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Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

29. Allá en la Cima del Cielo

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07/01/2018, 11:27
Gabrielle

Desde que se había descubierto su existencia había pensado en pedir permiso al Primer Encantador y al Caballero Comandante para hacer la peregrinación al Templo de las Cenizas Sagradas. Un viaje para reconciliar su devoción, y su frustrado sacerdocio, con su talento como maga. Pero siempre había estado demasiado ocupada con unos estudios que exigían todo su tiempo y energías. Y cuando por fin había pasado su Angustia no le había dado tiempo ni a descansar de la ordalía antes de embarcarse en la persecución de Ayla.

Miró de reojo a la piromante antes de enjugarse el sudor de la frente. Hacía frío allí arriba, y el vaho se le congelaba en forma de nubecillas. En cambio, ella estaba sudando por la caminata por la montaña y, especialmente, por el trecho que habían tenido que trepar. Tenía un pergamino de Reducir Persona, pero había decidido conservarlo. Y tal vez el ejercicio físico le ayudara a tonificar sus muslos y sus nalgas, pensó distraídamente.

—Parece que no hemos tenido problemas con los animales —observó, mirando en derredor—. Pero el auténtico reto nos aguarda allí dentro.

Extrajo La Letanía de Adralla de su mochila y se la tendió a Wynne.

—Tú deberías tener esto, Wynne. Tu Protección contra el Mal es más poderoso que el mío, y creo que lo necesitaremos.

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08/01/2018, 09:29
Alexei

Alexei se enjugó la frente. El joven guerrero era el que había llegado en un mejor estado, pero en un grupo de magos no era algo muy meritorio. Aun así, también se sentía cansado. El cabello humedecido se le pegaba al cuero cabelludo en los laterales y con el frío viento generaba una sensación muy desagradable.

Pese a vivir en Refugio, era la primera vez que Alexei subía al templo. Nunca había sido un devoto andrastiano, y no sabía si ahora era una buena idea replantearse la fuerza de su fe. Pero todo eso no le hizo evitarse sentir pequeño al ver la imponente fachada del templo. Algo muy fuerte tenía que mover a los hombres a construir algo así.

Si salgo vivo de aquí debería de aprender más sobre la Capilla.

El joven guerrero desenvainó su alfajón. No había peligro a la vista, pero ver a Gabby entregarle la letanía a Wynne (fuera lo que fuese eso) le había hecho ponerse en alerta. Realmente Adrath podía aparecer en cualquier momento.

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08/01/2018, 15:05
Wynne

Gracias, hija. Si hubiese podido entrar al Círculo habría cogido mi copia... —suspiró Wynne—. Jamás esperé encontrarme con tal panorama.

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08/01/2018, 15:11
Ayla

—Vamos... —suspiró Ayla tras coger una gran bocanada de aire que no quedó claro si fué por recuperar el resuello o por la sensación de estar finalmente allí tras tanta sangre, sudor y lágrimas.

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08/01/2018, 15:11
Narrador

Empezásteis a caminar por el puente de piedra hacia vuestro destino. De pronto nadie hablaba, por alguna razón u otra os habíais quedado todos callados y lo único que se escuchaba era la brisa helada de las montañas de vez en cuando. Llevábais casi cinco minutos en aquella tesitura y tan sólo íbais por la mitad del camino.

Hasta que entonces empezásteis a oir algo más.

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08/01/2018, 18:49
Cedric

—¡Eso es lo que he oído antes!

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08/01/2018, 19:00
Ayla

—¿Pero qué coñ... ?

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08/01/2018, 19:03
Narrador

Aquel estruendo surgió de las profundidades del paso como por ensalmo y os fué totalmente imposible determinar cómo era posible que lo que lo producía se os hubiese echado encima tan rápido sin dejarse ver.

Varias toneladas de escamas y músculo acompañadas por unas fauces gigantescas y llenas de colmillos tan grandes como espadas se materializaron de la mismísima nada, envueltas en un aullante vendaval que os zarandeó como si fuéseis ramitas. Y haciendo que una mano helada os recorriera la espalda entera con su frío agarre.

Un Dragón Celestial.

La criatura pasó como una flecha disparada por un arco monstruoso al ras sobre el puente y pudísteis escuchar el tremebundo chasquido de sus fauces al cerrarse mientras el huracán que arrastraba tras de si amenazaba con derribaros abismo abajo.

Se oyó el sonido de una gran cantidad de líquido salpicar, como si alguien hubiese arrojado un cubo lleno de agua al suelo. Y la criatura pasó de largo trazando un amplio círculo que pretendía ser la vuelta. Fué entonces cuando pudísteis verlo bien.

Al parecer habíais dicho demasiado pronto lo de los animales.

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08/01/2018, 19:19
Lynn

Lynn lanzó un alarido tan espantoso que el corazón se os saltó un latido. La clériga tenía la cabeza, la mitad del rostro y un hombro entero cubiertos por una gran salpicadura sangre.

—¡¡POR EL HÁLITO DEL HACEDOR!!—chilló horrorizada.

Cedric había desaparecido de la faz de Thedas.

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08/01/2018, 19:27
Wynne

—¡¡CORRED!!—bramó Wynne por encima del estruendo de los rugidos de la bestia mientras se giraba en redondo—. ¡HACIA EL TEMPLO! ¡SALGAMOS DEL PUENTE!

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08/01/2018, 19:30
Ayla

Ayla se había puesto pálida y sus ojos ambarinos estaban abiertos de par en par redondos como dos soberanos mientras aquella cosa con la mandíbula inferior teñida de rojo terminaba de dar el giro y se disponía a hacer la pasada de vuelta.

Pero en cuanto Wynne gritó, pareció que le hubiera dado una descarga eléctrica porque agarró a Lynn del brazo y salió corriendo puente adelante, obligando a la clériga a sacudirse el shock y moverse.

—¡¿Y eso estaba cuando usted vino la última vez?!

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08/01/2018, 19:32
Wynne

—¡Sí pero lo matamos!—jadeó Wynne, que resultaba desconcertantemente veloz para lo que cabría esperar de alguien de su edad—. ¡Andraste bendita, con razón los exploradores no volvían! ¡Se ha instalado otro dragón aquí!

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08/01/2018, 19:41
Narrador

Lo siguiente pareció ocurrir a cámara lenta. El mundo se había detenido. Lo único que existía delante de vosotros era el puente y a vuestro alrededor, el dragón.

La sangre os tronaba en las sienes bombeada por los latidos de vuestro desbocado corazón, las energías os habían surgido nacidas de la pura adrenalina pero no recordábais haber corrido tantísimo en vuestra vida. Aun así... aquella cosa era más rápida.

Angustiosa y espeluznantemente más rápida.

Se cernió sobre vosotros como una maldición con aquellas alas de murciélago gigantescas que cubrieron la escasa luz del sol y llenaron vuestro mundo de una espesa y heladora penumbra. Abrió la boca con los dientes teñidos de rojo mientras se avalanzaba como la sombra de la muerte que viniera con la guadaña por delante. ¡No os iba a dar tiempo! ¡No podríais salir de allí a tiempo!

En ese momento, Wynne se detuvo, encaró al monstruo y gritó algo. Algo que sonó como una llamada de auxilio. Alzó los brazos y un destello cegador de luz blanca proveniente de su figura lo envolvió todo llevándose consigo aquella ominosa oscuridad. En un parpadeo os pareció ver la fomación de algo translúcido que detuvo bruscamente la embestida del dragón, el cual chocó soltando un rugido tan cercano que a punto estuvo de dejaros sordos.

Lo siguiente fué el horrendo crujir de la piedra. Sentísteis cómo el suelo desaparecía bajo vuestros pies y la sensación de salir despedidos hacia adelante. Aquel resplandor os había protegido de morir devorados.

Pero el impacto de varias toneladas de dragón en plena embestida había roto el puente.

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08/01/2018, 19:51
Narrador

El estruendo del puente al romperse, el batir de las alas del dragón y un coro de exclamaciones, gritos y a saber el Hacedor qué más provenientes de tus compañeros hicieron que una desesperanzadora bola de hielo se instalase en tu estómago. Atisbaste por el rabillo del ojo la expresión de espanto de Ayla cuando se le soltó el brazo de Lynn, el repulgo rojo de la túnica de Wynne en el límite de tu campo de visión... y entonces sentiste cómo salías disparada hacia adelante.

La pared de roca pareció salir a tu encuentro a una velocidad alarmante pero algo te agarró en ese momento. Dos brazos que carecían de túnica pero demasiado delgaduchos para ser los de Alexei te aferraron y alguien te hizo girar en el aire. Ahora estabas de espaldas a la pared y notaste el violento impacto contra ella pero algo te había hecho de escudo, oiste gemir a Asthan y no te hiciste daño pero el caso es que te quedaste sin aire sólo por el golpe. La cabeza te rebotó hacia atrás, golpeando contra la suya y haciendo que te mordieras dolorosamente la lengua.

Lo siguiente fué la sensación de caer pesadamente a una velocidad vertiginosa, dando vueltas sin control en el aire y rebotando contra algún que otro saliente de la pared que sólo aceleró más los giros. El zarandeo se volvió tan mareante que llegó un punto en que todo se volvió negro.

 

~~~~

 

Una piedrecita caer sobre tu nariz te despertó.

Abriste los ojos con un jadeo sofocado y lo únco que lograste fué tragar polvo. Por lo que empezaste a toser sin control sintiendo cada acceso como un puñetazo en el pecho.

Medio ahogada, te diste cuenta entonces de algo: ¡Estabas viva!

Mientras tratabas de recuperar el resuello fuiste poco a poco consciente de la sensación de haber recibido una paliza que palpitaba de forma sorda por todo tu cuerpo. Aparte, sentías el sabor férrico de la sangre en la boca. Estabas tirada panza abajo sobre lo que parecía un gran saliente de piedra plano que brotaba del acantilado pero no te atrevías a moverte. De hecho, te congelaste en el sitio cuando escuchaste el rugido del dragón... pero entonces el alivio te invadió poco a poco al oirlo lejano. La bestia se encontraba sobrevolando algún lugar de los picos colindantes pero debía haber dado por perdida su cena.

Algo era algo.

Empezaste a explorar los alrededores, girando despacio la cabeza a ambos lados, y divisaste que un gigantesco trozo de puente había caído muy cerca de ti, dividiendo por la mitad el saliente. Genial. Tan sólo habías estado a dos metros de morir aplastada.

Continuaste mirando y localizaste a Ayla, la apóstata se encontraba tendida boca abajo a cuatro o cinco metros de ti y por suerte parecía que tampoco le hubiese caído nada encima. En ese instante oiste un gruñido.

Giraste la cabeza hacia adelante y viste a Asthan. Había caído de bruces y en ese momento levantaba un brazo tratando de llevarse la mano a la cabeza, donde podías ver un sinuoso reguero de sangre que, contra todo pronóstico, era el menor de sus problemas.

Porque aquella mano estaba brillando.

Entre jadeos se la miró con preocupación. Aquello era demasiado pronto. Estaba sucediendo de nuevo demasiado pronto... Y cuando hizo un visible esfuerzo por devolverla otra vez a su estado normal, gritó repentinamente como si le hubiesen dado un latigazo tal que hasta le hizo arquear la espalda. El brazo entero se vaporizó uniéndose a la mano y dejando también a la vista su forma real. Poco a poco, la cabeza empezaba a perder también su aspecto de elfo, y una de las piernas, y un costado... y de pronto pareció suceder una reacción en cadena en la que hasta el último centímetro de su cuerpo de dalishano se volatilizó en el aire.

De nuevo volvía a tener su aspecto de espíritu. Llevabas tanto tiempo sin verlo así que se te antojó como una luz brillante y virtuosa en medio de un paisaje gris y sin color. De hecho, era justo eso. Te pareció más que nunca fuera de lugar.

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08/01/2018, 19:52
Narrador

El estruendo del puente al romperse, el batir de las alas del dragón y un coro de exclamaciones, gritos y a saber el Hacedor qué más provenientes de tus compañeros hicieron que una desesperanzadora bola de hielo se te instalase en el estómago. Atisbaste por el rabillo del ojo el repulgo de la túnica encarnada de Wynne, el gesto desesperado en la cara de Asthan que estiró un brazo tratando de agarrar a Gabrielle... y entonces sentiste cómo salías catapultado hacia adelante.

La pared de roca pareció salir a tu encuentro a una velocidad alarmante pero algo chocó contigo en el aire. O mejor dicho, alguien. No supiste de quien se trataba pero lo oiste gruñir y debido a aquello fue aquel desconocido compañero quien se estampó contra la dura roca.

Tú saliste disparado hacia abajo sólo para encontrarte con la sensación de caer pesadamente a una velocidad vertiginosa, dando vueltas sin control como una peonza en el aire. Te rozaste contra algún saliente de la pared, lo cual sólo logró darte un violento tirón y que empezases a dar vueltas hacia el otro lado. El zarandeo se volvió tan mareantes que llegó un punto en que todo se volvió negro.

 

~~~~

 

Una piedrecita caer sobre tu nariz te despertó.

Abriste los ojos con un jadeo sofocado y lo únco que lograste fue tragar polvo. Por lo que empezaste a toser sin control sintiendo cada acceso como un puñetazo en el pecho.

Medio ahogado, te diste cuenta entonces de algo: ¡Estabas vivo!

Mientras tratabas de recuperar el resuello fuiste poco a poco consciente de la sensación de haber recibido una paliza que palpitaba de forma sorda por todo tu cuerpo. Estabas tirado panza abajo sore lo que parecía un gran saliente de piedra plano que brotaba del acantilado pero no te atrevías a moverte. De hecho, te congelaste en el sitio cuando escuchaste el rugido del dragón... pero entonces el alivio te invadió poco a poco al oirlo lejano. La bestia se encontraba sobrevolando algún lugar de los picos colindantes pero debía haber dado por perdida su cena.

Algo era algo.

Empezaste a explorar los alrededores, girando despacio la cabeza a ambos lados, y divisaste que un gigantesco trozo de puente había caído muy cerca de ti, dividiendo por la mitad el saliente. Genial. Tan sólo habías estado a dos metros de morir aplastado.

Continuaste mirando y localizaste a Wynne, la Encantadora Superior se encontraba tendida boca abajo a cuatro o cinco metros de ti y por suerte tampoco viste que le hubiese caído nada encima. Por último encontraste a Lynn, que parecía haber estado a punto de tener la peor suerte de los tres; había caído cerca del borde del saliente, de hecho, uno de sus brazos y la cabeza colgaban por fuera sobre el abismo.

Pero de Gabrielle, de Ayla, y de Asthan no había ni rastro.

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08/01/2018, 20:54
Astucia

Astucia gimió y se dejó caer panza abajo otra vez sin dejar de mirarse la mano que en ese momento se convirtió en un frustrado puño.

—Lo siento—masculló apretando los dientes—. Creo que hasta aquí he llegado.

Y como colofón, de Lynn, de Alexei y de Wynne no había ni rastro.

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09/01/2018, 15:47
Alexei

Alexei tomó una gran bocanada de aire. No era suficiente. El joven guerrero necesitó dos más como esa. Con las piernas temblando intentó levantarse. Tenía que apartar a Lynn del abismo y luego comprobar como estaban ella y Wynne. El muchacho pensó en el dragón y entonces se dibujó en su mente la imagen de Cedric siendo devorado por el monstruo. En ese preciso instante, algo se movió en el estómago de Alexei y antes de que se diera cuenta estaba echando ácidos estomacales por la boca.

El guerrero pensó en Cedric. No le caía bien. De hecho si de él hubiese dependido lo habría molido a palos y luego arrojado a una celda. Pero pese a todo les había acompañado hasta el final. Era un cretino, pero en el fondo tenía buenas intenciones. No se merecía haber acabado así.

El joven hizo un nuevo intento para levantarse. Está vez tuvo éxito.

Lynn... Wynne...—dijo con voz débil—. ¿Estáis bien? 

Sin esperar una respuesta, Alexei llegó hasta la clérigo y la arrastró hasta la encantadora. Sabía que era producto de su propia debilidad pero Lynn le pesaba como un saco de piedras. Esta vez el golpe había sido más duro que en el templo del Mythal. Al recordar la caída en el templo, el guerrero cayó en la cuenta de una cosa.

¿Allure? ¿Estás ahí?

No es que la demonio fuese la mejor compañía, pero en esos momento era mejor que estar sólo. Tras poner a las dos mujeres bocarriba, Alexei buscó signos vitales que le indicasen como estaban.

Vamos, vamos, vamos... Hacedor por favor...

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11/01/2018, 23:34
Gabrielle

Gabrielle se incorporó trabajosamente y se pellizcó el puente de la nariz, tratando de sacudirse el aturdimiento. Miró en derredor, desorientada, prometiéndose a si misma que debía aprender a lanzar el conjuro de caída de pluma. Y encontrar la manera de modificarlo para que afectara a sus compañeros. Aún tenía la caída en el templo de Mythal muy fresca en la memoria y había estado a punto de partirse el cráneo otra vez. Había sobrevivido pero ¿y sus compañeros?

La maga del círculo se levantó y buscó ansiosamente en derredor. Allí estaba Ayla, y parecía que respiraba. Y... ¡Astucia!

Gabby corrió en su dirección, trastabillando entre los trozos de roca.

—¡No digas eso! —fue lo primero que le salió, con voz angustiada.

Entre los humanos, algo así supondría que la persona estaba muriendo. ¿Era lo que sucedía? ¿Astucia estaba muriendo o sólo se refería a que no podía seguir camuflando su aspecto como espíritu?

—¡Encontremos el modo!

Tenía ganas de llorar. Se agarró al abdomen y lanzó un sollozo. ¿Por qué no era más sabia? ¿Por qué el Hacedor le había entregado sus dones si no era para ayudar a los suyos?

Se pasó la mano por la cara. Astucia era el que necesitaba ayuda. Y ella la que debía mostrarse fuerte.

¡Coraje, despierta!

Tomó aire y valor, y se enderezó. Depositó su mano en el hombro de Astucia y en su mirada cruzó la resolución.

Encontraremos el modo —repitió—. No hay nada que no podamos lograr si nos lo proponemos. Juntos.

Le ofreció el puño, con el meñique extendido para que juntaran meñiques en una promesa. Era un gesto infantil. Pero Gabrielle había dejado atrás el momento de su vida en el que le importaba un ardite lo que pensaran lo demás.

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12/01/2018, 15:43
Astucia

Un par de lúcilos se desprendieron del espíritu provocando que un escalofrío incomodísimo te recorriera el cuerpo. Algo dentro de tí te decía que aquello no podía ser bueno. Simplemente no.

—Gabrielle, no puedo ni ponerme de pie—suspiró Astucia con la frustración de saber que estaba tan cerca pero tan lejos—. Apenas me quedan...

Cuando te escuchó sollozar sin embargo detuvo la negativa y se quedó en silencio. Tras tres segundos así, apoyó las palmas en el suelo y con un gruñido de esfuerzo colosal logró despegarse de él hasta poder sentarse sobre las rodillas.

Aquello le costó un par de lúcilos más.

Entonces te miró y te sorprendió lo cansado que parecía, si es que tal término era aplicable a un espíritu. Pero precisamente porque te estaba mirando caíste en un detalle más... ¿desde cuándo era tan nítido? ¡Podías distinguir hasta las pupilas! La primera vez que le habías visto en el Velo era una entidad brillante y difusa, te había costado discernir sus rasgos incluso. Cuando lo habías vuelto a visitar, éstos te habían parecido más definidos, pero ahora estaban tan claros como agua cristalina.

Desvió un instante los ojos para observar el puño que le ofrecías y tras un instante de titubeo, levantó el suyo con lentitud pero lo detuvo en el aire. Entonces te volvió a mirar.

En honor a la verdad, no sabías decir si te estaba mirando a ti; siempre habías tenido la sensación de que el espíritu fuese capaz de percibir cosas que los mortales no podían. Como si fuese capaz de ver el alma de las personas, como si mirase a través de ellas.

Y aun con todo, te hizo una pregunta quiza inesperada. Pero tan sincera como todas las que te había hecho alguna vez.

—¿Por qué estás tan asustada?

Astucia está muy atento a lo que digas.

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12/01/2018, 15:43
Wynne

Cuando mencionaste a Allure, pudiste ver como uno de los saquillos que Lynn llevaba colgado en el cinturón empezaba a desprender un familiar humo violáceo. Sin embargo...

—Por Andraste... —Masculló Wynne a tus espaldas—. Ya no estoy para que me tiren por barrancos abajo.

... en ese preciso instante, el humo se esfumó.

Volviste la cabeza y viste que la Encantadora Superior se había apoyado contra la pared de roca y se sujetaba una cadera con la mano en un gesto dolorido.