Partida Rol por web

TAURON FAITH:

- Nueva tirada de Aguante para evitar perder el conocimiento y de paso mantenerte a flote un poco más.

- Esta nueva tirada la haces a +10, debido al empuje remanente de haber visto al Aguila Imperial.

Se ha caído estrepitosamente, se siente idiota, pero eso ahora no importa, ahora lo que importa es que el novicio no muera...le cae bien ese hombre, y, la verdad, que alguien muera nada más empezar la misión, no sería de recibo, no si ella puede evitarlo.

Se trata de poner en pie y echar a correr de nuevo para tomar por la mano, por la ropa, por los pelos o por donde sea al novicio.

- La Hermana Scythia llega junto a sus compañeros, mientras el Hermano Tauron sigue helándose en el agua llena de hielo.

Lazerus observó fijamente el comportamiento anómalo del aquel brazo biónico. indudablemente debía ser reparado, no importabaa lo que dijera su dueño, el Omnisiah le imponía ese debeer a cualquier acólito.

De modo que el tecnosacerdote intentó alcanzar al sargento mientras analizaba en su subconsciente en qué consistía el malolfuncionamiento. Sin embargo, las rápidas y largas zancadas del sargento, acostumbrado ya a las dificultades asociadas al caminar por la nieve, hiceron que el soldado de la Guardia dejara atrás al tecnosacerdote, que, a pesar de afanarse por no perderle de vista, falló en su tentativa...

Itsua se irritó ante la nula ayuda que ofrecían al novicio. En breve, las frías aguas de la zanja lo matarían de hipotermia. No había tiempo que perder. Miró alrededor a la búsqueda de algo que pudiera ayudarles. Una cuerda, una escala, una barra de hierro...

- De repente, Lazerus sale corriendo de la tienda en la que estáis los tres, sin decir nada a los demás.

- Lazerus sale de la tienda que estaba investigando y corre sin ton ni son en una dirección al azar.

- Después se para a recapacitar.

LAZERUS-20-SILON:

- Concluyes que el diseño del brazo cibernético del Sargento es intrínsecamente defectuoso, además de fabricado con materiales baratos y de forma chapucera. No crees que tenga arreglo, y por la actitud del Sargento hacia ti, tampoco crees que te dejara trastear con su brazo-chatarra.

Lazerus regresó al lugar donde se encontraban sus camaradas, meneando la cabeza en gesto negativo. no habia logrado alcanzar al sargento, pero quizá en un futuro pudiera resolver ese tema. Desde luego, no pensaba dejar así aquello, si bine otras eran las prioridades, como recordó cuando regresó al interior de la tienda en la que el hombre de las risas estaba atado a un poste, sin duda su cordura perdida por el contacto pestilente de la herejía o el caos.

- Poco después, Lazerus vuelve a la tienda donde están Tercio y Vladymir.

Cuac, creo que me voy hasta el fondo.

Tauron pierde de nuevo el conocimiento y se vuelve a hundir.

Unos cuantos Guardias Imperiales se dan cuenta de lo que está pasando y corren a ayudar.

Varios de los más atléticos se tiran al agua para sacar a Tauron Faith del agua helada...

Gasto un punto de destino permanente en salvar mi trasero.

Los soldados sacan al Novicio del agua gélida. Rápidamente lo envuelven en mantas y se lo llevan a la enfermería (los demás acólitos pueden seguirlos hacia la enfermería si lo desean).

Es obvio que pese a todo lo que hayan podido sufrir estos soldados, su reverencia y respeto hacia los miembros del Ministorum sigue siendo muy profundo. Se nota en el cuidado con el que trasladan al Novicio y la preocupación que demuestran.

- Esto es un desastre, un verdadero desastre - dijo Itsua con un tono de voz a medio camino entre el alivio y el enfado viendo cómo se llevaban al novicio en dirección de lo que suponía era la enfermería -. Debemos comunicar a los demás lo ocurrido. Hermana Scythia, sé que no podemos ordenarle nada, pero ¿me haría el favor de acompañar al novicio Tauron? Mientras, la arbitradora Arlesha y yo iremos donde el resto del equipo y les informaremos de lo ocurrido.

-Un desastre si, pero me gustaria saber por qué no se ha andado con más cuidado. Lo que nos faltaba, empezar con problemas antes de llegar. Estoy congelada.

Arlesha intentaba por todos los medios sacudir el agua congelada que había empapado parte de las ropas de Itsua que ella llevaba puestas.

-Si, yo me ofrecería para ir a la enfermería pero no se que hacer en esos sitios, no le seré util a Tauron allí. Esperemos que se recupere sin más problema. Vamos Itsua, busquemos a los demás. Espero que no se hallan metido en ningún problema si al final decidieron entrar en esa tienda.

Arlesha volvió su mirada en la dirección en la que el soldado se les había perdido de vista, deseando volverlo a ver y preguntarle un par de cosas.

- Arlan y Arlesha entran en la tienda donde están Tercio, Lazeurs y Vladymir, los tres en silencio mirando a un hombre con camisa de fuerza y sujeto al poste central de la tienda.

- La Hermana Scythia ve como Arlan y Arlesha se van a la tienda, mientras que los Guardias se llevan rápidamente al Novicio Tauron hacia la enfermería.

El hombre se fija en los dos recién llegados, especialmente en Arlan Hex y exclama:

- "¡Los ojos!" -

Y luego comienza a reírse de forma irracional e histérica.