Partida Rol por web

[DW] Final Sanction

IV. El Amo de Sangre y Sombras

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24/11/2013, 20:00
Skold

Esta debe ser ya la última andanada de este cargador - Piensa Skold con angustia. La batalla estaba llegando a su fin y no tenía visos de complicarse en exceso, pero al lobo le gustaba acabar con sus enemigos sin dar opción ninguna, y esto requería exterminarlos por la vía rápida. Era una lástima que no pudiese ser así en este momento...

Siguiendo el ejemplo del Ángel sangriento Skold guarda su bólter pesado para desenfundar acto seguido su pistola bólter con su mano diestra y su cuchillo de combate con la siniestra. Contagiado de la furia de su hermano de batalla Skold se lanza al ataque como un poseso, corriendo en pos del enemigo. Su objetivo, destruirlos en cuanto se encuentren al alcance de sus armas.

Notas de juego

Guardo y saco como acción gratuita y salgo corriendo.

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25/11/2013, 07:26
Hermano Lucian

Mis disparos se suceden con rapidez y me preparo para ir detrás de mis compañeros, pero entonces noto que soy el único que aun mantiene fuego en contra de los enemigos. Dejar de hacerlo, sería dejar de atacar, lo que daría tiempo a los rebeldes de reorganizarse y contraatacar, algo que no puedo permitir.

Levanto una vez más el bolter en dirección de los enemigos que quedan y que aun plantan cara al Hermano Elyas. Apunto rápidamente y disparo, soltando cuatro proyectiles, pero estos fallan por poco, no logrando impactar a ninguno de los rebeldes, que se mueven alrededor del Angel Oscuro.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Acción completa: Disparo automático hacía la Horda 3: 40 HP + 20 Ráfaga + 20 tamaño - 10 Fatiga = 70. Fallo.

Es el turno de las malas tiradas XD

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29/11/2013, 21:37
Director

No hubo gloria en aquello, solo deber. El momento de la gloria ya había pasado y ahora solo quedaba rematar el trabajo, una tarea sucia que no habría sido necesaria contra un enemigo cabal. La marea vociferante restante de rebeldes se precipitó contra los Marines que avanzaban, como si tuvieran algún tipo de esperanza o como si anhelasen ser recordados en la mente animal de un intelecto colectivo o la memoria de unos dioses despiadados.

No quedó ninguno con vida*, murieron intentando hacer tanto daño como fuera posible con sus herramientas de trabajo a unos seres superiores diseñados por y para la guerra, con unas antiquísimas reliquias como armaduras y la cólera justiciera en sus ojos. ¿Qué podían hacer? ¿Tenían otra opción?

Con velocidad, las fuerzas de la FDP terminaron de asegurar el puente y remataron a los moribundos. En sus caras se reflejaba el odio y la venganza, pero también el miedo y el agotamiento.

El puente de Prometio había sido asegurado, al menos de momento. Existía la posibilidad, claro, de que el detonador, en caso de haberlo, estuviera en manos de alguien dentro del distrito Fábrica, pero la posibilidad era remota y atentaba a la lógica. Al menos a la lógica humana. La detonación de respuesta debería haber ocurrido ya, tan pronto como el puente cayera en manos enemigas, pero puesto que no habíais volado por los aires en pedacitos pequeños, era de suponer que habíais llegado antes de que el puente estuviera debidamente minado o bien que habíais eliminado al poseedor del detonador antes de que pudiera llevar a cabo su misión.

Ante vuestros ojos, un par de kilómetros más adelante, se extendía el Distrito Fábrica, sumido en la negrura del humo casi como en una alegoría.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Todos: no recibís heridas este turno

*No hay nada de interés que preguntarles y/o asumo que los que quedan son lo suficientemente poco humanos como para solo merecer la muerte

Os dejo un momento por si Lucian quiere curaros o si queréis planificar cosas, entrar en modo escuadra o hacer preparativos de cualquier clase antes de entrar al Distrito

Siento la tardanza :S Tengo conexión a ratos y no me voy a arriesgar a que se borre un post decente

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30/11/2013, 18:46
Hermano Lucian

La batalla ha terminado y todos estamos aun en pie debido a que el Emperador nos sonríe en este día debido a nuestro valor y entrega. Avanzo rápidamente hacía mis Hermanos de Batalla y me pongo a intentar sanar a mi hermanos, comenzando por Elyas, quien es el más herido en este momento. Empuñando mi Narthecium en mi puño derecho, inserto las agujas a través de la servoarmadura del Ángel Oscuro y comienzo a infiltrar las drogas necesarias para estabilizar los humores de su cuerpo.

 - "Tranquilo, Hermano mío, has luchado como un valiente y has prevalecido. El Emperador está orgulloso de ti."

Termino con una sutura simple de los peores cortes e impactos para así evitar mayor sangrado y recuperar la unión de su cuerpo.

Luego me acerco al Lobo y sin preguntar nada, entierro el Narthecium en la zona donde recibió el impacto del lanzamisiles. Las agujas se ensartan y con el taladro hago la exéresis del tejido quemado para luego suturarle la herida y así reconstruir los planos abiertos.

 - "Has hecho un excelente trabajo, Hermano Lobo. Mereces un poco de paz en tus heridas."

Cuando termino de cerrar la herida, me acerco donde el Ángel Sangriento, que aun parece inquieto de la batalla acabada. Toco la armadura sobre su herida, evaluando la zona y entro con cuidado a través de la ceramita para inyectar las drogas, cortar un poco y suturar, lo que hago con gran pericia. Parece ser que ya me he acostumbrado al divino instrumento de sanación.

Luego le hablo a mis hermanos:

 - "Hermano Skold, has que las FDP cuiden el puente. Quiero que lo aseguren y lo registren completamente hasta estar seguros si hay explosivos, los que quiero desactivados. Hermano Elyas, busca un vehículo que podamos tomar para seguir nuestra búsqueda. Hermano Sepheran, ayúdame a registrar los cadáveres en busca de algo que nos pueda servir en combate. Tenemos todos tareas. ¡El Emperador provee, en marcha!"

Comienzo a registrar los cuerpos para buscar algún arma que nos pueda servir para la lucha contra el tiránido que buscamos. El lanzamisiles o la ametralladora que nos asediaron podrían ser buenas opciones para poner en contra de los enemigos, aunque algún explosivo tampoco sería mala idea.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Medicae para Elyas: 41 Int + 20 Narthecium -10 Fatiga = 51. Éxito. Le sano 11 puntos de Heridas si es que tiene daño igual o menor a tres veces su bono de Resistencia. Si tiene más daño, le sano 5 heridas.

Medicae para Skold: 41 Int + 20 Narthecium -10 Fatiga = 51. Éxito. Le sano 12 puntos de Heridas si es que tiene daño igual o menor a tres veces su bono de Resistencia. Si tiene más daño, le sano 6 heridas.

Medicae para Sepheran: 41 Int + 20 Narthecium -10 Fatiga = 51. Éxito. Le sano 13 puntos de Heridas si es que tiene daño igual o menor a tres veces su bono de Resistencia. Si tiene más daño, le sano 7 heridas.

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30/11/2013, 19:21
Hermano Elyas

La furia de Elyas se calmó tan rápido como vino; en el momento en el que no quedaron más traidores que matar, volvió a su habitual calma fría. Su armadura estaba llena de arañazos y golpes, pero solo unas pocas balas había conseguido penetrar a través de la ceramita. A sus pies solo había cadáveres, más o menos despedazados por las balas y los golpes de su arma, y sangre por todas partes. Su puño de combate siseaba, cubierto de sangre que se quemaba y evaporaba por el efecto del campo de energía; los vapores desprendían un olor a hierro óxidado, el olor de la batalla. Agradeció con una inclinación de cabeza las atenciones del hermano Apotecario y se dispuso a continuar adelante.

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01/12/2013, 16:14
Skold

Todo había pasado, el sordo retumbar de los proyectiles había cesado, llegaba el momento de lamerse las heridas. Skold no pronunció ni una sola palabra tras el combate, no tenía ganas lo cual era novedad. Esta misión no le estaba sentando bien al lobo, una sensación continua de nausea de la que no lograba librarse se había instalado en su estómago. Además un penetrante dolor de cabeza, como una jaqueca intermitente se apoderaba de él en ciertos momentos como el actual, cuando todo estaba en calma. El combate libraba a Skold de esas molestias, quizá porque sus cinco sentidos se encontraban totalmente dedicados a otra actividad. El lobo nunca había sido un Marine irreflexivo pero ahora, cada vez con mayor ahínco, ansiaba entrar en combate, ansiaba exterminar. Del mismo modo que un hombre deshidratado busca desesperadamente algo que llevarse a los labios Skold necesitaba sangre, lo notaba, lo sentía... exigía un tributo de sangre para calmar su sed. Y eso no le gustaba, al menos a nivel consciente, era capaz de razonar que no era lo adecuado. Esa furia ciega le hacía perder facultades y un Astarte debe estar siempre dispuesto, siempre preparado. En un nivel más íntimo, más animal, más cánido, lo ansiaba... ansiaba desmenuzar, mutilar, destrozar. Esas viles criaturas lo merecían sin duda así como algunas de las que compartían su bando, si es que podía llamarlo de ese modo...

Muchos de los que se encontraban entre las filas de las FDP estarían contaminados y debían ser exterminados, su pensamiento racional así se lo indicaba. ¿Entonces? ¿Dónde está el problema? ¡El maldito problema es que su lado irracional también se lo indicaba! El lobo nunca había sentido lo que en estos momentos sentía para con estas criaturas, para con estos humanos. Él no era de aquellos Marines que se sentían semidioses, que pasaban por encima de la humanidad por el hecho de ser el arma del Emperador, Skold siempre había sido más cercano. Pues al fin y al cabo él mismo no fue muy diferente de ellos... antes de ser un arma, antes de ser El Arma.

Tan turbado estaba el lobo en ese momento que no prestó atención a los cuidados del hermano Lucian - Gran líder sin duda, así como buen sanador - A las órdenes del Ultramarine Skold asintió - Así se hará - No le gustaba lo más mínimo vérselas con la FDP después de su error anterior en los almacenes de munición para con el capitán. Error que fue subsanado de forma meritoria por el líder de la escuadra, aún así Skold estaba reticente desde aquel incidente. ¿Quién de aquellos les dispararía por la espalda?

Amplificando la señal de su canal público de voz Skold se dirigió a la multitud - Objetivo prioritario asegurar el puente. Quiero hombres allí, allí... y también allí - Dijo mientras señalaba con su brazo extendido - Es más, quiero allí un arma pesada. El resto de las armas pesadas, si es que queda alguna, quiero que formen aquí pues pueden sernos de utilidad más adelante - Por un momento Skold pensó en asignarlas directamente a las órdenes del Ángel sangriento, pero la respuesta de Seph hubiera no hubiera sido traducible ni en alto ni en bajo gótico, por lo que evitó esa decisión. Si las circunstancias hubiesen sido otras él mismo hubiese comandado un destacamento de armas pesadas, pero la idea de verse rodeado de esas criaturas no era muy halagüeña... Humanos Skold, son humanos.

Quiero que un tercio de vosotros se dedique a registrar el puente, hay explosivos y no quiero que vuele por los aires ahora que es nuestro. Quiero el detonador o la desactivación de las cargas me da lo mismo, pero lo quiero ahora.

Dicho esto Skold puso en orden sus pertenencias, comprobó el estado del percutor de sus bólteres* y los recargó. Por lo que parecía iban a necesitar apoyo pesado - Espero que el cabrón del lanzamisiles al que me cargué lo haya dejado como nuevo...

Notas de juego

*¿Lucian me devuelves lo que es mío? Graaaacias ^^

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02/12/2013, 10:04
Sepheran

El velo rojo comenzaba a diluirse, y una vez más, como tantas otras veces había ocurrido a lo largo de su existencia como astartes, Sepheran se encontró bañado en la sangre de sus enemigos.

El marine espacial observó con mucho detenimiento sus manos, la diestra aún aferrando con fuerza el cuchillo de combate. Algo se movió detrás suyo, y el Angel Sangriento se giró presto para desgarrar a un nuevo oponente, pero fue al hermano Lucian a quién se encontró allí, aferrando su propio instrumento punzante.

La adrenalina aún fluía en el cuerpo del marine, y la loucra propia de los de su condición amenazaba con sustituir a su cordura. ¿Era una amenaza, aquel astartes? ¿Tenía intención de clavarle aquella cosa? ¿Qué era...?

Un nartecium. Es tu amigo, tu hermano. Mil veces habeis salvado la vida el uno del otro.

Sepheran exhaló el aire que no recordaba estar conteniendo, aflojó la tensión de sus mandíbulas, y retiro despacio el machete, llevándolo a su funda, y dejando que el veterano apotecario realizara su trabajo, tan magistralmente como siempre.

Tras el tratamiento, Sepheran escuchó sus órdenes, y comenzó a registras los cuerposdespedazados de los traidores, en busca de algo que pudiera serles de utilidad en la lucha que sin duda se avecinaba.

Lucian dijo de pronto el Angel Sangriento Si no hallamos nada interesante... ¿por qué no recolectar los explosivos del puente y usarlos contra el monstruo xenos? Sería de una ironía exquisita, ¿no crees?

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03/12/2013, 16:23
Director

Registrar y asegurar todo el puente, dadas sus dimensiones, llevaría horas, aun utilizando a las fuerzas de la FDP para ello. Sin embargo éste era un momento para empezar tan bueno como cualquier otro, así que sin rechistar las tropas se pusieron manos a la obra a cumplir las órdenes de Skold y Lucian.

Una revisión sucinta puso de manifiesto que la tarea de minar el puente no había sido completada, por lo que las cargas no estaban debidamente conectadas a un mecanismo de detonación. El puente, pues, no corría peligro inmediato, aunque sí que era peligroso dejar tal cantidad de material explosivo colocado de la forma adecuada. La FDP se apresuró a retirar las cargas de los puntos vitales (pues podían explotar por motivos ambientales o impactos accidentales), pero la tarea llevaría un buen rato.

Una rápida revisión entre los rebeldes realizada por Skold sirvió para encontrar el dichoso lanzamisiles. A pesar de la algarabía del combate y el caos resultante, el Lobo Espacial sabía muy bien dónde encontrarlo, porque se había fijado con mucho detalle cuando le puso una bala a ese cabrón en el brazo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sepheran: con respecto a tu idea, los explosivos se consideran Cargas de Demolición (manual de Dark Heresy, pag. 150). Hacen, aproximadamente, 3d10 de daño en un radio que depende de los kgs de explosivos. Podéis llevar hasta 2 kg cada uno pero tendréis que encontrar una forma de detonarlo, ya que carecen de detonador.

Skold: encuentras el lanzamisiles y dos misiles frag.

Lanzacohetes (Pesada): 120 m; T/-/-; Cargador 1, Recarga Completa

Cohete Frag: 2d10 X, Pen 0, Blast (4)

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03/12/2013, 16:54
Director

Lordsholm. Entrada al Distrito Fabrica. 06:31 a.m. hora local

El Distrito Fábrica era una vasta extensión sumida en el caos más absoluto. Se trataba, a buen seguro, del foco inicial de la rebelión, que habría calado tmbién rápidamente en el Distrito Calistria, pero al parecer no se había conseguido llevar adelante un acuerdo sobre si era más conveniente detener las factorías, pararlas o destruirlas. Así, aunque estaba sumido en un silencio intranquilo, se oía de fondo el sisear de la maquinaria industrial de algunas de las fábricas que seguían en funcionamiento. La atmósfera era cargante, casi asfixiante, pesada como si el aire entero estuviera saturada de partículas de metales pesados. El olor no era molestia, porque los filtros de la servoarmadura se encargaban de él con calculada eficiencia, pero si lo hubieráis podido oler sería una mezcla del acre de los ácidos con el regusto metálico de la sangre.

Frente a vosotros se extendía un laberinto de pequeñas fábricas, almacenes y demás edificios anejos con función logística. Registrar todo el distrito era tarea imposible, así que no pudiendo limpiarlo edificio por edificio como os hubiera gustado hacer si dispusiéseis de material y hombres suficientes, tendríais que guiaros por vuestro instinto.

Una mirada al horizonte permitía ver claramente tres grandes edificios que se destacaban en ese maremágnum industrial. Tres grandes complejos, con chimeneas de altura colosal y con grandes letreros desgastados en luces de neón que parpadeaban erráticas. Un pensamiento igual de errático cruzó fugazmente vuestras mentes... ¿a qué actividades se dedicaba principalmente este planeta? ¿qué recursos naturales poseía? Era difícil pensar en aquel lugar. Los letreros decían así "Siderurgias Avalos Co.", "Refinería Sollar e Hijos" y "Compañía de Transformación y Catálisis", y os contemplaban señoriales desde las alturas.

La sensación de opresión se recrudecía por momentos, como si ese aire viciado, contaminado por las emisiones de productos tóxicos día tras día, año tras año, se hubiera vuelto de una viscosidad o una densidad innatural. Pero había algo más, una amenaza en el inconsciente colectivo, una sombra innominada, un asesino despiadado. No era posible explicarlo, solo sentirlo, pero un sentimiento de urgencia os atenazaba el corazón. Parecíais a punto de saltar ante el menor sobresalto, algo impropio de un soldado y mucho menos de Marine Espacial.

Un psíquico os hubiera podido decir que el inmaterium allí tenía un sabor a muerte.

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03/12/2013, 17:24
Director

Aquella sensación de inmunda viscosidad era especialmente poderosa en ti. Tenías o habías desarrollado una sensibilidad especial, aunque eras incapaz de comprender el cómo o el por qué. Las fronteras físicas de los objetos a tu alrededor parecían desdibujarse intermitentemente, como si te hubieras sumido en una borrachera contínua. Los bordes, las esquinas, parecían desprenderse, redondearse, flotar. Te encontrabas de pronto más cerca de comprender el significado intrínseco, esencial de las cosas. Detalles, maravillas ajenas al entendimiento humano, a la limitada percepción de los vivos. Alternabas visión con comprensión...

... tenías un mareo terrible...

... y sin embargo había detalles claramente discernibles en esa confusión sensorial. Percibías una especie de... llamada. Decir que la oías hubiera sido pura sinestesia*. Esa llamada no era para ti, ni para tus compañeros, ni para ninguno de tu especie. Era un reclamo. ¿Un cebo? ¿una carnaza? ¿una petición? ¿una exigencia? ¿una recompensa? Era todo eso y nada a la vez.

Pero eso no era lo más terrible. Lo que era más difícil de asimilar es que había una respuesta. La respuesta de un poder indescriptible, descomunal. Una fuerza psíquica tan enorme que, de haberse fijado en ti, te habría aplastado por completo, te habría reducido a un encefalograma plano... pero no lo había hecho, porque no eras un psíquico y no llamabas la atención en aquella... oscuridad. Aquella sombra se aproximaba, acudía a esa llamada. No era una petición, era una orden. Y aquella sombra oscurecía tu comprensión de tal forma que lo engulló todo y ya no ¿viste? nada más.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*sinestesia: es la asimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo. Un sinestésico puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinad

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03/12/2013, 17:35
Director

De pronto pudísteis ver como, sin previo aviso, Skold se desplomó, cayendo al suelo como un peso muerto, inconsciente, en un golpe seco.

- Tiradas (4)
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03/12/2013, 17:37
Director

La oscuridad se disipó finalmente, dando paso a una familiar penumbra. Con dificultad abriste los ojos y te volviste a percibir limitado. De pronto sentiste tus piernas, tus manos. Cinco sentidos, de nuevo. Piedras a tu alrededor. ¿Dónde estabas?

Suelo.

¿Te habías desmayado?

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03/12/2013, 19:11
Skold

Skold caminó tranquilamente hacia el lugar donde había abatido al rebelde, la mayor amenaza a la que se habían enfrentado en esa escaramuza, una brecha en el pecho de su servoarmadura así lo atestiguaba. Caminaba erguido, intencionadamente erguido, demostrando la superioridad Astarte a los soldados de la FDP, si algo podía aportarles era confianza.

De repente, una fatiga innatural se apoderó de Skold, que se llevó una mano al pecho y se vio obligado a encogerse. Más no detuvo su marcha, se recuperó y volvió a erguirse.

¿Cómo es posible? ¿Quizá los cuidados médicos de Lucian no han tenido efecto? ¿Quizá el disparo fue más grave de lo que aparentemente parecía?... Te estás haciendo viejo Skold...

Exactamente tal y como había imaginado encontró el lobo el lanzamisiles, con el soldado rebelde al lado, muerto, con el brazo separado del cuerpo y retorcido en una extraña posición. Su intención fue inclinarse pero antes de que eso sucediera cayó de rodillas, y volvió a llevarse la mano al pecho. Esta vez sintió incluso una convulsión, una sensación de frío... Se recuperó en seguida.

La fatiga del combate, la tensión del momento... Llevamos ya una jornada sin conciliar el sueño y todo pasa factura - Susurraba Skold para sí, tranquilo, pues al fin y al cabo acababa de recibir un fuerte impacto en el pecho, era normal pues encontrarse resentido.

El lobo limpió el arma, no le gustaba hacerlo pero sabía que podía ser útil. Supervisó su estado y comprobó que podía utilizarse. Hecho esto lo cargó y se lo echó a la espalda, bloqueando el disparador, no era un inepto. Se levantó y se giró sobre sus talones y al hacerlo se desmayó y cayó al suelo...

Al despertar Skold sólo pudo balbucear... - ¿Qué? ¿Cómo? ¿Me desmayé? Quizá necesite otra revisión... Y trató de levantarse, esperando que el hermano Lucian acudiese y le realizase un chequeo.

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03/12/2013, 19:42
Skold
Sólo para el director

Skold caminó tranquilamente hacia el lugar donde había abatido al rebelde, la mayor amenaza a la que se habían enfrentado en esa escaramuza, una brecha en el pecho de su servoarmadura así lo atestiguaba. Caminaba erguido, intencionadamente erguido, demostrando la superioridad Astarte a los soldados de la FDP, si algo podía aportarles era confianza.

De repente, una fatiga innatural se apoderó de Skold, que se llevó una mano al pecho y se vio obligado a encogerse. Más no detuvo su marcha, se recuperó y volvió a erguirse.

Otra vez esa sensación, no es posible. Otra vez el frío y el miedo, no es posible. ¿Qué me ocurre? ¿Qué es este peso, esta dificultad para respirar?... ¿Quién me llama? Claro, por fin comprendo... Qué ciego he estado...

...¿Qué me ocurre? ¿Qué es este peso? ¿Quién me llama?...

¿Cómo es posible? ¿Quizá los cuidados médicos de Lucian no han tenido efecto? ¿Quizá el disparo fue más grave de lo que aparentemente parecía?... Te estás haciendo viejo Skold...

Exactamente tal y como había imaginado encontró el lobo el lanzamisiles, con el soldado rebelde al lado, muerto, con el brazo separado del cuerpo y retorcido en una extraña posición. Su intención fue inclinarse pero antes de que eso sucediera cayó de rodillas, y volvió a llevarse la mano al pecho. Esta vez sintió incluso una convulsión, una sensación de frío... Se recuperó en seguida.

...Fader hjælpe mig...Fader hjælpe mig...

¡¡Skold!! - clamó una voz - ¿Por qué rezas? ¿A quién? ¿De que sirve?...

Tiene razón - se reprochó el lobo - ¡Calla estúpido! Ahora lo has visto, lo has comprendido...

La fatiga del combate, la tensión del momento... Llevamos ya una jornada sin conciliar el sueño y todo pasa factura - Susurraba Skold para sí, tranquilo, pues al fin y al cabo acababa de recibir un fuerte impacto en el pecho, era normal pues encontrarse resentido.

El lobo limpió el arma, no le gustaba hacerlo pero sabía que podía ser útil. Supervisó su estado y comprobó que podía utilizarse. Hecho esto lo cargó y se lo echó a la espalda, bloqueando el disparador, no era un inepto. Se levantó y se giró sobre sus talones y al hacerlo se desmayó y cayó al suelo...

Y Skold soñó. Soñó con cosas con las que jamás había soñado, bellas y atroces, puras e impías. Algunas eran pasado, otras no las conocía, eran imaginaciones. No obstante, cuando despertó, un sentimiento de irrealidad lo embargó - ¿Qué era real entonces? ¿Sigo soñando? - Y por un momento deseo volver a recordar aquello que había visto, olido, tocado. Era tan vivido... 

Al despertar Skold sólo pudo balbucear... - ¿Qué? ¿Cómo? ¿Me desmayé? Quizá necesite otra revisión... Y trató de levantarse, esperando que el hermano Lucian acudiese y le realizase un chequeo.

Skold sabía que no encontraría anomalía alguna, que no era un problema físico, que ni siquiera era un problema...

Notas de juego

Por cierto, gracias por el privado, muy chulo^^

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04/12/2013, 01:01
Sepheran

Los soldados de las FDP se dedicaron con premura a cumplir las órdenes de los astartes, de modo que cuando Sepheran solicitó una escuadra para poner en práctica su idea, no hubo dilación ni duda.

Los guardias de aquel planeta podían estar cansados, exhaustos más bien, asustados, y heridos. Pero estaban aún más deseosos de compensar al Trono por lo que habían hecho sus antiguos compañeros, y la operación de recogida de explosivos contó con más voluntarios que cualquiera de las otras tareas asignadas, aun siendo la más peligrosa para ellos.

Pronto Sepheran dispuso de explosivos suficientes como para preparar varios fardos, de un par de kilos aproximadamente, que repartiría entre sus compañeros astartes. La idea que rondaba su mente no dejaba de ser en cierto modo brutal, epro contra criaturas como los tiránidos, os enormes xenos que controlaban los enjambres, no podían andarse con miramientos.

En esas estaba cuando de pronto un quedo gemido se escuchó traído por el viento, seguido de un golpe de una armadura chocando contra el pavimiento. Sepheran se giró y, al no ver al lobo por ninguna parte, dio la alarma y echó a correr hacia la posición que Skold ocupaba justo hasta entonces.

¡Alerta hermanos! gritaba ¡Skold ha caído!

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04/12/2013, 02:34
Hermano Lucian

Nuestro camino nos lleva hacía el Distrito Fábrica, donde son muchos los edificios que podrían ser el objetivo que buscamos, que podrían esconder dentro de sus entrañas al tiránido que buscamos. Comienzo a observar todos y cada uno de los edificios, intentando descifrar el acertijo. Leo las inscripciones y creo tener una respuesta cuando nuestro Hermano Lobo cae desmayado a nuestras espaldas.

Me giro rápidamente para asistirlo. Compruebo sus signos vitales e intento diagnosticar la causa detrás de su lipotimia, pues no es algo común en Space Marines, cuya fisiología es muy superior a la de un humano normal. Compruebo reflejo fotomotor, si las pupilas están isocóricas y los datos que me brindan su pulso carotideo y una posible injurgitación yugular.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Director, hago una tirada de Medicar para intentar saber qué le ocurre.

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04/12/2013, 13:10
Hermano Elyas

Elyas contempló las tres enormes factorías que se alzaban por encima del resto de edificios del distrito industrial. Cualquiera de ellas podía albergar en su interior a ese "amo de sangre y sombras", ¿pero cual? Tenían que escoger rápidamente y no equivocarse, pues el tiempo se agotaba.

"Bajo el sol" "Aire invisible" Todo el rato habían sugerido que podría referirse al Prometium. Tal vez en la refinería o en la planta química se dedicasen a fabricar Prometium. Ambas opciones eran válidas, pero no tenían forma de saberlo sin preguntar a un nativo. Se dirigió a un oficial de las FDP para preguntarle

- Oficial, ¿sabe si en alguna de esas tres factorías se produce Prometium?

Y entonces el hermano Skold cayó inconsciente. ¿Tal vez había recibido demasiadas heridas? Pensaba que él se había llevado la peor parte en aquella tormenta de proyectiles...

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04/12/2013, 14:15
Director

Según están saliendo las palabras de tu boca, tú mismo hallas la respuesta. Si mal no recuerdas, las fuentes de prometio (o promethium en Alto Gótico) son diversas, pero en la gran mayoría de los casos es necesario un proceso de refinado para transformarlo en productos útiles de forma directa.

Y solo una de las tres es una refinería.

- Tiradas (1)
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04/12/2013, 17:09
Director

Skold parece estable, y no encuentras evidencias médicas que justifiquen esa pérdida de consciencia. Asimismo, los monitores de tu servoarmadura, que reciben información en tiempo real de las constantes vitales de los Hermanos de Batalla de tu escuadra, no han indicado en ningún momento una situación de alarma o alguna magnitud fuera de sus intervalos de seguridad.

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06/12/2013, 00:32
Hermano Lucian

El Hermano Lobo no parece estar mal y no hay forma alguna con la que yo pueda descubrir lo que le ha pasado. Sus signos vitales están estables y en ningún momento han bajado de los índices normales. De una u otra forma, no hay signo alguno que me indique un motivo de lo que ocurrió.

Le ayudo a ponerse de pie y miro alrededor para ver si hay algo que nos ponga en peligro. Luego de eso le hablo al resto del grupo:

 - "Espero que lo que haya afectado al Hermano Skold no sea una amenaza para nosotros. Manténganse atentos a cualquier clase de malestar que tengan."

Pienso en el acertijo que tenemos delante y en que la única forma de resolverlo es pensando en los viejos acertijos. Respondo a mis Hermanos de Batalla para saber si están de acuerdo con mis deducciones:

"Creo que es ese el edificio donde se esconde nuestro enemigo."-Digo mientras indico "Refinería Sollar e Hijos"-"Recuerdo que la Astrópata mencionó al Hijo del Sol. Es un burdo juego de palabras. Por otro lado, es una refinería, supongo que ahí se procesa el Prometium. Creo que es la mejor opción que tenemos."

Espero la respuesta de mi compañero para ver si están de acuerdo con mi razonamiento. Creo que si no seguimos las pistas que tenemos, por pequeñas que sean, tendremos una infinidad por buscar, pues este lugar es inmenso e interminable.