Partida Rol por web

Aprovechando el alcance de la pequeña criatura se podria decir que los ataques llovieron sobre esta de manera indiscriminada, Arina empieza realiza un mordisco sobre la pequeña gárgola que chilla de dolor cuando los colmillos penetran en la piel de la criatura, y trata de zafarse, cosa que logra aunque con ello recibe un garrazo de la joven semielfa.

Pero ahí no acaba todo, puesto que una mano surge de entre todo eso y agarra el brazo de Erylium, el mero contacto con la mano de Auge hace que despida humo  allá donde toca a la criatura llenandoos  a todos el olor acre de carne quemada dejando una marca en forma de mano .

Idari aprovecha que el resto está reunido en torno a Erylium que aprovecha para atacar a la criatura  pero de nuevo su virote falla  pese a que el monstruo apenas se mueve, por último, Dunia se desliza  furtivamente y atraviesa la defensas de la criatura asentandole un golpe fatal pero sin acabar con su vida.

Erylium se retuerce y sale volando  esquivando a todos los presentes aunque no cesa de manar sangre negra que se asemeja al petróleo.

---Malditos bastardos, sereis sacrificados entre horribles tormentos a la Madre, ¡¡¡matalos a todos!!!- Ordena a la criatura mientras  mientras lanza un hechizo sobre Anira que queda completamente paralizada cosa que aprovecha el monstruo para lanzarse sobre Anira cayendo sobre ella en una voragine de garras que asenta decenas de cortes profundos que la ahcen sangrar 

Viendo cómo su mujer-bestia-destruyecosas estaba herida, Auge enseguida se preocupó. En parte por que quería que su recién adquirida compañera estuviera en buen estado. En otra parte porque sin ella, él era cada vez un objetivo más probable. Y no quería ser un objetivo probable.

Por ello conjuró el poder de la vida en su mano y tocó a Anira, pronunciando más palabras ininteligibles, entre las cuales sólo se podía distinguir el nombre de la muchacha.

Ver que aquella cosa se le escapaba otra vez desmoralizaba un poco.

Con un grito de rabia le lanzó la daga que tenía en la mano para después correr para recargar su ballesta.

Estaba convencida de que era imposible que aquella daga impactarse, pero...

Con el animo por los suelos, Idari contempló como la pequeña pero peligrosa criatura escapaba de sus compañeros. Temerosa de dañarles, decidió ignorar momentáneamente al ser invocado y disparo una vez mas a la pequeña gárgola, a pesar de resultar tan escurridiza y difícil de alcanzar.

En aquella ocasión el virote parecía bien encaminado, pero hasta el ultimo instante no supo si realmente la alcanzaría o no.

Tras un buen rato retozando con la joven peliroja esta finalmente te " saca" de la cama tras quedar claramente satisfecha ( como buen semiorco que eres), así que tras vestirse vuelves a la posada del dragón oxidado  en busca de tus compañeros, al llegar no encuentras rastro de tus compañeros, solo a la mediana que sirve comida con cara angustiada  pero al verte ves como se acerca  con cierta ansiedad.

---Habeis vuelto...- comienza a decir pero al percatarse de que vienes solo se queda un poco sorprendida y te mira con indecisión- Has vuelto...¿donde están los otros? ¿habeis averiguado algo de Ameiko?

Anira se encuentra demasiado ocupada tratando de desembarazarse del monstruo que tiene encima pero le resulta imposible desembarazarse del monstruo que tiene encima que merma sus defensas de manera considerable y agravando sus heridas, afortunadamente Auge es capaz de aliviar sus heridas aunque no todas de ellas sí no quita de encima a la criatura estará en serios problemas.

Idari lanza un virote que zumba y se clava  en un costado de Erylium  que se le nota bastante maltrecha y con heridas muy serias pero se mantiene estable en el aire aunque muy vacilante, la daga de Dunia  falla su ataque que  pasa de largo  ante el desden de la gargola pero algo extraño ocurre y es que la daga, como movida por una fuerza invisible, traza un gracil arco de retorno y se clava en la espalda de Erylium que abre los ojos de la sorpresa, sin duda no se esperaba eso.

La criatura cae al suelo al tiempo que el monstruo invocado se desvanece al instante liberando a Anira, la criatura está viva todavia pero a juzgar por la mancha de sangre que se extiende rápidamente no le queda más que unos escasos seggundos de vida.

Erylium os mira con un intenso odio mientras de la comisura de su boca gotea algo de sangre.

---Habeis ganado este asalto...pero estais lejos de ganar esta batalla, la elegida de la Madre pronto liberará  a su más poderoso sirviente en Cima de Cardo y una vez liberado no sereis capaces de detenerlo y este pueblo quedará extinto en nombre de la Madre ¡Gloria a Lamatsu!- grita entre un gorgojeo antes de caer al suelo y quedarse definitivamente inmovil...

- Grundar ayudar a rescatar Ameiko, hizo una leve pausa Ameiko estar herida pero estar viva.

Compañeros separar, pero Grundar no saber donde estar, haber recorrido cementerio y parte ciudad pero no ver.

Esperar aqui, rescate haber dado sed.

¿ Poder poner cerveza ?

Apenas dio crédito cuando vio a aquella cosa monstruosa boqueando mientras maldecía la vida con sus últimas palabras.

¿de verdad lo habían matado? 

Pero el júbilo le duró bien poco cuando terminó de procesar lo que había escuchado.

- Em... no estoy muy segura de que esto haya servido de algo, pero... tal vez... solo tal vez... ¿deberíamos ir a la Cima del Cardo?

Después de un tiempo combatiendo, una de las garras me golpeó. Al momento pude sentir el dolor y no tuve más remedio que dar un par de pasos hacia atrás, tratando de detener el avance de la criatura, pero de repente, ésta desapareció.

Miré a ambos lados pero se había desvanecido. No podía ser casualidad. Aquel ser debía ser capaz de moverse entre las sombras. 

Aunque al momento, escuché la voz de la criatura voladora. El engendro no había desaparecido por voluntad propia, sino que había desaparecido al ser derrotada la criatura que lo había convocado.

Con cierto malestar en la zona donde había impactado la garra del engendro, me giré hacia el grupo para comprobar con mis propios ojos cómo la criatura estaba en el suelo. - Buen trabajo. - dije sin retirar la mirada del enemigo vencido, tratando de disimular el malestar de la herida.

Escuché con atención las palabras de Dunia. No había dudas de que el mensaje de la criatura era un aviso. Una amenaza de aquello que nos podía esperar y no podíamos hacer como si el peligro no existiera. - Tal vez deberíamos ir. Si. - confirmé en voz alta.

Idari apenas podía creerse que aquello hubiera terminado, y tras aguantar la respiración unos segundos, al ver que no habia mas amenazas allí, apoyó la espalda en una pared y dejó que su cuerpo se deslizara lentamente hasta el suelo donde acabo sentada, respirando profundamente. Habia escuchado las ultimas palabras ominosas de aquella criatura pero en realidad no las habia asimilado del todo, al menos hasta que sus compañeras las comentaron.

- Supongo que se refería a la "amada" del hermano de Ameiko, la de su diario personal. Quizá debamos ir, pero no antes de que Cicuta vuelva. Os recuerdo que somos ahora mismo la única autoridad de esta aldea, y no podemos marcharnos. Además, deberíamos informar a la autoridad de todo esto, antes de tomar ninguna decisión por nuestra propia cuenta. Tengo la impresión de que estamos metiéndonos en un follón mucho mas gordo de lo que parecía en principio.

Lentamente se fue poniendo en pie de nuevo para pronunciar una corta palabra moviendo los dedos con rapidez.

- Vido

Con cuidado se aproximó al cadaver de la gárgola para examinarlo, en busca de cualquier objeto de valor o nueva pista que pudiera llevar encima.

---¡¿ Esta viva?! ¡Oh, gracias a Desna por ello!- exclama la mediana  con un gesto claro de alivio ante tú anuncio elevando una plegaria a la Diosa mientras corre a la barra para servirte una bebida- ¿que le habia pasado? ¿quien la ha herido? Como haya sido su Tsuto juro que yo misma le partiré el craneo con el cucharón de la sopa

El examen de Idari revela  varias pertenencias en manos de la extraña gárgola, en primer lugar un amuleto de una especie de carnero de 3 ojos echo de obsidiana, una tiara que lleva en la frente y la daga de pequeño tamaño, de todos esos objetos el único que despide una leve aura de magia es la daga.

Un examen a la sala revela que el único objeto mágico es el extraño pozo del cual salió el engendro al inicio del combate, este despiede una magia antigua pero claramente impia aunque esta tilita como sí estuviera agonizando...

Tsuro muerto, el semiorco hizo una pausa mientras dejaba que la posadera masticase la informacion, ayudar goblins secuestrar Ameiko.

El semiorco agarra la jarra de cerveza y le da un trago largo. Grundar no saber donde estar amigos, tomar otro trago y esperar en centro de pueblo.

Avisar si aparecer! dijo mientras le devolvia la jarra vacia a la tabernera esperando que la llenase

- Tanto la daga como el pozo son mágicos, aunque el pozo parece agonizante. Algo que creo que será bueno. Supongo que ese símbolo será de la diosa esa de la que habla. Creo que es hora de salir e informar de lo que esta pasando aquí, alguien habrá en el pueblo que pueda hacerse cargo, digo yo, aunque sea al sacerdote.

Fueran o no a explorar esa Cima del cardo, antes debían salir de allí.

Tras comprobar que no existían ninguna cosa que  os dejarais en la sala os planteais vuestro siguiente objetivo….Cima de Cardo….el lugar donde al parecer era el origen de todos los males, el lugar donde estaban reuniéndose los goblins y habia ido a explorar la amiga de Anira…

Antes de marcharse, Auge decide acercarse al pozo de magia impía y vierte un frasco de agua sagrada sobre este, el agua sisea y humea en contacto con el contenido del pozo  pero no produce efecto alguno en  este.

Tras este experimento fracasado volveis sobre vuestros pasos, sí ibais a ir a aquel peligroso lugar deberíais prepararos bien en la posada de Ameiko y antes de partir informar a las autoridades.

Con ese plan en mente volveis a la fabrica donde os encontrais con Ameiko, cansada pero intacta  y algo más tranquila al veros ilesos aunque se entristece al escuchar la noticia de Kendra.

Al entrar en la posada os encontráis a Grundar sentado en la barra con aire tranquilo mientras la mediana le llena una jarra vacía de cerveza pero interrumpe su acción cuando os ve a entrar con Ameiko, esta suelta un grito y corre hasta su dueño  y la abraza entre lágrimas y hablando  rápidamente en el idioma natal de la muchacha después se gira hacia el grupo.

---Gracias, gracias a Desna por haber traído a Ameiko sana y salva.

- Grundar aburrido, dijo mientras bebia un trago de su jarra, haber revisado empalizada y cementerio. No encontrar nada. Acabo la jarra de un trago, vosotros haber tenido suerte ? pregunto esperanzado

Dunia estaba lejos de la actitud alegre de la mediana. Ni tan siquiera ver a Ameiko le levantó al humor.

- Hemos perdido a Kendra - responde con humor lúgubre - Y la ciudad está bajo un terrible peligro.

Necesitamos tomar algo y salir de inmediato.

Dime por favor que tienes algo en la cocina que podamos comer - Casi ruega a la mediana

Y a Samïr -añadió-, aunque hemos encontrado una nueva aliada.

Se echó a un lado para que pudieran ver a Anira y ella terminara de presentarse.

También tuve una visión. Yo era una voz de las arenas del tiempo, su poder conllevaba una maldición, pero... me han susurrado a través de las estrellas que debo ir al campo de batalla, que debo luchar. Han retirado la maldición y me han otorgado la capacidad para bendecir y protegeros. Hay un pago, pero cargaré con ello. Sea lo que sea que pasa aquí, es grande.

Aclaró. No tenía mucho que añadir: en verdad tenían que irse lo más rápido posible.

Idari se dejó caer derrumbada sobre una silla, poniendo sobre la mesa su petate y la ballesta que empezaba a resultarle pesada e incomoda.

- Quizá también nos vendría bien descansar un poco - dice masajeándose el cuello con expresión cansada -. Mis recursos arcanos están en las ultimas. No es que sean gran cosa, la verdad, pero si creéis que no seré una carga, intentare apoyaros con ellos en este viaje.

La joven hechicera se veía algo frustrada tras los acontecimientos en aquellos subterráneos.

- Auge, me temo que no tengo ni la menor idea de lo que estas hablando, pero estoy de acuerdo en que aquí pasa algo importante y que hay que hacer algo para detenerlo.

Ante la petición de Dunia la mediana se apresura a ir a la cocina donde escuchais golpes  y sonidos metalicos de sartenes y fogones casi al instante.

---Sin duda son noticias preocupantes pero debemos ponernos en acción- coincide Ameiko mientras mientras la mediana os saca algo de pan y queso para que podais comer aunque sea apresuradamente- Escuchad, yo me quedaré aqui junto con el restod e veteranos y mandaré un mensaje urgente a Cicuta pero vosotros debeis partir enseguida, os prepararé unas provisiones de viaje de inmediato mientras acabais de comer algo aunque sea, Cima del Cardo se encuentra a un dia y medio de aqui, atravesando la floresta de Ortiga así que tendreis tiempo de descansar antes de entrar en aquel infesto lugar, solo os pido que os andeis con ojo y no los subestimeis por que sean goblins ¿vale?- tras esto se mete tambien en la cocina apresuradamente mientras vosotros comeis esa frugal comida, minutos más tarde Ameiko sale con las provisiones de viaje  mientras os despide con un gesto