bebé en brazos vestido con una ropa de una tela bastante ceñida pero a su vez, parecía ser bastante cómoda, a prueba de balas, al frío, al fuego, a estirarse... y a otras tantas cosas. Además tenía un antifaz.

En la plaza se encontraban Yusuki Ayase y una persona que no era Yusuki Ayase pero estoy obligado por contrato a repetir el nombre de Yusuki Ayase unas cuantas veces más, tanto para rellenar el texto como para hacer referencia a algo que solo Yusuki Ayase comprende... el otro, por cierto, era Aleksis Supercalifragilisticoexpialidoso.

Al parecer aquella plaza se había vuelto un lugar transitado, pues Zaki Yanko también hizo su acto de aparecerse en el lugar saliendo de una de las catorce casas que rodeaban aquella plaza central. En el lugar pudo ver a Yusuki Ayase, a un no-Yusuki Ayase que llevaba en brazos a otro no-Yusuki Ayase, y a un tercer no-Yusuki Ayase que se encontraba con las botas metidas en la fuente del centro de la plaza.

Llegando a la Plaza Central habían hecho su acto de aparecerse, aunque más bien estaban caminando, Archival junto a Dan Vorton. En el lugar pudieron ver una escena un tanto extraña que para relatarla era propio de hacerlo punto por punto.

• Aleksis Supercalifragilisticoexpialidoso: Con las botas dentro de la fuente con mirada triste y melancólica.
• Yusuki Ayase: Andando por los alrededores como si Yusuki Ayase estuviera buscando algo relacionado con Yusuki Ayase, aunque ni la propia Yusuki Ayase comprendiera qué es lo que quería Yusuki Ayase ni lo que Yusuki Ayase estaba buscando para Yusuki Ayase.
• Élan Saiki: Portando a un pequeño bebé durmiendo. Este bebé tenía un pijama rojo y un antifaz.
• Zaki Yanko: Este era el único que parecía ser una persona normal; por lo que destacaba al no hacer cosas raras como los demás... si hubiera estado haciendo malabares con motosierras en llamas no habría destacado tanto.