Partida Rol por web

Una vez que el bárbaro a terminado el reparto el minotauro se guarda su parte y agrega...

Mejor seguir, al menos ya tener con que pagar buen alojamiento...

Luego recordando que el humano estaba herido se acerca a el...

Como encontrarte, tu estar mejor?, poder caminar solo?, necesitar que yo cargar?

No, no hace falta.- responde Lucius taponándose con la camisa el corte que le ha hecho el draconiano. Puedo caminar, aunque no creo que vaya a poder trepar. Tal vez sea mejor que nos separemos, iré a Garnet por el camino principal y os buscaré allí. ¿De acuerdo? No tenéis más que subir durante algo menos de media hora y llegaréis a la puerta este de la ciudad, la zona humana.

El humano se muestra muy agradecido y feliz pese a haber quedado fuera del reparto de las gemas, a fuer de ser sinceros jamás había tenido tanto dinero y no sabía cómo o con quién iba a gastar tal cantidad.

-Si hemos desepararnos... Buen viaje. El camino principal, probablemente sea mas seguro para ti.- Realmente el humano se había lanzado al combate, y se había ganado cicatrices por el grupo. Merecia respeto.
No invirtió mas frases en el aldeano y echandose sus cosas al hombro se lanzó a trepar las empinadas escaleras.

¡La Pluma Roja!- grita Lucius mientras se aleja, aunque espera la respuesta del minotauro- Es una buena taberna en ese distrito, allí os buscaré.- indica finalmente.

Bien, verte o encontrarte allí...

El minotauro cuelga su grana hacha a su espalda y sin pensárselo dos veces se dirige a la pared, lentamente y tomandose su tiempo el guerrero asegura primero una mano, luego el pie, luego la otra mano, luego el pie siguiente, tranquilo, con pausa, sin precipitarse y evitando en lo posible las partes que parecen blandas o desprendibles...

Tras una escasa media hora de escalada sin pausa en la que Zenram estuvo casi a punto de caer debido a la limitación de movimientos que produce llevar una armadura para estos derroteros, llegáis al rescoldo final. Desde ahí arriba se puede ver gran parte de la ladera de la montaña. Aunque el camino principal (que va a entrar por la zona este, la oeste) apenas es visible sí se pone de manifiesto que os habéis ahorrado un considerable trecho del zigzagueante sendero que, para permitir el ascenso de carretas y viajeros aumentaba su distancia so pretexto de disminuir la pendiente. El paisaje no es gran cosa, seguramente porque todo parece demasiado mojado y húmedo, o inundado por las lluvias del mar de Sirrion.

Frente a vosotros se yergue la muralla de Garnet de piedra caliza y unos 10' de altura que ocultan la mayor parte de los edificios del interior. Tiene dos únicos portales, ambos visibles desde vuestra posición: uno al sur-sureste y otro al noreste. Puesto que es el más cercano, y el recomendado por Lucius os dirigís a la puerta norte donde cuatro guardias (dos enanos y dos humanos) hacen guardia. Un miembro de cada raza se acerca a vosotros cuando os ven llegar:
- Deteneos y declarad vuestras intenciones.- dice el humano.

Damrath meditó un segundo quién debería hablar en estos casos. Lo cierto es que no le gustaban las ciudades, y la gran mayoría de las veces las evitaba. La gente civilizaba nunca hablaba claro, directo, remoloneaban en las palabras, aderezando la verdad hasta que se volvía mentira. Con todas las armas envainadas y aseguradas y su arco desmontado en la espalda se acercó con las manos bien a la vista.

-Mi nombre es Damrath, soy un mercenario de Nordmaar, y busco cobijo en esta ciudad de las montañas.-

Mejor no presentar al minotauro, pues de buen seguro que quiere hacerlo el mismo.

Zenram de-Entragath, viajero que querer simplemente descansar, viaje duro con lluvias y buscar donde dormir, yo pagar no ser pordiosero!!!

El minotauro se encuentra bastante relajado y de mucho mejor humor que de costumbre, en un momento había solventado su situación económica, al menos por algún tiempo y por otro podría por fin descansar en algún cómodo lugar, al menos el mejor que un lugar como el que habían llegado pudiese ofrecer...

-Ah, ya veo... mercenarios- comenta el guardia haciéndose a un lado y acompañándoos hasta la puerta misma. Si buscáis trabajo hablad con Derek Stregarl, lleva varios días buscando gente aunque no sé para qué.

Desde la puerta se podía ver que las casa y tiendas de dentro de la ciudad eran una mezcla de edificios de madera y piedra y que la actividad de la ciudad no era demasiada aunque, teniendo en cuenta que mucha gente estaría almorzando, es bastante normal.

mmm Trabajo... Si ejmm si...Se limita a agregar el minotauro...

Querer ir a posada, yo preferir ver trabajo primero, humano tardar aun rato largo, mejor ir a ver a ese tal Derek, dinero no durar por siempre...

El minotauro camina al lado del bárbaro, si bien le habla poco, le considera por lo menos compañero hasta que tengan que separarse...

El guardia, tras escuchar la opinión del minotauro asiente con la cabeza aunque la decisión no depende de él. Con apenas unas indicaciones os señala una opulenta casa de piedra con grandes ventanales acristalados (lo que indica el nivel económico del propietario) y que cubre gran parte del cruce en el que desemboca la calle que parte de vuestra situación, la puerta norte.

-¿A quien pertenece esta casa?-
Damrath observaba el pueblo a su alrededor observando las costumbres y a los pocos lugareños del lugar.

-A Derek Stregarl, como ya dije se entera de todas las posibles ofertas para los aventureros- responde el guardia-. Aunque cobra una comisión es la mejor forma para buscar trabajo como mercenario.

Al llegar a la puerta indicada el minotauro no se detiene a racionar un poco y golpea cual si quisiera tirarla... Hey haber alguien que atender...?

Damrath decidió que éste era el momento de mantenerse en una segunda posición. Al tanto de la nueva situación. Observando a su alrededor. Se puso justo detrás del minotauro y guardó silencio.

Después de varios golpes más, la puerta doble de madera se abre revelando a su inquilino.
- ¿Quiénes sois y qué queréis?- pregunta tras echar una mirada, de arriba a abajo, al minotauro.

El minotauro se golpea el pecho y la armadura resuena con su ruido metálico...

Yo buscar trabajo, buenos brazos, ser un mercenario valiente!!!

El rostro del minotauro destila seguridad, tensa un poco los músculos de los brazos para impresionar a su interlocutor...