Partida Rol por web

Por su parte, una vez que Nate subió al tejado de la casa más cercan para mirar a los pájaros, este se sorprendió con encontrarse de que ya no había pájaros. Como si estos se hubieran desvanecido en la nada en el escaso tiempo que el joven había tardado en subir al tejado de aquella casa. Sea como sea, el joven sabía que los pájaros continuaban su viaje hacia el Noreste, si es que esa información era la que buscaba.

Nate de forma magistral escaló una casa cercana hasta llegar al tejado de la misma, esta casa se encontraba al Noreste, por lo que era de suponer, que ese era el camino que los supuestos pájaros habían tomado, pues era cierto que para los que alzaron la vista para mirar no vieron absolutamente nada, ni nadie, ni pájaros.

Rayla salió de una de las casas que daban directamente a la casa y tras revisar los alrededores, para su fortuna, ya no estaba Aleksis Supercalifragilisticoexpialidoso metido dentro de la fuente; por el contrario, había un grupo mucho mayor, los cuales no estaban haciendo nada relativamente raro, con la excepción de Nate que estaba en un tejado. Pero los demás, Archival, Naoko, Owen y Raanmar, parecían personas normales.

Me acerqué al grupo, la verdad es que aliviada de que no estuviera Aleksis no sé cómo enfrentarlo después de lo de ayer.

Buenos días, ¿Alguna novedad? miro hacia arriba. ¿Que hace ese ahí subido?

Yusuki Ayase y Aleksis Supercalifragilisticoexpialidoso salieron corriendo de la casa en la que habían entrado minutos atrás, y pese a que en un principio no parecía nada, algo extraño ocurrió. Detrás de ellos, seis pares de ojos luminosos se mostraron bajo el marco de la puerta y tras esto, seis enemigos familiares más para unos que para otros, salieron de la misma casa que estos habían salido.

Los monos nada más salir de la casa, decidieron atacar indiscriminadamente a Rayla y a Raanmar.

Aquellos monos de color anaranjado usando unos tirachinas dispararon contra Raanmar, el cual se defendió como pudo usando la llave Espada de forma casi instintiva, y el cómo los otros podían ver como este se defendía era más cercano a un entrenamiento de Mulan que a... escribir una redacción sobre el Londres victoriano... eso sí, uno le golpeó la frente.

Por otro lado, encima de Rayla saltaron los 3 monos azulados que tiraron a la mujer a la fuente central, pese a ello, esta logró contraatacar con todos y cada uno de ellos, dañandolos usando su llave espada. Aunque por desgracia ella terminó empapada. Dejando caer su bolso a un lado fuera de la fuente.

Del interior de la fuente un flash de luz distrajo a todos los presentes, cegando por un instante a los que se encontraban por ahí. Por suerte, también parecía ser que aquellos monos también había resultado cegados, por lo que estos no continuaron atacando al grupo.

Cuando la gente volvió a abrir los ojos, pudieron ver como el bolsillo de Rayla se encontraba roto y desgarrado.

Antes de poder hablar con todos los que estaba buscando aparecieron de una casa extraña. 

¡¿Que rayos ha pasado?! ¡¿De donde salis?! Me puse delante de mis compañeros para protegerlos, lo que me costó un viaje a la fuente. Un flash cegador me impidió ver. Al abrir los ojos me levante, salí de la fuente y cogí rápidamente el bolso y metí la mano en mi bolsillo... ¿Roto?

¿Pero como? 

Mire a mi alrededor en busca de la pelotita, no debería estar muy lejos.

¿Alguien vio algo? ¿Que fue esa luz?

Tras ser cegada por la luz del sol, Caerulea abrió lentamente los ojos para encontrarse volando por los cielos por encima de aquel pueblo. Los buitres acercaron a la joven al tejado de la casa más cercana a la plaza. En dicho tejado, por algún motivo también se encontraba Nate.

Aquellos pájaros, tan rápido como llegaron, se fueron volando por donde habían venido. Y en mitad de su vuelo, estos desaparecieron en la nada. En un momento estaban y en otro no.

Por que... tantos... monos...

    Fue mi primera y única reacción sobre todo lo que estaba viendo enfrente de mis ojos, se que había un asunto en el cielo de antes, pero por lo que me había enterado en mi ultimo viaje astral... quizás los primates estos tuvieran algo mas interesante mas que solo ser bolsas de experiencia.

En la plaza del pueblo se encontraba el grupo conformado por Aleksis, Archival, Naoko, Nate, Owen, Raanmar, Rayla y Yusuki, los cuales se encontraban luchando contra seis monos, bien distinguidos por sus formas, sus colores y sus armas. Por lo que era evidente que el lugar iba a convertirse en una batalla campal en nada.

Rayla, mi heroína - dije emocionada al ver que nos defendía. Me asome desde detrás y miré a los monos - esos monos son malos, no son adorables como los que yo conozco.

Entonces, la rubia terminó en la fuente con el bolsillo roto y empapada.

- Mmmm.....Mmmm - me tapé la boca para contener la risa, pero al final no pude y me reí alegremente acercándome a ella - Rayla, menuda pinta tienes... a ver, a ver, ¿qué es lo que escondes por ahí? ¿Qué era ese flashazo?

Me intenté escurrir todo el agua que pude, de la ropa y el pelo. 

Por si no estaba suficientemente despierta. Miro a esos dos. ¿De donde salís? ¿Y porque siempre andáis en líos? No se os puede dejar solos... 

¿El bolsillo como se rompió? No note que se enganchará, me lleve la mano a el.

No lo sé, luego os cuento todo, ahora mismo tenemos compañía y quiero acabar con ella cuanto antes para poder buscar una cosa que he perdido. 

​

Tragué saliva, Rayla parecía algo molesta.

- Es que Aleksis quería jugar a las escondidas y no quería dejarlo sólo, podría meterse en líos - dije con una sonriss inocente.

Momo, quién había estado en mi cabeza todo el tiempo, hizo rodar los ojos al escuchar mis palabras.

- Te cubro las espaldas.

Al subir encima de aquella casa mire en todas direcciones buscando algún rastro que fui incapaz de ver... bueno, al menos sabía que dirección debería tomar para tratar de encontrar a aquellos pajarracos secuestradores. Ya estaba dispuesto a bajar  e informar al resto de hacía donde ir cuando la cosa empezó a ponerse interesante cuanto menos.

Tres personas mas salieron de una casa... eso no sería especialmente interesante si no fuera por el hecho de que les seguían tres monstruos parecidos a monos, los recordaba... recordaba haberle dado una paliza a uno igual. Luego un destello ilumino toda el lugar desde la fuente, reaccioné cubriéndome el rostro para tratar de inútilmente no acabar cegado. Y por si todo eso fuera poco para cuando recuperé la visión no solo pude ver a los pájaros que probablemente menciono Archival si no que la niña azulada estaba conmigo...

- Bueno... un problema menos... ahora solo queda devolver a los animales al zoológico... -mire a la niña- Quédate aquí, yo me encargo de darles una paliza... -y sin posibilidad de obtener respuesta salte para volver a bajar hasta la calle con la misma habilidad que había mostrado al subir