Partida Rol por web

Yo también estaba cansada por el juicio que se había alargado bastante, y además estaba indignada por la actitud de Yoshimatsu Arai y como parecía estar disfrutando de lo que parecía que iba a ser su ejecución. Levantando mi dedo decidí votar por este compañero que se jactaba de sus actos.

-Pues supongo que está todo. -Me dirigí luego a Joshua Josef- No te pongas así, todos estamos en la misma situación que tu, estamos asustado y tratamos hacer lo que podemos.

       Tsk... - chasqueaba mi lengua con evidente molestia, pues quisiera o no la persona que estaba aceptando su destino era alguien con quien había formado una muy extraña e incomoda amistad, pero al final del dia... seguía siendo amistad.

  Quizás por lo mismo.

     Bueno... voy a seguir siendo leal a mis creencias - para mirar al resto tan desafiante como siempre - Vengo del pais de las oportunidades y de donde nos enseñan que podemos hacer lo que queramos si nos hacemos responsables de las consecuencias, por lo mismo... - para presionar el botón de mi estrado - No voy a vender al Panedero por 10 minutos o 10 años... eso no es algo que una Custik haría... - muy consciente de que igual la palmaba si mi elección era la errónea.

 Uma, la autoproclamada mastermind de todo aquel juego, había logrado llevar a la locura completa a Arai con sus declaraciones, al punto de que el pastelero abandonó toda esperanza de ser considerado inocente y comenzó a esperar su ejecución con deseo. Por supuesto, era lo correcto dársela, o por lo menos eso es lo que pensaría la persona que había diseñado todo aquel macabro juego. O sea, Uma Yugana... según lo que decía ella.

- ¡HOH HOh Hoh hoh! ¡Otro caso cerrado! ¡Otro asesino capturado! ¡No puedo parar de ganar, es increíble! ¡HOH HOh Hoh hoh! ¡Osito mío, Monokuma, no esperes más! ¡Acciona la palanca!

 La jinete suponía que, en algún lado, había una palanca a accionar. Pero luego se dio cuenta de su error.

- Quiero decir... apreta el botón con tu martillito... ¡por supuesto que yo sé eso! ¡Diseñe toda esta sala yo misma! ¡Solo estaba jugando con sus mentes! ¡Psicología! ¡Manipulación! ¡Gaslighting! ¡HOH HOh Hoh hoh!

Los focos sobre mi, las miradas juzgadoras, mi incapacidad para encontrar argumentos para responder o contradecir, mi desconocimiento, siquiera, de si de verdad era mentira o no lo que Yoshimatsu acusaba de mi... Y desconocido era también para mí el hecho de que por lo visto la 'celebración' en el parque de atracciones era secreta. Afortunadamente Akira Kimura, una vez más, encontró la manera de salvarme en el último momento, pero no pude agradecérselo porque yo todavía estaba ahi, atrapada en ese caos mental. Uma Yugana confesó de repente que ella era la Mastermind, y yo debi haber gritado que no, que podía demostrar que no lo era, pero no actué... no reaccioné... y para cuando quise darme cuenta, ya estábamos en las votaciones.

Puede que averigüasemos quién fue el asesino, pero no se sintió como una victoria... fue prácticamente una derrota.

Presioné el botón de mi votación.

Las votaciones terminaron y era momento de ver quién era el que había salido escogido en aquella votación, el acusado de haber asesinado a Suigin Shita, o al menos eso era lo que creían, la decisión ya había sido tomada; y ahora tan solo quedaba ver cual era el resultado de sus votos. ¿Quién había sido el máximo votado?.

RESULTADO DE LAS VOTACIONES

Joshua Josef: I

Yoshimatsu Arai: IIIII

Unas cuantas cadenas cayeron encima de la zona dónde se encontraba Yoshimatsu Arai, agarrando el cuello del muchacho más votado en el proceso, y tan rápido como estas hubieron caído y cerrado alrededor del cuello del Ultimate Baker (o Ultimate Sadist), estas se fueron por donde hubieron venido arrastrando al joven culpable consigo.

PAINCAKE

Una enorme cocina aparece en las pantallas y un robot disfrazada de sirvienta y con el rostro de una vieja televisión mostrando el rostro de una mujer desconocida para todos salvo para Yoshimatsu Arai empezó a servir a este Pancakes.

Los brazos y las piernas del joven muchacho se ataron a la silla, y ante la negativa de este de comerlos, aquel robot los fue obligando a meterlos dentro de la boca del muchacho, sin detenerse por nada del mundo, sin importarle de que tuviera la boca cerrada o le arrancara algún diente. Una vez que hubo terminado con esa remesa de Pancakes, otra más aparecería para repetir el proceso una y otra vez, y a medida que más Pancakes este robot hacía más elementos extraños caían en entre los ingredientes, moscas, grasa de motor, clavos... y todo esto le daba de comer obligatoriamente junto a estos Pancakes.

El joven Yoshimatsu Arai estaba ensangrentado, bastante herido y apaleado por aquella experiencia culinaria que tenía y para cuando le iban a ofrecer el último trozo de Pancake de toda la cocina, este robot falla y empuja a Yoshimatsu Arai hacia atrás, obligándolo a caer de espaldas varios metros haca una abismo oscuro... del cual salió con vida pues pese al duro golpe de su espalda contra la silla, cayó en una zona bastante blandita.

Las luces se encendieron mostrando un plato gigante y unos colchones de Pancakes que habían amortiguado la caída del joven Yoshimatsu Arai pero antes de que este pudiera salir de ahí, una loncha nueva de Pancake cayó encima del muchacho aplastándolo, y luego otra, y otra más... y por último un chorro de miel fue cayendo del cielo, cubriendo al muchacho, al plato y lentamente subiendo su volumen hasta alcanzarle, sumergiéndole en el líquido hasta que este dejó de moverse.

Esta parecía ser una justa ejecución, pero Monokuma no estaba de humor para continuar hablando de lo genial que había sido, sino que simplemente trajo a coalición un comentario del pasado.

-¿Os acordáis que dije que el que fallara la siguiente votación iba a morir?. -Inquirió el oso mirando fijamente a Barbara Custik- Pues eso sigue vigente así que... ¡Decidle adiós a vuestros dones!. Ya no están... por culpa de Barbara Custik por no haber votado correctamente junto al resto... ¡Incluso Yoshimatsu lo hizo!.

       En silencio mire el resulta de aquel juicio y aunque intuyera cual era el resultado, dentro de mi seguía prefiriendo pensar en que esto no podia acabar de esta manera, que aun faltaba algo en toda esta maraña... cualquier cosa que evitara que el pastelero tuviera que...

  A quien engaño... este sitio tenia sus reglas, y por mas que una quisiera cerrar los ojos, las cosas iba a seguir sucediendo como estuviese destinado a ocurrir...

  Por lo que ante la frase del Oso, simplemente le mire con apatía, gire el rostro hacia los lados y comenté.

   Te estas has estado ablandado Director - y sin comentar mucho mas dirigirme al ascensor, apretar el botón y no esperar a nada ni nadie.

¿Quizá en otras circunstancias habría disfrutado de la ejecución de ese cerdo? ...Quizá lo correcto sería decir que no. Verdad o mentira, la cuestión fue que me encontraba demasiado centrada en otras cosas como para siquiera prestar atención de verdad a la ejecución. Aquella llave que me entregó... ¿qué abriría? ...¿Y de verdad quería saberlo?

Al menos, tuve el tiempo suficiente como para recomponerme, esfumada ya la presión de que acabáramos todos ejecutados por fallar la resolución del caso. Recompuesta lo suficiente como para poder hablar, me dirigí a Uma Yugana y a Akira Kimura. "...Gracias. ...Por todo. Yugana-san, siento haberte acusado. Y no hace falta que sigas fingiendo ser la Mastermind, con lo que descubrí de Akemi Eiji sé que no podrías ser tú." Tenía también una promesa pendiente con Akira Kimura. "...Por favor, déjame ayudarte a limpiar el estropicio en tu habitación..."

Y al marinero, aunque lo miré, no supe qué decirle. Era el que peor de nosotros lo había pasado en el juicio... bueno, Bárbara... supongo que ella también había perdido un amigo...

 El juicio había terminado con un claro veredicto que, salvo un pequeño voto erróneo que fue perdonado, condenó a la muerte a Yoshimatsu Arai. El pastelero masoquista había conseguido el sanguinario final que tanto había buscado, aunque seguramente deseaba que todos los presentes también corrieran el mismo destino. Como fuera, eso ya estaba saldado.

 Tsumiko se acercó a la jinete para agradecerle por su ayuda. Pero parecía que aquella impronta que estaba mostrando Uma Yugana no había terminado todavía. Incluso aún, parecía que se estaba profundizando. Dando un paso para atrás y con visible disgusto, la chica exclamó:

- ¿Pero de qué estás hablando? ¿Yo, Uma Yugana, fingiendo? ¡HOH HOh Hoh hoh! ¡Deberías estar alegre de que finalmente sacaste la verdad a la luz, tu... tu... virulenta persona! ¡Tantos casos tratándome de traidora y de rechazada...! ¡BUENO! ¡Tenías razón, todos tenían razón sobre mi! ¡HOH HOh Hoh hoh!

 Uma ríe con fuerte histrionismo, dejando en evidencia que tomaba el rol de villana, de traidora y de mala persona sin tapujos ni remordimientos.

- ¡Yo, la villana, la mastermind! ¡Una triste alumna rechazada que, llena de ira y desesperación, diseñé un perverso juego para encerrarlos a todos ustedes en él! No sé cómo pueden estar frente a mi sin querer agredirme, cuanto menos... ¡HOH HOh Hoh hoh! Pero ya me aburrieron, tengo asuntos que atender, así que... ¡no me molesten, plebe inferior!

 Sin más, la proclamada villana del juego se retiró del lugar, dando media vuelta e ignorando a todos.

Todo había terminado de una buena vez, me giré hacia la pantalla para ver cual era la tortura y ejecución que iba a recibir el asesino de mi amiga y para cuando terminó pensé que me sabía a poco. Lo suficientemente poco como para no quedarme satisfecho por lo que me fui del lugar cuando el ascensor bajo.

-Yo me largo de aquí. Voy a ver si puedo reparar el barco.

Trate de no mirar la ejecución, me dolía seguir teniendo y cada vez más manchadas de sangre.

Apenas reaccione ni escuche a nadie después de eso, totalmente sumida en mis pensamientos, pensé que el anterior sería el último pero está claro que no, quizá Monokuma tuviera razón y esto no fuera a acabar. 

Tsumiko se acercó a mí y me recorrió un escalofrío, ya no sabía en quién creer y quien no, estaba empezando a desconfiar de todos... 

"...Por favor, déjame ayudarte a limpiar el estropicio en tu habitación..."

C-claro. Vamos..