Partida Rol por web

Won Li y Vera no entendieron porqué podían haber aparecido esas manchas en la sangre. Zahra y Agnieska por su parte, dedujeron que tendría que tener que ver con las feromonas Tohaa. Fue Alonzo el que se dio cuenta de que no sólo había reaccionado a una Tohaa si no a la embajadora Seegur en concreto. Aquel mensaje había reaccionado al baade de la embajadora, su firma feromónica única para cada miembro de su especie. El comentario que hizo la alienígena pareció confirmar esa sospechas.

-Es lenguaje tohaa. Podría traducirse por 'Muerte a Maara Seegur'.- Dijo, muy seria y con una voz ronca para su esbelto aspecto, un rasco que caracterizaba a dichos aliens. Aparte de la preocupación lógica ante aquella situación, Maara no parecía extrañada ante el extraño grupo de humanos que tenía en frente. Tampoco debían parecerle más variopintos que el resto de la humanidad.- Ya se me ha informado de la situación. Pero quiero oir directamente de ustedes como ha avanzado la investigación.

Si la embajadora parecía preocupada, si bien no alarmada, Yorgos si parecía muy preocupado. Fruncía el ceño con fuerza y rechinaba la parte izquierda de la mandibula, un gesto que era fácil de reconocer ya en él.

-A la vista de esta amenaza contra la embajadora, creo que es necesario aumentar su escolta. Con una infiltración Shasvasstii no podemos confiar en nadie, pero ustedes han descubierto esto por lo que están razonablemente libres de sospecha. A partir de ahora acompañan a las tropas tohaa en la protección de la dignataria Seegur.- Se notaba que el coronel no era persona de tratar con diplomáticos, y les costaba utilizar aquel lenguaje.

El Padre-Caballero cayó en la cuenta rápidamente de lo que significaba aquel grotesco espectáculo y corrigió a su compañero yuchino con voz átona, sin dejar de contemplar a la exótica embajadora.

- Su objetivo no era su diplomática, señor Li. Si no la de ellos.- Alonso se giró hacia la embajadora Tohaa.- Esto es, claramente, un mensaje para usted. Uno de un tipo muy personal, me parece.- Concluyo, con sus ojos fijos en la ciudadana Tohaa. Al escuchar la petición de la señora Maara Seegur, el sacerdote enarcó una ceja, entre asombrado y molesto.

- Si me permite, embajadora Seegur, antes de responder a su pregunta, me gustaria que me dijese que sabe de este objeto. Si lo ha visto antes o le resulta familiar o conocido.- Alonzo manipuló su ComLog para que mostrase una proyección holografica tridimensional del arma con la que se habia asesinado a Edmund Alinari.- Y si la palabra Roshnii significa algo para usted... Nuestra investigación parece entremezclarse con varios negocios ajenos a la presente amenaza contra su seguridad, señora Seegur, y es nuestro deber separar el trigo del salvado.

Mientras concedía unos minutos a la embajadora para que meditase su respuesta, el Padre-Caballero se encaró con su inmediato superior.

- Gracias, señor, pero, con el debido respeto, coronel... Apartarnos ahora de la búsqueda del hostil es un error, señor. Hemos identificado la personalidad tras la que pretende esconderse. Con los códigos diplomáticos que nos proporcione el señor Li, podremos triangular su posición. Tenemos su agenda, por si eso fallase, de modo que la agente Alizadeh puede localizarla sin problemas. Y, con la ayuda de los conocimientos tácticos de la reverenda Bartosiewicz y de la agente Heant, podemos establecer un punto donde emboscarla y reducir al mínimo las posibles bajas civiles.
 

Los ojos de Vera se animaron considerablemente ante las palabras de Alonzo. Si algo le apetecía, era patear traseros y tener un objetivo claro, y acabar con la amenaza era evidentemente algo que llevaría a ello.

-Estoy con Mendoza. Podemos acabar con esa cosay dejar cerrada la cuestión.

- Muy sutil...- masculló Won, al escuchar la traducción de la embajadora. Aquello cambiaba los acontecimientos. Ya era sospechoso que algo tan insidioso y profesional como un asesino especular pudiera ser descubierto con esa facilidad, pero aquello lo dejaba claro.

- Entonces esto es una declaración de intenciones- sentenció Won.- El enemigo quiere que sepamos que está aquí, quiere que su víctima lo sepa. O es el plan de asesinato más arrogante de la historia, o nuestra reacción, la que propone panoceanía- añadió, en referencia al padre-caballero,- no es más que mover nuestros hilos como si fueramos marionetas.

- Aunque me parece muy divertido que el padre-caballero crea que un humilde agente de seguridad como yo tiene acceso a toda la información del estado imperio y puede acceder a los códigos diplomáticos que le de la gana, cuando le de la gana- comentó, con la tradicional sonrisa de hipocresía asiática,- lo más fácil será que Melissa, omnipresente en la estación, localice su posición. Pero de ninguna manera deberíamos permitir que el asesino cumpla con su amenaza. Por la seguridad de la embajadora, creo que debería estar bajo el máximo de protección que podamos garantizar- repuso. Si había que dejar claro a los alienígenas que los humanos tenían pensamiento propio, Won se encargaría de que supieran que el Estado Imperio no dejaba que nadie pensara por él.

- Además, Coronel, me gustaría añadir que, a menos que la civilización tohaa goce de algún medio desconocido para descubrir shevaastis, no tenemos seguridad de nada. El medio más simple para el asesino de introducirse en la escolta de su víctima sería, precisamente, sustituir a uno de nosotros y montar este espectáculo para asegurarse de que nos asignaría a dicha escolta. No tengo ánimo ninguno de inspirar desconfianza en nuestros invitados- añadió, al ver la cara tanto de la embajadora como del coronel,- pero la seguridad es un tema que requiere el mayor rigor y el menor riesgo posible. Ese asesino podría haberse deshecho de esta apariencia y ser cualquiera ahora mismo. Incluso alguien de su propio séquito.

- Por este motivo, Melisa, me gustaría pedirte que interrumpieras cualquier comunicación proveniente de esta sala durante los próximos minutos- pidió, pulsando un botón de su ComLog y esperando a que Melissa cerrara los canales.- Si acordamos seguir mi plan, seremos nuestros propios vigilantes. Ninguno de los presentes debe quedarse a solas para poder asegurarnos de que el asesino no puede ni llevar a cabo su plan ni ponerse en contacto con sus colaboradores. Además, al haber cortado las comunicaciones de la sala, nos aseguramos de que el shevaasti no haya dejado ningún mecanismo de recogida de datos para escucharnos detrás de si.

- Entonces ¿Cual es mi plan? Estoy seguro de que en la cultura tohaa existe algo equivalente a lo que hacemos los humanos en estas situaciones- explicó.- Usar un doble. Mientras la embajadora y su séquito permanecen en un lugar seguro, sólo conocido por el Coronel y a salvo de posibles amenazas, sus actos los lleva a cabo un doble. Mi propuesta es que formáramos parte de ese equipo, sin que ninguno de nosotros quede solo, y que esperemos al asesino. Si decide atacar, le estaremos esperando sin tener que poner en riesgo a la embajadora innecesariamente- concluyó.

- El enemigo quiere que reaccionemos a sus actos, así que lo que debemos hacer es hacerle reaccionar él a los nuestros. Sun Tze dice: Puedes ganar cuando nadie puede entender en ningún momento cuáles son tus intenciones

Zahra se quedo unos segundos pensativa, oyendo las palabras de su superior y sus compañeros antes de intervenir. y no acababa de creer lo que iba a decir- Por esta vez estoy de acuerdo con mucho de lo que ha dicho Li. En su mayor parte, al menos. Perseguir al asesino seria lo mas parecido a buscar una aguja en un pajar, doy por descontado que ya a cambiado su identidad, y los shavaasti son condenadamente dificiles de descubrir, si no fuese asi no tendriamos ese problema. La verdad es que estoy un tanto familiarizada con la forma de actuar de los asesinos especulares.- En realidad estaba MUY familiarizada, porque en el fondo no era muy distinto a los metodos que usaba la hermadad hassasin, pero prefirio omitir ese detalle por el momento.- Y es casi seguro que intentara atacar en algun evento publico, con el maximo de testigos y medios posibles. Su impacto sera aun mayor.

Mientras hablaba, Zahra aprovecho para acercarse a uno de los escoltas de la embajadora tohaa y entregarle el dispositivo tohaa que el asesino habia robado.- Creo que esto es de su gente.- Luego se giro a la Embajadora Maara e hizo una reverencia.- Señora, sera un honor el encargarme de su seguridad. Y si me permite el atrevimiento, sugiero mantenga un perfil bajo lo que queda del encuentro.

El suspiro de Vera era audible. Quería pasar a la acción, pero necesitaban también pensar en un plan de caza. Con los brazos cruzados, miró a sus compañeros de equipo:

-Me da igual si usamos al doble de la embajadora como cebo o vamos a buscarlo por la estación. Si lo que ha dicho Won Li tiene más posibilidades me apunto. Pero ¿qué pasa con los civiles? No quiero tener que estar preocupándome por si alguno se pone en medio y acaba como baja. ¿Hay alguna forma de dejarlos al margen?

El ceño de Vera estaba fruncido. De alguna forma, pensar en cómo cazar la ayudaba a controlarse y canalizar su excitación de una forma más fructífera. Alzo una ceja y levantó un dedo acabado en garra:

-¿Podemos simular un falso acto público con agentes de paisano como público? ¿Por ejemplo creando un evento privado? Podemos anunciar una ficticia rueda de prensa entre los Tohaa y los principales medios de comunicación de la Esfera en un salón cerrado. Si el objetivo de este asesino es esta mujer, tratará de colarse como sea, bien camuflándose como periodista o como agente. Eso nos daría mayor control de la situación y una oportunidad excelente para atraparlo. ¿Qué les parece?

La embajadora escuchaba las palabras con atención e incluso sonreía cuando estaba de acuerdo con algo. Aunque quizá una sonrisa de político, ensayada y preparada para surgir cuando esperaba que lo hiciera. Aún así, parecía sincera.

-Ese objeto no me dice nada, ni siquiera se parece a nada que utilice mi raza.- Respondió ante el holograma del cuchillo. En cambio la palabra Roshnii si le llamó la atención, Vera incluso podía oler los cambios en las feromonas de la Tohaa.- Roshnii es un termino Shasvastii. Puede traducirse aproximadamente por 'desatar el pánico'. No es la primera vez que los Tohaa nos encontramos ante una situación así.

Después de escuchar lo que los agentes tenían que decir, Maara hizo una pequeña pausa para analizar la situación, pero no tardó en responder.- La idea del doble es muy interesante pero no, no voy a usar un doble. No voy a esconderme y ofrecer la vida de otra Tohaa por esto, ni una persona que no es la embajadora se va a dedicar a mis labores. Eso sería también un éxito del asesino y lo que no voy a permitir es que se entorpezcan las negociaciones. - Paró un momento para que sus palabras calaran, dejando claro que era una posición innegociable.

-Dudo que un pequeño acto público improvisado sorprenda a un asesino especular. Estoy convencida de que ya tiene fijado su objetivo. El Comite Plenario de esta noche. Acudirán todos sus medios y embajadores y tal y como ha dicho la agente Alizadeh,- Dijo dirigiendose su mirada hacia ella, le había agradecido que le devolviera el dispositivo de datos.- Es el momento perfecto para causar el mayor impacto posible. Será hay cuando ataque. Sólo tenemos dos opciones...arriesgarnos a capturarlo cuando realice su ataque durante dicho comité...o encontrarlo antes. Mi opinión personal es que mis propios hombres pueden encargarse de mi protección por lo que es prioritario encontrar al asesino y reducirlo antes del encuentro de esta noche.

El coronel también meditó durante un instante antes de hablar, apretando el ceño y frunciendo la mandíbula. -Lo siento embajadora pero como usted misma ha dicho su seguridad es prioritario para que esta Cumbre se desarrolle como es debido y esa es mi mayor preocupación. Resulta más fácil protegerla a usted que buscar al asesino...aún así, en caso de encontrarlo nos quitaríamos un gran problema de encima. Agentes, quiero que se dividan para proteger a la embajadora Seegur y atrapar a ese monstruo. La agente Alizadeh ya se ofrecido a protegerla ¿Alguien más?

La reverenda hizo acto de presencia en ese momento. -Yo me encargaré de buscar a ese alienígena del Demonio y de devolverlo a las entrañas del Infierno de donde ha salido. El Señor lo quiere.

Won Li no tardó en responder.

- Obviamente, y por mucho que deteste dejar que cuestiones politicas se inmiscuyan en un tema de seguridad tan grave, las potencias que acompañen a la embajadora serán vistas como superiores a las que lidien con el problema- señaló, sin decir que si la embajadora moría, serían vistas como unas fracasadas.- Aun así, todos nosotros tenemos habilidades diferentes en este equipo plurinacional, así que puedo acompañar al grupo que persigue al asesino, ya que sería una deshonra para mi dejar que otro vengara un compatriota- añadió, obviando que él mismo habría llenado las tripas de la muerta de plomo si con ello consiguiera algo.- Por supuesto, para lograr este proposito necesitaremos permisos especiales y, claro está, nuestras cosas- concluyó, de pasada.

Alonzo se encontró sonriendo para sí, al escuchar las firmes palabras de la delegada Tohaa.

"Es una mujer valiente... Y si la perdemos, las cosas se complicaran mucho..."

El gesto del Padre-Caballero se torció al escuchar la teoria de Maara Seegur sobre el donde y el como podria actuar el asesino especular Shasvastti, reconociendo que era el momento propicio para un atentado destinado a sembrar el terror entre ambas delegaciones.

"Desatar el pánico... Y el caos... Una sala llena de altos dignatarios de la Esfera Humana y de la Delegación Tohaa..."

La exposición de la delegada Toha fue directa y sencilla. Capturar al asesino antes de que atacase o detenerlo antes de que su ataque tuviese exito. Cuando el coronel Yorgos se mostró de acuerdo con la subdita Tohaa y propuso la división del equipo, Alonzo se detuvo a sopesar sus opciones.

Y a escuchar las palabras del señor Li.

"Ladino y astuto yuchino..."

- Acompañaré al señor Li en sus labores de investigación, a menos que el coronel juzgue oportuno otra cosa.- Ofreció el sacerdote, antes de continuar.- Sin embargo, me gustaria establecer las reglas de enfrentamiento. Considero que es imperativo capturar con vida al hostil, considerando que puede tener información operativa sobre como ha podido burlar la seguridad de la estación, posibles operativos durmientes e información sensible que puede ser muy útil a ALEPH y al resto de secciones de inteligencia de la Esfera Humana y de los Tohaa.

Alonzo carraspeó un momento para concederse tiempo para ordenar sus ideas.

"Y sobre que narices pinta una embajadora de Yu Jing en una infiltración Shavastii. Si esto tiene que ver con el asesinato del embajador PanOceano y mil y una cuestiones más..."

- Hasta el momento en que de comienzo la reunión, es imperativo tratar de capturar al hostíl con vida. Una vez iniciada, la prioridad será abatir al hostíl a la menor oportunidad, reduciendo al minimo los daños colaterales y las bajas civiles. Tirar a matar. En ese momento, embajadora Seegur, obedecerá todas y cada una de las instrucciones de su equipo de seguridad.- Concluyó Alonzo, mirando alternativamente a la delegada Tohaa y a Zahra, deciandole un leve gesto a esta última.- Sin hacer preguntas. Estoy convencido de que sus escoltas comprenden a la perfección a lo que me refiero.

Zahra asintio levemente cuando Yorgos dejo claro que ella estaria escoltando a la embajadora, sentia que era una oportunidad unica para conocer mejor a aquellas extrañas criaturas y aprender de ellas. Solo esperaba no cagarla y hacer algo que la ofendiese. Lo cual, teniendo en cuenta que no habia estudiado nada sobre etiqueta Tohaa, no era improbable. Mejor mantener las distancias y ser lo mas formal posible.

La agente hizo un esfuerzo para evitar soltar un suspiro de alivio cuando vio que Li iba a estar lejos de la embajadora, y con el bueno de Alonzo vigilandolo. No queria ni imaginarse lo que aquel discolo y caotico hombre podia provocar, sobretodo si echaba mano de su estupido lanzallamas. Seguramente haria mas buscando al asesino, como la dogwarrior y la reverenda. "Por lo que mas quieras, arpia insufrible, vete con Alonzo y Li" penso para si misma.

Tranquilo, Alonzo, estoy segura de que todos sabremos que hacer si el asesino ataca. Aunque ruego al profeta por que lo encuentren antes, seria mucho mejor.- Zahra le dedico una sonrisa amistosa al Padre, y se giro al coronel Yorgos.- Señor, seria posible tener acceso a algun arma mas contundente que las pistolas reglamentarias? No me gustaria estar corta de potencia de fuego si hay problemas.

Suspiró con resignación ante la división de los equipos. Esperaba ir a la caza del asesino, pero con tres miembros de su equipo persiguiéndolo, no podía irse con ellos y dejar sola a la haquislamita. Además, puede que tuviese suerte y aquel maldito alienígena acabase frente a ellos mientras el hombre de hojalata, la loca y Won Li daban vueltas por la nave. Quizás no sea tan mala idea quedarse con los Tohaa.

-Yo iré acompañaré a Alizadeh en la custodia de la embajadora. -no estaba pidiendo permiso, sino constatando un hecho. A menos que Yorgos dijese nada, Vera iria con la delegación diplomática. -¿Tendremos acceso a armas nuevas?

La Tohaa parecía satisfecha con la situación. Aunque tenía una total confianza en su equipo de guardaespaldas, tenía que reconocer que podían no estar preparados en un ambiente totalmente alienígena como aquel por lo que aceptó las recomendaciones de Yorgos de aumentar la escolta. Además tenía que admitir cierta curiosidad por la mujer más alta que la escoltaría. Algo de información tenía sobre unos humanos que eran capaz de transformarse en terribles bestias. En parte se había metido a diplomática para conocer esa clase de cosas. También asintió con un leve encogimiento de cabeza ante las palabras de Alonzo sobre que hacer en caso de ataque.

Yorgos por su parte terminó por organizar las cosas. 

-Muy bien. Bartosiewicz, Yañez y Li se ocuparan de continuar con la investigación. Heant y Alizadeh aumentaran la escolta de la embajadora Seegur. En cuanto a nuevo equipo...no será cosa fácil. Pero les serán devueltas todas sus pertenencias nada más salgamos de la delegación Yu Jing, si bien espero que porten el armamento con algo de discrección, en la bolsa de equipaje. -Al decir esto no podía evitar mirar a Alonzo, que era difícil que no llamara más la atención con aquella espada.-Y si me disculpan, tanto la embajadora como yo tenemos que seguir con nuestra agenda.

- Correcto.- Respondió el Padre-Caballero, dedicandole una ceñuda y resignada mirada a sus compañeros. Sin embargo, la última petición del Coronel hizo que Alonzo esbozase una ligera sonrisa. Era perfectamente consciente de que su presencia, porte y equipo, eran cualquier cosa menos discreto. Se encogió de hombros.- Con la ayuda de Dios, mi coronel.

Cuando quedó clara la división de equipos y la asignación de tareas, Alonzo solicitó la presencia de Melissa, desplegando el holo-menú de su ComLog.

- Melissa, por favor, establece un enlace con los ComLog de los equipos y transmite la última posición de la sospechosa, de haberla.- Despues de codificar las instrucciones, segiró hacia sus compañeros- ¿Sugerencias?