Partida Rol por web

Mientras voy sacando de mi mochila la manta y extiendo No se que decirte, la verdad digo mirando a Medea Por una podría pensarse eso, y que los ciudadanos piensen que necesitan la guardia o alguien para que les proteja, pero ¿por qué? si esas criaturas sólo atacan en los barrios pobre. Y sabemos que al gobierno esa gente se la trae al pairo.

Me encojo de hombros ante un tema que debería de preocuparme, pero que ahora mismo estoy tan cansado que no pienso dedicarle mucho más tiempo. Dando unos golpecitos en la mochila para ahuquecarla la pongo a modo de almohada, tumbándome.

Será mejor que descanseis un poco. A ver mañana si recibimos esas moneditas

Estoy de acuerdo descansemos. Mañana a cobrar la recompensa...

Lo único, habrá que pensar qué hacemos: o ir a cazar más cosas de esas, o ir a por los goblins de las alcantarillas. ¿No?

Jarl niega con la cabeza.

- Lo que hemos hecho no es más que sacar unas pocas arenas del desierto - comenta - Me gustaría saber algo más sobre el origen de estas bestias. Quizá la persona que paga por los cuerpos nos pueda ayudar.

- En cualquier caso, parece que por esta noche hemos cumplido. Creo que podemos ir a descansar tranquilos.

Antes de que el sol alcance su cénit estáis todos reunidos en el altar de Aroden.

Cuando la joven alquimista llega al templo de Aroden parece algo nerviosa. No obstante, Medea no revela el verdadero motivo de su inquietud hasta que por fin se encuentran reunidos todos los integrantes del grupo:

-Esta mañana he recibido esto en mi propia casa--explica con preocupación la chica del tatuaje en el rostro al tiempo que desparrama una bolsa con monedas de oro sobre la mesa--Hay doscientas exáctamente. Está claro que Capucha Azul, o quienquiera que haya pagado el precio de las dos bestias sombrías de anoche, sabe mucho más sobre nosotros que viceversa. Al menos sobre mi persona...

- Me gustaría hablar con esa capucha azul... antes de encargarnos de los bandidos, a ser posible - comenta Jarl - Creo que tendremos que encontrarla. Y dado que no sabemos donde esta, tendremos que hacer que ella vuelva a nosotros. - dice con una sonrisa. - Creo que lo primero es cazar un par de cebos más.

- Si os parece bien, claro - añade - No me gustan estos desequilibrios de información. Son peligrosos.

Dante se acerca a la peocupada Medea y poniendole una consoladora manaza sobre su hombro le dice, tranquila, puede que sepa donde vives, pero todos estamos juntos en esto y juntos lo afrontaremos, no te dejarmoe sóla en caso de que tu nombre salga a la luz  con gesto de quitarle importancia añade  además esa capucha azul es la que tiene que tener mucho miedo por recompensar lamuerte de las bestias, seguro que han puesto precio a su cabeza.

Escucho atento a todos y todo lo que tienen que decir mientras pienso Seguro que esa figura que vimos ne la ventana tiene algo que ver en todo esto, aunque no tengo claro cómo han sabido quien era Medea en realidad. Aún así ¿encontrar a capucha azul? creo que eso es más fácil decirlo que hacerlo. Si alguien puede pagar 100 oros por cada pieza, tiene que ser alguien importante y rico, o al menos rico y seguro que alguien así no está dispuesto a que se la conozca tan fácilmente.

Mientra niego con la cabeza, miro a Jarl ¿y cómo tienes pensado hacerlo? porque seguro que si nos descubren alrededor del cuerpo, ni lo recogerán ni nos pagarán, y habremos perdido el tiempo miserablemente. ¿De verdad creeis que alguien así se daría a conocer a los primero que lo intentaran?

- Estoy de acuerdo con Durzo, no creo que aparezcan hasta que nos larguemos de allí, quizás lo que aparezcan sean más cosas de esas, pero si Jarl insiste... - se encoje de hombros como para dar a enteneder que por ella está bien.

- Tenemos dos puntos en los que cogerla, en la recogida de los cuerpos y al cobrar. - comenta Jarl - La recogida parece el punto más fácil para tenderle una trampa, ya que conocemos el lugar. La opción más sencilla es que alguien se esconda cuando recojan los cuerpos, pero si ni Durzo ni se cree capaz de hacerlo... habrá que buscar una solución más creativa. - se encoge de hombros - Mientras esperamos la inspiración podemos encargarnos de los goblins o investigar de forma más tradicional, aunque no confió que así logremos mucho.

Sonriendo ante la pulla Amigo mío, el otro día alguien nos vio, y eso quiere decir que esas calles las vigilan. ¿Tú crees que esa capucha azul será la que recoja los cuerpos y la encargada de entregar los cuerpos? me acerco a Jarl ¡No! ¿y entonces qué? cogemos a alguien que esté trabajando para él, ella, o lo que demonios sea ¿y entonces qué, querido Jarl? me acerco un poco más ¿Le preguntaremos amistosamente que nos diga todo lo que sabe? ¿y si no nos lo dice? ¿qué haremos amigo mío? ¿eh? ¿eh? ¿le invitamos a comer? me giro dando la espalda al caballero Qué fácil es decir las cosas sin pensarlas, pero luego eres el primero que, por no matar a una puta rata apestosa como son los goblin, nos pones a todos en peligro. me acerco a una pared y, le doy un fuerte manotazo ¿Quieres que lo haga? esta bien, lo haré, pero una vez que trinquemos a alguien, no serás tú quien diga lo que se deba o no se deba de hacer ¿estamos de acuerdo? digo girándome de nuevo para mirar a Jarl y, al resto.

Jarl sonríe ante la explosión de Durzo.

- No. Capturar a la gente no es la mejor forma de obtener información. - comenta - Y además esa capucha no nos ha echo nada, no veo porque ponerse violentos con ella. Dejemos el asunto para más tarde, estoy de acuerdo que esconderse en el vertedero es una tontería.

Poniendo cara de incredulidad, alzo los hombros mientras flexiono los brazos y dejo las palmas de las manos hacia arriba Pero........ con un suspiro de resignación Bueno, pues iremos a por esos goblins. Si por zonas de escoria por limpiar no será. digo sin saber muy bien si he ganado o perdido la batalla dialéctica con el caballero. Lo que no cabe duda es que me desconcierta.

Miro a Durzo y a Jarl, sin querer entrometerme en su discusión. Son mayorcitos ya, no necesitan sermones. Cuando la cosa se pone fea y voy a intervenir para que no vaya a peor, encuentran un intermedio en sus opiniones, restableciendo la paz. Mejor así, no quería convertirme en un metomentodo...

Estoy de acuerdo en ir a por los goblins. Hasta que encontremos la manera de recabar información sobre esas sombras y quien nos ha pagado, será bueno acabar con criaturas que molesten a la ciudad.

Y también estoy de acuerdo en contarles esto a Janiven y Arael, ellos sabrán algo más... estoy seguro.

Grrrrssssss grsssssssss  parece que Dante se lima las uñas con su mentón mientras medita unos momentos  no se qué deciros, la idea de matar goblins siempre es agradable, miradita significativa a Jarl  pero creo que si hemos comenzado por las bestias de las sombras, deberíamos insistir por ese camino, Dante se calla unos instantes para ver si sus compañeros dicen algo  sabemos que ese lugar está vigilado, y que nos conocen, quizás podríamos volver a luchar con alguna bestia de esas y que Janiven, oculta, vigile la descarga de los cadáveres.

También estaría bien investigar si alguien, por los alrededores de la casa de Medea ha visto a esa capucha azul o a alguien extraño merodeando por allí, no se...

La ansiedad y el desconcierto hacían que Medea permaneciese casi en completo silencio mientras el resto del grupo parlamentaba animadamente. Sin embargo, cuando alguno de sus compañeros apuntó la posibilidad de buscar otra meta como la amenaza trasgoide, la chica de ojos grises terminó interviniendo en la conversación:

-A mí me gustaría profundizar un poco más en el asunto de las bestias sombrías antes de cambiar de objetivo.

-¿Qué os parece si volvemos a enfrentarnos a esas criaturas, pero luego dejamos un escrito en los cadáveres invitando a Capucha Azul a entrevistarse con nosotros?

-Por otro lado, tampoco estaría de más que informáramos a Janiven y a Arael de lo ocurrido hasta ahora. Al fin y al cabo, ellos son los que nos han metido en esto e igual pueden aportar algún otro dato--concluye su exposición la alquimista.

- Creo que es buena idea que Janiven y Arael vayan sabiendo de nuestros progresos, parece que están más informados que nosotros de lo que se cuece en la ciudad, y si nos ven competentes quizás podamos participar en empresas de mayor embergadura.

- Respecto a las bestias sombrías - mira alrededor a Durzo y Jarl como si esperara volverlos a ver discutir - quizás podamos investigarlo más, yo trataría de ver de donde salen cuando se avalanzan sobre nosotros, tal vez si podemos encontrar su cubil sepamos más acerca de ellas. En cualquier caso me parece una muy buena idea lo de dejar una nota en los cadaveres - dice sonriendo a Medea - capucha azul parece manejarse mejor que nosotros a la hora de lozalizarnos y permanecer en las sombras, así que creo que sería buena idea dejarle un mensaje que pueda resultarle lo suficientemente interesante como para que le apetezca tener una reunión con nosotros.

Sonriendo de oreja a oreja - no se vosotros, pero estos últimos días han sido fantasticos, una se siente muy bien ayudando a los necesitados y en compañía de gente experimentada como vosotros, es muy divertido, - suspira - solo desearía que Udol estuviera aquí para unirsenos - vuelve a suspirar.