Partida Rol por web

Revisas las huellas de los alrededores y, a parte de las vuestras del día anterior y las que supones que son de Lucius pues van y vuelven, encuentras al menos 4 pares de huellas más de tamaño mediano y un par más pequeño que bien podría ser de un niño o similar. Todas las huellas se entrecruzan y avanzan por el sendero que tomasteis ayer para llegar hasta aquí y, a excepción de las pequeñas que sólamente se alejan de la escarpadura, todas llegan hasta la escalera y vuelven por el sendero.

-A parte de nosotros ha pasado por aqui un grupo de cuatro. Cuatro hombres o elfos. Y quizá un kender, o un niño por el tamaño de las huellas,que pasó y se marchó en otra dirección.-
Se levantó quitandose el polvo.
-¿Buscamos al humano?. ¿o seguimos el grupo de huellas?. Quizá sigan una buena presa...-

El minotauro suelta un bufido y observa detenidamente al bárbaro...

Yo venir a buscar humano y seguir humano, tu poder hacer lo que placerte, si aventureros buscando otra presa ellos solo ser estorbo para nosotros y mejor no toparles o tener que pelear con ellos por recompenza, si humano desaparecer seguramente desaparecer por misma cosa y encontrar hombres-lagarto si buscarle...

-Te preocupas mucho por un viajero que nos cruzamos durante poco mas de tres dias. Te seguiré, pero no por mucho mas tiempo. En marcha.- Y siguió las huellas del humano.

Mientras camino siguiendo las huellas del humano el minotauro agrega...

El probar valiente ser y merecer terminar trato con nosotros de forma adecuada, nosotros dejarle y quedar en ver en taberna, si el no ir, unión no estar terminada, el ayudar en fuga y ayudar en combate, el ser compañero hasta que despedirle formalmente, yo hacer lo mismo por barbaro si ser el caso...

Damrath se paró en el camino para mirar a la cara del minotauro.
-Somos desconocidos, ni si quiera llegamos a ser compañeros. Pues solo llevamos 3 dias juntos. No se quien eres, ni tu sabes quien soy yo. Mi camino se mantiene unido al tuyo por el momento.-
Y continuó caminando.

Si así considerar por mi estar bien, yo unido a humano por su lealtad, si tu así hablar no estar unidos por vinculo alguno y no preocupar mas. Por el momento ser mejor para ambos unir fuerzas, mejor seguir juntos... sentencia el minotauro mientras continúan la búsqueda...

Damrath sonrió para sus adentros.
¿Lealtad?. Lo unico que quiso aquel humano fue que le sacaramos de aquel infierno. Comió nuestra comida y le evitamos los peligros del camino. Y luego cuando quiso, desapareció, como todos...

Hay puntos en que las huellas son visibles hasta para un anciano ciego y borracho tras las fiestas de Yule, por lo que Damrath sigue el rastro de las huellas fácilmente hasta el camino principal. Allí, después de que haya dejado de llover ya podéis encontrar las primeras rodadas de carretas de la temporada y, aunque el camino no es del todo cómodo para los caballos, hay mucho que vender.

Entre huellas de carros y pisadas de botas, Damrath apenas consigue discernir las de Lucius pero, al ser estas las más antiguas y por tanto las más marcadas, finalmente y de manera lenta sigue el rastro hasta una intersección de caminos, situado unos minutos más tarde del pie de la montaña que tiene a Garnet en lo alto. Allí, entre los arbustos encuentra una figura humana protegida con una vieja armadura, que muestra varias heridas profundas en el costado y las piernas y que, aunque lo intenta, no consigue ponerse en pie. De las ranuras de su armadura salen varias astas de flechas clavadas pero, al veros llegar, hace lo imposible por ponerse en pie y os mira con el ceño fruncido. Su espada larga está a sus pies, aunque es poco probable que pueda usarla.

Sabiendo que el minotauro hará lo que debe, Damrath se predispone a buscar y a otear a su alrededor buscando cualquier posible emboscada. Lo que haya podido atacar a este hombre, podría estar esperandolos.

Y se mete entre el follaje, para buscar, silencioso...

El minotauro observa al guerrero con admiración es sus ojos, un guerrero como él no puede sino admirar la voluntad y determinación que muestra aquel sujeto.

No preocupar, nosotros no venir por problemas, evidente que tu ya tener bastante, nosotros buscar a pequeño humano que llamar Lucius, quizá caer en emboscada como tu... El minotauro sabe que para un verdadero guerrero el que otro muestre piedad ante la debilidad propia es mas doloroso que la muerte, por lo que no ofrece su ayuda para no ofenderle.

El humano mira con desconfianza a Zenram y, aguantando el dolor, habla lentamente:
- Si os referís... a un guerrero pelirrojo.. que lucha con un bastón... haríais bien en seguir rumbo sur, pues allí se lo llevaron...- Es más que obvio que al luchador le cuesta decir las pocas palabras que dirige a los compañeros; así pues, justo al acabar la frase se deja caer de nuevo junto al árbol para descansar.

Es ahora cuando notáis los grabados en su armadura, la rosa y el martín pescador y, si no fuese porque no lleva el tradicional bigote, se podría decir que es a buen seguro un caballero de Solamnia. Eso fue ayer al atardecer...- indica en un ligero susurro.

El minotauro da un fuerte bufido al tiempo que golpe con su pesuña el piso. Arggg, pero quienes atacar hombre solo y herido, bestias sin honor tener que ser!!! Cuando el guerrero se recuesta y el minotauro logra observar los conocidos emblemas de los caballeros de solamnia el musculoso minotauro se inclina un poco al tiempo que saca su pellejo de agua y lo tiende al extraño... Ver yo que no tener día fácil tampoco...

Aunque por su semblante es más que obvio que necesita el trago y unas buenas horas de descanso seguro, el caballero no puede hacer otra cosa que rechazar el ofrecimiento del hombre toro pues, de todos es sabido, éstos son seguidores de Sargonass, y por tanto, unos salvajes:
- No es necesario... Partid cuanto antes... Rápido...- articula débilmente mientras cambia la mirada, que estaba posada sobre el minotauro, hacia el camino sur.

Damrath apareció entre la foresta, de donde se había ocultado. Al no haber enemigos cerca se acercó al caido y a Zenram.
-¿Puedes sobrevivir solo?- La faz era sería y formal. Si el caballero asi lo pedía, lo dejaria alli.
Cada uno ha de ser dueño de su destino.
-Las huellas son claras, si nos movemos con rapidez le encontraremos.-
¿Habría sido casualidad que hayan raptado al humano?. ¿O tendría algo que ver con el problema del pueblo anterior?

- Claro, claro... marchad a por vuestro compañero...- al caballero le cuesta respirar pero tiende la mano hacia su espada que levanta con dificultad para saludar con ella a los compañeros y, segundos después, la deja caer a su lado.

-No perdamos el tiempo... ¡vamos!-

Damrath se lanzó al camino a paso ligero, en pos de las huellas de los furtivos.

El minotauro no se detiene a insistir, el es también un guerrero y si bien le cuesta trabajo entender el extraño honor que guardan los caballeros, comprende claramente que el también preferiría morir de una herida de combate.

Sea como tu decir... El musculoso guerrero sigue al bárbaro a escasos pasos.

Para vuestra sorpresa, tras seguir varios pares de pequeñas huellas (4 según Damrath) que se alejan de la posición del caballero, encontráis que estas se juntan con un par mucho más grande . Sea como sea no parecen haberse preocupado de limpiarlas por si alguien decidiese seguirlas.