Partida Rol por web

Zahra se encogio levemente de hombros cuando vio que no recibiria armamento extra por parte de Yorgos. Pensaba que era un error, pero no ganaba nada discutiendo.- En ese caso yo ya estoy lista, llevo encima todo con lo que vine a la estacion.

Por suerte la posibilidad de alejarse un buen rato de Li y la reverenda era bastante alivio. la dogwarrior era seca, brusca y poco habladora, pero al menos no era una loca fanatica, ni parecia querer hacer arder la estacion. En el fondo se compadecia por Alonzo, pero le dedico una mirada que queria decir "Lo siento, pero mejor tu que yo".- Compañeros, suerte con la caza. Se que lograran cazar a esa criatura esquiva, casi siento lastima por el cuando lo hagan.- Comento sonriendo un poco por su pequeña broma. En realidad temia mas por todo lo que rodease al shavastii en ese momento, la propia estacion incluida.

Dicho esto, indico con la cabeza a Vera que era hora de ponerse en marcha, y se acerco a los escoltas de la embajadora para hacer el saludo militar.- Pueden llamarme Zahra.

Asintiendo ante las palabras del coronel y haciendo un pequeño gesto militar, Vera se volvió hacia su compañera de equipo.

-Necesito recoger mis cosas y de paso cambiarme a algo más apropiado -dijo mientras se señalaba el ajado estado de su traje.  -Envíame tu localización en media hora, Alizadeh, para reunirme con vosotras.

Necesitaba un pequeño respiro y aquella era una excusa perfecta para perderse unos minutos antes de concentrarse en la tarea, aunque saber que iba a la caza finalmente parecía haberle devuelto parte del sosiego que necesitaba. Como una picadura que no te puedes rascar, los instintos que llevaba dentro necesitaban ser satisfechos de vez en cuando para mantener el equilibrio.

Alonzo respiró con suavidad, con deliverada lentitud. Un respiración profunda, tranquila. Sus labios se curvaron en una suave sonrisa al recordar la mirada de Yorgos y su comentario sobre la discrección. Sabia que su presencia era llamativa, destacando sin dificultad en cualquier lugar de la Estación. Su estatura, su armadura y su espada eran como un faro en la tormenta.

"En cuanto ponga un pie en la misma sala que ese maldito asesino especular, sumará dos más dos y saldrá disparado... Solo espero que, para entonces, estos dos hallan sido capaces de cortar su retirada y detenerlo."

- Bien... Nuestra misión es localizar y detener al hostil... Entiendo que su destino final es la reunión que presidirá la embajadora Tohaa... Asi que tenemos una ventana de tiempo muy limitada... Creo que estas son nuestras opciones.- Manipulo el ComLog para ofrecer una vista holográfica.-

<Activar el ComLog de Himura y que nos ofrezca su ubicación.> Es de suponer que lo habrá manipulado para aislarlo del sistema, asi que es poco probable que consigamos algo por ahi.

<Activar una rutina de reconocimiento mórfico en los sistema de control y holovideovigilancia.> Consumirá un tiempo que no tenemos y no tenemos la certeza de que conserve el mismo aspecto mucho tiempo.

<Comprobar la agenda de Himura y establecer un patrón de busqueda para emboscarla en, o de camino a, alguno de esos eventos.> Creo que es la mejor opción, aunque no exenta de riesgos y de consumir un tiempo que no tenemos.

El listado permanece estatico, flotando en el éter, enlazado con los sistemas de comunicación de mis compañeros de armas.

- ¿Opciones?

Melissa realizó una pequeña intervención. En la imagen directamente reflejada en sus retinas, o a través de la imagen holográfica proyectada por el Mel-bot, la IA parecía algo avergonzada.

-Perdonadme pero...nadie como Himura ha salido de esta habitación. Alguien con el mismo aspecto entró poco después del asesinato de Edmund Alinari, pero poco después salió una persona distinta. Los rasgos de esa persona no están en mis registros...pero creo que podría seguir su pista a través de las cámaras de seguridad para saber a donde se ha dirigido ¿Os será eso útil?- Sugirió la siempre servicial IA.

Zahrá confirmó a Vera que le enviaría la localización. Los Tohaa no pusieron objeciones. Tal y como había dicho el Coronel Yorgos, uno de esos agentes trajeados de O-12 le entregó sus armas requisadas tan pronto abandonó la delegación Yu Jing. Allí estaba su quizá obsoleto, pero fiable y fácil de mantener subfusil.

Tenía una media hora para prepararse. 

Los soldados Tohaa se mostraron reticentes. Al contrario que la embajadora, no eran capaces de ocultar su desconfianza hacia los humanos. La diplomática sentía una sana curiosidad por las nuevas razas. Los militares sentían una pragmática desconfianza. Pero finalmente uno de ellos avanzó y se presentó, haciendo que los otros dos también se presentaran por inercia. Maara mostró una leve sonrisa ante la situación.

-Perdone a mis guardias Makaul. La cooperación militar entre especies a veces es complicada y no esperaría de ellos otro comportamiento. Debe saber que para los humanos podemos resultar poco habladores, pero dado que podemos transmitir gran cantidad de información mediante feromonas no necesitamos hablas mucho.- Dijo mientras se señalaba la especie de pétalos que le salían de la cabeza.-Dicho esto, sigamos con la agenda programada.- Terminó mientras emprendía el paso.

Un gesto de contrariedad se instaló en el rostro del sacerdote al recibir el informe de Melissa.

- Melissa, según ese informe, necesito una comparación de tiempo para determinar si Himura estaba viva mientras se cometia el asesinato del delegado Alinari o si la persona que asesino al delegado fue el hostil*. Y, por favor, enlaza un holo del sujeto desconocido a los ComLog del equipo de seguridad de la embajadora Tohaa.

Alonzo maldijo entre dientes, antes de solicitar mal información a la IA residente.

- Melissa, por favor, establece un patrón de busqueda con las camaras de seguridad. Es vital localizar al hostil cuanto antes.

Agradecido, tomó su fiel combi rifle y lo repasó con la soltura adquirida con los años. Comprobó el estado de las miras, ajustó el alza y repasó la munición. Cuando estuvó satisfecho, devolvió el arma a la bolsa y se la colgó del hombro izquierdo, dejando la mano derecha libre para desenvainar la espada que llevaba cruzada a la espalda. A pesar de recibir su armamento, el Padre-Caballero no se deshizo de las armas aturdidoras que les habia asignado Yorgos, en la creencia de que a lo mejor existia la posibilidad de detener e interrogar al hostil.

- Cuando ustedes quieran.

Won no se quejó cuando el panoco insistió en ir con ellos, aunque fuera de todo menos discreto. Tendría que apañarselas con los fanáticos religiosos. Con un poco de suerte podría mandarlos a perseguir fantasmas.

- Hay que buscarlo. Cambia de forma con facilidad, pero no podrá hacerlo en público. Melisa, presta especial atención cuando el objetivo se quede solo- sugirió.- Baños, callejones y sitios por el estilo. Si cambia de disfraz lo hará allí. Si te desaparece, tendremos que rastrearlo desde uno de esos puntos.

El yuchino guardó sus cosas en su discreta y cochambrosa mochila, que colgaba de su hombro funcional y echa polvo. De un rápido vistazo comprobó que nadie había tocado sus armas. Ahora tenía armamento de sobra, pero era la típica cosa que nunca estaba de más.

No pasa nada, lo comprendo. Estaba informada de esa peculiaridad de su especie- respondio Zahra a la embajadora tras aceptar los saludos de los tres escoltas. Tampoco le resuiltaba tan extraño, el trato de su supuyesto equipo no era mucho mejor y todos eran humanos. Podia amoldarse al trato distante.

No quiero ser pesada, señora Seegur, pero cree que podria intentar reducir su agenda a lo minimo indispensable? quizas hay algun evento superfluo o intrascendente que pueda evitar con una excusa educada, y la expondra menos al enemigo.- Insistio la agente mientras seguian a la embajadora y su sequito, lanzando una mirada de soslayo a Vera para que la apoyase en su argumento.

-Pues según lo que se ha investigado Himura lleva muerta unos días y Edmund Alinari ha sido asesinado esta mañana. Parece que Himura lleva siendo suplantada ya unos días.- Comentó la IA ante las dudas del padre caballero.- Enseguida busco el recorrido de la nueva identidad del infiltrado. Dame un momento...- Melissa sólo dejó de hablar un instante.- Ya. El desconocido se ha dirigido a un almacén de mantenimiento de la estación.

Mientras hablaba se mostraba ante ellos, en los sistemas holográficos de la habitación, la grabación de las cámaras centrándose en el recorrido de aquel suplantado.

Según las cámaras nadie ha salido aún de ahí.

Won emprendió la marcha, no tenía sentido seguir hablando. Si tenían la inmensa suerte de que el objetivo se hubiera encerrado solo en un almacen sin testigos... bueno, sería hora de sacar su viejo y fiel lanzallamas y tostar alienigenas. Si era más listo que eso... probablemente le tocara arrastrarse por conductos de ventilación mugrientos y llenos de moho. No creía que el padre caballero o la reverenda quisieran hacerlo, tendría que hacerlo él. Para mayor gloria del imperio, o algo así.

Nadie pensaba nunca en el bueno de Won Li

El Padre-Caballero asintió gravemente al escuchar el informe de la pseudo-IA de la estación. Aquello pintaba mal y no parecía mejorar.

"Si lleva tiempo como Himura ha podido disponer un plan de ataque y Dios sabe que más..."

Las peores sospechas de Alonzo se hicieron realidad cuando Melissa les explicó que el hostil se habia refugiado en un almacén de mantenimiento de la estación. Uno de los peores lugares posibles, en opinión del caballero panoceano.

"Estupendo... Un buffet libre para un terrorista... A saber la que puede estar liando."

- Adelante...

Siguiendo los pasos del súbitamente activo subdito Yu Jing, Alonzo comprendió que la cosa era peor de lo que cabia esperar.

- Si ha accedido al sistema de ventilación o a los conductos de mantenimiento, tenemos un problema.- Alonzo frunció el ceño, mientras se abria paso con decisión, enfundado en su servo armadura. Era demasiado corpulento para algunos de los presumiblemente estrechos conductos a los que el hostil tendría acceso y no le seducía para nada la idea de enviar a alguno de sus compañeros sin proteción.

- Recuerden, nuestra primera opción es incapacitarle. Es una valiosa fuente de información.

El Padre-Caballero apretó los dientes.

"Como minimo, tengo que intentarlo."

Maara siguió andando hacia su siguiente destino aunque si que pareció meditar un instante lo que le decían.-Si. Eso sería lo más sensato. Pero no considero ninguno de los encuentros que tenemos más adelante como algo menor. No, seguiré con mi agenda tal y como está. Agradezco su preocupación agente Alizadeh.

Tardaron un tanto en llegar al almacen que no se encontraba en las zobas comunes y comerciales de la estación por donde se habían movido hasta entonces, si no en unas de las bahías de llegada a la estación.

La puerta estaba de hecho entre abierta, pero no parecía haber nada más que material de mantenimiento y limpieza.

El grupo llegó por fin a la zona de carga donde se suponia que se hallaba el hostil. La escasa presencia de personal civil tranquilizó al Padre-Caballero, que habia desenfundado su pistola aturdidora tan pronto tuvieron a la vista la puerta entreabierta del almacen.

- Maldita sea...- Masculló entre dientes.-  Lo que daría por uno de esos visores multiespectrales...

Con un rápido movimiento, Alonzo asomó apenas la cabeza y tomó una imagen mental del área con esa facilidad que da la práctica y el entrenamiento.

- Bien. Esto es lo que tenemos...- Explicó el sacerdote, trazandoles un breve resumen de la disposición táctica del lugar y de lo que habia llamado su atención en el fugaz reconocimiento visual de la zona donde se hallaban.