Que sean dos.
El estómago el bovino rugía con fuerza al recibir por sus ollares el prometedor aroma de aquellas viandas.
Voy de culo sorry.
Básicamente que curro de noche y llego lo justo para estar un rato con el crío. A ver si se acaban ya XDXDXD
- ... otra paletilla para el caballero..., apunta, con una rápida anotación en su pizarra.
Un comensal de una mesa cercana empieza a silbar a Dezra, para llamar su atención. Ella se gira, con cara de pocos amigos, tras lo que vuelve a girarse hacia vosotros, y dice: - Mientras los solamnicos se lo piensan, permitanme un momentito..., tras lo que, a grandes zancadas, se planta frente a la mesa en cuestion, y dice, con los brazos en jarras:
- Fred, tengo cara de perro, al que le hayas lanzado un palo, y quieres que te lo traiga?? Tras eso, se hace el silencio en esa mesa, para, tras dos segundos, producirse un estallido de risotadas, de los compañeros del tal fred, cuya cara ha tomado el color de la grana. Dezra se gira hacia la barra, diciendoles: - Venga, os traeré otra ronda. Creo que Fred invita!!, a lo que las risotadas aumentan.
Tranqui, Theldur, que lo primero es lo primero!! ;)
Malditos sean todos mascullo Baigron ante las noticias del fin del poblado goblin; habian subestimado la obsesion que el llamado bronce tenia sobre Desdemona, aun asi entrar de repente en Solace, en medio de la noche, un grupo tan variopinto como el suyo era sinonimo de problemas.
En cuanto amanezca entraremos en Solace señalo Baigron a las murallas de la ciudad, lo bastante cercanas como para refugiarse en ellas en caso de problemas pero lo bastante lejos como para no despertar sospechas en los guardias de la ciudad.
Entraremos y esperaremos en la misma puerta que el resto del grupo, por si acaso salen y tratan de buscarnos; Solace es una ciudad grande observo Baigron las grandes puertas de la misma incluso con un grupo tan variopinto como en nuestro, encontrar a los demas puede ser una labor imposible.
Levithan cuando cruza las miradas con la camarera/dueña hace el signo de dos con los dedos, indicando que trajeran otras dos, sin hacer falta que vuelva a la mesa. Luego dirigo mi mirada hacia la mesa donde está el sheriff y el Majere, que Dezra tenga a bien presentarnos, es una muy buena noticia, está claro que nuestro túnica blanca es repetado por la comunidad, no podeos dejarlo mal. Sin duda él llevará el mayor peso de la conversación en caso de producirse.
- Anubis, no dudes en hablar por todos, en caso que seamos presentados y se nos declare alguna posibilidad de compatibilizar el camino a la ciudad aparecida, con un posible contrato por parte de una tercera persona- señalo a la pareja que discute acaloradamente- sería una excusa perfecta y un respaldo para nuestros menos... usuales compañeros.
Asentí pensativo tras escuchar la propuesta del Solamnico:
- Si, me parece muy buena idea. Hablaré de ellos después de que cenemos.
La verdad es que había pensado algo similar, pero no dije nada, ya que no tenía sentido decirlo en voz alta.
El lugar va tornandose más concurrido, a medida que la fila a los pies del poderoso Vallenwood va ascendiendo hacia la Posada. Aún así, el ambiente distendido hace que, sin tensión, os dediqueis a disfrutar del momento, tomando vuestra sidra y degustando, dicen, y con razón, las mejores patatas picantes de todo Ansalón!!
Dezra y Laura parece multiplicarse, trabajando con una eficiencia también digna de mención. En menos de diez minutos, cuatro fuentes con una paletilla de lechal con cebollitas dulces humean frente a cada uno de vosotros, y no tardais en poneros manos a la obra, gratamente sorprendidos de semejante delicia, que parece combinar perfectamente con el sabor de las patatas.
A medio camino del final, Dezra vuelve a dejarse caer, dejando una jarra de no menos de 3 litros de sidra, y otra similar de fresca agua, antes de, con otro mohin forzado, girarse hacia la mesa donde, Fred y sus amigos inician un concurso de pulsos.
En un momento dado, volvéis a mirar hacia la mesa del Alcalde y Sheriff. El taciturno oriundo de Gwyneth ha vuelto a su comida, aunque con cara de enfado... O quizá es frustración?? Palin Majere, por su parte, come pequeños bocados de su trucha, mientras el ceño fruncido en su frente delata que su mente está trabajando a marchas forzadas.
Una vez habéis acabado, con mayor o menor empeño a la hora de pelar los huesos o mojar la sala, Dezra vuelve, y colocando los platos y cubiertos con precisión, se lleva la vajilla de una tacada, aunque antes os saca unos trapos, pulcramente enrollados, empapados en esencia de limón.
- En un minuto estaré aquí, caballeros!!, os dice, con un guiño y un ligero contoneo, que choca con su indumentaria y corte de pelo, claramente masculino, antes de desaparecer por las dobles puerta de la cocina.
La mayor parte de los comensales empiezan a retirarse, una vez cenados, hablando sobre soles que saldrán mañana, y azadas que necesitan que alguien las empuñen. Secándose las manos con el trapo que tiene a la cintura, y el ensortijado pelo castaño pegado en algunas zonas de la frente, Dezra os hace un gesto para que la sigáis, y se acerca a la mesa tras el apagado hogar, donde es recibida por la mirada fría del sheriff, visiblemente molesto por la intromisión. Dezra parece no verlo (o no querer verlo), y, dirigiéndose a su hermano, dice: - Hermano, supongo que conoces a Anubis, el discípulo de Valthonis... Bien, él y sus amigos vienen a consultaros algo, y creo que la timidez podía hacer que no lo hiciesen hoy, así que les he dado un pequeño empujón..., tras lo que retira los platos vacíos de las dos personalidades de Solace, y se da la vuelta, con una leve reverencia y un: Sheriff...
Levantándose rápidamente en un único movimiento, el Sheriff Uth Mondar, echa un vistazo a vuestros cierres de cuero, verificando que todos están en su sitio, tras lo que pregunta:
- Puedo preguntarles nombre y procedencia, señores...??, tras lo que permanece, al igual que vosotros, de pie...
- Gerard, Gerard, por favor…!! Que pensarán nuestros visitantes de la hospitalidad de nuestra ciudad??, interviene el anciano, levantando ambos brazos, como apaciguando a un potro que estuviera intentado domar.
- Sentaos, con nosotros, por favor!! Trataremos de resolver esas dudas..., continúa, con una sonrisa cansada.
- Sabía que E'... Valthonis había cogido un aprendiz, pero me temo que no te conocía, joven Anubis..., dice, meneando la cabeza.
- Mi nombre es Palin, y el caballero es Sir Gerard, sheriff de la ciudad. Y ustedes son...?? Acaba, mirando al resto, mientras Dezra os trae vuestras jarras, llenas de nuevo.
Bueno, pues podéis presentaros, y hacer las preguntas pertinentes!! ;-)
Una leve claridad, que para tus sensibles ojos es más que una alarma, cruza tus párpados cerrados. En un santiamén, sin apenas moverte, tocas la ballesta, junto al virote, que dejaste bajo el saco que ha hecho las veces de almohada. En ese breve lapso, recuerdas permanente donde estas: - Por fin libre!! Pero... Que es ese ruido...??, piensas, cambiando de postura, como si siguieses durmiendo: - Baigron habla con alguien, en bajo, aunque alguna imprecacion sube su tono... Ah, Kartag, el otro Draconiano, que ha debido volver de su excursión a la aldea goblin..., piensas, abriendo una rendija tus ojos, para ver a los dos al borde del campamento...
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 12(+3)=15 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Engañar
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+7)=10
Tirada oculta
Motivo: Averiguar Intenciones Baigron/Kartag
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 3 (Fracaso)
Pues eso, te despiertan unas voces: las de Baigron y Kartag, hablando en bajo. No parecen haberte visto. Tu dirás!! ;-)
Decidió seguir escuchando sin moverse, aún era pronto para despertar.
Zoak se sentó a la mesa del túnica blanca, aceptando así su invitación. Irradiaba paz y serenidad, al minotauro le gustó esa sensación. Se preguntó como debía ser vivir sin pesadillas y sintiéndose en paz con uno mismo.
Aguardó a que Anubis les presentara, eran de la misma clase y seguro que se entenderían mejor que con él.
Además el minotauro tendía a recelar de todo lo que tuviera que ver con la magia.
¿No pone cara rara, como si algo en mi le resultara familiar? ;P
Podías mencionarlo en el próximo post, si quieres, claro ;)
Le dediqué al Túnica blanca una reverencia, mientras le saludaba:
- Saludos, es un honor conoceros. Estos son mis compañeros Zoak, Tarben Uth Crownguard y Leviathan. Queríamos hablaros acerca de esa aldea que, aparentemente, a aparecido de la nada. ¿Es posible que se trate de Delembert?.
Zoak asintió en forma de saludo cuando Anubis pronunció su nombre.
Estaba frente a toda una leyenda. Llevaba un tiempo como "entre nuves" pero el deber le llamaba, y ya era hora de poner los pies en el suelo. Intentó contenerse mucho cuando porfín estaban frente a una leyenda como Palin.
Cuando Anubis dijo su nombre, realizó un saludo militar como el que habría a un superior, y aguardó a poder hablar. Consideraba que la pregunta de su compañero era la llave para abrir la conversación, así que aguardó a que respondiesen antes de intervenir.
- Que sabes de esa localidad, jovencito??!!, pregunta el sheriff, probablemente más brusco lo que le gustaría, la cara crispada, lo cual resalta sus marcas de viruela en la misma, mientras hace ademán de levantarse, aunque echa una mirada al alcalde, y vuelve a sentarse.
- Hemos oído informes de una aldea perdida que había aparecido misteriosamente, el resto lo deducí yo, gracias a mis conocimientos de historia, que parece ser que no son equivocados, a juzgar por vuestra reacción. - Respondí con serenidad, al ver como reaccionaba el encargado de la ley.
Nos sentamos en la mesa junto con un Majere, muchas miradas convergen en nosotros, no dudo en juntar dos mesas llegado el momento, dado que algunos de nosotros somos realmente corpulentos, también pasamos la comida y la bebida, ayudando a las camareras. Me presento dando mi nombre completo y mi graduación, Escudero de la Corona.
Como acordamos dejamos hablar a Anubis y yo me dedico a estudiar a mis interlocutores, Palin tiene esa seneridad que dan los años y ese poder intrínseco que se adivina latente bajo la superficie. Es sin duda la persona más especial de la mesa. El resto parecen lo que son, duros guerreros autoritarios acostumbrados a que sus ordenes se obedezcan.
- Gerard, por favor...!! Ni que fuera esto un interrogatorio!!, dice el antiguo mago, con un aspaviento y una sonrisa cansada.
- De corazón, sed bienvenidos, sentaos a nuestra mesa, y charlemos. Mis hermanas se encargarán de tenernos bien servidos de lo que necesitemos.
Cuando vais tomando asiento, la sonrisa desaparece de su cara, quedando unas profundas arrugas, mientras su mirada se pierde en algún punto del pasado, y dice:
- Delembert, un buen dia, desapareció del mapa, dice, desenrollando el mapa que habia estado estudiando con Sir Gerard, y señalando la zona en la que Anubis habia dicho que estaba. Es una villa al pie del mazizo occidental de nuestra cordillera. Siempre ha dependido de Solace, por eso, cuando surgieron rumores de su desaparición, se mando un destacamento para confirmar o desmentir los rumores... Cuando volvieron, no paraban de repetir que "... habia desaparecido hasta el poste que señalaba hacia la Villa, tras la ultima bifurcación de la carretera...", como solía decir mi padre. Él y mi tio eran pequeños, por aquel entonces, y solo quedó la leyenda de la desaparición... alentado por la accion, en segundo plano, de las Torres de Alta Hechicería. Dado el resquemor que quedaba contra los magos desde la 2ª Era, todo lo tocante a la magia, intentaban que no trascendiera demasiado...
Mas tarde, cuando ingresé en la Orden, ya me enteré de todo lo que había ocurrido en realidad: Helion "El Grande", un Túnica Negra, rival de Ladonna, la que a la postre se haría con el puesto de Lider de la Orden de Nuitari, viendo su derrota en el Consejo, y lo que ello conllevaría, decidió huir, robando para ello un poderoso Artefacto de la Torre de Wayreth, con el que fue capaz de ocultar, o mover, eso no ha quedado claro nunca, la Villa de Delembert, donde tenía su Torre...
- A mi tío, dice, mirando fijamente a Anubis, de una forma critica, como valorando algo, le propusieron formar parte de uno de los muchos grupos que investigó la localización de la Villa, para traer al Renegado ante el Tribunal Mágico que lo habia condenado. Bueno, a él, y a su Aprendiz, Elzid Natholin, también Túnica Negra, que también desapareció. Su familia, adinerada, de Solamnia, aunque le había repudiado por su eleccion de túnica, denunció su desaparición ante el Consejo de las Ordenes, aduciendo que el Maestro había hechizado a su familiar para unirse a las malas arte de Nuitari. El caso es que mi tío, aunque interesado, porque Elzid sobresalió, y con nota, en la Escuela de Alquimia, rechazó el cargo, ganándose la antipatía de, a la postre, su Jefa de Orden, aunque nunca le importó demasiado..., acaba diciendo, fijando de nuevo su mirada en Anubis, frunciendo el ceño.
- Poco antes del robo del Mundo por parte de Takhisis, yo mismo formé parte del grupo que estudiaba esos "casos sin resolver", pero no pudimos encontrar un solo resquicio en el que rascar, dando por cerrado el caso...
- Durante la Guerra de los Espíritus, mientras estudiaba todo lo relativo a ese "Dios Unico" que había venido a dar consuelo a las gentes de Ansalón, me encontré, fortuítamente con el alma de Helion, que seguía el flujo de almas hacia Sanction, donde Takhisis, ocultándose tras la fachada de el "Dios Unico" ultilizaba esas almas para recuperar el poder perdido tras robar el Mundo de su lugar legítimo, y ocultarselo al resto de Dioses. Traté de sonsacarle lo relativo a la Villa, pero apenas pude conseguir que me contestara, desde una cara demacrada hasta lo indecible. Siempre fue propenso a las invocaciones y pactos con Seres de otros Planos, así que no sería descabellado pensar que aquel fue su final... Pero, entonces...??, dice, entrecerrando los ojos, y cruazando los dedos de ambas manos, a la vez que unas profundas arrugas surcan su frente. Por primera vez, podeis ver que esas manos tienen bultos en direcciones imposibles, con fracturas antiguas que curaron mal. Enseguida parece darse cuenta de que las ha mostrado, y vuelve a colocarlas dentro de las mangas de su túnica, para despues continuar: ... por que no apareció Delembert en el momento de la muerte de aquel que lo robó de su lugar...??, tras lo que os mira a todos, el Sheriff incluído, para acabar sentenciando: Porque es probable que, a su muerte, su Aprendiz tomara las riendas de la magia que usaban para mantenerla oculta...
... Hasta ahora, que, de buenas a primeras, llegan noticias de que la Villa vuelve a estar en su sitio de nuevo!! Casualidad?? No lo creo. Mi opinión, que compartía con nuestro Sheriff durante la cena es que, o bien Elzid Natholin ha fallecido tambien, o libre del yugo de su mentor, ha decidido volver a su lugar en el Mundo...
Tras eso, junta ambas manos bajo las anchas mangas de su tunica blanca, y se echa para atrás, apoyándose en el respaldo de la silla, antes de miraros con curiosidad, y deciros: - Y bien, responde esto a las dudas con las que os habeis acercado??