Partida Rol por web

Parecía que el joven no había mentido, volvíamos a estar reunidos, aunque no estábamos solos, había más gente que yo no conocía, pero por lo que decían estábamos a salvo, al menos por el momento.

- Tuvimos suerte, no es nada fácil escapar de ese lugar... Y sí, estoy bien, nos separamos en el bosque, aún no se ni como, la verdad - ¿debía hablarles de mi encuentro? parecían de fiar, y tampoco iba a ponerles en peligro solo por contárselo ¿no? - que por cierto... acabé topándome con un caballero, estaba herido, y también me habló de una bestia... Aunque tuvimos que separarnos pues andaban cerca guardias, él dijo venir acompañado de otro caballero y tener un campamento en el bosque... ¿sabéis alguno algo de eso? - pregunté mirando a todos y cada uno de los allí presentes.

Si bien era cierto que estaba segura allí escondida, tampoco quería quedarme en aquel lugar, rodeada de desconocidos, demasiado tiempo.

Teolfo miró a sus compañeros, escuchando los relatos de cada uno de ellos. En otro tiempo, tal vez hubiera planteado que no había bestia alguna en los bosques y que probablemente solo fuera un oso grande. No obstante, después de lo que había vivido le quedaba claro que el bosque ocultaba muchos más peligros de lo que parecía.

-Em vaig perdre al bosc després de separar-me de Llanos, Leonnie i Don Ramir -explicó el soldado, recordando cuando había quedado solo recorriendo aquel camino de zarzas-. Durant molta estona, vaig estar donant voltes, fins que vaig trobar a una estranya donzella que es va oferir per portar-me de tornada a la sortida de bosc. No era d'el poble, això segur, i ella semblava conèixer molt bé el bosc. -Dudó sobre si debía decirles lo que había descubierto, aunque prefirió no guardarse nada-. Mentre em guiava, vaig notar que les seves petjades deixaven empremtes similars a les d'un aus, amb membranes entre els dits, com les d'un ànec o un cigne. Tot i que en cap moment va tenir intenció d'atacar-me. Sé que sona a bogeria, però he sentit històries sobre criatures que encaixarien en això. Les anomenen làmias.

Sabía que probablemente consideraran que era una locura, pero sabía lo que había visto, por más que el comportamiento de la doncella no encajara en lo que se decía en las historias sobre las lamias.

-Quan vaig sortir de bosc em vaig dirigir a la cabana de Llanos. Hi havia guàrdies allà. No és segur que ningú s'acosti -dio una clara advertencia acerca de que la cabaña de Llanos ya no era segura.

Llanos se mostraba cada vez más y más taciturna conforme el resto de sus accidentados "compañeros" relataban sus diferentes encuentros y experiencias. Todos habían decidido confiar los unos en los otros, pero ninguno se conocían realmente. Cualquiera de ellos podría ser un esbirro del conde. Al fin y al cabo, había un... un monaguillo o algo así, y un caballero, ni más ni menos. La bruja tuvo que reprimir el impulso de escupir a los pies de ambos, maldiciéndoles así con un picor insufrible en partes que la naturaleza sólo quiere que acariciemos.

-El Compte manté al meu xiquet dins d'eixes masmorres -normalmente impávida, Llanos no pudo evitar torcer el gesto ante la mención de su hijo-. Probablement perquè vol fer un sacrifici a eixa bèstia que eixe -hizo un gesto vago hacia Pau, casi desdeñoso- ha vist. El Compte mateix em va dir que si volia salvar al meu xiquet, deuria donar-li altre nen.

Lo que no dijo es que realmente se había planteado ir a una esclusa, a otro monasterio, a cualquier lugar donde hubiese un niño sin padres que le echasen de menos, para sustraerlo y hacer un intercambio que cualquier madre comprendería. Cualquier madre lo entendería. Se trataba de su hijo. Sangre de su sangre. Tardó nueve lunas en gestarlo, y un día entero en parirlo. La desgarró por dentro, la abrió por la mitad, y de la semilla rota de su cuerpo, floreció aquel bebé precioso. Y después de... de la pérdida de su marido, su hijo era lo único que le quedaba en el mundo. Y mataría a quien hiciera falta para recuperarlo.

 L joven escuchó con atención las vivencias de los de allí presentes, todos habían tenido a su modo un encontronazo con el conde, unos de forma más sobrenatural que otros. Si no hubiese visto a aquella bestia con sus propios ojos, tal vez hubiese pensado en la influencia de venenos y narcóticos. Negó con la cabeza hacia la mujer del pelo rizado con la mirada baja, parecía que tenía algo en mente.

- Potser eren guerrers del propi compte que descobriren a la bèstia... -Dijo pensativo, parecía que más hacia sí mismo que en general. Levantó la vista hacia Teolfo con más confianza.- No és cap bogeria, sempre s'han nomenat històries d'éssers màgics a aquests boscos i encara que no fos així, després del que jo mateix he vist no puc dubtar de les teues paraules.

El joven sí se encogió, volviendo bajar la mirada cuando Llanos lo señaló. Sus palabras, sin embargo, volvieron a dejarlo pensativo y se llevó la mano al mentón.

- Pense que el compte vol utilitzar-te cap al seu fi i per això et fa xantatge amb el teu xiquet, qui sap amb quina finalitat... O potser...  a veure... ¿com era? -comenzó a murmurar de nuevo para sí mismo- Tiene que haber en el bosque... no, tiene que haber algún pasaje a través del bosque... -comenzó a palparse los ropajes y de dentro de su capa sacó un fardo de hojas cosidas, cubiertas con un pedazo de piel atado, formando una especie de cuaderno muy rudimentario. Abriéndolo buscó sus notas hasta llegar a la última página escrita.- ¡Ah! Ací està. 

» Tiene que haber algún pasaje a través del bosque. Desde el castillo y las montañas resulta inaccesible, no hay más que riscos y precipicios. Los ataques siempre se produjeron al noreste, tiene que ser ahí -levantó la vista de nuevo, mirando al pequeño grupo improvisado-. El compte està buscant un passatge per a anar i trobar alguna cosa més enllà del castell, cap a les muntanyes, un lloc al que no pot accedir. Qui sap per què però sembla important, trobí al seu despatx aquesta nota junt a un mapa i més paperassa que no vaig poder revisar, crec... crec que el podría dibuixar més o menys, o el recorregut. Siga el que siga el que busca, pense que pot tindre que veure amb la bèstia i la criatura que vol. Tindria sentit ¿veritat?

Con toda probabilidad el muchacho había hablado mucho más que en todo el viaje que había hecho con el bueno de Dalmau, desde luego que cuando algo captaba su atención se entregaba por completo.

Los capellanes se miraron de reojo en varias ocasiones, atónitos a lo que oían. Especialmente Don Claudio, que si bien tenía una ligera idea de lo que había ocurrido, siendo consciente de los misterios que acontecían en el bosque, no esperaba que la situación fuese tan grave.

Ambos escucharon en silencio, al menos hasta que Llanos mencionó a los misteriosos caballeros y Don Ramir intervino.

-No sabíamos que había venido alguien más al pueblo, pero tendremos que tenerlo en cuenta. Cuantos más aliados tengamos en esto mejor -dijo algo dudoso-. Sólo esperemos que esa bestia de la que hablaba sea la misma criatura que mencionó Pau, o si no, tendríamos un problema aún más grande.

Su rostro tampoco estuvo impasible cuando Teolfo mencionó a la doncella del bosque. 

-Sé que suena imposible, pero es posible que realmente haya algo así en el bosque. Yo también he oído las historias -dijo mirando de reojo a Llanos durante unos instantes-. Historias de miedo, principalmente, así que habrá que ser muy cautelosos. Al menos si no os atacó es una buena señal.

-És bastant probable -dijo Claudio acercándose a Pau-. L'important és que al menys sabem cap a on vol anar, així que tenim un avantatge

Dicho esto, Don Claudio avanzó unos pasos hacia el resto. Quizás era el momento de aclarar mejor aquella situación.

-Bé, està clar que no només esteu ací per tenir un refugi. Sé que açò no serà gens fàcil, però sigui el que sigui que busca el comte, no pot ser res de bo, per això us vull demanar ajuda per desemmascarar les seves intencions. Sé que sembla impossible, però aquesta terra, antany plena de vida, està sent corrompuda per aquest home i només nosaltres estem per evitar-ho -comentó. A Don Claudio se le daban bien los sermones, o eso opinaba la gente más mayor que asistía asiduamente a la iglesia, aunque aquella vez sonaba menos seguro de sí mismo que de costumbre-. Si algú preferís abandonar aquest lloc per fugir de l'comte el més aviat possible el entendríem. No tothom pot afrontar alguna cosa com això.

Don Claudio suspiró. Antes de continuar, Don Ramir trajo un pequeño mapa del pueblo algo ajado para que Pau pudiera señalar el sitio que les había indicado.

-Hem de decidir què fer, encara que sí m'ho permeteu, crec que caldria prioritzar en salvar el xiquet de Llanos. Aquesta pobra criatura no pot romandre en eixe horrible lloc molt més temps.

Ante aquello, Don Ramir asintió y fue a estrecharle las manos a Llanos para darle ánimos.

Llanos resopló, impaciente, ante las palabras de los religiosos.

-A mi em dóna el mateix les bèsties, làmies o passatges secrets que hi ha al bosc, jo vull al meu xiquet, i després ens anirem molt lluny -se irguió para dirigirse hacia Pau-. Tu, fes un plànol de les masmorres del castell, i jo aniré a buscar-lo. No necessite més de la vostra ajuda.

No olvidaba que la iglesia católica perseguía a mujeres como ella, y tampoco olvidaba que los caballeros, en general, eran aquellos quienes habían asesinado a su marido y capturado a su bebé. No, la bruja no confiaba en nadie, y desde luego que tenía razones para no hacerlo. Al fin y al cabo, se trataba de recuperar lo más precioso que tenía, y era una responsabilidad que no podía dejar caer en los hombros de nadie más.

Teolfo se mostraba sorprendido de que Don Ramir le creyera y que, por otra parte, ninguno de los presentes considerase que estaba loco, que estaba mintiendo o simplemente que no sabía con certeza lo que había visto. Eso le hizo pensar que todos debían haber visto algo tan extraño como lo que había contemplado él.

-Si hi ha alguna cosa que puc acer per Ajudar contra el comte, digueu-m'ho i ho fare -confirmó el soldado sus intenciones de ayudar a la causa contra el conde. Al fin y al cabo, aquel hombre había llevado a cabo arrestos de personas inocentes y todo apuntaba a que tenía algún tipo de interés en el bosque.

No obstante, fue toda una sorpresa para Teolfo saber que el conde tenía en su poder al niño de Llanos. Eso le sorprendió, ya que aquello era nueva información para él. Si lo mantenía retenido algún lugar, debía ser en el castilloo, aunque entrar no iba a ser fácil.

- Pues tendremos que hacer que te lo devuelva ¿no? ¿Qué puede querer de un niño? - la verdad es que no entendía si el Conde lo hacía solo por ver sufrir a Llanos o si había algo más detrás, igualmente, pensaba ayudar a recuperarlo, igual que ella me había ayudado a mí cuando lo había necesitado - así que podéis contar conmigo para lo que necesitéis - afirmé, además, no tenía nada mejor que hacer en aquellos momentos, si salía sola seguramente los guardias no tardarían en capturarme, así que... ayudaría en la medida de lo posible a aquellas personas.

uera como fuese, tenían un asunto muy delicado entre manos. Pau no podía dejar de darle vueltas a todo una y otra vez.

- Compte amb mi, pare -dijo el muchacho sentidamente hacia el párroco-. Les intencions d'aquest home no són bones, això està clar.

Bien es cierto que el pobre goliardo se encogió en su asiento ante las directas palabras de Llanos y negó lentamente con la cabeza, prácticamente con un gesto que pedía en silencio disculpas.

- Jo no... n-no puc fer això. No podria dibuixar el plànol del castell, no ho sabria cartografiar -admitió mirándose los pies-. Però sí sabria trobar el camí si tornarem. Potser... ¿Ens podria acompanyar pel bosc vosté Teolfo? A més si tenirem la sort de poder entrar al castell i rescatar al xiquet, m'agradaria recuperar les meues coses, els meus escrits i a Botifarra, pobreta, deu estar morta de por.

Y además era su única montura, esperaba poder entrar al castillo sin demasiado problema, aunque probablemente ya habían cerrado a cal y canto las puertas. Tendrían que ser astutos. Miró a Leonnie en silencio mientras hablaba, con la mirada gacha.

- Tal volta deuriem parlar de com s'organitzem.

Bernat se mantuvo en silencio mientras escuchaba las historias de los demás. Al parecer, a todos los unían objetivos similares, o al menos, el camino que llevaba hasta ellos lo iban a discurrir en conjunto por el momento. Sintió lástima por la mujer que había perdido a su hijo, y no pudo evitar acordarse del suyo por un momento. Aquella tropelía era totalmente indigna de alguien que se hiciera llamar caballero, aunque ya había quedado bien claro que el conde, de nobleza, tenía poco.

Toda aquella charla de monstruos y lamias le sonaba a cuentos para asustar a los niños, pero no dijo nada al respecto, en parte por respeto y en parte porque él mismo había escuchado aquél rugido en el bosque y había visto la reacción del conde y sus hombres.

Se sorprendió al ver a Pau con la lengua tan suelta, en otras ocasiones lo había visto hablar con emoción al hacerlo de algun tema que le gustara, pero en aquellos momentos estaba desatado, en comparación con el callado monje que lo había acompañado desde Lleida.

Asintió ante la idea de volver a entrar en el castillo — Les meues pertinences també segueixen al castell, i m'interesaria en gran mesura el recuperar-les — particularmente, su caballo y su armadura, que le habían costado su buen dinero, y su espada, herencia de su abuelo. Aquello si que no podía perderse — No estic en el meu millor moment, i aquest tros de ferró — dijo dando unos golpecitos en el pomo de la espada que le había arrebatado al guardia — es un pobre substitut del que realment em fa lluir, pero podeu comptar amb mí per a protegir-vos. El de Munter em deu una ben grossa, i si li la puc tornar ajudant a una mare a trobarse amb el seu infant, serà com matar dos aus amb un tret de ballesta.

-No pots entrar així com així al castell del comte. Només aconseguiràs que et maten, a tu i al teu fill -le dijo Don Ramir a Llanos.

Puede que aquello sonase a una reprimenda, pero el capellán trataba de ser comprensivo con ella. A fin de cuentas, aquel bebé también era sangre de su sangre. No obstante, su relación con ella había estado tan llena de dificultades que las muestras de cariño eran tan escasas como incómodas.

-Tenim que col·laborar tots junts.

Pese al conflicto con Llanos y DonRamir, Don Claudio se sentía satisfecho; parecía que todos, de una forma u otra, se mostraban colaborativos, y cuando Pau propuso organizarse, volvió a tomar la palabra.

-Bé, crec que abans de tractar entrar al castell, hauríem de mirar de parlar amb aquests dos possibles ... aliats. No sabem res d'aquest cavaller de què va parlar Leonnie, però no sembla que sigui un aliat de l'comte, per descomptat. Pel que fa a la suposada lamia... -hizo una pequeña pausa-. Entrem en terreny desconegut. No sabem què misteris i amenaces ens ofereix el bosc, però hem de comptar amb tot el que puguem. Nosaltres per si sols no tenim moltes possibilitat contra el comte, Així que primer intentem posar-los de la nostra part, i després anirem a pel xiquet de Llanos i les vostres pertinences.

Hizo un gesto con las manos, cediéndoles la palabra a sus invitados. 

-Si us sembla bé podríem dividir-nos en dos grups, i així crec que podríem donar per finalitzada aquesta petita conjura. Hem de preparar la missa de demà.

Asentí, tener algo que hacer, un objetivo, me ayudaba, estar sin hacer nada solo conseguía ponerme nerviosa.

- Muy bien, ¿alguien tiene preferencia por ir con alguien? Porque yo puedo ir con quien quiera, no tengo reparos en hacer grupo con nadie - dije observándolos, después de todo no conocía a ninguno lo suficiente, así que me era totalmente indiferente ir con unos u otros.

Sabía que lo que nos proponíamos no iba a ser nada fácil pero... ¿desde cuándo mi vida lo había sido? Sonreí, estaba cansada de la tranquilidad en la que vivía últimamente, si bien algo me había hecho venir a aquel lugar desde mi pueblo, quizás era esto, ayudar a aquellas buenas gentes...

Los capellanes les indicaron que entrarían en el castillo del conde para tratar de salvar al hijo de Llanos y derrotar al conde, pero eran un grupo reducido. Necesitaban aliados y por ese motivo los capellanes estaban planteándoles que buscasen ayuda en quienes habían conocido: la lamia y el caballero del que había hablado Leonnie.

-La lamia només em coneix a mi -dijo Teolfo, ofreciéndose voluntario para acudir al bosque para tratar de conseguir la ayuda de la misteriosa criatura-. Crec que pot ser més segur que jo formi part de el grup que acudeixi per intentar convèncer-la. Però necessitaria a algú que conegui bé el bosc. Ja em vaig perdre una vegada i no voldria repetir.

Llanos parecía no sólo desesperada, sino también impaciente y tremendamente irritada. Comenzó a pasear de arriba a abajo por la estancia, cada vez más molesta con cada intervención, como si cada palabra proferida fuese un minuto más que la retrasaban de reencontrarse con su hijo.

-Jo anire a trobar a eixa làmia, conec molt bé el bosc i no em dónen por els comptes de pastors ni bogeries d'eixe estil -replicó con aire despectivo.

Lo que decían los frailes tenía su sentido, una acometida a ciegas en el castillo no lograría nada más que dar con sus huesos en la prisión del conde, si tenían suerte. Le sabía mal por aquella mujer rubia, ya que tendría que seguir esperando para recuperar a su hijo, pero conseguir más ayuda era lo mejor que podían hacer en ese momento — Aleshores jo aniré a parlar amb aquest misteriós cavaller, si veu que li parla un igual segur que es mostrarà més receptiu. A més, crec que Teolfo i jo som els únics amb entrenament de combat, serà millor que anem en grups diferentes, per el que puga passar.

Pau fue asintiendo por turnos, callado, sin añadir mucho más y valoró especialmente las palabras de su padre, se notaba en su mirada. La paseó también por todos los presentes, con más evidente timidez. Los grupos se iban formando y él tenía claro donde encajaba mejor.

- Crec que seria millor que la làmia no estigués davant la meua presència, -declaró con voz suave, aunque se le entreveía cierto interés curioso en la mirada- no crec que li agradara. Serà millor que vaja... amb Bernat -lo miró un momento como pidiendo permiso-. Si vos ve de gust. També pense que si va parlar Leonnie amb aquestos, seria qüestió que vinguera amb nosaltres -la miró de soslayo, enrojeciendo, sin atreverse a mirarla directamente-. ¿Le parece bien?

Pronto tendrían la liturgia y Pau estaba dispuesto a ayudar a los párrocos.

Escuché como debatían acerca de los grupos que tornarían y apenas si me pronuncié, como ya había dicho no tenía preferencias, por lo que cuando uno de ellos, Pau, se dirigió a mí, asentí.

- Muy bien, que así sea entonces - dije acercándome a él y a Bernat - ¿estamos todos de acuerdo? quizás deberíamos trazar un plan... - dejé caer mientras miraba a los presentes.

-Bé, en eixe cas demà de matí Bernat, Pau i Leonnie aniran a la recerca del cavaller, mentres que Llanos i Teolfo buscaran a la lamia, si res us ho impedeix -comentó el capellán-. Tindrem que traçar un plan, però millor quan sapiguem quants serem realment.

Don Claudio sabía que se estaban aventurando en un terreno muy peligroso, pero cada vez tenían menos alternativas. Una sombra muy oscura y alargada se estaba formando en el castillo que se alzaba en la lejanía.

-Serà millor que torneu a les vostres cases aquells que no esteu sent buscats per la llei, demà serà un llarg dia -dijo, aunque enseguida cayó que el único de ellos era Teolfo.