Partida Rol por web

Todos salvo Gaomon - Había pasado pocas horas desde que os metieron en unas celdas y siendo custodiados por unos Guardromon. Leomon os metió ahí a todos hasta que Wizardmon viniera a visitaros y decidir vuestro destino. Algunos no entendíais como podríais estar en esa situación, pero viendo los últimos acontecimientos, no era disparatado el pensar que tomaran sus precauciones.

La transformación de Monodramon no se parecía como las que tuvieron Dorumon y Renamon, ya que ellos mantuvieron la cordura, mientras que Monodramon estaba como desquiciado. Éste no había dicho palabra alguna, ya que no se sentía en confianza de poder hablar, más que nada porque no entendía porque le pasó eso. Una pregunta os rondó a todos la mente: ¿acaso las digievoluciones no implicaba mantener la personalidad de cada uno?

Algunos Guardromon comentaban que un poblado costero fue atacado y destruido. Pensasteis que se trataría del pueblo donde estuvisteis cuando llegasteis, pero decidisteis no decir nada, al menos en voz alta, ya que no sabíais que pensaban los guardas de vosotros.

Estabas reunido con Leomon y Wizardmon, comprobando las grabaciones del valle donde fue la pelea. Las caras de Leomon y Wizardmon estaban serias, y a ti te daba mala espina, aunque no sabías el motivo. De pronto por las puertas, apareció un digimon de aspecto viejo, que iba con un bastón con una garra.

Wizardmon: Me alegra que estes de vuelta Jijimon, hemos tenido una situación comprometida y no sé como debemos actuar.

Jijimon: Comprometida la situación fue? Qué hechos pertubado te han?

Leomon: Al parecer uno de los digimons digievolucionó y se volvió loco, atacando incluso a sus compañeros.

Jijimon: Mmmmm, dificil la oscuridad es. Mentiras, engaños, todo lo enturbia. Mas juzgarles no debemos, sus intenciones pacíficas podrían ser.

Encerrados en aquellas celdas, me sentía como si fuera un criminal. Para colmo, Monodramon no decía ni una sola palabra de lo que había sucedido, y ninguno teníamos valor para preguntarle nada. Vernos así, encerrados bajo guardia, era una estampa de lo más triste. Si tuviera mi armónica a mano, probablemente hubiera tocado una triste melodía para dar a nuestra captura aún más ambiente.

Ninguno de mis compañeros estaba muy hablador, por lo que me tumbé en una esquina de la celda a descansar un poco.

La espera de nuestro destino me estaba matando aquellos digomon nos habían encerrado sin motivo (en su opinión ) alguno, no habían visto acaso como se enfrentaban a aquel digomon verdoso ? No había dicho el guardián que fueran allí?entonces por qué los trataban de aquella manera?

Bajo esa situación Lopmon solo se resignó a estar sentado en una esquina de la celda mientras abrazaba sus orejas. Estaba muy triste y no era para menos había visto la muerte a la cara y no habría salvación para el.

Si hubiera sido Yusei hubiera rodado, se habría enfrentado a la criatura y aún si hubierse muerto no le importaría pues había actuado como un hombre. Pero no, en esa situación extrema el Digimon que era ahora había mermado su personalidad actual dejándolo como un pequeñajo miedoso.

Ahora no lloraba, sus ojos estaban secos de tanto llorar y ahora solo estaba sumido en la tristeza.

Me siento impotente ante toda esta situación nada de esto parece real, me siento en una esquina en silencio como todos mis compañeros a la espera de un juicio o lo que hagan aquí. Por lo menos lopmon parece mas tranquilo y monodramon... eso e otra historia, me gustaría ir a apoyar a ambos pero no tengo la confianza necesaria.

De momento me quedo junto a lopmon que parece estar mas calmado. Nose oye ni u alma de hecho hay tanto silencio que me pone nerviosa, ademas del aura negativa que hay en la celda. Tomo aire y decido hablar.

- Ya basta!!! ¿Que os pasa chicos? Tenemos  que pensar algo para salir de aqui no podemos seguir utocompadeciendonos de nosotros mismos.

Agumon desde que te conozco nunca te he visto asi, siempre estas alegre y admitamoslo un poco loco.

Patamon, Dorumon y Renamon vamos chicos ahora es nuestro momento tenemos que hacerles entender que no hemos heco nada malo que solo intentábamos protegernos del bicho verde y que no tenemos malas intenciones. Si Banchouleomon nos mando aqui sera por algo y yo confío en el.

Lopmom y Monodramon se que estais asustados, no puedo imaginar lo que debeis estar sintiendo ambos, pero dudo que esa actitud nos ayude a salir de esta. Lopmon tienes que reponerte estamos todos contigo y yo por lo menos no dejare que algo asi os pase a ninguno de vosotros y Monodramon tu también te tienes que levantar te conocemos y se que no eres como has sido al transformarte en eso ¿O me vas a decir que si querías hacer lo que hicisteis? Teneis que hablarlo y perdonaros, sois compañeros y esto va por todos, aunque no creo que nadie te cupe nos podria a ver pasado  a cualquiera.

Si queremos sobrevivir no podemos atacarnos y menos sobre cosas que no entendemos. Asi  que que me decís vamos chicos por favor...

Me quedo callada y sin aliento solo espero que funcione y que los haya animado suficiente, sobre todo esos dos. Mientras espero sus reacciones. 

Había estado callado reflexionando sobre todo lo que había pasado. Quizás la digievolución nos condicionara a seguir unas pautas de conducta pero sabía que en mi caso había digievolucionado gracias a los datos de Coelamon y a los sentimientos y ganas de salvarlos a todos. Quizás los sentimientos que teníamos a la hora de enfrentarnos a la realidad en este mundo era lo que condicionaba nuestra actitud a la hora de digievolucionar. Era demasiado complicado sacar teorías ahora, tenía que saber lo que sentían Monodramon y Renamon pero eso debía ser mas tarde, este no era el momento ni el lugar para hablar de ello. 

Continué pensando hasta que casi se me cierran los ojos del cansancio de la batalla, pero una voz suave y aguda me sacó del ensimismamiento, alguien se había atrevido a romper el silencio que nos unía, Salamon...

Tras acabar el discurso de la joven de forma perruna asentí con firmeza, tenía razón, no podíamos quedarnos parados ni estar deprimidos pero estábamos entre 3 paredes y una reja, difícil de escapar y mas difícil aún de sobrevivir, pero me levanté dispuesto a apoyar a mi compañera. - Tiene razón, no nos conviene pelearnos entre nosotros, quizás nos discutamos y tengamos ideas diferentes, quizás perdamos la cordura a la hora de digievolucionar o salgamos corriendo en medio de una pelea para salvar nuestras vidas. Quizás vengamos de lugares diferentes y nuestras historias de como hemos acabado aquí sean tan dispares que no tengan nada que ver una con la otra. Pero vinimos aquí todos juntos, y nos iremos todos juntos!

Cogí aire, como Salamon me había quedado sin oxígeno de la emoción. - Separados somos un atajo de monstruos inútiles, pero amigos míos, juntos... Juntos somos invencibles! - O al menos eso quería creer, esperaba haberlos animado un poco. 

Me giré hacia Salamon esta vez para susurrarle algo. - De momento no haría mucho jaleo, piensa que somos presos, cuanto mas intentemos escaparnos mas conflictivos les pareceremos, supongo que nos dejarán explicarnos tarde o temprano o tendremos un juicio, cuando sea la hora de verdad tendremos que explicarles... Casi toda la verdad. - Sonreí amablemente enseñando mis pequeños colmillos.

Me quedo ahí pasmado un poco. La llegada de ese "viejito" me recuerda mucho a Yoda, de las películas de Star Wars. No sabían que hacer con esos chicos, pero sinceramente era raro.

- Esto... no deberíamos saber porque estaban peleando con ese grandullón verde? Lo mismo... solo se estaban defendiendo. Además, escuché algo que decían al ver a Leomon de Banchou-no se qué.

Cuando Salamon rompió la atmosfera reinante Monodramon salió de su ensimismamiento, en un rincón de la celda mirando a la pared, y volteó un poco para mirarla. Ella tenía razón en lo que decía, pero él no tenía miedo… seguramente se refería a Lopmon… y al voltear a verle, viéndose aun así de afectado, volvió a apartar la mirada hacia la pared.

Dorumon también hablo apoyando a Salamon.

— Ya basta… ¿Quieren?  — Dijo entonces, levantándose de donde había estado sentado — Está muy bien lo que dicen, pero creo que ya quedó claro, ambos tienen razón, ya… pero yo no estoy asustado, por más que… — E hizo una breve pausa al llevarse una mano a la garganta —  Por más que me pusieran un cuchillo enorme en la garganta. Simplemente… no sé qué pensar, no sé qué sentir… perdí el control y ni siquiera sé qué pasó con ese Ogremon o como se llame, quizás hasta escapó por mi culpa… siento vergüenza. Pero me di cuenta de algo… y aun con todo… este lugar, este mundo, me sigue pareciendo mejor que del que vine… y creo que quizás yo debería seguir solo, por mi cuenta. Pero por ahora solo quiero recostarme en silencio.

Acto seguido vuelve a sentarse con gesto serio mirando al suelo y colocándose las manos sobre la cabeza apoyando los codos en las rodillas.

Todos... Notais como abren unas puertas y comprobais que aparece por ahí Leomon, el digimon de pelo azul, otro digimon con aspecto de brujo y un... ¿viejecito?

Al llegar a vosotros, el viejecito os mira, como estudiándoos.

Viejo: Animar esas caras debéis. Ningún daño se os hará. Jijimon me llaman.

Mago: Yo me llamo Wizardmon. ¿Quiénes sois y porque habéis venido aquí, además de provocar una pelea con Ogremon?

Leomon: ¿Y de que conocéis a BanchouLeomon?

Las preguntas que os hacen, parece que de lo que respondais, dependería vuestras vidas.

Yusei seguia ensimismado o así seria sino fuera por el discurso de Salamon, aún en su condición de 4 patas y sin tener fuerza real en batalla ella había mostrado ser mucho mas valerosa que el, quien se había hundido en el miedo. No dijo nada, solo alzo la cabeza y la miro con intensidad en ese instante, como le hubiera cambiado la vida.

Algunos mas hablaron y dijeron su pensar, cada quien con sus pensamientos e inseguridades; realmente parecía que Lopmon no era el único en ser afectado por este mundo. "Monstruos", "Mejor que nuestro mundo" ya parecían estar haciéndose afines a lo que eran y donde estaban; Yusei ante esto no sabia si estar feliz o otra prueba para resignarse a su nuevo yo.

Mientras pensaba vinieron los carceleros: un pariente del Banchou, un mago y un viejito. Todos hablaron pudiendo información y Lopmon hablo guiado por las amables palabras del anciano, se puso de pie y respondió:

—En este mundo soy Lopmon. Fuimos traídos hasta aquí bajo estas formas y desde que llegamos no hemos parado de pelear. Desde el ogro de ahora a los goblins de la aldea cangrejil.

No dijo mas, esperaba que los demás complementaran la historia.

Me encojo de hombros al escuchar las palabras de Lopmon. Si la confianza que tenía que depositar en nosotros aquel trío de Digimons dependiese de las palabras que había dicho, lo más probable era que aún desconfiasen de nosotros.

-Lo que mi compañero quiere decir con "En este mundo", es que no somos de aquí -aclaré, con nerviosismo-. No somos Digimons, aunque ahora tengamos estas apariencias. Somos humanos y, por algún motivo, hemos sido traídos aquí. Sé que nos tomaréis por locos, pero lo más probable es que ya hayáis escuchado antes esta historia por parte de BanchouLeomon cuando le conocisteis.

-A BanchouLeomon lo hemos conocido porque era el Guardián de una pequeña aldea de cangrejos. Se produjo un ataque en la aldea y tuvimos que marcharnos. No sabemos dónde se encontrará ahora, pero nos envió aquí para reunirnos con Wizardmon. BanchouLeomon dijo que Wizardmon era el único que podía ayudarnos.

Me quedo cayada cuando veo que los animos empiezan a calmarse y sonrio internamente. Derepente entran una especie de mago, un abuelo y los dos de antes.

Oigo como los demas tratan de contestar las preguntas de ellos.

- lo que han dicho mis compañeros es cierto. No queriamos hacer nada malo es solo que cuando veniamos hacia aqui el tio verde nos ataco.

Escucho atentamente el discurso de salamon, esa pequeña a demostrado mas valor que ninguno de nosotros. Quiza deberia tener un poco mas de valor e intentar dejar la timidez e intentar decir un poco mas lo que pienso.

- Tienes razon, deberiamos intentar salir de aqui pero de momento esperemos...

Justo en ese momento aparecen 4 digimon. 2 de ellos son lo que nos capturaron. Oigo ñas explicaciones de los demas y apoyo lo que dicen.

- Se suponia que no debiamos decir que somos humanos. Pero bueno, lo que dicen es cirto nosotros no teniamos ninguna intencion de crear problemas lo juramos solo queremos volver a casa.- al decir esto siento que mi corazon se oprime, no es cierto que quiera volver a casa pero la mayoria si asique ayudare.

Al escuchar las palabras de lopmon me quise llevar una mano a la cara en un tremendo facepalm, pero no podía, las zarpas me harían daño en los ojos. Cuando ya lo secundó Agumon me quería morir. Era imposible que hubieran dicho eso, nos advirtieron de que no se lo fueramos contando a todo el mundo. Teníamos que encontrar a Wizardmon, y ahí lo teníamos, pero realmente era precavido airear así como así que no eramos Digimons de verdad? 

Me quedé mirando al anciano que hablaba raro después de echarle un vistazo a todos los presentes. Me gustaron los guantes del perro azul, pero no entendía por que los llevaba si también debía de tener zarpas.

- Y mientras intentamos encontrar un sentido a todo lo que nos pasa no dejan de atacarnos allí donde vamos. Primero intentamos defender la aldea de Crabmon donde... - miré al suelo un poco triste, recordando como sucedió mi primera digievolución.- Perdimos a Coelamon que lo conocimos en la Aldea. 

Luego BanchoLeomon nos entrenó y nos enseño lo básico para mantenernos con vida y hasta hace nada que llegamos aquí. - No había desmentido lo de ser humanos, de hecho parecía que daba la razón a los demás. Ya que mas da, de perdidos al río. O eso quería pensar.

Cuando llegaron aquellos Digimons nuevos, además de los dos con los que ya se habían encontrado, Monodramon escuchó como se presentaban para hacerles allí mismo una especie de entrevista o interrogatorio. Fue sorpresivo ver a ese tal Wizardmon a quien buscaban, ¿O acaso era otro Wizardmon? No estaba seguro de cuantos individuos había de cada tipo… o especie; de cualquier manera prefirió mantenerse al margen y no dijo nada, solo esperó a que los demás hablaran.

Entretanto volvió a levantar la mirada para ver a aquel perro azul, quien creía haber visto con aquel Leomon antes; parecía que por el tamaño y el aspecto en general estaba al mismo nivel en el que estaban todo el grupo encarcelado, pero se mantuvo sin decir ni hacer nada. Quizás era por una cuestión de rango.

Wizardmon: Así que los informes eran ciertos. (mirando a Leomon) Creo que ella se está moviendo, lo que no sabemos es a donde. Tendremos que preparar todo con antelación.

Leomon: Eso parece, pero porque no han intervenido "ellos" ya?

Jijimon: Saber no podemos. Pero en peligro el mundo está. (os mira) Niños elegidos, en digimons convertidos han sido. 

Wizardmon: Como los anteriores, pero algunos han desaparecido. Solo sabemos de dos. (tambien os mira y luego a los Guardromon) Abrirles, no son enemigos. (los Guardromon abren la celda y podeis salir) Vamos al centro de mando.

Todos vais detrás de ellos hasta una sala. Toda la base está esculpida en roca, con lo cual, era dificil orientarse. Llegais a una sala enorme, con una gran mesa en el medio. Os invitan a sentaros.

Wizardmon: Asi que BanchouLeomon os ha enviado en su navecita eh? Ese no cambiará. Sabéis que hizo después?

Leomon: Antes hay que explicarles un par de cosas, para que no ocurra lo de ayer.

Jijimon: Hacer debemos, luego accidentes no pasar. Prevenirles hemos.

Gaomon estaba por dentro descojonandose de la risa, esa forma de hablar le era muy graciosa y curiosa, pero no por ello menos cierta.

Leomon: Intuyo que esa era tu primera digievolución, no Monodramon? (te mira fijamente) Recuerdas lo que sentistes antes de digievolucionar?

-Señores -me dirigí a los tres digimons adultos-, ¿quién es "Ella"? ¿El digimon con forma de ángel femenino que atacó la aldea de los Crabmon? Si es así, creo que Ogremon también la mencionó. Habló de "su señora". -Recordé lo que nos había contado BanchouLeomon sobre que no había llegado solo al mundo digital-: Ella es la compañera de BanchouLemon, la chica que llegó con él a este mundo, ¿verdad? Cuando se enfrentaron en la aldea, me dio la sensación de que ya se conocían de antes.

Avanzo junto a los demas. Y reflexiono sobre las preguntas que hace agumon.

- Es cierto parece que todo apunta a ella. Pero ¿que quiere decir eso de nnños elegidos?