Partida Rol por web

- ¡Bah! Yo no le daría mucho crédito a esas historias, Vladymir - le dije al vostroyano.- Donde yo me crié también teníamos un "sacamantecas", eso no es más que una leyenda popular para asustar a los niños y a los idiotas... aunque - me quedé un momento pensativo.- puede que tenga algo de relación, ya sabéis, cuando la gente inculta comienza a vivir sucesos que sus pequeñas mentes no saben explicar enseguida recurren a las leyendas y esos cuentos... Lo que quiero decir es que no hay un sacamantecas, pero puede que se refieran a quién andamos buscando nosotros, sea quién sea.

Después de todo nuestros desafortunados encuentros nos habían encaminado en una buena dirección, de los errores también se aprende y ya habíamos aprendido dónde no debíamos seguir buscando. Lo que Titus había comentado acerca de esa secta del pantano me seguía pareciendo posible, aunque sin más pistas que un rumor el pantano seguía siendo un lugar insondable.

- A ver si me he enterado... ¿Quieres trepar para entrar en la Colina? - pregunté con incredulidad, no me habría esperado ese arranque aventurero de Itsua.- No digo que no podamos hacerlo, habría que buscar un punto ciego o algo parecido, pero se podría hacer... ahora bien, veo más problemático permanecer dentro, cualquier guardia que nos vea sabrá que no debemos estar allí.

- Salís de la casa medio en ruinas cerca de la parte Oeste del Muro y os dirigís a la zona nordeste, el Distrito de los Fabricadores.

- Este distrito está compuesto por un extenso complejo de almacenes y fábricas, la mayoría de las cuales se especializa en la recolección de las diferentes hierbas de pantano e insectos comestibles, que luego se procesan para elaborar ropa o productos alimenticios.

Lo cierto es que apenas se diferencia del resto de la ciudad, excepto porque los edificios son un poco más grandes y menos ordenados.

La característica más distintiva de este lugar es su olor, comparado con él, el resto de la ciudad desprende una agradable fragancia.

Vladymir siguió, a disgusto, al resto del grupo al barrio de los fabricadores. Aún tenía muy fresca la última visita al lugar, mientras buscaban refugio, y los efectos que había tenido el contaminado ambiente en él y en Titus. Sin embargo, ahí se dirigían otra vez.

"A ver que pasa ésta vez... Lo mismo se nos derrite el cerebro y se nos sale por las orejas..." pensó Vladymir, siempre optimista, mientras veía a lo lejos los límites del barrio. 

El Barrio de los Fabricadores... Un lugar que me causa extraños sentimientos encontrados: Por una parte es un lugar desagradable con hedores difíciles de soportar, pero por otro lado es el lugar que más me recuerda a mi hogar en Los Tornos. Me encanta estar entre fábricas, dispositivos y construcciones pues me hace sentir en el lugar cálido que una vez fue mi hogar y que, a pesar de todas las cosas que sufrí en él, es donde mis recuerdos se ambientan, a pesar de no ser demasiado gratos.

Ahora camino a aquel sitio en compañía de mis compañeros e intento fortalecer mi estómago cuando la bocanada de aire pestilente golpea mi nariz, para ser capaz de aguantar y registrar esa zona, una de las pocas que realmente nos falta por mirar y que tiene varios puntos por los cuales ser una de nuestras principales fuentes de pistas, el olor siendo una de ellas.

-Estoy de acuerdo con ambos. Respondió a Itsua y Tercio. Entrar en la colina no sería difícil, bastaría con trepar el muro, pero sería mucho más complicado permanecer dentro sin llamar la atención. De todas formas hoy nos centraremos en recabar información y encontrar sangre, cadáveres o cualquier otra pista en el barrio de los fabricadores. Si finalmente las pesquisas nos llevan hacia La Colina ya pensaremos la forma de solucionar ese problema. Si estáis todos listos nos vamos.

Juntos a sus compañeros se dirigió al Distrito de Fabricadores del que tan buenos recuerdos guardaba desde la noche anterior cuando les habían arrojado los orines por encima. No hacía falta más mierda para que aquel barrio oliera a podrido. Ni siquiera el barrio de casuchas olía tan mal.

Me pregunto que diantres fabricarán aquí.

Fuera lo que fuera debían seguir adelante ignorando aquel olor nauseabundo, así que hizo de tripas corazón y siguió adentrándose en el barrio.

-Bien, mantened los ojos bien abiertos a cualquier cosa. Si no descubrimos nada por nosotros mismos tendremos que preguntar a la gente.

Aquello no había resultado bien hasta el momento, pero no les quedaría otra opción si no descubrían algo de utilidad.

El psíquico permaneció imperturbable ante las reticencias a su entrada en la zona de la Colina en caso de ser necesario hacerlo. Llegado el momento, la necesidad establecería su imperio, y las querencias personales pasarían a un segundo plano. Su papel ahora se limitaba a seguir los pasos del arbitrador hacia la penosa y deleznable zona de las fábricas, un destino que el Munitorum encontraría sumamente agradable sin lugar a dudas. El nauseabundo hedor de aquella área urbana prontó hirió sus fosas nasales y, una vez más, se preguntó cómo era posible que nadie viviera allí.

Sintió que salivaba en el preludio de una arcada que nunca llegó a tomar forma. Se concentró, convirtiendo su nariz en algo obsoleto, dejando la podredumbre del lugar en un recóndito espacio de su mente, tan válido como el color del cielo en la composición del escenario general.

Fueron unos pocos segundos tras los cuales el área fabril dejó de ser una pesadilla para su sentido del olfato. Ahora era la vista lo que contaba y su cibernética mirada escrutó paredes y suelo a la búsqueda de cualquier indicio que sugiriera la realidad de un reciente y violento crimen, uno de aquellos que habían sido enviados a investigar.

- “Mantened los ojos bien abiertos a cualquier cosa…”- fueron las palabras del Arbitrador, el adalid de lo obvio y las opiniones ajenas.

Nada más escucharle el Cuestor se vio obligado a mirarle no solo con los ojos bien abiertos, sino con cierta condescendencia. Pero cómo no permanecer atento, aun sin innecesarios avisos, cuando en el momento más inesperado algún descerebrado era capaz de arrojar orín sobre sus cabezas. Eso, por supuesto, sin olvidar que estaban investigando.

Así Xerxes entró al barrio (cuya frontera venía marcada por una bofetada de hedor), con el pie derecho y el rostro bien en alto, más atento a ventanas y balcones que a lo que tenía a su espalda, aunque de vez en cuando allí también miraba. Siempre con los ojos muy abiertos y, esperaba, que con la boca del estómago muy cerrada…

- A Vladymir se le pone la cara primero pálida, luego azul, luego verde, y finalmente vomita copiosamente, quedándose a partir de ese momento muy débil y rezagado del grupo en todo momento.

- Los demás consiguen de algún modo "habituarse" al ambiente del Distrito de los Fabricadores.

TIRADAS OCULTAS Y SECRETAS:

* Perspicacia.

* Indagar.

- Vladymir aplicaría un -10 en ambas.

- Tercio aplicaría un +10 a Indagar.

- Arlan e Intius aplicarían un +10 a Perspicacia.

- Titus y Xerxes ni bonus ni malus.

- Importante: Una tirada fallida, o una con muchos niveles de fracaso, puede perjudicar al grupo. El que quiera puede elegir no tirar alguna de las dos tiradas, o no tirar ninguna.

ARLAN HEX:

- En tu caso, si quieres, puedes hacer una tirada voluntaria, oculta y secreta, de Psinisciencia para intentar determinar la presencia de fenómenos psíquicos en las inmediaciones.

- Esta tirada es sin bonificación ni penalización, pero fallarla por varios niveles de fracaso podría abrir tu mente y dejarla completamente desnuda.

XERXES VON BRAUN:

- No puedes evitar recordar que en tu Regimiento, al que estabas adscrito, es muy habitual el uso de máscaras de gas y respiradores. Es casi equipamiento estándar.

- Un adminículo que usan alguno oficiales y que sería de extrema utilidad en una situación así son unos filtros nasales, los venden en mundos civilizados.

- Veamos... apostaría a que mataron a esas personas en un lugar oscuro y apartado, en un callejón quizás - dije tras pensar un poco.- Yo empezaría por ahí, aunque me parece que cualquiera de estos almacenes sería perfecto para deshacerse de un cadáver... con este olor dudo que alguien sea capaz de percibir el olor de un cuerpo muerto...

ARLAN HEX:

- Tu mente queda completamente expuesta, y un horror alienígena se apodera de tu cuerpo, relegándote a la jaula de tu propia mente.