Partida Rol por web

Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

IV- Tambores de guerra

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17/01/2015, 12:04
Ogna

Ogna respiró aliviada cuando vio realizar el conjuro al mago. No quería que los engañase así que se fijó en todos sus movimientos, palabras arcanas para saber si lo que hacía era lo que debería ser.

- No hemos visto a ese mago que mencionas pero sí he oído hablar de él en la guarida de los piratas. Dices que no tienes que ver con el Círculo del Silencio pero sin embargo no es lo mismo que pienso de Thousansparks. Steznag y Todler lo usan para convocar demonios. ¿Cuál es tu relación con ese mago?- Afortunadamente Losse ya le había contado a Ogna lo de los tatuajes porque si no se hubiera quedado con la boca abierta como una tonta al escuchar semejantes historias. ¿No había ningún elfo lunar con un pasado limpio y claro?. Se cruzó de brazos enfurruñada, a al espera de que el mago aclarase si relación con el mago invocador de demonios de Todler.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por mí después podemos bajar.

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17/01/2015, 12:07
Morwing

- Quizá deberíamos hacer una visitar a ese tal Tugman, y asegurarnos que realmente pone todo de su parte para desbloquear el paso de Nashkel…, pensaba el hechicero ante lo expuesto por el dueño de los establos.

Cuando enseñó los caballos a los aventureros, Morwing no pudo evitar acercarse a cada uno y observar detenidamente sus dentaduras, y pesar de no tener realmente ni idea de lo que había hecho, se dirigió al dueño de los caballos con decisión…

- ¿200 piezas cada uno?, preguntó con tono de sorpresa, - Esos dos de allí del fondo..., dijo señalando hacía atrás pero sin hacer referencia a ninguno en concreto… - ...es evidente que son algo más viejos que el otro, dijo convencido, - Te daremos los 200 por ese, y por esos otros dos, 100 por cada uno, creo que es un precio justo… ¿trato hecho?, concluyó estirando la mano para cerrar el trato.

- Tiradas (2)

Notas de juego

No tengo muy claro cual es la tirada para regatear, pruebo con engañar... si lleva otro modificador cambialo... 

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18/01/2015, 20:49
Elmengar Roccondil

Cyric y Málar…interesante. – Dijo frotándose la nuca. Se los conoce como Siervos del Equilibrio y no sé muy bien dónde encontrarlos, son gente temerosa del contacto con otros que no pertenezcan a su comunidad. – Levantó los hombros a la vez que en su rostro se dibujaba una media sonrisa. - Al único que tuve la oportunidad de ver fue porque estaba agonizando en las afueras de Keczulla y de eso hace muchos años. Aún en ese momento no conseguí sacarle ni una sola palabra, sólo un quejido cuando le extraje dos dagas de su espalda. – Una gesto con la mano dejó ver que Elmengar no pudo hacer mucho más por la vida de aquel hombre.

Te deseo la mejor de las suertes si alguna vez te los encuentras y eres capaz de que respondan a tus preguntas. – Dijo dando por zanjado el tema de los tatuajes de Losse.

En cuanto a Brankoren Thousansparks no es que sea precisamente mi amigo, o por lo menos no lo es quien es ahora. Es una larga historia pero podría resumirla en que estoy investigando una serie de desapariciones y Brankoren es una esas personas a las que debo encontrar para confirmar mi teoría de que algo o alguien está suplantando la identidad de diversas personas para jugar a un juego sucio en la política de Amn. – Explicó mientras su dedo describía un mapa imaginario de Amn frente al explorador y a Ogna.

Thousansparks era un miembro de la Torre de Alta Hechicería en donde pasé largas temporadas perfeccionando mis técnicas mágicas. Aunque es un humano, o al menos lo era, su conocimiento sobre las invocaciones interplanares dejaría en jarras a cualquiera de los que conozco. El caso es que hace medio año volví allí para poner a prueba mis poderes después de años sin pisar Thezyr y cuál fue mi sorpresa cuando me enteré de que varios de los maestros habían sido asesinados. Los alumnos que habían logrado sobrevivir a la matanza hablan de que fue Brankoren quien lo hizo y que éste salió huyendo de allí una vez hubo destruido media torre. – Su rostro era incapaz de ocultar la turbación que le provocaban sus propias palabras. Yo conocía a ese hombre y dudo mucho que hiciese algo así, o al menos no intencionadamente. Eso fue hace años pero mis asuntos en Keczulla me habían mantenido alejado de aquella torre durante mucho tiempo. – Elmengar entrecerró los ojos. ¿Sabéis lo que pasó a los dos días de mi regreso de Thezyr? Pues que recibí una orden de la Voz del Consejo de Keczulla que ponía fin a mis servicios de forma fulminante. No hubo expliaciones, debía abandonar mi puesto o sería denunciado a los Magos Encapuchados…– Su puño se estrelló contra la mesa haciendo saltar un pequeño tarro con tinta que reposaba a escasos centímetros de su mano.

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18/01/2015, 21:21
Ogna

Ogna escuchaba ávida por toda la información que les daba el elfo. Habían hecho muy bien en ir a buscarlo.

- Espera. Hay algo...- Comenzó a decir Ogna mientras trataba de recordar los detalles. Cuando le vino a la cabeza lo vio todo claro y agarró fuerte el brazo de Losse.- ¡Claro! ¡Seré tonta! Sí pudimos ver cosas raras. ¿Te acuerdas Losse? Los oficiales del Trueno del Mar dijeron que Todler no les había reconocido. ¿Entiendes? Todler ha sido remplazado. Seguramente ya esté muerto.- En cuanto pisara Athkatla iría a hablar con Klarisse para que le diera una descripción de Todler.- Eso explicaría por qué todos dicen que va acompañado siempre de los diablillos. Realmente es Brakonen Thousansparks...- Todler era un pirata de tres al cuarto sin capacidad para invocar a demonios de otros planos. Pero no Brakonen. Por lo que decía su interlocutor ese mago era especialista en invocaciones.- Muchas gracias por tu ayuda, Elmengar. Tu información es realmente valiosa. Si han conseguido meter  espías entre los políticos más influyentes de Amn es un asunto peliagudo. Si alguna vez necesitas de nuestra ayuda con tu importante misión puedes contactar conmigo en Athkatla. Sólo haz llegar un mensaje a "El Palacio de Klarisse". 

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19/01/2015, 00:48
Losse

- Gracias Elmengar, intentaré descubrir el porqué de este tatuaje y la forma en que llegaron a mí. Supongo que sería más fácil que uno de los "marcados" recibiera respuestas antes que cualquiera fuera de su círculo. Keczulla será un buen lugar para investigar, al igual que Brost, lugar en el que me encontraron. Sé de buena fe la extrema devoción que sienten en Brost por la Señora del Bosque*, aunque no sé si mi historia se centra allí por la cercanía de estos Siervos del Equilibrio o por la relación directa de esta aldea con la diosa. Debo conocer que destino les depara a estos "elegidos" entre los cuales me hallo. Probablemente nunca hayan dejado de buscarme si llevan al límite sus creencias. Estaré con los ojos bien despiertos y cuidaré mucho a quien enseñar esta marca. - Respondió Losse agradecido a su pariente elfo.

Tras la extrema atención de Losse para encontrar respuestas a su pasado, había pasado por alto los detalles acerca de la actual misión que llevaban a cabo. Ogna, por el contrario, había mostrado una mente despierta y captó una información clave en esta trama. - ¡Pues claro! No sé si sería Brakonen o no, pero, de lo que estoy seguro, es de que no debería ser Todler. - Losse suspiró ante la magnitud del enemigo al que se enfrentaban. - Calisham, Tezhir, Amn... El enemigo a alargado su brazo a lo largo y ancho de Faerun. Demasiadas facciones y demasiados lugares en los que investigar. Me temo detener el ataque sobre Athkatla no será suficiente. Pero bueno, vayamos paso a paso. Partamos cuanto antes de aquí. - Te deseo suerte para el futuro, Elmengar, tu sabiduría ha iluminado nuestro camino. Que Mielikki cuide tus pasos. - Y, de esa forma, ambos aventureros se despidieron del erudito de Candelero.

Según avanzaban por el pasillo para descender al nivel inferior, Losse continuó la conversación con Ogna - No sé cual habrá sido el método utilizado por Elmengar, pero más nos valdría que ese mensaje no cayera en malas manos. Seguro que hay varios infiltrados incluso entre los hombres de Lunther. -

Pero antes de comenzar a bajar las escaleras, Losse se aseguró mirando a los alrededores y se acercó al oído de la bardo. - Por favor, sé cauta con lo que has escuchado de mi pasado. Agradecería que ésto sólo quedara entre nosotros. - Al comprobar como asentía, la besó en señal de agraecimiento y descendieron por las escaleras para reunirse con sus compañeros.

Notas de juego

*Véase Brost en "Tierras de la intriga: Thezyr", que viene a ser un escenario de campaña para Reinos Olvidados.

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19/01/2015, 05:57
Elmengar Roccondil

Elmengar se despidió de la pareja con un saludo cordial y con una advertencia sobre Kormack. “Os acabará dando problemas” – Comentó el mago cuando los compañeros descendían por las escaleras. Losse y Ogna no supieron si lo decía por las palabras que había tenido con el enano o porque mediante su magia había visto algo más.

Para cuando llegaron hasta el salón Morwing y Allen lo abandonaban para ir en busca de los caballos dejando a Davros sólo en la mesa. Tras ellos, descendiendo por las escaleras ruidosamente llegó Kormack seguido por Cuinthere y Zanc. 

Los nuevos hallazgos tendrían que esperar hasta más tarde.

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19/01/2015, 06:20
Kormack Quebrantahuesos

El enano parecía otro, su cuerpo despedía un olor intenso a maderas y su pelo olía a una mezcla de lavanda y limón. Su camisa estaba totalmente cosida nuevamente y despedía un blanco que casi parecía nueva, sólo podía notarse el paso del tiempo si la juntabas con una nueva. Su pelo rojo parecía seda y no una maraña mal hilada. Desprendía brillos que casi parecían chispas de una hoguera, además se entretejían en unas bonitas trenzas que le daban un aspecto señorial como nunca antes había tenido. Kormack no había tenido ese aspecto desde hacía años. - Tengan ustedes unos buenos días. - Dijo sosegadamente antes de sentarse a la mesa y pedir lo mismo que sus compañeros. Parecía que el enano metamorfoseaba con las duchas y su educación volvía según se sentía cómodo y señorial. PoRr favorr, continúen. - Dijo ante la estupefacción de sus compañeros. Ahí no acababa la cosa pues al servirle la comida, el enano optó por usar los cubiertos. No mostraba la gallardía y elegancia de los elfos al comer, su destreza era parca y tosca, pero aún así ¿cuántos de esa mesa podían decir que habían visto a Kormack usar los cubiertos?
Una vez hubo terminado, el enano pagó a sus compañeros sus habitaciones y dijo - Daos porr invitados. Sin duda eso dijo, pese a que muchos hubiesen jurado que el enano tenía en un puño todos su dinero agarrado y que nunca soltaba ni una moneda. Losse alguna vez había presumido de tener todo el dinero del enano, que no era poco. Parecía que sus compañeros necesitaban más información y al enano no le gustaba ser el centro de atención así que procedió a resolver todas las dudas. Hoy es mi cuadrragésimo sexto cumpleaños je, je! - Dijo con una sonrisa. - En mi tierrra es costumbre invitarr, así que esperrrarr a la comida ja ja ja!

 
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19/01/2015, 06:21
Zanc Piesligeros

Para cuando bajó a desayunar, sus amigos ya se encontraban allí, los ánimos se veían mas alegres que nunca y quizás los lazos de amistad que se habían forjado ahora serían mucho más sólidos, con avidez devoró la comida mientras reía junto a sus compañeros, para cuando el enano bajó y comentó que era su cumpleaños, el pequeño bribón levantó su jarra con una enorme sonrisa -Brindemos amigo mio!... Felicidades y mantente autentico, ¿eh?, jajajajaja.... Salud!- Entonces empinó la jarra y dio un largo sorbo después de chocar jarras con el enano.

Aquel breve periodo de descanso sería el comienzo de una nueva encrucijada, ahora deberían viajar a través de los Picos Nublados y aún antes de partir, parecía que ya tenían su primer problema, el bloqueo de la vía, buscar una ruta alterna podría ser peligroso, pero... ¿Que es de una aventura sin peligros?.

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19/01/2015, 06:24
Davros Zokk

Davros empezaba a ser el de siempre, fue de los primeros en bajar a desayunar, dispuesto a comerse lo que le pusieran, tras la cena del día anterior estaba seguro que todo estaría delicioso. 

Poco a poco todos se reunieron abajo, al llegar Kormack el último y tras dejarlos boquiabiertos con sus aparentemente recién adquiridos modales, anunció que era el día de su nombre* e invitó a toda la comida y la estancia... No pudo evitar soltar una pequeña puya... - ¡Vaya, vaya, me alegro, brindemos!, me gusta más éste Kormack, y seguro que al elfo de ayer también le caería mejor, jajajaja. - Acompañó las palabras con una palmada en su hombro y un ligero meneo de delante a atrás.

- Ahora que estamos todos reunidos, y de buen humor, no quería dejar pasar la oportunidad de agradeceros los cuidados que me habéis proporcionado éstos últimos días, no lo olvidaré, gracias. - Dio un trago a su copa de vino caliente especiado tras elevarla y brindar por ellos.

Notas de juego

Compraré una montura y silla de montar, pero no se cual aún, en un rato me decido.

Deberíamos pillar una o dos mulas de más por si las moscas (eran baratas, no)

*Cumpleaños en Poniente (xD)

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19/01/2015, 06:25
Director

El grupo volvió a reunirse en la misma mesa en la que habían cenado la noche anterior. El desayuno por cuenta de Kormack duró más de lo esperado ya que tanto Davros como el enano no se levantaron hasta terminar con el último plato. Mientras sus amigos despachaban todo cuanto Flerton soltaba sobre la mesa, Morwing y Allen tuvieron tiempo para conseguir en los establos tres caballos y un par de ponis con los que hacer más rápido y cómodo su viaje hasta Nashkel.

Una vez todos estuvieron listos para ponerse en camino cargaron los fardos más pesados en las bestias de carga y abandonaron Candelero bajo una ligera llovizna y algún que otro relámpago lejano. La distancia hasta Beregost no excedía las cuarenta millas por lo que si mantenían un buen paso y no se demoraban demasiado alcanzarían el pueblo al caer la tarde de ese mismo día.

El camino bien pavimentado que abandonaba Candelero era conocido como El Camino del León, el cual recorría durante diez millas en dirección este la suave meseta que rodeaba a la villa. Éste, al igual que un afluente menor que desemboca en un gran río, terminaba abruptamente en el gran Camino del Comercio. Desde allí el viajero podía tomar dirección Sur hacia Beregost y más tarde Naskel hasta alcanzar Amn o por el contrario podía dirigirse al norte hacia una de las mejores posadas de la Costa Oeste de los Reinos, El Mesón del Brazo Amigo. Las tierras por las que los compañeros caminaron ese día bajo una lluvia incansable no eran demasiado peligrosas, siempre y cuando el viajero fuese precavido y viajase de día, pero no eran desconocidas las cuadrillas de trasgos o lobos que azotaban las tierras cuando el invierno se recrudecía y no había suficiente comida en sus áreas de caza.

Durante la jornada de viaje los aventureros no tuvieron ningún encuentro desagradable aparte de algún que otro granjero o mercader por lo que hubo tiempo de sobra para hablar y ponerse al día de los nuevos descubrimientos y noticias que Ogna y Losse habían descubierto en su charla matinal con Elmengar Roccodil, que no eran pocos. Así mismo todos fueron testigos de el hechicero no mostraba su acostumbrado humor con el resto manteniéndose hosco y apartado durante la mayoría del viaje. Por los fragmentos que los compañeros pudieron escuchar de las conversaciones que Morwing mantuvo con Allen y con Davros, todo giraba en torno a alguna clase de pesadilla que el elfo había sufrido durante la noche anterior. Sin embargo, el sobresalto que Morwing iba a padecer ese día no iba a ser consecuencia de un sueño.

Caía la tarde en los alrededores de la villa de Beregost cuando los compañeros alcanzaron a ver desde una loma cercana los farolillos encendidos de sus limpias y bien empedradas calles. Beregost fue fundada en un principio como una pequeña villa agrícola establecida ahora hacía unos trescientos años para dar suministros a la escuela de magia dirigida por el difunto mago Ulcaster. De aquella escuela tan sólo quedaba el recuerdo en las gentes de la zona y alguna que otra pared en ruinas que sobresalía de la tierra mero testigo de lo que en su día fue una de las escuelas de más renombre de los Reinos. Su gloria finalizó cuando un ataque de magos Calishitas la destruyó hasta los cimientos cien años después de su fundación.

Pese al descalabro sufrido por Ulcaster la villa prosperó debido principalmente a su perfecta localización para que las caravanas comerciales hiciesen sus altos en ella a fin de evitar pasar las noches al raso siendo acechadas por cualquier clase de peligro. A día de hoy su valor como puesto comercial es indudable y ha crecido tanto que en su interior conviven en relativa calma tres posadas y un par de tabernas.

En 1370 CV Beregost es "gobernada" por un concilio de cinco personas que toman las decisiones de menor calado dentro de la comunidad. Para asuntos más importantes existe la figura de un gobernador, quien a su vez también es el Sumo Sacerdote del Templo de la Canción del Alba, el gran templo dedicado a la figura del dios Lathander. En cuestiones defensivas la villa depende íntegramente de su vecino más grande y poderoso, Puerta de Baldur,  quien con su guarnición de mercenarios del Puño Llameante vela por la seguridad de los ciudadanos.

El rítmico sonido de los cascos de los caballos sobre los charcos de agua se detuvo cuando Morwing quedó paralizado a pocos metros de la entrada de la villa. No sufría de ninguna enfermedad ni ningún conjuro había afectado al hechicero pero su cara decía todo lo contrario. Con una mirada de asombro el elfo bajó sus ojos hasta su cintura para luego palpar con miedo uno de sus múltiples bolsillos. El medallón estaba caliente tanto como para traspasar el tejido de su túnica y que su piel lo notase sin dejar lugar a dudas. Fue tan sólo un instante antes de que volviese a recuperar su temperatura normal pero más que suficiente para que supiese que aquello no había sido ninguna imaginación suya.

Notas de juego

Morwing y Allen han comprado por 400 piezas de oro dos caballos pesados, uno ligero y dos ponis. (¿Quién las va a pagar?)

Doy por supuesto que si alguien ha querido comprar algo en Candelero ha tenido tiempo para ello. Tan sólo indicadme en las notas lo que habéis comprado y listo.

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19/01/2015, 14:03
Losse

- Buenos días a todos - Saludó Losse a sus compañeros. El enano les había recibido con un ánimo raro en él, aunque, la explicación parecía clara, había cumplido años. - ¡Felicidades, Pelusilla! ¡A tu salud este buen desayuno! - El explorador revisó sus pertenencias, aunque no encontró nada entre ellas que pudiera satisfacer al testarudo enano, pues, quizá sus dos pertenencias más valiosas, habían sido despreciadas por éste: el carrete de cuerda y la cimitarra flamígera. Quizá el mejor regalo que pudo haberle hecho, al igual que Zanc, fue rescatarle de aquel barco para celebrarlo hoy.

Davros agradeció los cuidados de los compañeros, aunque la fortaleza del fornido bárbaro había hecho más que cualquiera de los miembros del grupo. - No hay nada que agradecer, Davros "El decapitador". Bastantes veces nos has salvado ya como para que no estemos en continua deuda contigo -

El último gesto de Losse dentro de la ciudadela fue hacia el posadero, a quien le dejó encargado invitar a Elmengar como agradecimiento por la información. - Aquí tiene, 5 monedas de oro para que el elfo lo gaste en lo que más le apetezca* -

 

El grupo partió de Candelero con monturas que agredecerían sus maltrechos pies. El everlunita, pese a la preocupación y cierto alivio de haber hecho algún hallazgo, se sentía feliz llevando su nuevo caballo, un animal potente y ligero que se ajustaba a la perfección al espíritu del servidor de Mielikki. No obstante, el camino era largo y, entre él y Ogna, se encargaron de poner al día a sus compañeros. - Gracias a Elmengar hemos descubierto que quizá Todler el tuerto ya no esté vivo. El detalle de que el susodicho Todler no reconociera a ninguno de los tripulantes del Trueno del Mar fue clave. Éste, probablemente, ha sido suplantado por otra persona, quizá por Brakonen Thousanparks, un especialista en invocaciones. Según Elmengar, él no sería capaz de llevar a cabo ese tipo de rituales, con lo que no sabemos qué es lo que le habrá llevado a hacerlo. Debemos extremar las precauciones, hay ojos de esos canallas por Tezhir, Amn y Calisham, que sepamos. Seguro que en Luskan también hay alguno involucrado, así que la amenaza podría extenderse también por toda la Costa de la Espada. - Losse realizó una pausa, un tanto dubitativo de si hacérsela llegar o no a sus compañeros, pero finalmente accedió. - También os pediría que me informárais si alguna vez os encontráis con alguien que porte alguna capa amarilla o si encontráis a alguien con un tatuaje similar al mío, pero, sobre todo, sed igual de cautos con mi tatuaje como con el medallón de Morwing, no quiero que llegue a oídos de nadie. - La conversación sobre los detalles de la trama en la que estaban envueltos se alargó prácticamente durante todo el camino.
 

Al llegar a Beregost, Morwing no pudo disimular el gesto de incomodidad en un breve tramo del trayecto. Losse se acercó a él con cautela y le preguntó - ¿Te encuentras bien? ¿Qué ocurre? -

Notas de juego

* Me descuento las 5 monedas.

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19/01/2015, 21:32
Ogna

Ogna quedó anonadada en Candelero por la visión de Don Enano. El cambio era espectacular y en cualquier otro momento Ogna hubiera estado encantada pero no después de la conversación con Elmengar Roccondil. Aún así se recompuso y saludó al enano felicitándole por el gran día en que fue parido.

- Felicidades Kormack.- Decía con una gran sonrisa pero con los ojos misteriosamente entrecerrados ¿Qué le pasaba a Ogna? No parecía satisfecha del todo con el agradable cambio del enano. Se acercó a él para darle un abrazo. Sus manos se movían rápidas y veloces sobeteando su espesa y, ahora suave, barba.

Es de verdad. No cabe duda.

Un poco más tranquila aceptó encantada la invitación a desayunar. Cuando ya abandonaron la taberna miró estupefacta a la mísera propina que dejaba Losse para el mago elfo. Le parecía más una ofensa pero Ogna no dijo nada pues Losse no estaba acostumbrado a moverse en los convencionalismos de la civilización.

De nuevo de viaje. No era lo que más feliz hacía a Ogna, pero al menos tenía algo que contar. Cómo ella y su novio Losse habían conseguido sacar a Elmengar Roccondil mucha información de gran valía* y, lo que no era menos importante, le habían hecho llegar un mensaje al general de las tropas de Athkatla, Lunther Kerredan, previniéndole sobre el inminente ataque pirata.

Mientras cabalgaba en silencio, una vez relatado todo a sus compañeros, Ogna seguía con los ojos entrecerrados, dándole un aire intenso, suspicaz, a su mirada. Si la transformación del enano era rara también lo era el comportamiento del hechicero. Debía estar más relajado ahora que habían dejado atrás la Isla de la Sirena Muerta y sin embargo parecía aún más sombrío. No pasó desapercibido para la muchacha su extraña reacción cuando llegaron a Beregost.

Notas de juego

* Traducida en xp espero, como dice KK.

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19/01/2015, 21:49
Morwing

El trayecto desde Candelero hasta Beregost fue tranquilo y sin contratiempos, al menos para la mayoría de los aventureros, pues Morwing continuaba con sus divagaciones sobre lo ocurrido durante la noche anterior. Tan sólo cesó en su empeño de sacar algo en claro para escuchar a Losse sobre todo lo descubierto gracias al mago elfo, y no era poco… - Genial, esto se complica cada vez más…

Durante el ameno viaje, Davros, aparentemente más recuperado, charlaba tranquilamente con Allen sobre antiguas aventuras. La parejita feliz, intercambiaban miraditas y coqueteaban descaradamente como si no hubiese nadie a su alrededor. Kormack, que se las había ingeniado para abastecerse bien de vino para el trayecto, bromeaba y celebraba su cumpleaños junto a Zanc con canticos de taberna y griterío mientras Cuinthere los coreaba palmeando más que nada por seguir la corriente al enano. Mientras tanto el hechicero, ajeno a todo esto, guardaba la retaguardia del grupo sumergido en sus pensamientos:

- No pudo tratarse de un sueño… ¿Realmente he visitado Plheguethos y he sobrevivido a ello?…¿pero cómo…? Y ese ser… esa voz… Si lo que quiera que hiciese en el pasado ha llamado la atención del mismísimo Belial, debía estar más loco de lo que pensaba… JODER, RECUERDA MORWING, ¡RECUERDAAA!

Mientras el elfo continuaba torturándose en sus conjeturas, un intenso calor proveniente de uno de sus bolsillos hizo que frenara su paso al instante:

BAGUL: ¡¡Croac, croac!!, ¡Amo, amo!, ¡el medallón!, ¡¡quema, croac, quema!!

Cuando Morwing echó mano al bolsillo, el medallón presentaba la misma temperatura que siempre. Pensaría que se estaba volviendo paranoico si no fuese porque Bagul también había notado ese calor, pero… ¿que había provocado ese cambio tan repentino de temperatura?

Quizá por el hecho de estar tan distraído con otros asuntos, Morwing no entendió en un inicio que le sucedía al medallón, pero entonces se dio cuenta, - ¿Cómo puedo ser tan estúpido?... ¡ESPERAD!, gritó alarmando a sus compañeros. – El…el medallón, ¡se ha activado!, ¿sabéis lo que significa eso?, continuaba ante la mirada incrédula de sus compañeros, - Estamos muy cerca del portal, y lo peor aún, si consiguieron reunir el resto de medallones, es posible que el portal se haya abierto…, ¡Vamos!, tenemos que seguir… quizá no sea demasiado tarde… 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada por si me aclara algo el cambio del medallón...no se si tendría modificador...pero weno, ahí queda.

Olvidé ponerla en oculto ;P

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19/01/2015, 22:14
Kormack Quebrantahuesos
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Para saber si Ogna hace algo inadecuado con sus manos... "dedos delicados"

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19/01/2015, 22:27
Zanc Piesligeros

El Gnomo galopaba alegremente en el poni que habían adquirido para su medio de transporte, oportunidad que aprovechó para usar el silbato que había adquirido en la isla pirata, la montura parecía responder mucho mejor a sus indicaciones y el camino le resultó mucho más llevadero. En algunas ocasiones aprovechaba para esprintar con el pequeño equino, para después bajar la velocidad mientras esperaba a sus compañeros. Rió divertido durante gran parte del trayecto gracias a las bromas, chistes y ocurrencias de Kormack y su escudero Kobold. Así transcurría el día hasta que finalmente divisaron a lo lejos las luces de Beregost. La información transmitida por Pelonieve no había pasado desapercibida para Zanc, deberían ser precavidos y cuidarse si querían llegar con seguridad hasta su destino.

Los extraños gestos del hechicero los pasaba por alto, aún así, aquel extraño elfo enclenque cada vez le generaba menos confianza. Las gotas de lluvia empezaron a caer en su rostro, a lo que respondió cubriendo su cabeza con la capucha y acelerando el paso hasta la ciudad de Beregost, deberían buscar refugio pronto si no querían empaparse por completo.

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20/01/2015, 05:44
Feldepost

Buscando un cobijo contra la lluvia el grupo fue conducido mediante indicaciones de los lugareños hasta la Posada de Feldepost, un rincón agradable en el que dormir sin preocupaciones por los chinches o por peleas entre borrachos. No es que el resto de posadas de la ciudad fuesen de lo peor que podía encontrarse en los reinos, de hecho eran buenos locales en lo que alojarse, pero los ciudadanos de Beregost querían por encima de todo que el extranjero conociese lo mejor que su ciudad podía ofrecerle, sembrando así la posibilidad de otra visita de éste en el futuro.

Los caballos fueron conducidos a los establos por jóvenes pajes a sueldo del Feldepost tan pronto los aventureros se detuvieron ante la puerta del enorme edificio. Cuando Davros abrió la puerta el ambiente que se respiraba dentro era de exquisitez y refinamiento. Gentes de edad avanzaba conversaban animadamente y en un tono relajado en un amplio salón calentado por cinco gigantescas chimeneas. La luz del interior era otra de las señas de identidad del local y era proporcionada por una ingente cantidad de velas de todos los tamaños posibles repartidas entre las mesas y sobre las cabezas de los clientes, en unas magníficas lámparas circulares que debían tener el peso de tres hombres al menos.

Feldepost, un varón bien entrado en sus cincuenta, de semblante serio realzado por unos marcados pómulos, y con una barba cana cuidada meticulosamente como rasgos más llamativos de su persona, era el propietario de la posada de su mismo nombre desde hacía más de treinta años. Nacido y criado en Beregost por su tía-abuela, Feldepost había sabido mantener en perfecto equilibro la buena calidad con unos precios moderados en todos sus servicios. Gustaba de conocer a sus clientes y hacer amistad con ellos pero siempre sin rebasar la barrera posadero-cliente, evitando así ser considerado un metomentodo. La irrupción de los aventureros en el salón lo pilló rellenando una jarra de vino desde el uno de los barriles de detrás de la barra; aun así, tan pronto de la puerta se abrió, los ojos de éste estudiaron a los recién llegados al instante mostrando eso sí una cálida sonrisa de bienvenida. Con un gesto de la mano libre indicó a los aventureros que entrasen y tomasen asiento en cualquiera de los altos taburetes de la barra.

En un momento estoy con ustedes caballeros. Sean bienvenidos a la posada de Feldepost, un servidor. – Saludó de forma amigable antes de dirigirse apresuradamente a una de las mesas para servir a cuatro comensales ansiosos de vino con el que regar la excelente comida.

Mientras aguardaban el regreso del dueño el grupo tuvo tiempo de escuchar por encima las conversaciones de una de las mesas más cercanas a la barra. Ésta estaba ocupada por dos hombres procedentes de Suzail, Capital de Cormyr, fácilmente reconocibles por sus características capas, quienes hablaban acerca de las tensiones dentro de Amn, concretamente en las ciudades de Riatavín y Petrasenda, dos enclaves en el interior de la nación, quienes ya habían amenazado al Consejo de los Seis con abandonar Amn si no se hacía algo con respecto a los impuestos que pagaban. Su queja más insistente radicaba en que la mayor parte de los ingresos del nuevo continente descubierto, Maztica, recaían en las ciudades de la costa que a la vez eran las que menos impuestos pagaban. Uno de los hombres aseguraba que ambas ciudades habían realizado una petición formal a Tezhyr para entrar a formar parte de su reino si Amn no se dignaba a razonar o a discutir con los consejos de ambas ciudades. Fue entonces cuando el más joven de los dos comentó  algo que Allen y Morwing ya habían escuchado con anterioridad. – Más difícil lo tienen en Nashkel y los pobres no dicen nada pese a los agoreros que pregonan por la ciudad encendiendo los ánimos.

El problema lo tendremos nosotros si no despejan ese paso pronto. No sé por qué me da en la nariz que ese Tugman está desbordado, ya hasta le desaparecen los soldados.Contestó el otro, más mayor y vestido con una túnica de mercader de vistoso color azul. A este paso Nashkel se adelantará a sus hermanas del este en su abandono de Amn, si no dale tiempo al tiempo…

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20/01/2015, 08:09
Allen Shesar

Durante el camino a hacia Beregost, Allen intentó que Morwing hablara sobre aquel sueño abiertamente, que si el hechicero pensaba que el grupo podía estar en peligro debían saberlo, -Se que tu pasado es oscuro amigo, pero es sólo eso, parte del pasado. Ahora estás entre amigos y no dejaremos que nada malo te pase mientras estés con nosotros-.

Antes de llegar a Beregost, de nuevo Morwing indicó que el portal por el que el heredero tenía intención de ser reclamado podría estar abriéndose o estar cerca de hacerlo, parecía una conjetura pues el hechicero se basaba tan solo en que el medallón que portaba había cogido una temperatura fuera de lo normal, pero era bueno tener en cuenta las palabras del hechicero.

Una vez en Beregost, el grupo se dirigió a la posaba de Feldepost, posada bien recomendada por las gentes a las que preguntaban por las calles y, una vez los aventureros entraron en ella, el paladín comprendió el por qué. Iluminada por grandes chimeneas y velas de todos los tamaños, la posaba de Feldepost distaba mucho de las que había conocido Allen, a excepción de la de Candelero por supuesto, de nuevo el paladín no parecía sentirse del todo incómodo entre ese tipo de gentes, o al menos por el momento.

Saludados por el mesonero y tras tomar asiento en una de las mesas libres del local, el grupo ya acostumbrado a tener los oidos bien abiertos en cualquier situación, escuchó la conversación que mantenían dos hombres en una mesa próxima. Hablaban sobre cómo Nashkel se mantenía aislada a causa del bloqueo del paso de los picos nublados y del por qué, parecía que se estaban perdiendo soldados en la ardua tarea de liberar el paso de los derrumbamientos, de los muy oportunos derrumbamientos, por lo que Allen comentó al grupo, -¿Escucháis?, creo que como todos sospechamos los derrumbamientos en el paso hayan sido por causa natural. Si queremos que, llegado el caso, Puerta de Baldur y las demás ciudades vecinas apoyen un...-, paró durante un segundo sabiendo que podría haber oidos en cualquier lugar y bajando la voz continuó, -apoyen una posible defensa de Athkatla, debemos investigar lo que allí ocurre y permitir así que los soldados liberen el paso cuanto antes.-

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20/01/2015, 12:11
Morwing

Las calles de Beregost distaban mucho de parecerse a las ofrecidas por la fortaleza de Candelero hora antes, no obstante serviría como buen refugio para un grupo de aventureros que habían sido alcanzados por la noche y sorprendidos por una molesta llovizna.

Durante el camino hasta la posada, Morwing, visiblemente preocupado por lo acontecido con el medallón, miraba atentamente las calles así como a los pocos lugareños que las transitaban. Buscaba cualquier indicio de algo extraño o fuera de lo común que pudiese alimentar sus sospechas, pues era consciente que al igual que su medallón se había activado, cualquiera que portase otro dentro de los muros de la ciudad lo habría notado también. Si estaba en lo cierto, el hecho de que los Crothuales estuviesen tan próximos entre sí, exponía a los aventureros a un grave peligro en caso de que alguien descubriese lo que el hechicero portaba en su túnica.

-Hay que estar atentos, y no os fieis de nadie… algo me dice que tras estos muros nos aguardan problemas.

Una vez dentro de la posada, el ambiente era tranquilo. La posada de Feldepost también se diferenciaba ostensiblemente de la visitada en Candelero, aún así no dejaba de ser un sitio cálido, seco y en definitiva acogedor. En esta ocasión Morwing dejó que otro llevará la voz del grupo, era evidente que no estaba de humor y prefería centrarse en analizar al resto de clientela así como la multitud de conversaciones que flotaban en el ambiente.

Una de esas conversaciones sacó a relucir el nombre de Tugman, ya mencionado anteriormente por el dueño de los establos en Candelero. Tugman Bezosdeoso era la voz del Consejo de los Seis en Nashkel, llevaba las labores de gobernador de la ciudad y aunque no estaba nombrado como tal por motivos políticos, sí que mostraba una gran devoción por los intereses de su ciudad. Según lo mencionado por el dueño de los establos, Tugman sería el mayor responsable de conseguir desbloquear el paso de Nashkel, lo cual estaba resultando ser más complicado de lo que parecía tras la misteriosa desaparición de los primeros soldados enviados al lugar del derrumbamiento… era evidente que alguien se estaba tomando muchas molestias en sabotear y entorpecer esas labores, y quizá evitar que así fuese debería ser una de las principales misiones a llevar a cabo por el grupo de aventureros.

- Tiradas (3)
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20/01/2015, 14:15
Davros Zokk

El viaje a través del Camino del León y , posteriormente, por el Camino de Comercio, se hizo ameno a pesar de que Davros no estaba del todo recuperado, aún podía notar como su cuerpo no respondía todo lo bien que debería. Mojados y con frío recorrieron milla tras milla, conversando sobre los movimientos futuros y hazañas pasadas. 

Entre conversación y conversación, no cesaron los intentos de hacer que Morwing hablara de lo que le ocurría, se le notaba algo inquieto desde su despertar de esa mañana. - Creo que todos nos hemos ganado la confianza de los demás, compañero, deberías compartir tus preocupaciones, estamos embarcados en una empresa que probablemente nos quede grande, no deberíamos ocultarnos nada entre nosotros - Le dijo al hechicero en una de las ocasiones que cabalgaba a solas con él, algo retrasados, en la retaguardia, mostrando su sincera preocupación por él, su grupo al completo y la gran aventura en la que se encontraban.

Cuando dijo lo que había ocurrido con el medallón, Davros recibió la noticia como si fuese una bofetada, que le devolvió a la cruda realidad de lo que estaba por venir. Probablemente eso significaba que los piratas ya contaban con demonios para llevar a cabo el temido e inminente ataque de los piratas del atolón de la Sirena Muerta, con Steznag a la cabeza. Debían actuar con inteligencia, desconfiar de todos, pero por desgracia no podrían resolver ésto por sí sólos, ya que Athkatla no era la única ciudad en peligro, quizás fueran la primera, pero las demás caerían tras ella, una tras otra. - Hay que intentar avisar a las personas correctas en cada ciudad por la que pasemos, pero no debemos tomar esa decisión a la ligera. Allen, Morwing y Ogna sois los que deberíais tomar esa decisión, en conjunto.*

El cansancio de Davros se hizo más notable en la puertas de Beregost, la larga travesía junto con las horribles noticias momentos antes de llegar se sumaron para volver a sentir el gran peso que soportaban desde hace días.

Aquella posada parecía el lugar perfecto para recuperar fuerzas y descansar algo antes de continuar hacia los Picos, una buena sopa y algo de vino les reconfortarían.

Antes de que el posadero volviese con lo que habían pedido, pudo escuchar cómo los hombres de la mesa de al lado hablaban sobre los problemas internos de Amn, impuestos y otros temas que nunca había interesado al guerrero - Jodida política, puede llegar a ser más dañina que cualquier guerra - Pero ésta vez, se interesó por la palabras de aquellos dos, Steznag podría tener títeres colocados en cualquiera de las ciudades de los alrededores, colocados en altos puestos de responsabilidad, debían desconfiar de todo y todos, cualquier disputa por pequeña que pareciese podría tener un oscuro fin en los planes del tiflin, que tanto años le llevó tejer.

- Perdonad que os moleste, amigos, no he podido dejar de escuchar que estabais hablando de Nashkel, yo pasaré por allí en breve, con intención de continuar al sur por el paso que decís que está bloqueado, así que parece que tendré que pasar allí más tiempo de lo que esperaba, ¿Qué es eso de los agoreros** que mencionabais? ¿Es peligroso Nashkel ahora mismo? Me gustaría saberlo antes de llegar allí. ¡Otro par de jarras por aquí! -

Notas de juego

Si Morwing no cuenta loque le preocupa, tras lo del medallón, insisto: - Si hay alguna posibilidad de que lo que te preocupa esté relacionado con el medallón, DEBES compartirlo con nosotros, no sólo nos jugamos la vida por él, si no que también está en peligro toda la Costa de la Espada, es tu elección, pero depende de lo que hagas, tendrá sus consecuencias...-

* Allen detecta el mal, y entre Morwing y Ogna, averiguan intenciones y tal.

** En que manual de monstruos vienen esos "agoreros"? XDDD

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20/01/2015, 16:00
Bintalmur Peltero

El mercader soltó la jarra para posteriormente girarse hacia Davros cuando éste interrumpió su conversación. El mercader entrecerró los ojos en su esfuerzo por entender lo que preguntaba aquel bárbaro con su fuerte acento tan diferente del de las refinadas gentes de Suzail. ¡Bienhallado amigo! – Saludó tan pronto su oído se hubo adaptado. – Mala época para ir hasta Nashkel. El que nosotros estemos aquí no es casualidad, los alojamientos allí están desbordados. Prefiero perder un día de marcha que dormir en un establo como si fuese un mulo. – Bromeó hasta cierto punto Biltamur haciéndose a un lado y apartando un taburete con el pie hacia Davros para que éste tomase asiento. Se agradece la bebida por cierto compañero. – Respondió agradecido. El mercader y aquel que parecía su hijo, tomaron las jarras y soplaron la espuma que rebosaba por encima de estas.

No, no es peligroso. Y mucho menos con una espada como esa cerca amigo mío. – Comentó señalando con el meñique hacia la espalda de Davros. Además veo que vas en bien acompañado con lo que dudo que los trasgos o farfulleros que merodean por los caminos os causen perjuicio alguno. – El hombre dio un sonoro trago a la bebida servida por Feldepost.

Sí, verás. Como decía aquí mi sobrino,no faltan en Nashkel aquellos que ya pretenden enterrar a la ciudad sin aún estar enferma. ¿Me entiendes? Antes de ayer mismo vimos a varios hombres dando discursos alarmistas en la plaza de la ciudad ante la mirada impasible de los soldados. – Explicó tanto para el bárbaro como para aquellos que aguardaban a su espalda. – El difunto gobernador de Nashkel, Berrum Ghastkill, no hubiese consentido tamaña osadía en el interior de su ciudad y mucho menos por cuatro pordioseros exaltados que lo único que hacen es asustar a las mujeres y a los niños. No me entiendan mal, veo al nuevo gobernador Tugman como alguien capaz y sensato, pero le falta esa chispa que le impide poner orden en su ciudad en estos malos momentos. – Bintalmur, como bien pudieron percatarse los compañeros, hablaba sin tapujos sobre la situación en Nashkel ya que para él todos aquellos problemas quedaban muy lejos de su hogar. Nosotros vamos de camino a Murann en nuestro único viaje comercial que hacemos durante el invierno, pero me parece que no estaremos de vuelta en casa hasta el verano si el desbloqueo de ese paso continúa a este ritmo. No he estado en el paso pero para que Tugman haya tenido que enviar a los pocos soldados con los que cuenta algo raro debe estar pasando. En estos días la gente está ansiosa por ganar algo de dinero, no sé porque los hombres sin trabajo no quieren ir a trabajar allí. Se comenta que han desaparecido soldados pero durante la mañana que hemos estado en Nashkel antes de volver grupas hasta aquí no escuchamos a nadie que realmente hablase con conocimiento de causa o que conociese a alguno de esos soldados.