Partida Rol por web

Apunto con un codo de pan al minotauro.

-Estoy de acuerdo con Zoak, tiene toda la pinta que el renegado perdido sea ese draconiano de bronce- le estaba cogiendo el truco a esto de las palabras con sentidos ocultos-Desdémona, ya te lo dije antes, primero observamos y luego decidimos.

Espero que no haya discusiones al respecto, somos caballeros, hemos leído más sobre batallas y tácticas que todo el resto junto. O eso creo yo.

Mientras la conversación se va desarrollando (y tu paciencia se va mermando), no puedes evitar recordar las palabras de Lord Fashtel, de que las visiones no siempre se entienden por uno, como para que las entiendan los demás!!
Estás bastante convencido de que la Villa del Renegado Perdido no es el poblado goblin, de hecho, el Bozak está allí de paso: supones que habrá venido, como vosotros, a buscar a Desdemona...

Villa del Renegado Perdido... Villa del Renegado Perdido?? Villa del Renegado Perdido??!!
Claro!! Como no has caído antes??!! Así se conoce a una población que, literalmente, desapareció del mapa de Abanasinia hace unos 100 años!!
Realmente se llama Delembert, y estaba situada en las colinas situadas al oeste del macizo montañoso que parte tu tierra, Abanasinia, en dos. La leyenda cuenta (aunque tú, como mago instruido en las recién refundadas Escuelas de la Alta Hechicería, sabes que es historia real) que Helion, autodenominado El Grande, un Túnica Negra, por desavenencias con los Círculos Internos poco antes de La Guerra de Lanza, desafió a las Escuelas, por lo que fue desterrado de la Alta Hechicería, pero él, robando un poderoso artefacto, fue capaz de ocultar el rastro de la Villa en la que estaba su torre... Y hasta el momento, nadie ha sido capaz de localizarla, y por ende, tampoco a él!!!

 - ¡Delembert!... - Susurré con los ojos muy abiertos, al escuchar la conversación de mis compañeros. ¿Es posible que nos hayamos encontrado con ese capítulo remoto y olvidado de la historia?.

- Zoak, yo no he dicho nada por el estilo...

Luego mira a su compañero el escudero.

- Desde luego que de ir tendríamos que ser cautelosos y aprobechar la sorpresa, pero...Sigo sin entender porqué ese draconiano es un Renegado y porqué está perdido. Es más me parece que sabe muy bien donde está y que hace cosas de draconianos... no creeis que "La villa del Renegado Perdido" es una villa cuyo nombre propio es "La Villa del Renegado Perdido" y no sólo una villa en la que pasaba por allí un renegado que en su perdida la encontró?

Luego miró al mago sumamente extrañado...era el que más tenía que saber de geografía del grupo....

- Pero qué dices?

 - El verdadero nombre de la Villa del Renegado Perdido es Delembert... - Respondí, de manera enigmática. - ... Estaba situada en las colinas situadas al oeste del macizo montañoso que parte de Abanasinia en dos. La mayoría de la gente ignorante cree que es solo un cuento pero los magos sabemos que ocurrió realmente. Se trata de que Helion, autodenominado El Grande, un Túnica Negra, por desavenencias con los Círculos Internos poco antes de La Guerra de Lanza, desafió a las Escuelas, por lo que fue desterrado de la Alta Hechicería, pero él, robando un poderoso artefacto, fue capaz de ocultar el rastro de la Villa en la que estaba su torre. Y hasta el momento, nadie ha sido capaz de localizarla, y por ende, tampoco a él... Si ese lugar todavía existe puede ser de un gran valor arcano para mi Orden.

Casi aplaudió -Un Túnica Negra, siempre quise conocer a uno, tienen unos conjuros muy chulos y útiles- miro al Túnica Blanca -¿a que si? mejor que los tuyos- le saco la lengua en modo infantil.

Luego miro mal al caballero -Que aburrido, observar- se tumbo de lado en el suelo cerca de Tarben ronroneando

Baigron ni siquiera se molesto en aportar nada a la conversacion, solo recogio su parte del desayuno; ayudo al pobre escudero con las labores mas pesadas de poner en marcha el campamento y tras comprobar el buen estado de su armadura y espada, se apoyo contra una de las rocas cercanas a la entrada con los ojos en el horizonte; pendientes de cualquier posible amenaza.

 La conversacion llevaba un rumbo que no le gustaba nada, pero la verdad es que ahora mismo no era mas que un juguete en manos del destino, tamborilleando sobre la vaina de su espada Baigron escucho como la conversacion variaba de dioses a tunicas negras y la verdad es que eso le hizo resoplar con desden.

La magia ya nos ha costado bastante a Desdemona y a mi comento el draconiano cerrando una de sus garras con fuerza y parece que no va a ser diferente incluso cuando salimos al exterior; un dios ya me ha traicionado, ¿y ahora he de confiar en las profecias de otro?...

Con un gruñido quedo, Baigron se callo, ya habia dicho bastante...

Delembert, siseo Kartag, intentando recordar algo de la historia de Krynn.

Jugamos con el factor sorpresa y el chaman nos puede indicar en un mapa, el sitio exacto y como evitar las emboscadas y trampas de su pueblo, así como sus vigías.

No es cierto, mirando al susodicho.

Yo podría adelantarme e investigar.

Por lo demás, si la fuerza no fuera abrumadora, podríamos intentar un ataque relámpago sobre el renegado, mientras que el chaman intenta convencer a los suyos o llevar a cabo otra treta.

Si os parece bien, que el chaman se pronuncie y partamos ya.

Desenrollando un mapa de entre sus cosas, Tarben se acerca al Chaman, que temiendo otro arranque de ira por parte del Solamnico, se acurruca en el suelo, menguando casi la mitad de su tamaño, mientras le mira con ojos de cervatillo acorralado. Tarben le pide que señale en el mismo la localización de su poblado, y este, al parecer ducho en interpretar mapas, pone una uña sobre la cordillera en la que estais, tras lo que Tarben hace una pequeña marca.

Tras eso, Tarben, para tranquilidad del goblin, se da la vuelta, y se acerca a Anubis y le pide que localice en el mapa el sitio en el que supuestamente se encontraba Delembert, la "Villa del Renegado Perdido". Cuando el mago lo hace, Tarben, cerrando los ojos por un segundo, parece murmurar algo.

- Acercaos a mirar esto, por favor..., dice, corroborando que ninguno de los dos goblins tenga visión directa del mapa:

Cuando habeis podido comprobar que ambas localizaciones no coinciden, enrolla el mapa de nuevo, y dice:

- Y bien?? Que haremos entonces??

A lo que Anubis responde: - Sir Tarben, segun mis conocimientos, dicha Villa se encuentra desaparecida desde tiempo antes de la Guerra de la Lanza. Helion "El Proscrito", utilizando el poderoso artefacto del que os hablé antes, evitó que los Agentes de las Torres encargados de dar con él, pudieran hacerlo... hasta ahora. Te ha dicho tu Dios como encontrar la Villa??, acaba, mientras descansa ambas manos, cada una dentro de la manga contraria.

  Tras pensarlo detenidamente, miré a mis compañeros:

 - ¿Y bien?. ¿A donde vamos?.

 Mi primer instinto era buscar Delembert, pero también importaba la opinión de los demás.

- Dama, son los túnica Blanca los que tienen hechizos "chulos" (lo dijo como si le costara articular esa palabra) y útiles. Los túnica Negra se caracterizan por hechizos de hacer daño y jugar con las mentes de otros...aburridos e innecesarios como comprenderás.

Dijo mirando a Desdémona pensando que quizás quien sea que le haya hablado de este plano quizás se lo enseñó mal. Luego miró a Anubis.

- Su divinidad sólo me ha dicho que la "Villa del Renegado Perdido"  es ahora visible, no sólo para nosotros, para todos. Con lo que ello conlleva.

Pues vayamos a esa villa y no perdamos más tiempo. Si ese draconiano quiere perseguirnos será su final y puede que así seamos nosotros los que elijamos el sitio del encuentro.

El minotauro levantó su mano señalando a los prisioneros

¿Y con estos qué hacemos? Serán un lastre para nosotros y no podemos dejar que vuelvan para informar de nuestros planes.

La solución más lógica estaba en su mente, pero sabía que sus amigos la desaprobarían, así que aguardó a que propusieran algo. 

Saber que tenemos a ese draconiano tan cerca de la mano y no poder cerrarla alrededor de su cuello, es algo que nos arrepentiremos, pero será en otro momento.

Con el carro ya cargado y con las ideas claras de lo que está pasando, al final sigo sin tener ni idea de las palabras con doble sentido, ya que una cosa no tenía nada que ver con la otra, tenemos que elegir un destino. Y tenemos que seguir las visiones. Eso es lo primordial. Lo que nos lleva al otro problema.

Mi mirada confluye con la de Zoak sobre los goblins.

-Sabes que no podemos matarlos a sangre fría, amigo- al pasar junto al minotauro le pongo una mano en el hombro, después me dirijo hacia ellos - Hijo del Lobo- no me acuerdo muy bien del título para mi vergüenza- volved a vuestro poblado, si nos volvemos a encontrar ya sabes de lo que somos capaces. Sabes a donde vamos -miro hacia la chica demonia incluyéndola-, traenos al draconiano y nos encargaremos de él.

-El resto- digo poniendo mi voz más grave y potente- ¡A Delembert!- me subo de un salto a mi caballo, en lo que creo ha sido una magnífica representación.

Entre cerro los ojos, pues no entendió lo que le pedía el humano -¿Traer a quien? ¿al draconiano? ¿y como lo hago?- levanto un poco le labio superior

Asthor, como suele, una vez acaba de ayudar a colocar todo en el carro, se queda atento y pensativo, sin intervenir, a menos que se le pregunte algo, pero cuando la conversación parece llegar a un final, con la intervención de Sir Leviathan, se rasca nerviosamente la parte posterior de la cabeza, y dice, carraspeando levemente para preparar la voz, cambiante tras la pubertad:

- Mis señores, y no  sería mas prudente, ya que a buen seguro que hemos de proveernos de algún bien, dirigirnos a la Villa de Solace?? Siendo la mas grande de la Comarca, a buen seguro podremos enterarnos de las nuevas sobre esa Villa que, como preconiza el Sir Tarben, acaba de aparecer. Según me pareció al ver el mapa, un camino, bordeando el sur de los macizos montañosos, se dirige hacia el Oeste, y a buen seguro que ganariamos tiempo recorriendo un camino preparado para el transito de carros..., tras lo que da un paso atrás, y posa la mirada en el suelo, dando unas pataditas a una piedra que sobresale del manto de hierba medio quemada por el sol del finales de Junio, como si no las tuviese todas consigo sobre si ha hecho bien en intervenir...

 - No es mala idea... - Comento pensativo, tras escuchar la propuesta de Asthor. Información, descanso y provisiones nos vendrá bien, antes de ir en busca de esa aldea.

Me temo que nuestros caminos se separan, Caballeros!

Mi misión era encontrar a Desdemona y entregarle la diadema.

En vuestra compañia estará en buenas manos, pero me temo que he de averiguar sobre el bozak y porque la persiguen. Contamos con el factor sorpresa y creo que es mala idea hacer que convoque un ejercito y salga en nuestra busqueda cuando podemos cortarle la cabeza antes de que se de cuenta.

Necesito investigar y saber más! Que Majere guie vuestros pasos y Kirit Jolith os de fuerza para guiar vuestra espada.

Realizando un saludo, exclama: Espero volver a veros!

Al chaman y el goblin, espero que los respeteís, liberadlos dentro de media hora.

Desapareciendo a continuación en el horizonte, mientras que inicia su marcha al poblado en busca de respuestas.

Como una estatua que de repente vuelve a la vida, Baigron se movio de su puesto en la entrada de la cueva donde habian pasado la noche; la verdad es que le era indiferente tal o cual camino; en su mente Baigron unicamente estaba disfrutando del exterior, tras tantos años de oscuridad; el aire puro del exterior era una bendicion.

Ajustandose Fleshrend a la cintura Baigron se unio al resto de los aventureros, silencioso como era habitual; distaba mucho de sentirse con animos de discutir con nadie, le era igual ir a por el draconiano o a Solace; cuando se es un alma vacia como el; todo era lo mismo pero con mas sangre de por medio.

Con una mirada a Desdemona, Baigron solo se cruzo de brazos y espero a que la tiefling decidiera; a fin de cuentas, ella era el objetivo, ella debia decidir su destino y no uno de los inmisericordes y caprichosos dioses que los habian abandonado en la oscurida.

Ras zas tras! Los dejo a todos descolocados.

Me escondo y espero a que pase el chaman y el otro y le siguo a distancia, hasta el poblado, para averiguar algo de información.

Ya tendré tiempo de reunirme con los otros si la cosa se pone fea.