- Algo les hace ir hacia el centro y temo qué puede ser. - Miró al minotauro y después a la orca. - Id a comprobarlo pero no os acerquéis demasiado, Brekkguer, son demasiados y no sabemos qué voluntad los mueve. Yo tengo que ver si aún peudo encontrar al Embajador o en su defecto a Nuestro Señor. Intentad encontrar a alguien que cierre vuestras heridas, algo me dice que la lucha de antes no es nada con lo que se avecina. - Invocó una magia oscura que traía ominosos aullidos. - Así viajaré mas rápido. Estad atentos... - Finalmente el vampiro se transformó en un enorme lobo terrible, una bestia de pesadilla, con pelaje negro como la noche, largos espolones óseos le recorren el lomo y sus garras rojizas arrancan chispas del suel.
Su consejo, su preocupación no era por amistad, ni por altruismo. Los tres tenían una empresa en común, se necesitaban y por tanto trabajaban juntos. Si se cuida el equipo inanimado otro tando debe hacerse con el animado.
Alternar Forma: Lobo Terrible.
A menos que se proponga otro plan óptimo y si Brekkguer no comenta nada mas, me alejo del grupo y voy al puerto en busca del Embajador que debía haber recibido hace un tiempo.
Brekkguer asintió a las palabras de Estrella Oscura antes de que este desapareciese en dirección al puerto. Estaba cansado y herido, aunque no moriría de combatir de nuevo siempre que no resultase ser otra batalla épica. La sacerdotisa que había mantenido engañados a todos durante tanto tiempo estaba en algún sitio con el antiguo libro y, pese a que deseaba encontrarla para devolverle su afrenta en forma de hachazo en la cabeza no sabía dónde estaba.
Fuera como fuese debía encontrar a su protegido. No sabía cuál sería su estado, aunque estaba casi seguro de que estaría con vida.
- Yo voy a la mansión de Lord Drerker. Hay otros asuntos que requieren mi presencia.
Bah gruñó Kregcog marchaos. Ya arreglaré yo este desaguisado...
Master , ¿dónde podría encontrar un clérigo que me sanara? Y no me digas que en el Templo de Noremac :P
Mientras los dos seguidores de Lord Brerker de alejan del Templo de Noremac, la orco se dedica a buscar algún lugar donde recuperarse de sus heridas, sin embargo gran parte del Distrito Religioso ahora se encuentra en ruinas seguramente cortesía de la fatídica clérigo, sin embargo aún hay algunas construcciones donde quizá logre conseguir auxilio...
Cita:
Yyyy pues te fallo, por que es un vampiro...
Cita:
Con la situación actual es difícil, igual entrando a uno de los templos cercanos... (No destruidos) XD
Cita:
Ok, cambiando de escena. XD
Pues dicho, intento encontrar uno que no esté en muy mal estado, o una tienda de pociones, si acaso...
La orco entra a uno de los templos que se encuentran en mejor estado, donde de inmediato es recibida por un clérigo que no la ve con muy buenos ojos. Alto, el templo esta cerrado, si tu intención es saquear nuestros tesoros te advierto que te encontraras con que somos una orden pobre pero dispuesta a defender nuestras reliquias!!!
Sentencia amenazante.
En condiciones normales, Kregcog barrería el suelo con quien se atreviese a hablarle así. Pero por muy orgullosa que fuera necesitaba ayuda, y la necesitaba ya.
No... jadeó mientras luchaba por seguir en pie. No soy una ladrona... necesito ayuda...El templo...de Noremac ha sido... profanado... la ciudad caerá...debeis sanarme, debo salvar la ciudad... la cara del clérigo era todo un poema a la incredulidad, por lo que la orco prosiguió, ya casi perdida la esperanza
si no quereis ayudar a salvarnos a todos, al menos...confiad en mí...os pagaré cuando todo termine...soy Kregcog, encargada de la Daga de Morfeo...
Los clérigos del templo ocupan su tiempo en curar las graves heridas de la mujer sin embargo no es cosa fácil ya que la orco tiene heridas que de no ser por su fortaleza sin igual ya habrían terminado con ella... Pero al final Kregcog se recupera por completo gracias a los cuidados de los humanos...
Kregcog tuvo que hacer un esfuerzo por permanecer tranquila mientras los clérigos la sanaban. La impaciencia la corroía por dentro, pero finalmente, sus heridas sanaron.
la oroc se levaanó a todaa prisa y se atavió de nuevo para la guerra. Antes de partir, se giró hacia el clérigo que comandaba a los sanadores.
Estoy en deuda con vosotros, no lo olvidaré. dijo solemnemente Ahora debo irme.
¿cuánto tiempo ha pasado?
¿me recupero también del veneno?
Los clérigos asienten sin tener tiempo a responder nada, tal es la prisa mostrada por la aventurera.
Si, lo del veneno ya estaba aplicado Xd Una hora o un poco más...
mmm... la clérigo, en teoría, se iba a tomar control del ejército no muerto...y si se están reuniendo en el centro de la ciudad...allí estará. Voy hasta donde se está reuniendo el ejército no muerto...y espero que no me conviertan,jejeje