Partida Rol por web

Envio a uno de mis sirvos a buscar a los que pedían audiencia mientras espero de pie en el medio de la sala.

Una vez han llegado los observo con detenimiento, aun que con un porte de aceptación.

Cuando veo a Myka le hago un gesto para que se acerque y le doy un abrazo, como el buen amigo que es.

Buenas noches Myka, veo que vais bien acompañado por hoy.

Espero a que los recien llegados se presenten sin necesidad de preguntarlo.

Markus esperaba que sus compañeros procediesen a presentarse primero para disimular entre medias su clan, pero visto que necesitan un ejemplo a seguir, dio un paso adelante y con una inclinación de cabeza respetuosa se presentó.

- Príncipe, mi nombre es Markus Lenz, chiquillo de Klaus Fern, del clan Tremere. Os presento humildemente mis respetos. – tras lo que dio otro paso atrás buscando de nuevo la seguridad del grupo.

Yago no fue el primero en presentarse, y lo hizo así deliberadamente. Es más, aún antes de que Markus hablara, él había dado un pequeño paso a un lado, para distinguirse de la coterie con la que había estado hablando; como había dicho, mientras no presentaran pruebas de lo contrario, él no tenía nada que ver con ellos y no podía asumir que ellos eran para quien Jervais había solicitado ayuda.

Tenía la esperanza de que el Príncipe de Bistriz les hiciera decir y presentar pruebas de su afiliación, y por ello, tomó la oportunidad de quedar en segundo plano y escuchar lo que, por algún motivo, no habían querido compartir en primer lugar. Si se limitaban a dar, casualmente, el nombre de su propio patrón, "tristemente" le obligarían a actuar como lo que era, un hombre de honor, y poner en voz alta sus dudas... Y tal hecho haría, incluso tras presentar las pruebas dada la naturaleza despiadada de la política Cainita, que tal cuadrilla se pusiera en malos términos con el Príncipe más poderoso de la región donde iban a estar. Y eso, como mínimo, siempre era problemático; y en el País entre Bosques, aún más.

Al comprobar que Markus no pensaba presentarme por segunda vez, "...que lástima" me veo obligado a cumplir con las normas de etiqueta pertinentes

- Y yo soy Lazar Damjanich, heredero de sangre de Aurel Lantos de la casa de la rosa. Toreador.

Me llevo la mano al pecho en un cordial saludo, manteniendo la espalda recta y la barbilla levantada en una expresión decidida y segura de mi mismo.

"Y tu, príncipe Radu, prepárate para incar la rodilla o ser destronado ante nuestra superioridad"

El pirata hace una gran y pomposa reverencia casi clavando la rodilla izquierda en el suelo, cruzando la mano derecha por delante de su torso y alzando el izquierdo.

--Ramírez, del clan Lasombra -- dice sin mas

Tras esperar un poco, pues no quiero set el último, ni hacerlo seguido de Markus me adelanto un paso y bajo la cabeza en señal de respeto.

-Teodor Orzcy, del clan Tremere.

Una vez presentado retomo mi posición.

En último lugar, desde su posición un poco distanciada del resto de vampyrs presentes, Yago se inclinó como buen caballero frente a un superior al presentarse.

- Mi nombre es Yago de la Cruz, chiquillo de Troglodytia, del clan de la Muerte. Es un honor estar en su presencia, Príncipe. - dijo con la debida deferencia, antes de volver a dejar la palabra al resto.

Mientras os vais presentando, os queda bastante claro, que la cara de Myca cambia al oir el clan Tremere y mas al hacerlo dos veces. Mientras la de Radu no cambia ni un ápice.

Observo como se van presentando uno a uno. La verdad es que es un grupo muy variado, y más para la situación actual en transilvania.

Y bien, ¿Que os trae a mis tierras?

Ramírez se adelantó --Majestad, en cuanto a eso, mis asuntos son privados, y me gustaría tratarlos con vos y Myca en privado, si fuera posible. -- dice repitiendo la pomposa reverencia, solo le faltaba un gorro para darle aun mas pompa.

Asiento con la cabeza una vez que Ramirez dice que quiere tratar en privado conmigo y Myca.

Luego sigo observando a los otros, pasando mi mirada sobre las suyas.

Ramírez sonrie complacido y realiza una nueva reverencia pomposa para posteriormente dar un par de pasos atras y permanecer espectante.

Las palabras de Ramírez hicieron que, en su fuero interno, Yago negara suavemente con la cabeza, contrariado. De sus días de instrucción mientras aún respiraba recordaba las lecciones sobre el valor de mantener a un oponente inseguro y desequilibrado en su postura; ciertamente, cualquiera de sus antiguos hermanos hubiera tenido mucho que aprender a ese respecto del Magister que tenía en su misma sala.

Si la actitud y las palabras de los dos que se habían presentado como Tremere eran el mayor punto a favor de su intuición de que ellos eran la cuadrilla que su Sire quería que ayudara, Ramírez con su actitud era el principal contrapunto y razón de su precaución... Y estaba convencido de que tal era un acto deliberado a esas alturas. El porqué deseaba que desconfiara de ellos con tal ímpetu era un misterio para él, sin embargo.

- En tal caso, si me permite la osadía, milord. - dijo, tomando de nuevo la palabra tras la intervención del Lasombra. - Presentaré mis intenciones en primer lugar, para que podáis atender sin más contratiempos al señor Ramírez y al resto de su compañía, dado que no he venido como parte de ella, y yo pueda seguir tan pronto como juzguéis oportuno.

Esperó, pacientemente, a que el Príncipe le hiciera un gesto para acercarse a él.

Desde mi posición, puedo observar que a nuestro benefactor de la caravana no le ha hecho mucha gracia la mencion del clan de los Tremere, que por otro lado era fácil de imaginar.

No alcanzo a comprender la estrategia de Ramirez, pidiendo privacidad. De momento espero a ver que dicen mis otros dos compañeros, ya que resultan más versados en la palabra, aunque de Lazar no sé muy bien que esperar.

Al menos el tal Yago parece dispuesto a compartir sus intenciones, veremos.

- Y bien, ¿Que os trae a mis tierras?

- El aburrimiento y la desidia principalmente.

Contesto en un ademán divertido

"Aburrimiento porque el viaje estaba resultando un auténtico peñazo, y desídia por nuestro infortunio con los atacantes"

- Fuimos asaltados en el camino, y Myka - hago un gesto de complicidad hacia él - tubo a bien acogernos en su carruaje hasta aquí.

Me encojo de hombros en fingido desinterés.

Observo al caballero, y antes de poder contestarle el Toreador, también contesta mi pregunta, con lo cual le contesto a el primero.

Bien, eso es el como habeis llegado, pero vais a quedaros u os marchareis?

Antes de que conteste, miro al caballero y le asiento con la cabeza.

Como gusteis.

La declaración del señor Damjanich de que habían sido víctimas de alguna clase de ataque en su camino a Bistriz aclaró un poco la cuestión de la suspicacia del grupo... Y a su vez, acentuaba un poco su propia precaución. ¿Quién les había atacado y por qué?... Aquellas deberían convertirse en preguntas para otro momento, si es que sus caminos se volvían a cruzar en la Larga Noche...

Su atención regresó a la figura del Príncipe cuando éste finalmente le indicó que se acercara. Tras una nueva breve inclinación de cabeza, se acercó a paso firme hacia Radu. - Tal y como les he contado a los aquí presentes mientras os esperábamos, me encuentro aquí a expensas de mi Sire, milord, que me ha enviado para asistir a una cuadrilla de Cainitas que debería pasar pronto, o habrá pasado hace poco, por vuestro Dominio con destino el Paso de Tihuta. - dijo, mientras deslizaba la mano derecha dentro de su larga capa, para sacar una carta que le tendió al Príncipe para que la leyera. - Supongo que, como yo, os presentarían pruebas de sus intenciones y su patronazgo si ya atravesaron vuestras tierras; si no, me gustaría vuestro permiso para dirigirme a tal lugar con la mayor premura posible.

Ramírez estuvo tentado de intervenir por un breve instate, pero finalmente contuvo su lengua.
"A veces es mejor dejar que los posos se asienten" --pensó

Me quedo mirando a Radu.

Tenía toda la pinta que las instrucciones que le habían dado a Yago de la Cruz apelaban directamente a nuestro grupo; sin embargo esperé a que el príncipe se pronunciara ante la exposición del mismo.

"¿Habría algún otro grupo dirigiéndose al paso de Tihuta? Pronto nos lo diría Radu"