Partida Rol por web

luego de la conversación y darse cuenta que la razón de toda esa batalla era algo tan mundano como es el deseo de poder y gloria de los seres humanos, y como siempre, el deseo de uno englobaba a demasiadas personas y ya había cobrado muchas vidas, emitió un pequeño suspiro, una vez mas, las ansias de poder de unos pocos hacían sufrir a muchos más.

— en resumidas cuentas, contra lo que luchamos, son humanos, que de alguna forma se han convertido en lo que vimos y además, hacen experimentos... bueno, eso descarta a los extraterrestres — como si eso de alguna forma fuese mejor, aunque en realidad, eso lo hacía mucho más comprensible y por lo mismo, podrían luchar.

— la verdad muñeca — ahora se dirigió a Dominique, a la que insistía en llamar muñeca, pues se vestía como una y era muy guapa, casi tanto o más que la misma picapleitos — te podemos contar parte de la historia, bueno, yo al menos — ahora miró a Erika, ella tenía mucho más de qué contarles — cuando nos separamos decidimos con el universitario — refiriéndose a Hans — ir en ayuda de las personas, de ahí, vimos las naves e intentamos seguirnos hasta que nos vieron y nos dejaron subir, y nos hablaron de parte del proyecto y de lo que se esperaba que pudiéramos hacer, algo como lo de ahora más bien —  a pesar de estar convencida de lo que harían, no dejaba esa actitud displicente, era propio de ella de hecho.

— básicamente eso, no sé que pasó con los militares y qué hicieron ahí ustedes dos... — pareció buscar a alguien con la vista — y Goro ¿dónde está? — bajó los brazos, si ese cobarde había reculado, ahora sí si las vería con ella.

Goro me comento que tenia que lidiar con temas personales. A partir de las 17 horas estaría disponible. Por eso no ha venido a la reunion.

Aclara Yusuke

Atiendo pensativo ante las opiniones y dudas de unos y otros. Lo de enfrentarnos a una especie de científico loco hambriento de poder no suena demasiado bien, la verdad, pero creo que a Yusuke le parecemos suficiente, y en esto me fío de su criterio más que del mío. Aunque no estoy demasiado seguro, pero no me voy a echar atrás, si estoy aquí es por algo.

Ante las pregunta de Dominique, a la no respondida sobre las armas opino:

- Supongo que se refiere a, ya sabes, esas espadas y pistolas tan... peculiares. Y supongo que a manejar los robots gigantes esos. -explico- Supongo que es como en el arte, al principio hay mucho entusiasmo y poca técnica, y hay que corregir al menos lo segundo.

Dado que parece que la reunión va tocando sus acordes finales, antes de dar todo por concluido, los miro a los tres.

- ¿Alguna pregunta más? Tenéis tres puntos de vista muy diferentes, quizás a alguna se os ocurre algo. Yo estoy seco. -al decir esto, me quedo un segundo callado, y luego sonrío- Literal y figuradamente, ¿de que terminemos compramos unos refrescos*?

Erika escuchaba las conversaciones en silencio, estaba claro que todo era culpa de aquel hombre y que parecía que sentía cierto rencor desde hacía un tiempo, o mejor dicho que pensaba que podría dominar a todos usando sus investigaciones, era como los malos de las películas y las series que veía cuando era pequeña. Cuando Wynona le miro como pidiendo explicaciones por lo que sucedió en la base militar Erika se vio un poco intimidada por la fuerte mirada de la chica, por lo que no dijo nada, dejo que las conversaciones de los demás siguieran fluyendo, en cierta forma no era a ella a quien le correspondía contar esa parte, aunque tras la respuesta sobre donde estaba Goro y lo dicho por Hans suspira y dice:

En la base… bueno, allí encontramos al doctor y… descubrimos que había Jimmers infiltrados… no pasó mucho más…

Dijo sin mirar a ninguno a la cara, no quería hablar mucho más de eso porque temía que les reprocharan que estuvieran allí de nuevo. Hans les pregunto si tenían más preguntas, ella simplemente negó con la cabeza pero entonces se le ocurrió algo, así que tímidamente levanta la mano:

Esto… y con las autoridades… ¿Qué relación tenemos?

En cuanto al ofrecimiento de Hans cortésmente indico que no hacía falta, por su educación primero tenía que rechazar cortésmente el ofrecimiento y si lo volvía  hacer lo aceptaría.

Con las autoridades ninguna. Respondio firme Yusuke. Desconozco en estos treinta años donde puede haber jimmers infiltrados de Obler. Dado que ya conocen las identidades de Goro y Erika, debereis intentar el contacto minimo con policias o autoridades. Ya sabeis lo que paso en la base.

Teneis la tarde libre y mañana empezaremos el entrenamiento. Informar a Goro de la acontecido en la reunion.

Mira a Erika

"Quiza sea hora de que crees una nueva identidad,  Eri? A Anders ya la persiguen. Pero quizá podamos apañarte un nuevo nombre,  una nueva vida para que Obler y sus Lechugas no te rastreen facilmente"

Por dentro,  lo que piensa es algo mas "Tantos abusos han destrozado tu vida,  la forma en la que te ves a ti misma. Quizá una nueva identidad es lo que necesitas" 

Mientras paseas por el puerto te suena el movil. AL momento de cogerlo para mirar que es, de entre los árboles del paseo aparecen 5 jimmers con la intención de atacarte.

La reunión acabo y Yusuke se despidió de todos. Concretando que mañana indicaría el punto de reunión, pidió que llamaran a Goro para comentarle lo hablado y los planes para el día siguiente. Erina que estaba algo cansada, pidió la llave de la casa a Dominique, lugar donde se quedaría por el día.

Erika mira la hora y ve que pasan de las 15h. Hans piensa en que pueden ir a dar una vuelta y hacer tiempo hasta la cinco para contactar con Goro. Dan un paseo y luego se van a tomar algo en un chiringuito que había en la zona externa del parque. Llaman a Goro, pero este no contesta al móvil. Solo da señal. Gente cercana se mueve despavorida y ven como entre los árboles aparecen 10 Jimmers atacando a todo el que está delante. Se mueven hacia la terraza donde están Erika y compañía.

"¿Soy yo o nos estan buscando?" dice Dominique fijandose en el percal

"Sea como sea, no podemos transformarnos aqui en medio ¿No creeis? Fácilmente les estaríamos diciendo "Somos los Liveman y vivimos aqui"
"Tenemos que vencer a los Lechuga... y al estilo Muggle"

Dicho esto, busca algo que le pueda servir de arma, como un par de palos que usar como varas de Kalí.

“Hostia, de dónde habrán salido esos”, murmuró confundido, pero tuvo bastante sensatez para no cometer la locura de enfrentarse sólo, al desprovisto, a cinco de los robots.

Corrió, y esto sí como un loco, para alejarse de ellos, aceptando al mismo tiempo la llamada con el móvil pegado a su oreja. “¿Sí?”, gritó con pulmones doliéndole por el esfuerzo repentino.

La habría gustado saltar en un barco, pero desamarrarlo habría costado demasiado tiempo.

Erika escucha las palabras del japonés, parecía que no iban a tener apoyo de las autoridades de ninguna clase, por lo que tendrían en cierta forma que apañárselas por sí mismos. Cuando dijo que tenían que evitar el contacto con las autoridades ella estuvo a punto de decir que venía de hablar con la policía por la desaparición del cuerpo de su madre, sin embargo, era mejor no decir nada en ese momento. Cuando el japonés les dice que informen a Goro ella asiente, el chico llegaría a las 17.00 por lo que tendrían la tarde para esperarle y descansar, cosa que ella misma necesitaba.

Mientras estuvieron caminando escucha lo que le dice Dominique, se queda unos segundos pensando, no creía que eso fuera efectivo, a fin de cuentas siempre seria ella, le mira unos momentos y dice:

Gracias por preocuparte pero… no creo que en un sitio tan pequeño como esta ciudad sea posible… creo que tengo cierta fama… además soy muy reconocible

Decía con una sonrisa de resignación. Mientras caminaban observaba el lugar, se sentía extraño, un poco incomoda al principio, pero después se sentía bien, era una sensación agradable la de estar acompañada por gente de esa forma. Incluso cuando se sentaron a tomar algo, ella pidió un té helado que bebió con tranquilidad, se sentía bien aunque estaba cansada, de hecho en un par de ocasiones sintió como se le cerraban los ojos, no porque se aburriera, sino porque había estado toda la noche despierta.

Fue cuando los Jimmers aparecieron que se despertó totalmente, las palabras de Dominique le sorprendieron, le mira sorprendida y dice:

¿Muggle?

Le sonaba de algo pero no sabía muy bien, estaba segura que había escuchado esa palabra pero no sabía donde, por otro lado, lo que decía Dominiqque de luchar contra aquellos seres, en su interior sentía una mezcla de sentimientos, por un lado miedo, pero por otro ira, una ira enorme por lo que habían hecho a su familia.

Asiente a lo que dice Dominique y dice:

Si… además es una promesa que hemos hecho ¿no?...

Sabía que en parte ellos estaban allí para ayudarle con sus padres por lo que no iba a quedarse atrás, no podía, tenía que cambiar, quizás no con una nueva identidad como había sugerido Dominique, pero si cambiar, tenía que cambiar.

Estaba invitando a todos a tomar algo (yo me pedí una cerveza, aunque tuve que enseñar el carné al estar con el grupo de parbulario) para tener un rato algo distendido, cuando resulta que por mi espalda, a lo lejos, vienen otra vez los puñeteros robotitos. Las ideas de Dominique me hacen fruncir el ceño y replico:

- ¿Cuatro contra diez y a pelo? -pregunto, entendiese o no la expresión "a pelo"- Creo que no, voy a buscar un lugar para activar eso sin que se me vea y si queréis emperraros en ir así, en cuanto llegue podéis retiraros para cambiaros y eso. -les indico, buscando con velocidad posibles lugares para hacer aparecer las mallas ceñidas esas, porque sin ellas estábamos fastidiados ahí.

Lógico pensamiento de alguien cuyo número de combates "serios" se ha multiplicado desde que me tocó estar en esa montaña.

A pesar de estar juntos y disfrutar un rato de paz, Wynn estaba distraída, mirando su celular, estaba inquieta y no era para menos, su padre era un puto policía y ya se había dado cuenta que estaba en algo extraño, el muy maldito era un perro sabueso y tarde o temprano descubría en qué estaba metida.

—  ¿a lo muggle?, sorry muñeca, pero estoy de acuerdo con el universitario —  le respondió la chica, mientras veían el ataque de los robots y que la había sacado de su ensimismamiento, así que tomó la mano de la morena y la arrastró al baño del bar, en donde había ido Hans y se transformaría ahí para salir corriendo a atacar a los malvados.

Los jimmers perseguian a Goro mientras este se transformó como pudo y luego contestó al movil. En segundos estaba con el traje Liveman y moviendose rapido para escapar de ellos. Los jimmers le perseguian. Estos se movian mas rapidos que los que habia luchado anteriormente y pronto le darían caza.

Al contestar la llamada, apenas pudo escuchar algo pues se cortó de forma inmediata. Mirando el remitente, pudo ver que pertenecía a Yusuke.

Los jimmers empezaron a disparar desde lejos hacia la mesa donde estaban sentados. Winnona arrastró a Dominique hacia el baño para transformarse mientras evitaban la lluvia de disparos. Hans hizo lo mismo protegiendo a Erika y saliendo en direccion a unos árboles para transformarse también.

Los jimmers se dividieron en dos grupos de cinco, uno buscando a Erika y los otros para atacar a Winnona y Dominique. Solo conocían la identidad de Erika como Liveman, pero cualquiera que estuvieran allí podría suponer una molestia.

"Jo Winn. No me dejas divertirme, eh!"

Dominique decide que es el momento de probar algo nuevo, y ya que el bar está lleno de sillas... y que han estado disparando mucho, coge dos palos, dos fragmentos de mobiliario destrozado, y empieza a usarlos como si fuesen varas de Kalí. A priori parece que está haciendo algo sacado de una rutina de Gimnasia Rítmica (Que siendo Domi, seguro que ha hecho)

¡Y se encara contra dos Lechugas, zurrandole a ambos con sendos palos!

Aunque no con mucha eficiencia, eso si...

Los Jimmers le disparaban, parecía que sabían perfectamente quien era ella, lo que le hizo pensar si también sucedería lo mismo con Goro ya que tuvieron que descubrir su identidad cuando estuvieron en la base militar, por lo que seguro que el japonés estaría en peligro.

Cuando Hans le lleva a los arboles le mira y dice con preocupación:

Saben quién soy… seguro que también lo saben de Goro… y que no respondiera el teléfono… tenemos que encontrarle rápido

Decía con preocupación mientras realizaba los movimientos para transformarse, tenían que acabar con esos seres. Notaba de nuevo el poder, como la energía le envolvía y “electrizaba” todo su cuerpo. Fue cuando termino la transformación que vio como Bisonte negro se preparaba para luchar cuerpo a cuerpo, ella no era muy buena con eso, asi que usando el Liblaster apunta y dispara

Aki no tuvo muchas opciones. Podría huir a un lugar público, atareado, para esquivarse y esconderse, pero en este caso no haría más que herir a gente, por los ataques de los jimmers, que en otro caso no habría sido implicada, no herida, y, quizá, no muerta.

Es un escenario en el que no hemos parecido pensar, se dio cuenta. Que podrían ir a por nosotros en nuestra vida diaria y cazarnos.

Es una locura, pero no me queda más opción que la locura. De pronto se volvió hacia los jimmers y disparó sobre ellos.

levanta una ceja ante la protesta de Dominique, era atractiva la idea de ir a pelear por cuenta de ellos, pero si las cosas se ponían feas no podrían transformarse si había mucha gente. Esa idea se afianzó más cuando se dieron cuenta que buscaban a Erika porque sabían quien era. ¿Los militares estaban relacionados con el doctor?, sintió un escalofrío terrible en la nuca y temió por Goro, tanto él como Erika habían revelado sus identidades y de seguro ahora estaría en peligro y solo. Había que encontrarlo.

Ya transformada, sacó su arma y comenzó a disparar a los jimmers, sobre todo a los que se acercaban a Erika.

— una vez que salgamos de aquí... y acabemos con estos mal nacidos, iremos por el leon — les dice a sus compañeros, mientras seguía disparando, cubriendo la retaguardia de Dominique.

Tras prácticamente arrastrar a Erika a una zona a cubierto, realizo el cambio con los brazaletes mientras me habla de lo de Goro.

- Tenemos problemas más inmediatos, pero sí. Céntrate en el combate por ahora, luego veremos qué hacer con el amarillo. -fuese humor étnico a destiempo o en referencia a su traje, era otra cuestión.

En cualquier caso, salgo de las plantas al frente de Erika, blandiendo la Live Sword como quien blande un bate de Baseball.

- ¡Eh, montones de chatarra, meteos con alguien de vuestro tamaño! -les digo, y sin esperar a que decidan si lo hacen o si no, voy avanzando a meterle al primero con el arma.

No sería mi mejor golpe, pero ay si pillaba alguno.