Partida Rol por web

Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

29. Allá en la Cima del Cielo

Cargando editor
30/01/2018, 17:08
Lynn

Lynn agarró una de las orejas de Alexei y le dió un pequeño tirón como si regañase a un niño.

—¡Ni hablar de esas ideas!—protestó con la voz aun algo temblorosa de antes—. Aquí no se va a arriesgar nadie más. No... No se va perder a nadie más, ¿entendido?

Lo soltó y os señaló a todos en general.

—¡Prohibido morirse!

Cargando editor
30/01/2018, 17:12
Ayla

Ayla miró de reojo a Lynn pero no respondió nada al respecto. Tras unos segundos, os miró a vosotros.

—Yo tengo memorizado Retirada Expeditiva... por si sirve para dejar un hueco libre.

Cargando editor
30/01/2018, 17:45
Wynne

Wynne sin embargo sonrió con ternura y rodeó con un brazo los hombros de la clériga para frotarle el suyo.

—Yo un Acelerar—informó—. Lo digo porque no sé si queréis que gaste mis conjuros. Podemos hacerlo con este, o podemos utilizar los caballos de Gabrielle y que Ayla vaya corriendo. Lo que prefiráis.

Cargando editor
30/01/2018, 17:57
Alexei

Alexei tuvo que reprimir el grito al sentir el tiron.

¡Umf!—odiaba que le tirasen de la oreja, era algo que su madre le hacía siempre que le regañaba—. ¡Vale! ¡Vale! ¡No me moriré! ¡Pero no me vuelvas a tirar de la oreja!

Pasada la sorpresa inicial y de paso el disgusto por la perspectiva de ofrecerse como cebo, el joven guerrero escuchó las propuestas. 

Deberíamos a utilizar las monturas—razonó—. Una vez dentro del templo lo normal es que no las volvamos a necesitar, mientras que llegado el momento los otros conjuros si pueden ser útiles. ¿No os parece?

Cargando editor
30/01/2018, 21:42
Gabrielle

Gabrielle asintió.

—Estoy de acuerdo con Alexei. Me sentiría más segura si reservaras tu magia. Vamos a necesitar ahí dentro si nos encontramos a Adrath. Entonces... ¿tenemos un plan? ¿Convoco las monturas y que Ayla nos siga corriendo con retirada expeditiva?

Cargando editor
31/01/2018, 20:40
Ayla

Los demás parecieron conformes con la idea. Wynne os hizo un gesto y os indicó que la siguiérais

—Siento haber sido un lastre.

Escuchaste aquello a tus espaldas una vez los demás estuvieron lo suficientemente lejos. Aunque Ayla no te estaba mirando a ti, miraba ceñuda al borde del barranco como si estuviese teniendo una silenciosa discusión con él. Metió entonces las manos en los bolsillos y siguió a la Encantadora Superior, dándole un puntapié a un guijarro por el camino.

Y probablemente pensando en los muertos del dragón al hacerlo.

Cargando editor
31/01/2018, 23:08
Narrador

Seguisteis a Wynne hasta el otro extremo del saliente donde, en efecto, encontrásteis unas escaleras de piedra que subían hacia arriba de nuevo. Las tomásteis, agazapados, con la sensación de que en cualquier momento el dragón iba a volver a abalanzarse sobre vosotros.

Hacía un rato que había dejado de hacer ruidos y no sabíais si eso era bueno o malo.

Asomásteis la cabeza con cautela una vez llegásteis a la explanada. No se veía nada a la vista pero aun así Gabrielle conjuró aquellos pergaminos en todo el silencio que pudo sin que ello supusiera echarlos a perder. Dos fantasmagóricas figuras equinas se materializaron y al instante adquirieron aspecto sólido. Gabrielle subió en una con Wynne detrás y Lynn se subió a la otra con Alexei detrás.

Cargando editor
01/02/2018, 20:52
Ayla

—Bergerak kamu cepat... —suspiró Ayla haciendo un único pase con la mano.

Cargando editor
01/02/2018, 21:14
Narrador

A la de tres arrancasteis a correr.

Los caballos galoparon a toda velocidad devorando los metros que os separaban de la puerta del templo, metros que, dicho fuera de paso, parecían no terminarse jamás. Ayla corría a vuestro lado de un modo irreal: no veíais de sus piernas más que un borrón.

Por supuesto, como no.

El batir de aquellas alas gigantescas volvió a retumbar en vuestros oídos. No teníais ni idea de dónde se había estado escondiendo aquella cosa pero lo que estaba claro era que os había visto, u olido, o sentido o... lo que fuera. El caso es que tampoco es que resultara algo que os extrañase. Todo lo que importaba era llegar antes que ella a la puerta.

Lynn y Gabrielle clavaron los talones en los costados de los caballos que aceleraron aún más con un relincho mientras el viento rugía ensordecedoramente en vuestras orejas como si quisiera competir con el dragón cuyas alas parecían tragarse la distancia que os separaba de él con cada batida. Ayla simplemente movió las piernas como no las había movido en su vida, un solo centímetro más en cada zancada y se caería de bruces.

La puerta se acercaba cada vez más. Estaba cada vez más cerca. Iba a ser muy justo... ¡Pero podíais conseguirlo! Vuestra idea había demostrado ser acertada.

Cien metros.

Cincuenta metros.

Treinta metros.

Quince...

Detuvisteis los caballos con un derrape colosal que levantó grava y polvo en todas direcciones so pena de empotraros contra la puerta y brincasteis a toda velocidad para salir corriendo en pos de la entrada. Ayla os pasó de largo como una flecha y seguramente rezando porque al otro lado de la jamba no hubiese ninguna columna en el trayecto que iba a necesitar para echar el freno.

Entonces escuchásteis el sonido del aire al ser aspirado por unas fauces monstruosas y se os congeló la sangre en las venas.

- Tiradas (1)
Cargando editor
01/02/2018, 21:50
Wynne

—Ah, no, ¡NI HABLAR!

Wynne se giró en redondo y alzó las manos en el preciso instante en que el sonido de un infierno rugiente se desataba a vuestro alrededor. Os agazapasteis unos contra las paredes y otros contra el suelo sin poder evitarlo, por puro instinto. Los caballos directamente se desbocaron, encabritándose peligrosamente y a coceando el aire antes de desconvocarse.

Todo a vuestro alrededor se volvió naranja y cuando lograsteis mirar visteis a un monstruo enorme batiendo las alas por encima de vuestras cabezas y escupiendo una auténtica cascada de fuego sobre vosotros. Pero estabais vivos.

Estabais vivos porque de nuevo una esfera luminosa de magia detenía aquello. Wynne brillaba como si fuese una almenara de luz blanca con los brazos en alto.

¡No vas a pasar mientras yo esté aquí!—gritó antes de volver el rostro hacia vosotros—. ¡Entrad, deprisa!

Cargando editor
01/02/2018, 21:59
Lynn

—¡Y un jamón! WYNNE.

Cargando editor
01/02/2018, 22:00
Wynne

—¡Mi fé me protege, cielo!—interrumpió la Encantadora Superior anticipándose a la protesta—. ¡No te preocupes! ¡Seguid a Ayla!

Lynn apretó los labios en una fina linea. Si simplemente os colabais dentro el dragón soplaría de nuevo por el tunel y os achicharraría a todos, en aquel momento lo único que evitaba que se lo impedía era aquel escudo.

Cargando editor
01/02/2018, 22:14
Lynn

—¡Maldita sea!

Lynn le metió un puñetazo a la puerta con el canto de la mano antes de deslizarse al interior.

Cargando editor
01/02/2018, 23:16
Gabrielle

—¡Por el Hálito del Hacedor, Wynne! ¿Qué sentido tiene que te quedes aquí fuera? ¡El dragón no puede pasar por ahí, y si puede, tampoco harías nada quedándote! ¡Ven con nosotros!r

Cargando editor
01/02/2018, 23:28
Wynne

—¡Ninguno! ¡No pienso quedarme!—masculló la anciana cuando el dragón se detuvo a tomar aire y optó por darle un zarpazo a la cúpula—. ¡Pero la entrada es un túnel. Si no levanto el escudo y sopla por la puerta nos achicharrará!

La bestia rugió frustrada y volvió a intentarlo con fuego.

—¡Os seguiré cerrando la marcha, pero ENTRAD!

Cargando editor
02/02/2018, 00:14
Alexei

A Alexei no le gustaba dejar a Wynne atrás. Dijo que les seguiría pero... ¿y si no podía? ¿Y si acababa haciendo de cebo? El joven guerrero tuvo un mal presentimiento y rezó por equivocarse.

¡Vamos!—le dijo a Gabby tomándola del brazo—¡Tenemos que darnos prisa!

Cargando editor
02/02/2018, 19:04
Narrador

Entrásteis a la carrera por el tunel mientras a vuestras espaldas los rugidos del dragón lo hacían retumbar todo. Sentísteis calor pero ni una sola llama se coló en vuestra persecución.

Y el tunel en cuestión resultó más largo de lo que parecía, o igual era vuestra ansia por llegar al otro lado lo que lo hacía largo. Cuando salísteis sin embargo de pronto vuestros pasos adquirieron un eco atronador que os desconcertó; acabábais de llegar a una sala tan inmensa que no sabíais si catalogarla de "sala" o de "cueva".

La luz se colaba a traves de unas altas vidrieras talladas en la roca y una gran hoguera ardía milagrosamente aún en el centro de la sala más que nada porque aquel lugar llevaba un tiempo sin ser visitado. Mismo motivo por el que las estalactitas de hielo puro que se habían formado aquí y allí a veces incluso se fusionaban con las estalagmitas como si quisiesen imitar a las columnas reales de piedra de aquel lugar. También se había acumulado la nieve contra las esquinas.

Sea como fuere, os sentías insignificantes y pequeños en aquel lugar. Notábais cierto fresco ambiental y os dísteis cuenta de que había otros hacheros para ayudar a calentar la estancia pero estaban apagados. Sólo la hoguera central ardía.

Lynn se encontraba a pocos metros delante de vosotros, se había sentado en un par de pequeños escalones que conectaban el túnel de entrada con el centro circular de la sala y jadeaba como si sus pulmones fueran demasiado pequeños para el aire que necesitaba. Ayla estaba varios metros más adelante, jadeando también y encorvada sobre si misma con las manos apoyadas en las rodillas, llenando el aire de grandes bocanadas de vaho.

Cargando editor
02/02/2018, 19:04
Lynn

—Siempre creí que me sentiría feliz si algún día pisaba este lugar... —jadeó Lynn tratando de tragar saliva para humedecerse la reseca garganta y respirar a la vez—. ¡Hacedor, creo que no he estado más aterrada en mi vida!

Cargando editor
02/02/2018, 21:06
Ayla

—Algo no va bien...

Cuando mirasteis visteis que Ayla señalaba una cosa que flotaba perezosamente en el aire: un lúcilo.

Y ahora que os fijábais, hacia el fondo de la sala se veía alguno que otro más como si de polillas ocasionales en una biblioteca abandonada se tratasen.

—Esto no puede estar bien.

Cargando editor
03/02/2018, 18:13
Gabrielle
Sólo para el director
- Tiradas (1)