Partida Rol por web

 Le dediqué a la dueña del local una sonrisa amistosa antes de presentarla a los demás:

 - Caballeros, les presento a Dezra Majere, dueña de este humilde establecimiento. Dezra, veo que estás tan estupenda como siempre...

El escudero absorvía todo a su alrededor con rapidez. El guerrero de la puerta, pelirrojo como las dueñas, posible familiar. El hogar apagado, noche cálida y tranquila. Ausencia de juegos de mesa, gente tranquila bebiendo o cenando antes de irse a dormir. Mucha gente con el rumor perfecto para poder hablar de temas indiscretos sin levantar agitación.

Cuando es mi turno, me presento ante la posadera, que se apellida Majere, un apellido conocido por todo Amsalon de sobra, con sus luces y sus sombras. Sin embargo es todo un honor conocerla, y se lo expreso sin tapujos.

- Es un honor conocerla, creame cuando le digo que...- es dificil explicar que sientes cuando las leyendas se hacen realidad sin caer en decir una tontería, sin embargo creo que es demasiado tarde para mí- mis disculpas- le digo con una de mis raras sonrisas- mi nombre es Leviathan- le extiendo la mano por encima de la barra importandome bastante poco si la tiene sucia o no- y en respuesta a la pregunta, ambas cosas.

Con un quedo gruñido Baigron asintio a las palabras de Desdemona y la dejo dormir, alejandose un poco de la lumbre del campamento, para recoger algunos troncos mas con los que alimentar las llamas y sus compañeros dormieran un poco mejor al raso.

Una vez hecho eso, Baigron se coloco en el linde del campamento, silenciosamente saco a Fleshrend e hinco rodilla en tierra, preparandose para lo que antaño seria llamar a su deidad...
El poder estaba ahi pero...no era lo mismo, no era lo mismo ni por asomo.

Con una media sonrisa divertida tras la intervención de Leviathan, Dezra Majere quita tensión al Escudero de la Corona. Mira a Zoak y a Tarben, y viendo que no responden, hace un gesto somero, subiendo ambos hombros y dice:

- Dado que no tienen equipo, supongo que querrán cenar, directamente, verdad?? Siganme, acaba, haciendo un gesto con el brazo y empezando a sortear mesas más o menos llenas de gente. Platos de asado, y las famosas patatas picantes con la receta de Otik, el anterior propietario de la Posada, hacen que visteis estómagos, tras las duras condiciones del viaje, se mueva inquieto.

- Aquella estará bien..., dice la camarera, haciendo algún tipo de cuentas mensajes, frotándose la barbilla. Sí, sientense aquí, y enseguida os tomo nota, dice, saludando a un parroquiano con la mano. En ese momento, Laura, su hermana, se asoma oír las dobles puertas de la cocina: - Dezra, el pedido de la cuatro!!, a lo que la hermana pequeña hace un mohin forzado y se retira hacia la barra.

 Me senté en la mesa a mi lado y, mientras esperaba, miré a mi alrededor, por si veía algo que me llamase la atención...

- Gra...gracias.

Llegó a balbucear a la tabernera.

La ciudad era impresionante, pero lo más emotivo eran todas las cosas que habían nacido de ella. Le costaba creer que estaba en la posada del último hogar. Tarben no paraba de mirar a todos los lados. En especial en las esquinas preguntandose cual era el sitio favorito de los heroes, el sitio donde siempre se sentarían.

Luego una vez sentados e intentando centrarse como puede

- No tenemos mucho tiempo, lo ideal sería dormir temprano, para coger el día con fuerzas y poder regresar con las compras hechas cuanto antes....para ello quizás podríamos ir hablando mientras nos traen la comida sobre qué vamos a comprar, así mañana vamos más directos.

Aunque no sonó con mucho convencimiento, ya que no paraba de mirar a todos lados con la misma curiosidad que podría tener un niño cuando salía por primera vez de casa.

Supongo que hay que documentarse sobre la zona a la que vamos a viajar, el sitio y las criaturas que podremos encontrarnos. Si no os importa yo me saltaré ese trámite y me encargo de comprar equipo contra el frío y escalada.

El minotauro no era entusiasta de los libros y de la lectura, sabía que Anubis y los caballeros estaban más predispuestos a esos quehaceres que él.

Mientras hablais, la puerta de la Posada vuelve a abrirse, y otro nuevo grupo de parroquianos, estos de fuertes brazos, quizá leñadores, entran y, saludando a Laura con la mano, van a sentarse a otra de las mesas libres. El trabajo se acumula para las hermanas, pero parece que años de experiencia en el negocio ayudan, porque ambas sobrellevan los momentos de agobio de forma magistral, ya sea haciendo una broma, o fingiendo sentirse ofendidas por las prisas de los comensales.

Mientras esperais a que Dezra vuelva, para coger la comanda, Anubis ve que Tarben mira hacia la mesa situada al noreste, en frente vuestro, la que está metida tras el hueco del hogar que ahora descansa: - La mesa en la que se comenta que se sentaba Raistlin Majere..., musita Anubis, por lo bajo, como recordando. Ahora, otro Majere está sentado a la misma, con una túnica gris clara, sin capucha, y una cadena de platino con la imagen de un vallenwood en un medallón dorado: el alcalde de Solace, Palin Majere, sobrino del antiguo Archimago, y hermano de las dueñas del local. El pelo por los hombros, casi por entero cano, delata su edad,y grandes arrugas surcan su cara, el precio por haber llegado a ser el Jefe del Conclave de Magos de la Alta Hechicería, tras la Guerra de Caos, y de redescubrir la Baja Hechicería, tras la desaparición de los Dioses en la Era de los Mortales. Ahora, tras la Guerra de los Espíritus, el ahora anciano, se ha retirado del estudio de las Artes, para dedicarse a saberes mas mundanos. Desde hace un par de años, ostenta el título de Alcalde de Solace, con gran simpatía por parte de sus conciudadanos.

Frente a él, se sienta una figura imponente, en brillante armadura pulida con esmero, capa grana, y un pelo amarillo que parece no tener gobierno, pues cada mechón va para un lado. Desde vuestra posición le veis de lado, pero se intuye que no es mayor, debe andar por los treinta y tantos. Sin embargo, el rasgo mas característico es la marca que la viruela, o alguna otra enfermedad pustosa, le ha dejado en la cara. Una Espada Bastarda de gastado mango de cuero, y vaina de no menos uso, desacansa contra la pared, a un lado del guerrero: - Gerard Uth Mondar, Sheriff de Solace, responde Anubis, a una pregunta no formulada.

Ambos parecen estar departiendo sobre algo, importante, a juzgar por la cara del Sheriff, que parece haber olvidado la pata de cordero a medio comer que tiene a un lado, cuyo plato ha apartado para desplegar un papel frente al antiguo Mago, que bebe a sorbos de una copa de plata de manufactura élfica.

En ese momento, Dezra aparece junto a vuestra mesa con 4 jarras de sidra y una fuente de patatas picantes. La pone sobre el tablero, y reparte las jarras, sin derramar ni una sola gota, pese a estar bien colmadas. Tras eso, os reparte cuchillos y tenedores, y coge una pizarra que lleva colgando del cinturon, y una tiza de un bolsillo:

- Esto , para que vayais abriendo boca. De principal, que será: Paletilla de cordero a la sublimacion de manzana, pastel de pichon con guarnición de la huerta, o trucha del Crystalmir rellena lascas de jamon?? De acompañamiento, tenemos, o ensaladas de col o patatas especiadas??, tras lo que queda esperando vuestra respuesta. Por cierto, si quereis hablar con mi hermano, no tengo problema en introduciros, dice, apenas en un susurro, mientras trata de limpiar con el trapo, una sombra de mancha oscura de la mesa, probablemente de alguna quemadura del viejo mobiliario. Algo me dice que vuestra llegada hoy no es coincidencia..., poniendo una cara enigmática:

- Y bien, que será??, queda, como esperando para escribir en su pizarra.

Bajando la torrentera, hacia la luz de la hoguera, en efecto, con mucho cuidado, por si de una emboscada se tratara, ni un sonido sale debido a tu movimiento, dado el nivel de perfeccionamiento de en el Monasterio. Te acercas hasta que tu visión te permite distinguir mas allá de los bultos que veis reflejandose a la luz de la hoguera.

En efecto, es un campamento: puedes ver la silueta de un carromato, junto al que descansan, atados varios caballos, dormidos, a juzgar por su falta de movimiento. Junto al fuego, un par de figuras duerme, arropadas, con mantas, para protegerse del fresco humedo que viene del lago, un par de millas hacia el noreste. De pronto, junto a un arbol de grueso tronco, ves apoyada una figura, supones que de guardia. Acercándote para distinguir mas detalles, te ocultas tras una mata de grosellas: - Ah, ya decia yo que me sonaba algo!!, piensas, reconociendo el carro: - Son mis compañeros... o al menos parte..., mientras mueves la cabeza a uno y otro lado, como buscando al resto, sin éxito. Entonces, reparas en la figura que descansa apoyada junto al grueso roble: - Hombros anchos, armadura, y esa espada tan característica que despide fulgores con el movimiento del fuego de la hoguera: Baigron, tu congenere de la rama Baaz.

Tras rezar, mas por costumbre que por otra cosa, pues El Unico, ahora en la superficie lo tienes claro, no está, o al menos no responde a tus plegarias, notas el familiar hormigueo que solías tener al recibir la bendición de tu Dios... - Pero quien responde??!!!, querrías preguntar a voces, mirando la casi desconocida Bóveda Celeste, dado los años pasados bajo toneladas de piedra...

Despues, ejercitas un poco mas los musculos, moviendo con destreza a Fleshrend, tu única compañera, al menos hasta que apareció Desdemona, para eliminar la sensacion de frustracion que te provoca la incertidumbre de tu Fe. Despues, echas un par de troncos mas a la hoguera, pues parece que el humano, Asthor, se arrebuja en la manta como si le fuese la vida en ello. En cambio, Desdemona, delgada, en apariencia fragil, duerme tranquila, tapandose solo hasta la cintura: - Su herencia demoniaca la debe ayudar a aguantar los elementos...

Finalmente, saliendo del circulo del campamento, te apoyas en el grueso tronco de un roble centenario, y respiras el freso aire del bosque, dejando que los ruidos propios de la noche inunden tus oidos... De pronto, un movimiento, a tu derecha cerca de tu limite de visión, a unos 50', te llama la atención. No has oido ningún ruido, pero estás mas que seguro que una figura se ha movido tras una mata de grosellas...

 Señalé con la cabeza a Palin y al Sherift, mientras preguntaba preocupado a la mujer:

 - ¿Ocurre algo?. Parece preocupado por algo de lo que están hablando...

Deja de apuntar por un momento, y acercándose a la mesa, de un modo ciertamente sensual, dice:

- No todos los dias aparece de la nada un pueblo desaparecido hace décadas!!, dice, abriendo mucho los intensos ojos verdes. Y no hay nada que importune mas al Sheriff Gerard que que algo salga de su control. Al fin y al cabo, ese pueblo pertenece a la jurisdicción de Solace!! Al parecer, dice, frotandose el menton, pensativa, mientras mira sin disimulo a los dos hombres sentados a la otra mesa, las explicaciones de mi hermano no están consiguiendo apaciguar al bueno de Uth Mondar!!, acaba, con una risa grave, aunque ligera y musical. Desde la crisis de los Elegidos de Chemosh hace unos años, creo que su paranoia ha crecido, y su agrio caracter, aún mas!!, tras lo que suelta un suspiro agudo, casi un silbido.

- Y ahora, venga con esas comandas, que los demás comensales esperan!!, acaba, con una sonrisa sesgada.

 Les lancé a mis compañeros una significativa mirada, mientras respondía a Dezra:

 - Para mi la Paletilla de cordero con las patatas, por favor...

 Estaba claro que habíamos llegado al lugar indicado para conseguir información.

- Marchando una paletilla..., apunta con destreza en la pizarra, tras lo que se queda con los brazos en jarras, dando golpecitos con la punta de un pie, mirando a los dos solamnicos y al minotauro, que engullen patatas a golpe de tragos de hidromiel fresca.

La cabeza de Baigron se giro en direccion al movimiento, no al sonido, puede que sus oidos de draconiano no lo hubieran podido captar, pero sus ojos se que habian percibido movimiento.

Suavemente, Fleshrend salio de su funda, lista para ser usaba sobre cualquier enemigo que tratara de atacarlos; incluso ahora que sus poderes habian vuelto de nuevo a el, que algun dios, sea cual fuere; habia tenido a bien concederle una pizca de su poder..Baigron no bajo la guardia..Años en la oscuridad enseñan a ser cauto.

Con la espada lista y en guardia, Baigron mantenia un conjuro en los labios, solo en caso de que lo que fuera que estuviera cerca fuera hostil.

Al divisar y comprobar que se trata de mis compañeros, me acerco silenciosamente para intentar sorprender a Braigon y compañía, quiero probar si son capaces de evitar una emboscada.

Cuando te asomas desde detrás de la mata para empezar a probar a tus compañeros con una emboscada, ves que, Baigron, apoyado en el tronco del viejo roble, ha desenvainado su espada bastarda, y escudriña con mucha atención la mata tras la que te escondes... No estás seguro, pero jurarías que te ha visto!! O al menos, ha visto algo!!

- Baigron soy yo!, dijo con suavidad, para no despertar al resto de grupo, saliendo de la mata, con tranquilidad.

- Quería asegurarme de que erais vosotros y os mantenias alerta. Se ve el fuego a distancia, acercándose al mismo, buscando la forma de amortiguar su llama, comenzo a apagarlo, puesto que ya estaba amaneciendo.

  Los demás entiendo que están en Solace. Creo que deberíamos ir con ellos, allí estaremos más seguros. Aquí corremos peligro, máxime cuando el Bronce arrasó el poblado goblin y lo abandonó. Esto último se lo relata casi en secreto, para que los goblins no escuchen en caso de estar adormilados.*

-Señalando a Des, la cual dormia placidamente- seguramente con la intención de ir a por ella.

Partamos hacía la villa, cuando el resto se despierte, mi recomendacion sería que Desdemona se oculte tras una capa y una capucha para pasar desapercibida. Que opinas?

Tu y yo, entremos sin tapujos! Vivimos en un Krynn libre.

Baigron parpadeo un par de veces para asegurarse de que el recien llegado era Kartag y cuando logro atisbar al otro draconiano, enfundo de nuevo a Fleshrend, este era un compañero de viaje y no un peligro para el grupo.

Kartag saludo el draconiano con un quedo saludo de cabeza, manteniendo la voz baja para no despertar a los demas, mas que necesitados del sueño extra.

¿Como que el bronce ha arrasado el campamento goblin? pregunto Baigron Kartag, ¿de que esta usted hablando?