Partida Rol por web

Lanzo una mirada de hielo al grandullón ¿Me habeís visto cara de estofado? digo meneando la cabeza y escondiendo una medio sonrisa.

Luego, voy hacia mi mochila y rebusco en ella Esta bien. Entonces os llevaré por los callejones para cruzar el muro, y una vez allí veremos si podemos tenderles una emboscada a esos panolis.

Una vez que he encontrado lo que buscaba, saco la ballesta y, mirando a Medea Me vendría bien algo de ese veneno para mis virotes la digo poniendo cara de inocente

Miro las propuestas de los demás, y queod algo confundido con la conclusión a la que llegan.

Chicos, ya lo siento, quizá esté un poco espeso hoy. Pero tengo uan duda: ¿como es posible que los goblins se introduzcan en la ciudad sin ser vistos ni combatidos por la guardia? Me niego a pensar que se dediquen a escalar muros como pensáis que hagamos nosotros, por lo que tienen que tener otra entrada a la ciudad. Por tanto, nosotros deberíamos poder entrar por alli relativamente fácil sin tener que escalar muros y sin tener problemas con los guardias. ¿No?

Al igual que Seltius, Medea también se muestra bastante sorprendida con los derroteros hacia los que se encamina la  planificación del próximo movimiento del grupo.

-Debo haberme perdido algo, sin duda.

-¿Pero no fue en las alcantarillas donde nos encontramos con ellos? Entiendo que es ahí donde deberíamos comenzar a buscar.

Todavía con la ballesta en la mano Yo digo golpeandome levemente el pecho con la ballesta me he enterado de lo que os acabo de contar. ¿Por qué no pueden estar en esa parte de la ciudad, en las ruinas, como tantos otros maleantes que allí habitan?  supongo que, si es como os lo he contado, las quejas irán por aquellos comerciantes que hayan sido atacados antes de entrar a la ciudad.

Además, no creo que fuera un problema para unos pocos goblin colarse en la ciudad para alguna fechoría, pero sin duda que su líder y la mayoría de su tribu estarán escondidos en esas ruinas. Si yo conozco algunos callejones para poder pasar al otro lado sin escalar muros ni toparse con los guardias, ellos sin duda que sabrán muchos más.

- Creo que en esto te sabes mover mucho mejor que el resto de nosotros. Mi Udol (novio extraviado) también sabe moverse entre callejones, sobretodo cuando quería despistar a la guardia. - suspira nostálgica - La verdad, es que cualquiera de las opciones que he oido me parecen interesantes:

- Bien podriamos tratar de cazar algún goblin cuando hagan trastadas. El problema es donde lo esperamos, nos toparemos con la guardia si no somos rápidos... y finalmente, puede que no tengamos mucha suerte y la desafortunada criatura que caiga en nuestras manos no nos pueda dar mucha información.

- Adentrarnos en las alcantarillas dirección norte, en el alcantarillado encontramos algunos de estos seres, quizás podamos capturar alguno, sino, bien podríamos tratar de llegar a la parte norte que controla Barbilla Blanca evitando la guardia. Claro que probablemente las entradas y salidas cercanas a su guarida estén vigiladas.

- Escuchar a nuestro pícaro y usar los callejones y caminos de los ladrones para evitar a la guardia y acceder a la parte norte donde reina Barbilla Blanca. - sonrie - esta opción tiene la no despreciable ventaja de evitar mancharnos con las aguas apestosas de las alcantarillas. Aunque si hay que ensuciarse.. - se encoge de hombros resignada.

Jarl recopila toda la información sobre los goblins.

- Hummm... en este caso creo que deberíamos ir a su guarida, atrapar a uno rápidamente y llevárnoslo. - comenta tras una pausa - Después podríamos sacarle la información que necesitamos. Sobre el método de llegar a su guarida, la verdad - mira a Adriel - creo que las alcantarillas es más sigiloso. En cualquier caso propongo usar una entrada diferente para capturar al goblin de información y para el raid final. Es una tactica básica, pero esos bichos son tan estúpidos como parecen.

- Ademas - tose un par de segundo y parece dudas - ... me gustaría saber que han hecho esos goblins antes de pasarlos a todos por sangre y fuego.

Puffff digo soltando la ballesta sobre la mochila, dejando el carcaj con los virotes y, tras buscar una silla, sentarme y echarme hacia atrás, hasta quedar apoyado sobre la pared.

Con los brazos cruzados, miro al resto Pues vosotros diréis. Yo ya he expuesto lo que pienso y lo que se, así que cuando decidáis lo que queréis hacer vosotros, me lo podéis comunicar y me pondré en marcha.

Acto seguido, miro a mi alrededor ¿Dónde estará la comida? lo cierto es que siempre que entro en esta casa parece que mi estómago se alegra.

Esta claro que si queremos ayudar a la gente de esta ciudad debemos acabar con Barbilla Blanca, dice Dante mientras pasea de un lado a otro de la habitación,  normalmente los goblins no son un problema, pero ahora les dirige un caudillo fuerte, cuando este muera seguro que el resto de goblins huirán Dante se para mirando a sus compañeros para ver si estos asienten o no y sigue hablando todo el mundo sabe que esos enanos asquerosos son más cobardes que las ratas, y sólo luchan cuando les acorralan, lo mejor sería intentar llegar a ellos en terreno abierto, si nos detectan en las alcantarillas no pararíamos de luchar en cada palmo de pasadizo que nos acercara a su jefe, voto porque Durzo nos dirija por los callejones y si hay que saltar la muralla la saltamos, cuanto menos llamemos la atención de los guardias mejor.

-Dos votos a favor de los callejones y otros dos por las alcantarillas. Faltan Adriel y Seltius por pronunciarse con claridad--resume tranquilamente la alquimista.

Luego Medea se coloca sonriendo junto a Durzo y le hace entrega del ponzoñoso vial:

-Trata de no errar el tiro, es un componente realmente caro.

Al ver el vial, me pongo derecho rápidamente, estando a punto de caer de la silla por coger el precioso vial De....¿De verdad que me lo das? digo mirando a Medea con cara radiante y llena de agradecimiento. Está claro que es algo que siempre había deseado, pero que sin duda está fuera de su alcance. Muchas gracias digo levantándome de la silla y estampándole un beso en la mejilla. Acto seguido, voy directo hacia mi carcaj y saco un par de virotes, ignorando todas las discusiones y comentarios. Está claro que en estos momentos, los planes le importan un carajo, sea como sea, irá y utilizará esos maravillosos virotes con el codiciado veneno.

Me quedo pensativo, mirando a cada uno de los presentes.

Bueno... creo que las alcantarillas son más discretas, pero si queréis ir por los callejones y hay que saltar, no me opongo. Sea cual sea el camino será difícil y peligroso, porque a pesar de que sean goblins no debemos subestimarlos, y seguro que no será fácil. Pero quizá tengamos suerte, e Iomedae está con nosotros, así que...

Cuando Medea se percata de que el pícaro va a aplicar la dosis de veneno sobre un virote, le coge la mano para detenerlo en seco:

-Déjame hacerlo a mí, anda, que tengo más práctica. No vaya a ser que te dé por estornudar en el peor momento y terminemos despercidiándolo. ¡Ji, ji, ji!

Además, con las posturas del sacerdote y la maga, el grupo por fin había tomado una decisión sobre el asunto de los trasgos.

-¡Bien! En tal caso, Durzo nos conducirá hasta ellos. ¿Cuándo nos vamos?

Miro nuevamente fascinado cómo la joven manipula el veneno con manos expertas. Ciertamente interesante, si señor. Rica, guapa y que sabe hacer venenos ¿qué más puedo pedir?

Cuando acaba, cojo el virote y, atándole una cinta de color en la cola, la vuelvo a guardar en el carcaj Muchas gracias, espero no desaprovechar esta joya le digo una vez guardada. Bueno, ¿estamos preparados para salir esta noche? cuando antes salgamos, antes ahorraremos algún disgusto a la ciudad