Partida Rol por web

Miro a sus compañeros -creo que antes de abrir, ni comprobar nada, hay compañeros que necesitan ayuda ya- miro a Kartag y a Baigron -una vez estemos todos mejor de salud, entonces examinare la reja- le dijo al mago, que parecía no hacer ni caso a los heridos.

Con un gruñido quedo, Baigron se llevo la garra al corte que tenia en el costillar, el arma del guardian no-muerto habia perforado su cota de escamas con una facilidad pasmosa, cortando profundamente la carne de Baigron en el proceso, si no por otra cosa, Baigron tenia que agradecer a sus creadores el haberle hecho notablemente resistente.

Clavando a Fleshrend en el suelo, Baigron canalizo el poco poder divino que le quedaba en un improvisado conjuro de curacion, en si y considerando la base de energia positiva del conjuro, era facil transformarlo en algo que le remendara la carne como buenamente pudiera.

Gracias por tu interes Desdemona, de verdad trato de sonreir el draconiano pero era un esfuerzo futil, Baigron ya ni se acordaba de como se hacia eso...pero soy de una casta dura, pronto me recuperare, chisporroteo la magia sobre su herida, cerrando la carne y escamas abiertas de manera brutal, a ojos vista.

Cuando paró el combate Tarben echó una mirada a sus compañeros y a la sala. Una vez localizado su escudo, ya fijo su vista en el draconiano seguidor de Majere. Se envainó la espada mientras andaba a por el escudo.

Meditando y midiendo que palabras iba a decir. Entre medio le sorprendió que el otro draconiano hiciese magia, y una magia que le resultaba muy familiar. También lo vio intentar expulsar muertos como muchos otros miembros de los caballeros...será interesante hablar con él.

Volvío a fijarse en el otro draconiano antes de darle un golpe con el pie a su escudo. Se acagachó y lo recogió.

- Kartag, segidor del dios de la meditación, el sosiego, la calma y le leatad. Momentos antes, en vez de informarnos lo que sólo tus ojos podían ver, has roto la formación para ir hacia los enemigos en solitario y obligándonos a ir detrás tuya casi a ciegas. Por si fuera poco luego en vez tomar una posición de trabajo en equipo te has quedado en tu misma posición guerreando en solitario, posición que al haber mantenido casi no llego a ayudarte (me tuve que mover los 20' justos)... Me pones en un dilema en el que creo que podría ofender la rama más axiomática del promogénito del padre de platino de ayudarte, pero...me arriesgaré...en mi opinión, humilde opinión, de lo que sería buen momento es de que meditases tus actos.

Luego dejó fluir el poder que le habían otorgado por la mañana esperando que además de curar heridas surtiera otro efecto...

El monje agradeció el gesto del clerigo llamado Tarben, al curar parte de sus heridas. Si bien era cierto que le resulto un poco molesto toda la diatriba respecto a sus acciones.
El solo se había ofrecido a enfrentarse a aquel mal, protegiendo a los humanos y destruyendo a uno de aquellos seres a costa de su vida.
No le gustaban los sermones a Kartag.
Haciendo un gesto neutro, agradeció la curación al clérigo de Kirith Jolith. Exclamando:
Gracias!
Sacando a continuación una redoma de líquido verde, le dio un sorbo.
Recuperando más salud y vigor.
Bueno, prosigamos! Quien va ahora delante. , exclamo el draconiano a el resto del grupo.

- Iré junto a Zoak en Vanguardia....Cuento con Leviathan en retaguardia. Desdémona  que no se nos separe, su visión nos puede venir muy bien. ¿os parece?

Asintió -Me parece bien, si voy delante también podre avisar de las posibles trampas- se ofreció.

Me acerco al altar para echarle un vistazo a ver que hay.

El altar, por lo que puedes ver estaba dedicado a Chislev y a Habbakuk, entidades, ambas, de los animales de la tierra, los bosques, y las cosechas, aunque muchos de los motivos religiosos han variado desde que se tallaron en aquella piedra. Al retirar las telas medio podridas, observas con cuidado los relieves, y en el lado derecho, coincidiendo con las raices de un gran arbol del grabado, te parece ver una sección del mismo muy ligeramente separada del resto, al acercarte mejor, en efecto, ves que hace un pequeño hueco: sin duda, parece haber una sección que se mueve...

Al presionar en una de las secciones adyacentes, el panel se hunde ligeramente, y desaparece hacia arriba, dejando visible una habitáculo de unos 40x40cm en el que hay una caja de color caoba aplanada, cuadrada, de unos 30x30cm^*, encima de la que descansan, pulcramente doblados, pero enmohecidos, y comidos por las polillas, dos juegos de vestiduras sacerdotales: 2 albas, 2 estolas y 2 cíngulos, uno con los motivos de Habbakuk (azul claro, azul oscuro y blanco, de Habbakuk, con el Fenix Azul en la estola), y el otro de Chislev (marron, amarillo y verde, con la pluma marron, amarillo y verde en la estola). Ocupando el pequeño pasillo disponible hay varias velas sacerdotales, con símbolos grabados en ellas.

El joven escudo de la Corona se acerca con rostro reflexivo al pequeño altar de piedra consagrado hace ya muchos siglos a Habbakuk y Chislev, dioses de la Naturaleza.

Observa durante un rato, y finalmente se agacha al lado de una sección con grabados. Pone la mano derecha encima de uno de ellos, y una sección del grabado se mete para dentro, para dejar ver un habitáculo de unos 40x40cm en el que hay una caja de color caoba aplanada, cuadrada, de unos 30x30cm, encima de la que descansan, pulcramente doblados, pero enmohecidos, y comidos por las polillas, dos juegos de lo que parecen ser vestiduras sacerdotales...

 Miré curioso la caja:

 - Antes de tocar nada, mirad si está conectada a alguna trampa.

Miro a Tarben torciendo un poco la cabeza, más tarde tendría una charla muy seria con él. No estaba nada de acuerdo que tras avanzar unos metros, cambie la formación que había dispuesto, poniendose él el primero en busca de gloria. No en vano se acerca rapidamente al altar para rebuscar en él.

-No son guerreros, explica las cosas- digo con mi voz grave- Tarben, recuerdame que luego tenga unas palabras contigo- dar órdenes sin sentido no tiene lógica y menos repetirlas, es lo más estúpido que he podido comprobar que se hace en la orden. Él YA ESTABA en vanguardia junto con desdémona, no se a que viene repertirlo. Y ha pedido la ayuda de Zoak, para luego lanzarse a abrir el cofre, estoy furioso, pero aun así le pongo una mano en el hombro a Kartag que es el que ha sufrido más heridas e intento suavizar las cosas- ¿Estás bien amigo? por favor, colocate en el sitio de Zoak mientras te recuperas un poco. Muy buena lucha. Buen combate todos. ¿Hay que dar sepultura a estos huesos, o ya descansan en paz una vez han sido derrotados?

Tarben si bien ha pasado por las pruebas para ser escudero, mientras rezaba y leía los importantes salmos de Kirith Jolith, yo estudiaba tácticas de combate y entrenaba con la tropa. Se lo voy a tener que recordar.

Se acerco donde Tarben había descubierto las cajas -Creo que es mi turno, no sea que metas la mano y la pierdas con una trampa- se agacho y rebusco para ver si había trampas.

El minotauro hizo caso omiso a las disputas de los dos caballeros. Parecía que se peleaban por ver quién la tenía más grande y todos sabían allí que ese era él.

Se acercó a la puerta y sin tocar nada la examinó a la luz de la espada.

Kartag agradeció las palabras de animo del caballero llamado Leviathan, realmente había honor en aquel caballero, ya que representaba los mas altos ideales de la Orden de los caballeros de Solamnia. Con total seguridad llegaría a ser un caballero de la Rosa, de eso estaba seguro.
Posicionadose donde le recomendaba el gigante, se mantuvo a la expectativa mientras investigaban el altar.

Tarben le pasó la caja a Desdémona.

Luego tomó su posición haciendo caso omiso a su compañero y a lo que pasara atrás. Total parecia una idea tactica brillante y el joven escudero entendía de diosos y no te tactica.

Enfundado Fleshrend  de nuevo, Baigron se rasco las escamas donde el arma del esqueleto había perforado su armadura natural y su armadura metálica, desde luego estas cosas eran mucho mejor guerreros de lo que parecían, les había costado derrotarlos.

Indiferente a la discusión de los dos humanos, aunque siendo sincero Baigron tenia que admitir que el mismo había pecado de una notable falta de visión tctica, el draconiano se acerco con curiosidad al hueco recién descubierto, principalmente para observar el contenido.

Al ver las túnicas, Baigron hurgo en sus recuerdos para saber si reconocia los simbolos

Curiosas túnicas comento neutral mientras Desdemona se ponía con la caja bajo ellas, por las medidas que habian sido tomadas para guardarla, estaba claro que debia ser algo importante..

Al asomarte, ves, en efecto, pulcramente doblados, pero enmohecidos, y comidos por las polillas, dos juegos de vestiduras sacerdotales, de las de gala que se usan en los rituales, y los oficios importantes: 2 albas, 2 estolas y 2 cíngulos, uno con los motivos de Habbakuk (azul claro, azul oscuro y blanco, de Habbakuk, con el Fenix Azul en la estola), y el otro de Chislev (marron, amarillo y verde, con la pluma marron, amarillo y verde en la estola). Ocupando el pequeño pasillo que había entre la caja y la pared del habitáculo, hay varias velas sacerdotales, con símbolos grabados en ellas.

Entrecerrando los reptilianos ojos, observas el entramado de símbolos, reconociendolos: Son un juego de Velas de Meditación^*.

Espero que haya una trampa, si no vaya desperdicio de tirada ¬¬

La hay, la hay!! Al estudiar la caja, aparentemente inofensiva, lo ves, pequeñas marcas en la tapa (Los mordiscos de la magia), y restos de un polvo que sabes que se usa en la elaboración de trampas mágicas permanentes. Lamentablemente, no tienes preparación en el tema de las Artes Arcanas, así que sólo sabes que, abrir esa caja, disparará una trampa mágica contra el que lo haga... Aunque, por supuesto, podrías intentar inutilizarla!!