Partida Rol por web

Desapariciones en Puerta de Plata (Finalizada)

Capítulo I: La llegada a Puerta de Plata

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10/03/2014, 12:41
Aiden Stendahl

Aiden escuchó atentamente el diagnostico de Hugh antes de pronunciarse ante la pregunta de Alex. Sabía que podía despertarlo de ser necesario, pero también sabía que podrían encontrarse situaciones de mayor gravedad en no demasiado tiempo. Observó desde la puerta al anciano inconsciente y midió mentalmente la distancia entre ambas celdas. Si acabase siendo necesario podría llegar a tocarle, pero no sería sencillo.

-Parece que se repondrá - comentó tras escuchar a sus compañeros - Creo que será mejor reservarse el favor de Pelor para situaciones más extremas... Algo me dice que más pronto que tarde nos enfrentaremos a alguna...

Después de eso esperó apoyado en la puerta de la celda, esperando a que el anciano se despertase, o a que alguien entrase a buscarles para hacerles algún tipo de interrogatorio. No deberían tardar en llegar...

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13/03/2014, 22:28
Alexandra

Alex arqueó una ceja un tanto extrañada. Ella desde luego no pensaba abrirse camino a sangre y fuego por el castillo del conde cuando no había hecho absolutamente NADA (es más, en todo caso tendría que ser ella quien denunciase al condenado Justicia por asaltarla en medio de la calle y encerrarla sin decirle ni por qué) es decir, que no le veía mucho sentido a dejar a un anciano apaleado sufriendo en el suelo por si la cura hacía falta más tarde solo porque no estaba en peligro mortal.

—Tenía entendido que el clérigo era precisamente él...

Tampoco es que fuese a obligarlo pero simplemente no se había esperado una respuesta de ese estilo. Se encogió de hombros y se cruzó de brazos para apoyar la espalda de nuevo en la pared a la espera de que terminase por ocurrir algo.

Que les dijeran a santo de qué venía todo aquel despropósito estaría bastante bien.

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15/03/2014, 01:03
Director

Rislân se removió inquieto en sueños, señal de que había abandonado la inconsciencia. Parecía agitado, probablemente atosigado por pesadillas que recordaría al despertar. Tampoco lo necesitaba para suponer cuales eran. Los que le veían - o más bien intuían - culebrear en el suelo también tenían una idea aproximada de los fantasmas que podían poblar su duermevela, habían escuchado de sus labios su triste historia y pesares similares atenazaban sus corazones y perturbaban sus propios descansos de forma parecida.

El clérigo no tardó mucho más en despertarse, sobresaltado, irguiéndose dolorido en el frío suelo sólo templado por unas capas tendidas a modo de jergón. Sólo Gogri pudo distinguir con claridad sus manos crispándose en la oscuridad, el rostro acuciado por el temor a estar ciego, indefenso y en un lugar desconocido.

Pero pronto notó que no estaba ciego, sólo en un lugar muy oscuro. Bajo tierra, envuelto por fría piedra en un subterráneo desconocido, atrapado al otro lado de una reja y en una celda junto a Alex, Hugh y Xelaver - que llevaba unos extraños guantes metálicos en las manos que le impedían flexionar los dedos - con esfuerzo pudo distinguir más figuras en la celda de enfrente, que no tardaron en hacerse notar como el resto de sus compañeros.

Sonidos de más cautivos llegaban de la oscuridad, a cierta distancia. Aunque a aquellos sólo podía distinguirlos - y no a todos - Gogri.

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18/03/2014, 22:17
Rislân del Valle

El anciano intentó levantarse, pero apenas pudo. Intentó que un gemido no escapase de la prisión que era su pecho pero fue imposible; los guardias se habían ensañado con su cuerpo y notaba una costilla si no rota, si golpeada sin pudor. Giró la cabeza e intentó sacar una sonrisa de la flaqueza al sentir la presencia de sus compañeros. Parecía que hacía eones que no se veían y con aquella luz tan negra, en aquel lugar tan siniestro, para Rislân eran la única fuente de alegría. Sonrió, mostrando una dentadura ensangrentada por algún mal golpe, demostrando felicidad, pues para él, la felicidad era hacer el bien.

El bien.

Iba a hablar cuándo le sobrevino el recuerdo de un muchacho, poco mayor que Alexandra, con la cabeza ensangrentada, que yacía en el suelo de la taberna. Un escalofrío recorrió su espina dorsal. Había sentido tanta impotencia, y tanto odio que era ajeno a él, que le recordó su juventud. Una juventud que más bien quería olvidar. Su sonrisa se borró y la preocupación, la ansiedad y el saber que quizá no había obrado bien, cortaron sus palabras. Pero quería tranquilizar a sus compañeros:

— La oscuridad no existe, lo que llamamos oscuridad es la luz que no vemos. Y nosotros, amigos míos, somos la luz de esta ciudad que parece maldita. ¿Estamos todos? ¿Estáis bien? ¿Alguien herido? ¿Por qué estáis aquí encerrados?— dijo medio en susurros, sin pretenderlo.

Al incorporarse del suelo sintió todos los golpes con el asta de la alabarda que había recibido sin merecerlos siquiera. Cogió aire y suspiró mientras intentaba reconocer a sus compañeros en la oscuridad.

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18/03/2014, 23:02
Gogri Grimhammer

-Bienvenido, hombre - sonrió Gogri, aliviado -. No te muevas mucho. Tienes una buena paliza y no conviene remover la sesera en un rato. Quédate tumbado de lado y no te aguantes las náuseas, si tienes. 

Hizo una pausa y miró a los demás.

-Eso me pregunto yo, ¿qué hacemos todos aquí? Nosotros, es decir, Jagg, Hank y yo fuimos a los edificios junto al río. Nos seguían dos, pero parecía que cada uno por su cuenta. Dimos caza a uno de ellos. Al momento se presentó un grupo de tipos con mucho hierro y uno de ellos, un estirado de ésos, nos cogió presos. Hasta aquí nuestra historia. No nos han dado muchos motivos y no me apetecía obtenerlos a hachazos. No todavía.

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19/03/2014, 00:06
Hugh Triond

Paso un largo rato en el que la oscuridad impidió a Hugh ser consciente del tiempo. Incluso le costaba un poco discernir entre la realidad y el sueño que se apoderaba de él, sentado en aquella lúgubre estancia.

Le sobresalta el hecho de notar que sobre sus piernas, empieza a sentir el movimiento del anciano. Con cuidado de no lastimarle, saca sus piernas de debajo de las suyas y se presta rápidamente a ayudarle a incorporarse mientras el hombre soltaba una de sus reflexiones.

-Si, estamos todos. Temimos que quien no estuviera fuerais vos.- Se apresura en contestar. -Lo que cuenta el enano es lo que a grandes rasgos pasó a todos. A todos menos a vos. ¿Qué os ha ocurrido?- Pregunta mientras apoya la mano en su espalda y sostiene al hombre por el brazo hasta que este le haga señal de que se encuentra bien.   

Notas de juego

PD: Señor DM, ruego vuelva a marcar a Rislan como destinatario por defecto cuando usted pueda.

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19/03/2014, 01:08
Rislân del Valle

Ris intentó recordar, llevándose una mano primero a la cabeza y luego a la barba. ¡Desde luego hacía tiempo que no recibía una paliza como aquella! La cabeza le daba vueltas, pero pronto vinieron a su mente los recuerdos. Una mente entrenada para analizar, estudiar y comprender. Pero había mucho que se escapaba a su entendimiento. Entre inspiraciones, con los ojos cerrados, rememoró.

"Condenado viejo del demonio. Si no quieres venir por la buenas, lo harás por las malas. Moledle a palos, así aprenderá cual es su lugar. Irás a ver al Justicia, te guste o no." 

La frase retumbaba de un lado a otro de su sien.

— Me dirigí a la posada que Jagg nos recomendó a todos. Fue sencillo encontrarla, pero me sorprendió la pobreza y miseria de esta ciudad con nombre de metal noble. Poca nobleza hay en un lugar donde te siguen por las calles dispuesto a robarte, o algo peor. Por suerte, estoy acostumbrado a viajar solo y a cuidarme de lo que puede hacer daño, así que aunque sabía que me espiaban, esquivé a un hombre común, de barba recortada. Ahora mismo casi podría asegurar que fue él el que dio parte a la guardia.

Hizo una pausa. Sí. Recordaba la voz chillona y el rostro del delator. También se acordó de algo y rebuscó en su faltriquera, para comprobar si tenía el oro que debía a sus compañeros.

— Hice lo acordado. Reservé habitaciones. Las acomodé para todos y recuerdo quedarme meditando un rato. A partir de ahí todo es confuso; me despertaron unas voces que amenazaban al buen enano, dueño de la posada. Le amenazaban de tener a un extranjero peligroso allí. Antes de que las cosas se pusieran peor para el amigo de Jagg salí y pregunté cuál era la razón por la que se me buscaba... Eran cuatro soldados, armados con armas largas y bastante protegidos. Pobres muchachos. Su líder no se dignó a dar explicaciones e intentaron apresarme...

En ese momento el viejo se incorporó, llevándose la mano al entrecejo, preocupado por algo.

— No me pareció justo ni los modos ni las formas, así que intenté que su cuerpo les recordase que estaban cansados y abatidos para realizar su trabajo. Pero su fuerza de voluntad era enérgica, espoleada por el miedo. Recuerdo... recuerdo a los muchachos venir a por mi y yo defenderme en la parte alta de la escalera. Me fueron acorralando. Dos de ellos cayeron — añadió Rislân como con pesar — y el sargento usó su silbato para llamar a más. No sabéis cómo lamento mi actitud, pero debéis comprender que su manera de actuar no era la que se esperaría de unos sirvientes de la ley. Me insultaron y golpearon, en nombre del Justicia de la ciudad, hasta que ya no pude más..

Déjate vapulear de una vez y acaba con ésta locura, viejo. El Justicia se tomará tu cabeza por ésta rebelión. Eres uno de los asesinos que andamos buscando. - Las palabras de los soldados seguían en su interior.

— Creo que consideran a cualquier extranjero como una amenaza potencial ¿Quién iba a pensar de nosotros, de mi, que soy un asesino salvo quizás una mente trastornada? Y así llegué aquí... ¿Y vosotros? ¿Estáis heridos? ¿Os han apresado por la fuerza también?

Notas de juego

¿En qué situación de pg estoy? ¿Hay alguien más herido que pueda ver?

No sé si tenemos equipo, si es así, les devuelvo el dinero a cada uno. Cinco de plata por persona me ha costado, así que les debería 1 de oro y 5 de plata a los que me dieron las 2 que pedí.

¿Conservo mis conjuros?

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19/03/2014, 01:37
Alexandra

Alex se alegraba de que Rislan estuviese bien, o al menos todo lo bien que podía estar teniendo en cuenta la somanta de palos que había recibido. Escuchó todo lo que tenía que decir apoyada contra uno de los muros antes de decir nada. Aunque estaba especialmente de acuerdo con la parte de la mente transtornada.

«Y parecía pacífico el abuelo»

A mí lo que me gustaría saber es por qué dejan entrar en la ciudad a los extranjeros—dijo—. Si tan amenazadores los consideran o tan poco les gustan bien podrían cerrar la maldita puerta o decirles que se larguen en cuanto los vean asomar por la entrada.

Descruzó los brazos y los levantó hacia arriba

¡Quien entienda a la nobleza que la compre!—suspiró con dramatismo teatral. Los dejó caer de nuevo y miró a Rislan, (o lo intentó porque con lo oscuro que estaba sólo veía su silueta) yendo ya al grano para responderle:—. En el caso de mi hermano, Hugh y yo estábamos caminando por la calle cuando descubrimos que nos seguía un tipo. No le tocamos un pelo a nadie pero de pronto aparecieron casi dos docenas de soldados para arrestarnos.

Se encogió de hombros.

No hemos hecho nada así que decidimos que era más sensato no darles razones que arrojar contra nosotros. No nos resistimos, no estamos heridos.

Se separó de la pared para acercarse al clérigo y se acuclilló cerca. Por supuesto era genial saber que no se trataba de ningún viejo inútil e indefenso pero la sola imagen mental de los hombres del Conde apaleando a un anciano la hizo fruncir el ceño. Empezaba a odiar seriamente a su graciosa eminencia y eso que aun ni lo había visto.

Mucho valor o ninguna vergüenza debe tener quien se hace llamar autoridad en una ciudad y no tiene ni la decencia de respetar las canas—gruñó. Luego dejó pasar unos segundos para que le desapareciese la gelidez de la voz y añadió:—. ¿Cómo estás?

Notas de juego

No sé si Rislan se levantó o sigue sentado en el suelo, si se levantó pues mi pj simplemente se acerca en vez de acercarse y acuclillarse.

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19/03/2014, 18:47
Director

Notas de juego

No puedes ver bien a nadie, de los que están en tu celda ninguno parece herido y los de la otra celda tampoco suenan como si tuvieran dolores.

Tienes 4 puntos de golpe y recuperarás otros 4 cada hora.

No tienes ningún equipo (incluyendo componentes de conjuros) salvo que hayas podido esconder algo pequeño. Si quieres esconder algo haz una tirada de esconderse y me dices qué es y vemos si lo encontraron o no (se entiende que sería algo que siempre lleves escondido)

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19/03/2014, 23:11
Rislân del Valle

Rislân, aún adaptando sus ojos a la oscuridad, uno de ellos medio cerrado por algún golpe propinado con saña, apoyó su mano en el hombro de la muchacha. Él sentado y ella en cuclillas. Le sonrió en la negrura del lugar esperando que ella lo viese.

— Tengo el cuerpo dolorido... pero más aún el alma. Me preocupa el daño que he podido causar por no poder controlar mi rabia por la injusticia. Pero veo que todos estamos en una situación similar, por desgracia. Aún me tengo en pie, tranquila. Te agradezco la preocupación, joven espíritu rebelde. 

Luego encogió los hombros, disgustado y se señaló las ropas.

— Me han despojado de todo. La dignidad y las cosas. Lamento no poder saldar mis deudas ahora... — añadió, avergonzado. Le preocupaba también la pérdida de su libro de oraciones y del medallón con el retrato de su mujer y su hija, efectos personales poco valiosos para el resto pero importantísimos para él y su propia fe. — ¿Habéis intentado salir? ¿Cuánto tiempo lleváis encerrados?

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21/03/2014, 00:04
Aiden Stendahl

-No llevamos aquí demasiado tiempo, compañero - respondió Aiden con cierto pesar en su voz - no demasiado... Aun esperamos a que alguien de la guardia se digne a hablar con nosotros...

Hizo una pausa mientras meditaba sobre la historia del anciano. Se levantó entonces y se acercó a las puerta. 

-No creo que vayan a por los extranjeros - respondió a Alex sin levantar demasiado la voz - no creo que persigan a todo aquel que entre en la ciudad armados... venían a por nosotros... Alguien debió alertarles de nuestra conversación en la posada, o alguien debió darse cuenta de que veníamos juntos en la entrada... El mal en este lugar está muy enraizado, y creo que alguien se ha puesto nervioso por lo que venimos a hacer...

Suspiró, para momentos más tarde volver a la historia que Rislan había contado.  

-No te preocupes por lo que decidiste hacer, compañero... no te preocupes -  trató de calmarle - No creo que quieran hacer más que expulsarnos de la ciudad... 

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21/03/2014, 11:35
Xelaver

Xelaver se había mantenido callado todo el tiempo. Estaba concentrado en recordar la posición exacta en la que había dejado el cubo con runas, y tratar de resolverlo de memoria. Aún con su notable capacidad especial, el mago se perdió varias veces y tuvo que volver a empezar.

Al final, desistió. Sus compañeros estaban parloteando y así era difícil de concentrarse en una tarea tan complicada. El anciano en concreto parecía muy locuaz para estarse recuperando de una paliza, y eso que debía dolerle hasta el gorrito de clérigo. Se preguntó qué ocurriría cuando estuviera del todo recuperado.

—No estoy seguro de que los hombres que nos seguían informaran a la guardia —intervino con voz suave—. Al menos el que nos seguía a nosotros le tenía un miedo atroz al Justicia y sus hombres.

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21/03/2014, 20:00
Hank Daggerfell

No estoy de acuerdo contigo, Xelaver.- Digo serio mientras me coloco cerca de los barrotes.- Interrogué al tipo que nos seguía, y me dijo que hacía de chivato para la guardia, informándoles de cualquier extranjero "peligroso" que pudiera avistar.- Miro a mi alrededor, aún a sabiendas que apenas puedo ver a mis compañeros.- Esa descripción les podría encajar con cualquiera de nosotros, como han demostrado al apresarnos...- Me recuesto contra los barrotes mientras acaricio mi oreja puntiaguda, una manía que he tenido desde pequeño.- Creo más bien que la guardia está desesperada. Su señoría les debe estar apretando el culo para que encuentren al culpable de las desapariciones, y han optado por apresar a cualquier aventurero que les llame la atención, para ver si tienen suerte o le cargan el muerto...

Miro hacia la otra celda y mi voz adquiere un tono más amable.- Bienvenido de vuelta con nosotros, buen Rislan. Nos has tenido preocupados. Celebro que estéis bien.- y le sonrío en la oscuridad.

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21/03/2014, 21:15
Rislân del Valle

Rislân sonrió en la oscuridad levemente, aunque no le viesen, por la bienvenida de Hank y Aiden. Comprendió, que por su propia idiosincrasia, el segundo le comprendía mejor, y comprendía su malestar. Le hubiera gustado llamar a la luz para que apartase las sombras de aquel sitio, pero por desgracia le habían quitado sus pertenencias, sus inciensos y sus salmos. 

Sin embargo notó la acritud de Xelaver, no contra él, sino contra el propio mundo tal vez. Añadió más detalles a lo que los jóvenes comentaban. Era cierto que tenía ganas de hablar, pues malo es quedarse con la tensión en el interior. 

— Gracias por el recibimiento. Me alegro que estéis bien. — dijo mientras se tocaba el rostro y el pecho con suavidad, para ir golpeándolo poco a poco con más fuerza — Creo que nos han seguido por orden del Justicia. Dos personas corroboraron esto y el mismo espía se lo dijo al sargento de la guardia delante de mi. Las desapariciones tienen a la gente muy nerviosa, ha habido disturbios y dicen en los mentideros de la ciudad que incluso ha habido secuestros en las zonas altas de la ciudad. El último ayer mismo. El hijo del Conde se ve muy presionado a buscar culpables, y los extranjeros somos fáciles de identificar y de juzgar. A todo ayuda la codicia, pues paga bien la información a quien se la proporciona.

Comenzó a sentir el calor en su mano y en el pecho y suspiró aliviado:

— Y bien lo sabía el que informaba. Nos trató de gente de lo más sospechosa, con armaduras, espadas y arcos de guerra, incluso un enano, y una mujer guerrera, con florete y descaro. Mucho mal hay enraizado aquí, sí, Aiden, tienes razón. Y creo que combatiéndolo hallaremos la raíz de la desaparición de nuestros seres queridos.

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21/03/2014, 22:07
Rislân del Valle
Sólo para el director

Notas de juego

Gasto el conjuro de Ayuda por un Curar de nivel 2 (2d8+4) para estar en plena forma (no tiene componentes más que V y S). Dime los puntos que me quedan al final, por favor.

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21/03/2014, 22:33
Alexandra

«Espero que sea eso  de que están nerviosos y no que el D esté más podrida que un ejército de necrarios... » pensó Alex para si misma. Lo único que les faltaba ahora era el típico caso del típico mandatario típicamente aliado con la típica organización maligna.

Y odiaba los tópicos.

El Justicia es idiota—resumió—. Y el Conde, más. ¿Por qué rayos no hace como todos los nobles del mundo y apatrona unos aventureros de fuera como nosotros? De ese modo no hay sospecha alguna sobre ellos y tendrá a alguien verdaderamente competente y capaz de resolver todo este problema.

Se puso en pie crujiéndose los nudillos de una mano y luego los de la otra. Después le ofreció una a Rislan por si se quería levantar del suelo. No es que una capa amortigue mucho el frío helador de una roca húmeda y fría por permanecer en perpetua oscuridad.

Si quisieran habernos expulsado bien podrían haberlo hecho ya y ahorrarse toda esta comedia—añadió sin dirigirse a nadie en concreto—. No hemos hecho nada como para intentar escapar. Aunque si nos dan la oportunidad de hablar con alguno de los dos y las palabras no sirven, a mi por supuesto no me va a dar la real gana de que decoren las almenas con nosotros por pura cobardía paranoica, ya entendéis a qué me refiero.

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21/03/2014, 22:34
Xelaver

Xelaver meditó sobre las respuestas que le habían dado. Tal vez su "amigo" le tuviera miedo al Justicia por efecto de su conjuro de hechizar, después de todo.

—Yo me conformaría con encontrar a mi hermana —respondió Xelaver a Rislân, sin ápice de acritud—, y después ya veremos qué hacemos con este Mal insomne.

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23/03/2014, 17:16
Gogri Grimhammer

Gogri escuchó las conversaciones, sintiéndose cada vez más pesado. El arrullo de la piedra, la suave canción que sólo un enano atiende, le imploraba que se dejase mecer. Cómodamente apoyado, sus párpados se derretían y se derramaban sobre sus ojos como gravilla incómoda.

La oscuridad se sumergió dentro de él tanto como él dentro de ella. No escuchó su primer ronquido, cavernoso y profundo.

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24/03/2014, 22:35
Director

Pasó el tiempo suficiente para que los compañeros pudieran ponerse al día y charlar a placer. Era difícil decir cuánto tiempo había pasado en aquella oscuridad, Gogri había estado roncando el tiempo suficiente para crispar los nervios de algún que otro compañero de cautiverio, pero tampoco aquello ayudaba mucho.

Pero llegado un momento pudieron oír, otra vez para todos menos Rislân el chirrido asociado a la puerta del corredor de celdas al abrirse. No tardó en aparecer el punto de luz habitual. El guardia de la voz nasal entró acompañado de cuatro soldados con alabardas, empujaba un carrito con el que iba dando una escudilla de madera con un mejunge harinoso y líquido a cada interno, acompañado la mayoría de las veces con una frase supuestamente ocurrente y burlesca.

Casi todos protestaban por el aspecto y cantidad del engrudo aquel, algunos también por el sabor. Poco a poco fueron avanzando por el pasillo, dando tiempo más que de sobra a los compañeros para terminar sus conversaciones. Cuando llegó hasta su par de celdas no parecía quedar mucho engrudo en el caldero. Pero el guardia les dirigió una sonrisa amplia, pero retorcida que levantó su suspicacia de inmediato.

Poco hizo por rebajarla cuando en lugar de rellenar escudillas de las gachas grises fue sacando bandejas de la parte de abajo del carrito que, aunque no llevaban cubiertos y sus platos eran de madera endeble, parecían sacadas de un restaurante del barrio de marmol de la ciudad: un cuarto de pollo asado con cebollas y patatas, un bollo de pan blanco que aún humeaba, un vaso (de madera pero de buen tamaño) de aromático vino, una sopa que olía que alimentaba a champiñones y verduras, un pastel de carne bien relleno y calentito, fruta fresca cortada en dados y una tartaleta de manzanas y fresas con nata fresca a un lado.

Para sorpresa o consternación de todos, fue pasando las bandejas a cada uno de los allí reunidos, con carcajadas en cada caso e ignorando todas las preguntas. Cuando hubo pasado a las celdas todas ellas, sin preocuparse de si las habían cogido o no, acercó la antorcha hacia la celda que ocupaban Alex, Xelaver, Hugh y Rislân y habló, aunque dirigiéndose a todos con su voz nasal:

-"Mañana será el gran día, señores y señorita." - rompió a reír entre medias - "el día de su... ejecución." - su risa rompió en carcajadas, hasta que uno de los guardias le golpeó ligeramente en las corvas con el palo de su alabarda para meterle prisa.

-"Cállate ya y vámonos si has terminado, gusano. Eres asqueroso." - El guardia no podía ocultar el desagrado que le despertaba el carcelero y apartaba la mirada cuando se cruzaba con la de ellos. Los otros tres guardias estaban serenos y serios pero murmuraron con aprobación a la idea de retirarse cuanto antes.

El carcelero soltó un débil quejido, más de sorpresa que de dolor, aunque dejó de reír. Rezongando se preparó para dar la vuelta al carrito y volver por dónde venían, no sin antes dirigir una protesta a sus acompañantes.

-"No tenéis sentido del humor. Ni corazón. Estas pobres almas condenadas tienen prohibido recibir visitas. Yo mismo he echado a algunos que habían venido, aunque a esa elfa... Si nos hubiéramos entendido, tal vez la habría dejado entrar, ya sabéis si ella me dejaba entrar a mí" - su risa desagradable volvió, el soldado que le había golpeado antes rechinó los dientes y por un momento pareció que le estamparía el mango de la alabarda en la cabeza, pero otro de los soldados le puso una mano en el hombro y le empujó ligeramente hacia la salida, encabezando la comitiva que se despedía y que, de algún modo, resultaba fúnebre.

 

Notas de juego

Si alguien quiere terminar las conversaciones o hacer los últimos apuntes, el tiempo es deliberadamente vago, de modo que los podéis incluir como inicio de vuestros siguientes turnos.

He preferido no perder ritmo porque, en realidad, habéis hecho ya un buen trabajo poniéndoos al día y intercambiando información (aún pueden quedar algunos puntos que poner en común, pero básicamente tenéis lo principal y vuestras deducciones han sido soberbias).

Dejo el turno aquí por otra parte porque las noticias son suficientemente importantes para justificar un nuevo tramo de roleo, aunque hay poco que hacer.

Jagg queda en manos de Torment hasta que podamos retirarle, no preveo que haya ninguna votación ni nada que pueda resultar problemático en ese aspecto. Llegado el caso que surgiera algo así, arbitraríamos una solución satisfactoria como que Jagg o Hugh se abstuvieran.

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25/03/2014, 00:09
Aiden Stendahl

-La situación ha cambiado... hemos de salir de aquí - sentenció el guerrero una vez que los guardias se hubieron ido.

Condenados a muerte sin haber cometido delito alguno, sin juicio y sin siquiera haberse molestado en comunicarles una razón, por falsa que pudiese ser. No sabía si las autoridades de aquella ciudad estaban implicadas en las desapariciones, pese a que algo en su corazón le indicaba que así era, pero se había hecho patente que estaban podridas hasta la médula. ¿Cuantos inocentes habrían ejecutado ya en las mismas condiciones? No podía saberlo, aunque el recuerdo de lo que había visto al entrar en la ciudad le estremecía. 

No podía dejar que aquello siguiese ocurriendo. Y no podía dejar sola a Gina, a su suerte, donde quiera que estuviese, mientras su cadáver se pudría expuesto en público. De ninguna manera iba a dejar que ese fuese su destino. Ella merecía más... merecía que derribase aquella ciudad piedra a piedra si era necesario... 

-Hemos de fugarnos de este calabozo y convertirnos en fugitivos de la justicia en esta impía ciudad. La situación no nos da otra salida... Una vez en el exterior conozco a alguien que podría indicarnos donde ocultarnos hasta tener una idea de que hacer... Es diíicil de encontrar, pero sospecho que ella ha estado intentando encontrarme -  anunció para sus compañeros, estaba seguro de que Lilýa era la elfa de la que había hablado el guardia, y que ella sabría como moverse lejos de los ojos de las autoridades de la ciudad - ¿Alguno tiene una objeción?

Sin esperar una respuesta comenzó a examinar la puerta de la celda. Cerrojo, bisagras y estructura general. Hacía mucho que él ya no era eso, y como bien le había dicho poco antes su amiga, se había oxidado, pero confiaba en no haber perdido aun toda la maña que tenía en esas situaciones. 

 

Notas de juego

No se que tendría que tirar para ver si hay manera de abrir/romper/desmontar la puerta.