-Yo no estaba en París... ¿qué os pasó allí? - pregunto.
- Empezaron a aparecer hakires, toda la ciudad era un caos y yo estaba totalmente sola y perdida. La chica y un hombre que no abrió al boca ni una sola vez aparecieron. El hombre parecía obedecerla. El hombre se tiró desde un tejado de un edificio y la chica hizo volar aun hakir, después robaron un coche y se marcharon dejándome ahí.
- Entonces sencillamente son unos cobardes - aunque claro yo no es que pudiera hablar mucho de valor.
- Así que el hombre parecía obedecerla... Me da mala espina.
-No conozco ninguna forma de controlar la mente de alguien, una vez le pregunté a Frey y me dijo que ella tampoco había visto nunca a nadie controlar la mente de otro.
- No todo tiene por que ser mediante "magia"; existen muchos tipos de condicionamiento mental que cualquiera podría realizar, incluso humanos corrientes. Pues anda que no hay casos de mujeres maltratadas que no denuncian a sus agresores porque aún con todo les siguen queriendo.
-¿En serio vais a asesinar a ése tío? No me parece un buen precedente del nuevo mundo, empezar así... Y mucho menos sin pruebas, ni juicio, ni nada.
- Yo no soy partidario de matar a nadie, y menos así, de buenas a primeras, pero ¿que queréis que os diga? No me fío, y me parece que arriesgarnos a dejarles entrar en la base puede salirnos mal. Ya estamos bastante ocupados intentando no volvernos unos en contra de otros, como para traer más gente, y encima un supuesto violador y una chica que, al parecer, no fue del todo sincera con Edward
Hace una pausa y luego mira a Edward y a Belinda
- Esa es, al menos, mi opinión. Acataré cualquier decisión que toméis.
Redirijo mi mirada a Edward buscando su opinión.
- Opino igual, lo que decidais estara bien -
-Yo creo que ésto es un error. No podemos ir por ahí matando gente alegremente sin pruebas de nada. No es nuestro enemigo, no nos ha atacado... Lo único que tenemos es que su hija dice que abusa de ella... Y aún con todo, éso podría justificar encerrarle, y quizá una paliza, pero no asesinarle a sangre fría.
- No, yo no estoy pidiendo que se mate a nadie. Pero tampoco me fío como para dejarles entrar en la base.
-Sí, tenéis razón - digo, asintiendo - ¿entonces los vamos a buscar? - pregunto.
-Visto lo visto peor que como estamos no podemos estar.
-Todavía no tengo claro qué vamos a hacer con él...