Partida Rol por web

DM10/19 La Travesía del Wellen Brecher

Acto I - Por 15 Peniques

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01/10/2019, 22:41
Mordrak

El elfo y el enano siguen en su estólida trifulca racial, por lo que procuro mantenerme cerca para evitar que se enzarcen en una pelea a bordo del barco. Mientras "dialogan" un hombre de gran físico se acerca y sin mayor dilación se presenta, parece que ya se conoce con algunos de los presentes e incluso han luchado juntos, y teniendo en cuenta que van a ser mis compañeros será un buen momento para presentarme y le extiendo la mano al desconocido - Mi nombre es Mordrak, encantado, veo que ha sufrido un ligero accidente marítimo, si le interesa tengo atuendos de sobra y podria dejarle uno de ellos, no tenemos las mismas hechuras, pero mi ropa es algo ancha, creo que le quedara bien - Durante la conversación parezco ignorar la estúpida discusión que se está llevando a cabo.

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01/10/2019, 22:57
Buri Bodvarson

Buri veía a los navegantes con su usual mirada ceñuda. Se mostró curioso ante el aspecto del estaliano, que hacia bastante contraste con el aspecto de los imperiales del norte. Aunque a decir verdad tanto él como Kargun también distaban de algo que se viera con concurrencia en aquellas esquinas alejadas del Imperio.

Kargun volvía alegre de haber cumplido la tarea encomendada y el rompescudos asintió con la cabeza en señal de aprobación. Suspiró, deseando poder hallarse en la misma condición que su compañero, pero hasta que no se hubiese purgado totalmente no podría disfrutar de un viaje cómodo en el barco. El burlesco elfo se había acercado a Kargun para continuar la cacofonía de amenazas e insultos pero Buri pasó de participar en aquella egolatra contienda. Cuando se acercó un hombre llamado Marius su interés volvió por completo, y escuchaba el relato del humano con una expresión pensativa.

Abrió los labios para decir algo, pero la repentina llegada de otro hombre de aspecto interesante bastó para hacer callar al enano. Erefirió mantener sus pensamientos para si mismo por los momentos. Con un poco de la suerte que había tenido, su involuntario compañero matador se ocuparía de las presentaciones y preguntas. Buri, por su parte... pues haría lo que había estado haciendo hasta ahora. Tal vez más silenciosamente, o no.

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02/10/2019, 01:09
Alto sacerdote Alförd Jacobsen

El tiempo pasaba y las negras nubes parecían contenerse, cual goblin suicida, para descargar el aguacero en el peor momento. El viento frío arreciaba del norte y llegó la hora de comer.
El rancho, consistente en una sopa calducha con habas y un único trozo de carne del tamaño de un pulgar humano para darle sabor, se servía humeante en los picheles dispuestos a aceptarlo. El cocinero había dispuesto la olla en cubierta y servía de uno en uno a las filas de soldados y marinos que se congregaban para recibir su parte. Si bien algunos no tenían cuerpo todavía para ingerir tal monstruosidad culinaria.

Alto sacerdote Alförd Jacobsen Desde lo alto, el siempre atento sacerdote de sigmar vigilaba estoico el reparto con las manos cruzas a la espalda.

Y, como si de una maldita coincidencia se tratara, las primeras gotas de lluvia comienzan a caer repiqueteando en la madera de cubierta.

Notas de juego

Venga, que no decaiga el ánimo!!

Otra tirada de resistencia +10 para no echar lo que ya no tenéis en el estómago (solo para aquellos que no la pasaran antes)

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02/10/2019, 02:00
Eldillor de la casa Birlithe

Pasado el rato y vista todas las presentaciones de alguno de los compañeros de las espadas a sueldos que estaban en el barco, el elfo estaba comiendo tranquilo su cocido. Su rostro aparentaba encantado, ¡mas aun cuando la lluvia inicia a caer!

-¡Creo que esta es la mejor comida que he visto desde hace un rato!- dijo alegre a los muchachos mientras se metía otra cuchara en la boca.

-El que no desee me la deja- le dijo al enano que casi no hablaba.

El sentir que ya se habituaba al va y ven del barco le hacia feliz -Por fin lo que como se queda donde debe- pensó alegre y sintiendo que quedaba saciado. Sus características elfas al fin entraban en juego... sentia que lo habian abandonado con tanto mareo y vomito. 

- Tiradas (1)

Motivo: A que tiro el desayuno

Tirada: 1d100

Dificultad: 68-

Resultado: 24 (Exito)

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02/10/2019, 04:24
Buri Bodvarson

Pasado un rato de discusiones, presentaciones y pausas para sobrepasar los mareos el grupo había sido llamado al igual que todos los navegantes que se hallaban en la cubierta. La hora de la comida había llegado finalmente y no todo el mundo parecía especialmente a gusto con esta noticia. A pesar de que muchos de los presentes no presentaban problemas con el viaje, algunos veían como un pecado la idea de combinar comida y bebida con los mareos que causaba navegar. No obstante, la constante amenaza del temporal que se formaba sobre sus cabezas fue suficiente razón para cubrirse la cabeza en el interior del barco. Así que Buri se levantó de su taburete, tomó sus cosas y se encaminó al comedor. No sin antes propinarle un escupitajo cargado al océano por sus servicios para con el enano.

Mientras atravesaba el arco de la puerta y descendía las escaleras, el enano parecía poner los pies más firmemente sobre las tablas de madera y su semblante había adquirido color. El mecer de la embarcación finalmente se había convertido en su aliado y esto significaba que su estómago podría al fin reposar tranquilamente después de la comida, que una vez servida en el plato fue recibida con un asentimiento de la cabeza.

El rompescudos se buscaba con la mirada un asiento entre la multitud. Después de todo el ajetreo del viaje lo que se merecía era un sitio cómodo donde disfrutar de la comida. Aparentemente la gran mayoría de las mesas estaban ocupadas e incluso algunos marinos se conformaban utilizando barriles y cajas de suministros como mesas improvisadas. Cosa que no le dejó más opción a Buri que la de sentarse en una pequeña mesa cuadrada que tenía una de las patas rotas, lo que causaba una ligera inclinación en la misma. Se sentó ahí sin dilación y atacó sin piedad el contenido del tazón con ayuda de la cuchara.

No esperaba que nadie se le uniese, aunque lo más seguro era que Kargun desafiara ese pensamiento; el par de enanos habían creado una extraña relación de compañerismo involuntario desde que habían iniciado su viaje a Hargendorf. Los dos guerreros marchaban incansables a través de los caminos silvanos hasta el caer de la noche, donde acampaban bajo un lúgubre silencio solo interrumpido algunas ocasiones por historias del pasado que compartía el matatrolls y algún que otro comentario del rompescudos. El prolongado silencio del trayecto no era algo que causara gran incomodidad a ninguno de los dos viajeros y con el tiempo aprendieron a congeniar en el camino.

Tal vez debió haber movido un poco más lejos su mesa del enérgico elfo. Mantenerlo cerca del matador era una amenaza constante a la paciencia de todos los que pudieran hallarse a su alrededor, y no ignoraba la posibilidad de que una puya mal colocada podría desembocar en una pelea. Se esperaba que la presencia del Sigmarita controlase tanto los deseos homicidas de Kargun como los constantes comentarios del elfo. Por los momentos se limitaría a escuchar mientras iba atando cabos acerca del extraño mercenario: conocía lo suficiente a los habitantes de Ulthuan como para darse cuenta de que aquel sujeto no compartía su acento...

- Tiradas (1)

Motivo: Resistencia

Tirada: 1d100

Dificultad: 61-

Resultado: 40 (Exito)

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02/10/2019, 08:11
Marius Hoffman

No cruzó demasiadas palabras con sus viejos compañeros, ni con sus nuevos a decir verdad. Lo cierto era que aquel viaje estaba siendo muy pesado para él. Era la primera vez que subía en un barco tan grande y posiblemente, sería la última a menos que tuviera que regresar a casa de nuevo en una nave como aquella. Fuera como fuera, el desagradable sacerdote que ostentaba un alto cargo de mando en la nave, les llamó para el rancho.

Ciertamente Marius no tenía hambre y menos ganas de comer después de haber pasado todo el trayecto vomitando. Ver el caldo que se había preparado como comida, tampoco despertó el apetito de aquel hombre y tampoco lo hizo el solitario y diminuto trozo de carne que flotaba en éste. Aquel trozo de carne estaba tan indefenso como ellos en medio de un inmenso mar lleno de peligros. Aunque a decir verdad, el único peligro que corría aquel trozo de carne, era que Marius se decidiera a comérselo, algo que de buena a primeras no parecía fácil.

Ellidor estaba de buen humor. Algo raro en él. Incluso parecía que felicitaba al cocinero por la bazofia que les acababan de servir. Podía ser sarcasmo, pero lo cierto era que Marius no lo detectaba. Eso no quería decir que no lo fuera. Igual estaba demasiado cansado como para entender su extraño sentido del humor. Lo que era evidente es que necesitaba nutrientes y aunque la sopa no fuera muy nutritiva, mejor era eso que nada. Sólo esperaba que si se comía aquello, no lo vomitara de inmediato manchando la ropa limpia que aquel desconocido, ¿Mordak se llamaba?, le había prestado.

Y dio la primera cucharada y no estaba tan malo. Al tragar y asentársele en el estómago, no parecía que quisiera volver a salir por el mismo sitio, así que dio una segunda cucharada y una tercera. Nada sucedió así que siguió tomando la sola y dejó el barquito de carne para el final. Una vez hubo concluido su plato levantó la mirada satisfecho. Las nauseas habían desaparecido y el mareo empezaba a remitir. Sonrió contento por ello. Los dioses le eran propicios.

Mierda de viaje... - Dijo entonces. - Espero llegar pronto a tierra firme. Éste definitivamente no es mi elemento... - Suspiró.

- Tiradas (1)

Motivo: Resistencia

Tirada: 1d100

Dificultad: 53-

Resultado: 39 (Exito)

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02/10/2019, 09:10
Kargun Puñojamón

El elfo prosiguió intentando sacarme de mis casillas y, aunque no estaba lejos de lograrlo, no iba a dejar que sus artimañas culminaran con mi expulsión de aquel barco en la primera ensenada que divisáramos, pues era evidente que el sacerdote de rostro serio no estaba para tonterías a bordo

Esta "cresta de gallo" no quedaría ni la mitad de bien que una falda en tus delicadas posaderas, pero si tienes ganas de acabar sin dientes puedes intentarlo cuando quieras- añadí, esperando que picara y así poder desentumecer los músculos

Pero el posible altercado se truncó cuando un fortachón se presentó ante nosotros, saludando al elfo con algo parecido al reconocimiento de viejos conocidos, y al resto con unas pocas palabras que dejaban claro que también aquejaba el bamboleo del barco. Lo observé con atención; al menos parecía que alguno de los humanos serviría para algo más que para trabar las hojas de lo siervos del caos con sus carnes

Hum!- dije asintiendo con lo brazos cruzados y el ceño fruncido al mencionar de dónde venía - Yo también he matado a unas cuantas de esas bestezuelas anárquicas y deformes, pero me habría gustado estar ahí para arrancarle la cabeza a ese chamán- añadí conforme mientras maldecía mi suerte. Aquellos humanos había podido medirse con un brujo de los hombres bestia y yo, entre tanto, solo había podido despachar a hombres cabra a puñados sin que ninguno supusiera un reto real - Pero tendrás que aguardar tu turno; tengo cuentas pendientes que saldar con los siervos de los Poderes Oscuros - concluí aun más ceñudo, haciendo que un profundo surco se formara entre mis pobladas cejas

Kargun- añadí al fin, mostrando una hilera de dientes deslustrados, rotos y torcidos en una horrible mueca grotesca que tanto podía ser una sonrisa como una amenaza - Y mi congénere es Buri; ahora que ya nos conocemos todos que quede clara una cosa. Cualquier bestia de dimensiones desproporcionadas que aparezca es mía primero; mi hacha está sedienta y tengo un destino que encontrar

Pero como si las cosas curiosas no dejaran de acumularse otro humano apareció, haciendo gala de una gentileza más que sospechosa al ofrecerle al tal Marius una muda nueva... o era de esos raritos que gustaban de ver a los hombres con el torso desnudo o buscaba algo... y por su peculiar aspecto no sabría por qué decidirme. Me rasqué con saña el lateral afeitado de la cabeza, haciendo que la cresta se bamboleara, mientras miraba al tipo recién llegado intentando buscarle un quehacer allí... me encogí de hombros. Definitivamente debía ser de esos raritos.

Súbitamente, la voz de que el rancho estaba listo me sacó de mis pensamientos y me encaminé a buen paso a buscar algo que echar al gaznate, pero la decepción se dibujó en mi rostro al ver la porquería aguada que nos servían... miré al cocinero, mi plato y nuevamente al cocinero torciendo el gesto

Negué con la cabeza, mosqueado, mientras metía el índice en el plato antes de chuparlo... una mueca de indiferencia cruzó mi rostro pues, pese a todo, era comestible; peores cosas había comido en el trayecto hasta aquí, y no sería yo quien pusiera remilgos a una plato de algo caliente antes de entrar en liza.

Así, sin más dilación, me dejé caer pesadamente junto a Buri haciendo crujir la banqueta antes de empezar a sorber la sopa con fruición, acabando por engullir el pedazo de carne sin apenas masticarlo.

Si este va a ser nuestro sustento pocas tormentas más podremos capear- gruñí descontento por lo escaso de la comida. Siquiera una bebida en condiciones tienen... y para colmos empieza a llover[/b]- seguí quejándome mientras me levantaba mirando al cielo - ¡Pues no lo lograréis!¡Me oís bastardos!¡Ya podéis arrojar sobre este barco cuantas tormentas y aguaceros gustéis, que este enano llegará a su destino y hundirá su hacha en vuestros cuerpos!- bramé desafiante a los cielos, alzando un puño al aire

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02/10/2019, 12:03
Mordrak

Me mantengo totalmente observante durante la mayor parte del tiempo, aunque si que suelo mantener alguna que otra conversación con los demás marineros. Escucho que nos llaman para comer y me dirijo a ello, una vez en la sala veo que el lugar está a rebosar de gente, sin apenas tiempo para decidir me acerco con mi comida y me siento junto a el elfo, una vez sentado le ofrezco mi mano - Mordrak, encantado - espero la respuesta del elfo y una vez me ha respondido comienzo la charla - ¿Algun problema con el enano? - sigo comiendo con despreocupación, no como demasiada cantidad aunque si que saco una botella de vino - ¿Alguien quiere un poco de vino? - digo ofreciendo un vino de exquisita calidad a los que me rodean.

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02/10/2019, 14:06
Eldillor de la casa Birlithe

El elfo recordaba con aprecio las palabras del enano cresta de pollo -Claro que sera un placer- respondía sobre la oferta de quitársela, se hablaba a si mismo mientras daba otra bocanada del cocido.

Cuando ese mismo enano se lamento de solo haber matado pequeñas alimañas el elfo dejo ver su cara de impacto al menospreciar a estos... ¿seria este un gran combatiente o solo alardeaba? El elfo contrariado y ahora inquieto miro con intriga a los dos diminutos seres y se pregunto -¿Que no estoy viendo aqui?

Eldilor recordó todo ese encuentro con el shaman y la muerte que este le dio con ayuda de sus compañeros... esto no era algo que el quería volver a revivir, pero sabia que para donde estaban de camino encontraría cosas peores.

Al escuchar y ver como le tendía el humano su mano en muestra de saludo, su mente sale de su encierro en los recuerdos de hace dos meses y por ello el elfo sonríe y agradece secretamente.

-Saludos estimado compañero!- respondió dándole la mano -Mi nombre es Eldillor- negando con la cabeza la aceptacion del vino. El elfo disfrutaba de esta bebida, pero entendia que no seria prudente en un momento como este.

En respuesta a su segunda pregunta dice -ja ¿Yo? nada compañero, solo me gustan las buenas platicas- termino diciendo al guiñarle el ojo izquierdo. 

-Creo que lo que pasa es que los enanos son muy rencorosos y viven en disputas del pasado... incluso si uno no tiene nada que ver con ellas- se burló de manera discreta para evitar ya mas roces con esos dos tanques de cerveza. Reconocía que no tenia nada encontra de ellos, de hecho, no le intereso nunca la historia de su pueblo y por ello su padre le reprendia... entendia que el pasado es bueno saberlo, pero no puede dictar las acciones del futuro, por lo que rencillas pasadas que no habia vivido o presenciado no tenian por que dictar su actuar en el presente.

-¿Pero te soy honesto? si le preguntas a Marius- señalo al limon amargo de persona que tenia unos pasos mas alla frente a ellos - O a Luis, te diran seguro lo mismo sobre los enanos... es indiferente tu raza, lo importante es que en el campo de batalla sepamos que si tiene dos patas, dos brazos, un cabeza, no tiene cosas raras en el cuerpo y no gruñe... somos aliados- mostró una sonrisa ante el comentario hecho como si provocase gracia, bueno... al menos a el si.

Notas de juego

A ver! mucho que responder luego de la interacción de todos!

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02/10/2019, 18:36
Luis Alcocer de Tolen

me quedo cayado mientras mis compañeros estaban matandose, había odido del odio entre enanos y elfos, pero ahora lo podría comprobar con mis propios ojos lo que era, aunque la verdad tampoco me importaba, estaba con ganas de pisar tierra y así no tener que echar la comida cada vez que comía.

- Tiradas (1)

Motivo: Resistencia

Tirada: 1d100

Dificultad: 41-

Resultado: 47 (Fracaso)

Notas de juego

Editado por el director: He efectuado por ti la tirada de resistencia al mareo.

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02/10/2019, 20:14
Teniente Baldur Krastensen

A pesar de su sabor, el calor del caldo anima a vuestros estómagos mientras afuera la lluvia persiste. Una vez acabada la comida las risas afloran en la bodega y pronto las lámparas hacían corrillos de gente, charlando alegre, jugando a los dados y apostando la paga que vendría. Incluso un elfo compite con un enano en una batalla de pullas donde se rebaja la tensión del viaje... Hasta que una voz inclemente comienza a despachar órdenes desde la escalera.

-¡Llegamos a los pantanos!. Todo aquél que no sepa manejar un arma a distancia que coja un escudo. ¡Rápido!.-

No sabíais porqué tanto alboroto por unos pantanos, pero intuís que pronto averiguaréis la respuesta y puede que no sea de vuestro agrado.

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02/10/2019, 20:50
Eldillor de la casa Birlithe

Tras pasar el rato, el elfo se relajo con los demas y reía de las charlas que a su alrededor se dieron, camino por el navio y contemplo el paisaje. Una vez vio que ya se aproximaban a destino, se retiro a los camarotes para quitarse las buenas ropas que le habian dado y vestirse de guerra con las ropas, armaduras y armas.

Mientras se terminaba de vestir, escucha las instrucciones de un humano y presto abrocha su escudo detrás de su espalda, en el cual ya estaba sujeta la lanza y ahora con las manos libres, tomo su arco largo y preparó una flecha.

Siendo el primero en salid entre sus compañeros -Estimados, vamos a movernos que toca ganarse la vida- sus palabras estaban llenas de sarcasmo por la miseria de sueldo que estaban ganando. 

-Gloria entre los mortales- se dijo recordándose que este, mas que dinero, era su objetivo.

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02/10/2019, 21:16
Marius Hoffman

Las órdenes del teniente Baldur llegaron, como de costumbre, en el peor momento, cuando ya no sentía náuseas, tenía el estómago lleno y se se lo estaba pasando bien con sus camaradas. No obstante, él siempre estaba listo para el combate. Se ajustó las gebras cedidas por el elfo meses atrás, se ciñó la rodela al brazo y se hizo con su mangual.

Tengo que comprar un arco o una ballesta. - Chasqueó la lengua molesto consigno mismo. - ¿Qué pasa en los pantanos? - Preguntó a algunos de los soldados que tenía cerca.

No sabía la repuesta, pero los pantanos siempre o casi siempre eran malas noticias. Podía ser simple superstición, o podía ser que no, pero las malas lenguas y la cultura popular sabían bien que no era buena idea adentrarse en un pantano y que lo que moraba en ellos solía ser deforme, malvado y con la marca del caos en su cuerpo.

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03/10/2019, 09:28
Kargun Puñojamón

La voz para empezar realmente aquel periplo resonó por el barco como si del gong que da inicio a una alocada carrera se tratara. La actividad en el barco se hizo patente y pronto unos y otros estaban de aquí para allá recogiendo su avituallamiento... miré a Buri y me encogí de hombros.

- ¿Unos pantanos causando tal revuelo? O aquí hay algo más que mosquitos o ese tal Baldur se ha mareado más de la cuenta con la travesía... vamos, con suerte habrá mutantes que matar- dije con algo parecido a la alegría mientras me situaba lo más cerca de la zona de desembarque, deseoso de bajar a tierra

¿El escudo?- dije ante la mirada de algún curioso - Con esto tengo más que suficiente- añadí palmeando mi hacha de doble hoja

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03/10/2019, 10:13
Mordrak

Era imposible no escuchar aquella llamada, los pantanos, hay podría haber de todo, literalmente, a que se podía referir, dejando a un lado lo que estaba haciendo y me encamino con algo de tranquilidad hacia el exterior, al fin y al cabo yo no tengo más equipamiento que el que llevo encima. 

Al situarme en la borda escucho la voz del enano preguntar, sin desviar mi mirada de la superficie pantanosa respondo - ¿Pulpos de pantano tal vez? Son seres duros - me quedo expectante cuando el enano comenta algo de su hacha, en mi cabeza pasan todo tipo de ideas de enano y por si acaso remarco - Sea lo que sea no saltes, aunque no llegues con el hacha... - mi cara denota que realmente le veo capaz de saltar.

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03/10/2019, 12:24
DIRECTOR

Tras el aviso del teniente todos comienzan una especie de carrera escaleras arriba. Las botas golpean los viejos y desgastados peldaños de madera acallando el deslizar de las baquetas por los cañones de las armas de fuego de la milicia imperial.

Algunos arcos largos y ballestas aparecen en las manos de los mercenarios, pues, a parte de ser caro, un arma de fuego necesita tiempo para ser recargada, algo escaso en los combates que suelen frecuentar.

Un marinero bajo y regordete apremiaba a aquellos que no disponian de arma a distancia a coger uno de los escudos que habian llevado a cubierta. Al oir al enano diciendo que no necesitaba escudo, el tipo regordete se encogio de hombros y siguio repartiendo escudos mientras murmuraba acerca de la muerte segura de cierto enano. 

Teniente Baldur Krastensen-¡Callaos de una maldita vez!. - Apremia el teniente sin levantar la voz. - Queremos pasar desapercibidos no montar una fiesta. -

La tension era evidente. Mientras los ultimos rezagados salian a cubierta, los marineros apagaban todos los candiles y velas. Pronto el barco navegaba como si de un navio fantasma se tratara. 

La noche se echo encima de vosotros mientras veiais la tenue linea de la costa del pantano. Un miliciano de pelo cano escupio al suelo cuando uno mas joven, en un debil susurro, le pregunto que pasaba.

Soldado viejo-Arpías. - Dijo mientras vigilaba el oscuro cielo encapotado. Una sola palabra que heló la sangre de mas de uno. 

Notas de juego

Edito en cuanto llegue a casa, que estoy con elmovil. 

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03/10/2019, 13:47
Kargun Puñojamón

Mientras subo a cubierta el humano rarito me intenta aleccionar sobre qué hacer o qué no en caso de que aparezcan los mencionados pulpos de pantano; escupo un gargajo por encima de la borda y sopeso el hacha

-¿Pulpos? Temes a esos cefalópodos hiperdesarrollados, humano? Que se atrevan a acercar sus tentáculos a la cubierta de este barco y tendremos un buen banquete esta noche ¡ja! - digo escudriñando las aguas, en busca de alguna de esas bestias - Pero si veo a uno especialmente grande, o feroz, o a cualquier otro monstruo surgido de las pesadillas que pueblan tu mente, ten por seguro que iré a por él, esté en el agua o en tierra firme- añadí, zanjando el asunto y dando a entender que me importaba un ardid lo que pensara o no que era prudente

Fue entonces cuando todas las luces empezaron a apagarse mientras los murmullos cesaban, casi temiendo que la mismísima parca descendiera sobre el barco

-Espero que tus dioses y los míos te escuchen, humano- contesto al comentario con una sonrisa feroz en los labios mientras me coloco en cubierta

Poco a poco todo en queda en silencio mientras avanzamos, haciendo que el chapoteo del barco sobre las aguas sea el único sonido audible en la embarcación. Pero la revelación de qué nos aguarda me hace mostrar un mohín de desagrado. ¿Tanta precaución por unas malditas arpías?

Meneo la cabeza, desilusionado, pues aquel no era el enemigo esperado. Afianzo mi posición en el suelo abriendo ligeramente las piernas y aprieto el mango del hacha con fuerza, haciendo crujir el cuero que recubre el mango

Que vengan, veremos como vuelan sin alas- musito a media voz mientras sonrío de forma maniática mientras miro hacia los cielos, buscando la presa

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03/10/2019, 13:57
Buri Bodvarson

El avispamiento de los soldados se hizo más revoltoso conforme pasaban los segundos. Un teniente gritaba ordenes a diestra y siniestra, indicando que habían llegado a un sitio conocido como los pantanos. Buri se terminaba el contenido de su tazón con velocidad y se levantaba del taburete para observar con sus propios ojos el panorama mientras que se iba imaginando la clase de amenaza a la que tendría que enfrentarse el Wellen Brecher y su tripulación para seguir adelante en su viaje.

Se asomó por la cubierta a un lado de Buri y frunció el ceño observando la marisma. El enano conocía pocos lugares así y no le agradaba aquel escenario. Bien podrían estar en Albion y no lo sabrían, ahí en ese barco era difícil orientarse para un enano sin duda alguna.

Había algo entre la niebla y los fangales, eso era una certeza casi total. Algo que los ojos no veían pero que todas las intuiciones sabían que estaba allí. El rompescudos descolgó tanto su hacha como su escudo y se quedó sondeando con impasibilidad la extensión de agua y tierra más o menos firme que se extendía frente a ellos. El rumor de que se trataba de arpías se extendió rápido como una viruela entre la tripulación y finalmente había llegado a ellos. Una rápida mirada a los ojos de Kargun podía identificar algo parecido a la decepción, y aunque sabía que el matador prefería un millón de veces estar combatiendo que discutiendo con elfos su desdén era algo digno de comentario.

Abrió la boca y espetó unas cortas palabras, su voz era áspera como el pedernal entrechocando con una roca y profunda como un pozo. Escucharlo no se hacía solo incómodo si no difícil. Para fortuna de todos, el enano hablaba tan poco como era de esperar:

—No te decepciones, Kargun. Combatir al caos incluso en sus más pequeñas formas es una tarea de la cual todo enano debería enorgullecerse de formar parte.

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03/10/2019, 14:07
Eldillor de la casa Birlithe

Eldillor estaba junto con los demás cuando dieron las noticias de esos endemoniados bichos. El elfo no pudo dejar de sentir algo de curiosidad, nunca había visto una.

Al escuchar los comentarios del joven misterioso y la pulga, no pudo evitar soltar una risa divertida. Estaba imaginandose a minúsculo ser, tratando de alcanzar miserablemente uno de los tentáculos de aquel ser (otro que no conocía y solo imaginaba precariamente).

jajajaja, bien dicho mi estimado- dijo cuando escucho la idea de ver como volaban sin alas.

Aguzó la vista y tenso el arco con la flecha que antes tenia preparada -Dejen que las vea y veremos si llegan a destino- pensó.

-Atentos, que dudo que estas vengan solas- advirtió a los demás que estaban próximos a el.

Notas de juego

Puedo verlas, están a cuantos metros? cuantas visualizamos? 

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03/10/2019, 15:04
Marius Hoffman

Arpías. Nunca había visto a uno de aquellos seres, pero si si había oído hablar de ellas. Zorras del infierno, como era conocidas en el sur. Eran seres peligrosos sin duda. Había escuchado que trataban de seducir a hombres y luego los mataban. Aunque podía que eso solo fuera una leyenda.

Andad con ojo. - Dijo en tono serio el gladiador. - Esas zorras no se pueden tomar a broma.

Agarró un arco de los que trajo el marinero bajo y regordete. No hacía falta comprarlo si se lo daba gratis el Imperio. Por fin podría atacar a distancia. Dejó el mangual y la rodela bajo sus pies y con el arco preparado oteó el horizonte en busca de alguno de aquellos demonios alados.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 30-

Resultado: 69 (Fracaso)