Partida Rol por web

-No sirves a ningún dios, pero utilizas sus poderes. Eres un parásito egoísta, Martín, que usa el poder divino a su conveniencia. ¿Hay algún ideal al que aspires? ¿Hay algo por lo que te preocupes realmente aparte de la próximo chorizo embuchado que vas a ingerir o con qué vino vas a acompañarlo? ¿O no es todo en tu cabeza más que ansia por monedas, jovencitas de vida alegre en tus rodillas y un buen catre en el que dormir?

Sus compañeros nunca habían visto a Helshara tan enfadada.

-La muerte en vida no es ninguna liberación, sino una pesadilla en vida. Pasaría de convertirse en una marioneta de los creadores de este a lugar a una marioneta tuya, un esclavo de tu voluntad a través de magia negra -siseó Helshara-. Y esto lo creo yo. Y lo creo porque lo he sometido al dictamen de mi razón y a la voz de mi propia conciencia, no sólo porque "lo diga mi dios", o porque mucha gente crea en ello o finja creerlo.

Despues de recuperar la consciencia, veo que las cosas no han cambiado, Martin sigue con sus palabras que me cuestan entenderlas hasta mi, espero que cuando los años cubran de nieve mi barba no acabe asi, prefiero acabar muerto en una putrefacta cienaga y Helshara defendiendo sus ideales y convicciones. todo esto hace que se me dibuje una sonrisa, 

No voy a opinar sobre este tema, pero en este tema soy igual de practico que polidoro todo lo que nos de una ventaja tactica, es bueno, aunque siempre hay limites.

queridos compañeros se por experiencia, que este tipo de debates se alargan en el tiempo y eso es una cosa que no tenemos, con todo el respeto Helshara, sigamos con nuestra mision por que vamos a contrareloj y me parece que tendremos que buscar las llaves para abrir este gran porton.

me imagino y si me equivoco me podeis corregir, tendremos que entrar por la puerta sin cerraduras, encontrar las tres llaves, abrir la segunda puerta, entrar buscar las nueve llaves y despues abrir esta, eso si no quiero imaginar lo que nos podemos encontrar ahi dentro

ah y gracias por las curaciones, que lo primero es ser agradecidos

Agradezco sinceramente la atención médica que Helshara nos dedica. Es una mujer increíble con una enorme vocación de ayudar a los demás y sin ella en calidad de mediadora de su dios, en uno u otro momento todos hubiéramos perdido la vida en este grupo.

Martín en cambio es un provocador, algo que personalmente me divierte mucho pero que a menudo genera tiranteces entre él y la pareja formada por Robyn y Helshara. Unas discusiones que acostumbro a encontrar de lo más entretenidas.

Lo que no me divierte tanto es que cada vez que dos clérigos se encuentran siempre terminan encontrando la ocasión para mantener un sesudo debate teológico y filosófico. Por fortuna, Tognus le pone fin antes de que a mí me de un derrame cerebral.

-A Polidoro le parece bien pasar por la puerta sin cerraduras o dejar que Robyn trate de abrir cualquiera de las otras dos. Cualquier cosa menos seguir aquí sentados. Hemos vencido al guardián del mausoleo y ahora tenemos un dios al que matar.

A Robyn le bastan unos segundos para darse cuenta de que jamás a lidiado con un mecanismo semejante al de la puerta negra. De hecho, la primera ganzúa que introduce en una de las cerraduras se desintegra entre sus dedos y eso logra disuadirla de seguir intentándolo por temor a que sea ella y no sus herramientas la siguiente en desingrarse.

Tomando por bueno el consejo de Tognus, avanzáis hacia la puerta situada a la derecha de la entrada y ésta se abre cuando el guerrero enano la empuja hacia el interior. Al otro lado os espera una habitación desprovista de muebles, excepto por una pesada y florida alfonbra que cubre el centro del suelo de la estancia y por dos espejos que cuelgan de las paredes, uno enfrente de otro. Una llave de plata se refleja en cada uno de ellos, colgando en el centro de la habitación, en algún punto sobre la alfombra. Sin embago, vosotros no podéis ver la llave real, únicamente la imagen reflejada en los espejos, ni tampoco de dónde cuelga.

Dejadme a mi. Creo que sé cómo va esto.

Robyn se adelantó para echar un vistazo a la habitación y comprobar que fuera segura y no hubiera alguna trampa esperándoles. También probó a mover la alfombra para asegurarse de que no hubiera un foso debajo o algo parecido.

Si no encontraba ningún problema trataría de agarrar la llave guiándose por su propio reflejo en el espejo.

Robyn examina la alfombra en previsión de que pueda estar ocultando alguna trampa debajo. Lo cierto es que la alfombra no está fijada al suelo de ningún modo pero debajo de ella tampoco hay nada.

Guiándose por su propio reflejo en ambos espejos, la hechicera se situa entre los dos y trata de aprehender la llave invisible. Sus dedos se cierran sobre ella en la imagen reflejada y sobre el vacío en la realidad, como si allí no hubiera ninguna llave.

Robyn "cogió" la llave entre el dedo índice y pulgar, moviendo la mano lentamente de izquierda a derecha para ver si en el reflejo la tenía bien agarrada. Si el movimiento era correcto, arrojaría la llave contra uno de los espejos.

La imagen reflejada de Robyn vuelve a agarrar la llave del espejo y mueve su mano tratando de desplazar también el reflejo de la llave. Sin embargo, ésta pasa a través de ella, inmóvil en su lugar, permaneciendo inmóvil en su lugar.

Con mis facultades físicas casi plenamente restablecidas, entro en la siguiente habitación deseando encontrarme con Azazel o en su defecto con alguno de sus secuaces a los que propinar una buena tunda. Lo que me encuentro, en cambio, es una habitación vacía.

Hasta que no observo a Robyn haciendo poses delante del espejo no reparo en que ahí hay una llave plateada. Yo no la veo por ninguna parte pero su reflejo está ahí. No se mucho sobre magia pero me imagino que debe tratarse de alguna especie de ilusión y que la llave real será invisible; por eso me siento reconfortado al ver que la experta de nuestro grupo trata de hacerse con ella.

Por desgracia, la cara de decepción de mi amiga humana es una réplica de mi propia decepción. Por suerte un destello de genialidad ilumina mi cerebro. La llave no está frente al espejo, sino dentro de él.

Con una sonrisa triunfal, agarro mi martillo de guerra y lo estampo contra el espejo más cercano. A continuación, repito la operación con el otro espejo, con la esperanza de encontrar no una sino dos llaves en esta habitación. Una en el interior de cada uno de los espejos.

Robyn se giró y trató de hacer lo mismo pero mirándose en el otro espejo. Si aquello tampoco funcionara, trataría de "meter la mano" a través de los espejos de la pared. Si aquello tampoco funcionaba, trataría de descolgar los espejos de la pared y moverlos de forma que no estuvieran enfrentados.

Inasequible al desánimo, Robyn repite la jugada mirándose en el otro espejo. Los dos parecen mostrar lo mismo: la imagen espejada de la hechicera. El reflejo de Robyn agarra la llave y ésta pasa a través de sus dedos cuando los mueve.

Decidida a encontrar la solución al enigma, la agente de Los Ruiseñores trata de descolgar o al menos mover los espejos de sus anclajes en la pared pero, a diferencia de la alfombra, estos permanecen firmemente sujetos e inamovibles. Ni siquiera con la ayuda de la fuerza descomunal del joven gigante de piedra.

El martillazo de Polidoro resuena en la habitación como un terrible gong, haciendo que os inclinéis sobre vosotros mismos cubriéndoos las orejas que han comenzado a sangrar. Durante un momento quedáis ensordecidos a causa del insoportable ruido pero tenéis la certeza de que vuestra presencia aquí ya no puede ser un secreto para nadie.

Al margen de esto, el espejo permanece inmutable. Ni la menor grieta, ni el más pequeño descascarillado. Y, por supuesto, el reflejo de la llave continúa en su lugar.

por favor dejar de ser cafres que me estan empezando a sangrar los oidos y cuantas veces polidoro te he dicho que antes de probar con el martillo nos lo comentes, que entre tu, yo y martin mparece que nos hancontratado para acabar con todos.

pensemos bay tres cerraduras en esa puerta asi que debe de haber tres llaves por que no nos colocamos uno delante de cada espejo y robyn en el centro y los tres intentamos coger la llave uno en cada espejo y robyn en el hueco del centro, por probar digo

me pongo delante del espejo de la izquierda y espero a que mis compañeros se pongan en el medio y el otro del de la derecha y actuamos a lavez

¡Maldita sea, Polidoro! -se quejó Robyn, agarrándose las orejas.

La agente de los Ruiseñores probó otra cosa: cogió la alfombra y la arrojó al aire donde debería estar la llave.

Tognus y Martín se sitúan cada uno delante de un espejo imitando las tentativas de Robyn mientras que ésta, situada en el centro de la estancia, trata nuevamente de coger la llave a instancias del guerrero enano. Las manos de los tres confluyen en el mismo punto, físicamente os agarráis los unos a los otros pero no percibís llave alguna.

Frustrada, la hechicera agarra la alfombra y la arroja al aire en el centro de la habitación. Los dos espejos reflejan cómo la alfombra se eleva y cae nuevamente al suelo. La llave sigue reflejándose en ambas superficies pero físicamente continúa sin haber rastro de ella.

Algunas miradas se vuelven hacia Helshara con la esperanza de que la sacerdotisa haya ideado en este tiempo un modo de obtener la llave.

Tras la agria discusión con Martín, Helshara se había mantenido en un hosco silencio. Y cuando Polidoro golpeó el cristal con su mazo, levantando aquella insoportable cacofonía, se tapó las orejas. Esta vez no amonestó al gigante de piedra por golpear cosas sin ton ni son: sabía que era una batalla perdida. Simplemente se dedicó a volver a repartir curas con su varita.

Cuando sus compañeros buscaron instintivamente sus ideas, suspiró. No podría pensar bien con el enfado que tenía encima.

-Creo que estamos afrontando el problema de forma equivocada. Tal vez la llave no esté ahí. ¿Por qué no la buscamos por el resto de la habitación? Tal vez si tapamos los espejos...

y si eso no funciona propongo que ya que podemos meter la mano en el espejo meternos directamente dentro de los espejos uno de nosotros a ver que pasa

Ya llega un momento que las ideas van saliendo para cerrar opciones y por que las logicas ya han resultado fallidas

Un tanto desconcertados, comenzáis a probar alternativas que comienzan a pareceros desesperadas. Tognus trata de introducirse dentro del espejo de la izquierda con el resultado esperado, pues éste demuestra ser tan sólido como aparenta.

Mientras Robyn, Polidoro y Martín registran la estancia vacía por si acaso se toparan accidentalmente con la llave invisible, Helshara coge la alfombra y cubre con ella el espejo de la derecha. En ese momento, la llave de plata se materializa flotando en el centro de la habitación.

vaya pues va a ser eso, jeje tanto para esto y una cosa hay dos espejos y en los dos se reflejan la llave, al tapar el de la derecha se ha materializado, que pasa si tapamos ahora el de la izquierda o tapamos los dos a la vez?

lo digo por que en teoria no necesitamos tres llaves?

ah y muy bueno Helshara

Helshara agarró la esquiva llave y la examinó de cerca antes de dedicar una sonrisa deslustrada a Tognus.

-Habéis sido vosotros quienes habéis descartado la mayor parte de opciones. Yo sólo he continuado el trabajo donde lo habéis dejado. Adelante, tapemos el otro espejo a ver si aparece una segunda llave. Aunque no sacaría conclusiones tan rápidamente, este lugar parece tener su propia lógica.

Mientras la sacerdotisa de Pelor recupera la llave plateada, Tognus utiliza su manta de invierno para cubrir el espejo de la izquierda y una segunda llave aparece en el mismo lugar que la anterior. Ambas llaves parecen idénticas bajo la inspección de Helshara.

Cuando tapáis simultáneamente los dos espejos, ya no aparece una tercera llave pero reparáis en que una sección de la pared en forma de arco se ha desvanecido, permitiéndoos acceder a una nueva habitación del mausoleo.

Se trata de una estancia tan vacía como la anterior solo que ésta, en lugar de tener espejos y una alfombra, tiene situada en el centro de la misma una gran estructura cristalina que se parece vagamente a una jaula o un rompecabezas. Las lados de la caja son transparentes y dentro podéis vislumbrar la forma de una llave de plata levitando en su interior.