Partida Rol por web

Las puertas cerradas eran una cosa, pero las aberturas desde las que podían aparecer atacantes eran otra diferente.

Mientras otros se tomaban unos momentos examinando la estatua, ella se mueve tratando de ni hacer ruido para asegurarse de que no había nadie en las inmediaciones del pasillo...

La estatua representa a Alaznist  fue el ultimo Thassilonian Señor de las Runas de la ira que gobernó durante muchos años más de su ámbito de Bakrakhan .  Se cree que ella se retiró de la vista junto con los otros señores de las runas durante la caída estelar , y se desconoce si sobrevivió a ese cataclismo.  Era una especialista en magia de ira , ahora llamada evocación.

La caida estelar fue un periodo en el que un meteorito cayó sobre Golarion causando una gran destrucción, entre ellos los dos imperios humanos más poderosos que existian,el Imperio Thassilion y el Azlante, tras esto hubo mil años de Oscuridad que fue conocida como la era de las tinieblas, actualmente el meteorito que causo tal devastación se encuentra en la isla de Absalon y es el unico medio para ascender a la Divinidad.

Los señores de las Runas eran siete gobernantes  que gobernaban el imperio de Thassilion eran magos muy poderosos  que estaban vinculado a un aspecto vinculado de la magia del pecado.

Idari aprovecho su hechizo para examinar la estatua y averiguar si había algún rastro de magia allí, además de examinar la base por si hubiera alguna inscripción o el nombre de la persona representada.

- Esa lanza no es de mármol como el resto de la estatua - dice con gesto pensativo - ¿creéis prudente intentar quitársela de las manos?

Es curioso -comenzó a explicar Auge- que fuese una representación de los pecados, pues también se dice que los Señores de las Runas del imperio del Thassilion estaban vinculados a la magia del pecado. En este caso se trata de Alaznist, el último señor de la ira... también conocida actualmente como escuela de evocación. Bolas de fuego, manos ardientes... y supongo que también la bola de nieve, entre otras cosas. No se sabe si sobrevivió a la Caída Estelar, pero se dice que el meteorito que cayó sobre Golarion en aquella época es el único medio para ascender a la Divinidad. Quizá murió en las sombras, quizá lo alcanzó. A saber.

Se encogió de hombros. Tampoco era demasiado útil. Luego se fijó más en aquel arma.

No lo sé... ¿Quizá sea mágica? ¿O simple estética?

Preguntó a la hechicera, dejándole a ella indagar y responder.

La estatua no despide magia alguna, no reconoces la mujer aunque el símbolo que tiene el libro, la estrella de siete puntas, es el símbolo de los señores de las runas del antiguo Imperio de Thassilion.

Mientras los demas investigan la estatua en busca de alguna información que pueda ser de utilidad, Dunia investiga un poco los alrededores moviendose con suma cautela, el primer lugar que decide investigar es la cueva natural que  rapidamente comprueba que sí giraba a la izquierda conecta por el camino que habian venido el grupo mientras que si gira hacia la derecha llega hasta una especie de celda.

Rápidamente  das un rodeo  y tomas la puerta norte donde  sales a una sala, es evidente que esta cámara de gran tamaño solía
ser una prisión, como atestiguan las 20 celdas que delimitan el perímetro de la habitación. Una tambaleante plataforma de madera domina la habitación (que es donde estas ahora mismo), con dos tramos de escaleras que descienden hacia la prisión que está 10 pies (3 m) por debajo.

Dos engendros pecaminosos se encuentran en  la parte baja de la plataforma, al principio no parece que hayan reparado en tu presencia pero cuando retrocedes, un levisimo crujido llama la atención de uno de ellos que se gira y te ve soltando un bramido que llama la atención a su compañero y ambos se ponen al pie de las dos escaleras.

Esto me pasa por idiota - fue su pensamiento antes de que el puro instinto le hiciera levantar la ballesta y disparar un único dardo antes de salir corriendo...

Avanzamos con cautela tras comprobar con nuestros propios ojos que aquel lugar no era seguro. Tanto Auge como Idari se quedaron mirando la estatua, tratando de adivinar quien era aquel al que se representaba, aunque mi mirada se dirigió a mis otras dos nuevas compañeras. Una de ellas miraba las paredes un poco perdida, mientras que Dunia parecía estar avanzando lentamente tratando de averiguar lo que había más allá.

Teniendo en cuenta que todos estaban más o menos juntos, salvo Dunia que se alejaba, traté de avanzar tras ellas pero sin acercarme demasiado. Quería estar lo suficientemente cerca como para ayudarla en caso de necesidad pero no tanto como para molestarla. La joven parecía ser una maestra del sigilo y estaba claro que ese no era mi fuerte.

Tratando de no perder de vista a Dunia, empecé a escuchar la conversación de Auge e Idari. Coger la lanza de la estatua. ¿Coger la estatua de la lanza?

Apenas pude pensar en lo pros y contras de aquel movimiento cuando escuché el bramido de una criatura en la dirección por la que fue Dunia. Sin pensármelo dos veces corrí hacia Dunia para comprobar que había encontrado dos seres iguales al otro. Me coloqué al lado de la joven, que en ese momento sacaba la ballesta y me preparé para atacar o ponerme delante de Dunia en caso de que las criaturas decidieran tomar la iniciativa.

No fue hasta que no escuchó el bramido y los posteriores pasos de la bestia que les acompañaba que Auge no llegó a la conclusión de que habían apuros. No dudó en correr tras la gran bestia para ayudar a sus compañeras, si es que al final su ayuda era necesaria.

- No hay magia aquí presente, al menos nada que yo logre detectar. Ni la estatua ni la lanza tienen hechizo alguno.

Aclarado ese punto, la decisión de si era inteligente intentar tomar aquel arma era algo en lo que Idari prefería mantenerse al margen. Aun andaba pensando en ello cuando escuchó el aullido que le congeló la sangre en las venas. Sin saber a lo que se estaban enfrentando en ese momento, la joven tomo la ballesta y se apresuro a vigilar el pasillo de donde provenía aquel sonido terrorífico, dispuesta a disparar a cualquier amenaza que por allí asomase.

El flechazo de Dunia, pese a la ventaja que tenia, falla  estrepitosamente, aunque la muchacha no se queda para descubrir la reacción de sus enemigos  y sale corriendo saliendo  en el tiempo justo como para salir de la sala, pese a ello sus enemigos corren hasta el pie de la plataforma  donde el resto del grupo pueden ver perfectamente que se tratan de la misma criatura que habeis enfrentado antes.

Pasas bastante rato revisando el resto de "fortificaciones" de la ciudad pero igualmente siguen sin descubrir indicios de la presencia de los goblins y sí los hay son de hace bastante tiempo, coincidiendo  con el ataque durante la inaguración de la catedral.

Lo cual te lleva a dos hipótesis, que el ataque no se producirá aún o que este será "directo" ( es decir, conforme lleguen  al sitio atacaran sin hacer campamento ni nada)

Al ver llegar corriendo a su compañera, nervioso, Auge extendió sus dedos pronunciando algo prácticamente impronunciable. Entonces resonó un martillo contra un yunque y varias chipas al rojo vivo saltaron sobre la cabeza y alrededores del primero de esos engendros.

Grundar se encogio de hombros, y despues de haber gastado buena parte de la mañana, se fue a buscar a Shayliss.

Estaba seguro que en el sotano de su casa todavia quedaba alguna rana mutante de Cheliax a la que habia que exterminar, pero antes de pasarse por la tienda se acerco a la taberna a buscarse un gran trago de bebida.

Tanto lio le habia dado sed

El rugido hace que Idari se gire  para poder contemplar a los dos enemigos de los que huia Dunia así que apenas tuvo tiempo de gesticular con la mano.

---¡¡Froshkneih!!- grita mientras una bola de nieve se forma en su mano que sale disparada contra uno de los engendros pero esta falla estrellandose contra la pared haciendo que la joven maldiciera su mala suerte, pero fue como la señal de ataque ya que Anira en su forma hibrida se lanza  cubriendo al grupo, el primer mordisco  resulta ser tremendo  ya que arranca la mitad de aquel ser  que chilla de dolor aunque su sufrimiento acaba rápido cuando con una de sus garras acaba con su miserable existencia.

Tras eso solo queda uno de ellos el cual se gira ella y le asenta otro zarpazo  provocandole un tajo profundo; Auge trata de apoyar a la muchacha e invoca un martillo mágico que  aparece  cerca de la criatura  pero este no parece afectado por el impacto.

---Apartaros ¡rápido!- grita la adalid mientras trata de abrirse entre el grupo y consigue avanzar hasta colocarse frente a la criatura- Desaparece, criatura impia- grita mientras con el mandoble trata de acabar, pero este es muy pesado y simplemente se estrella contra la madera que se astilla debido a la fuerza del impacto...

La efectividad de Anira era asombrosa, pero no era momento para pararse a aplaudir. 

Sintiéndose más valiente con la presencia de sus compañeras en primera línea de batalla, Dunia se dispuso a poner en práctica una de aquellas cosas que mejor se le daban.

Un salto colándose casi sin ser vista entre sus compañeras y dos cortes rápidos más tarde... se ve obligada a retroceder, tratando de esquivar una de aquellas garras que acababa de pasar terroríficamente cerca de su garganta.